La improvisación, esa que permite componer al vuelo sorprendentes décimas, nada tiene en común con servicios estratégicos de la Salud cubana, como los neonatales y otros que inciden directamente sobre la tasa de mortalidad infantil.

Tampoco media la casualidad en ese terreno. Lo confirma la estabilidad que durante años ha mantenido ese indicador en Sancti Spíritus, una de las razones que tuvo muy en cuenta el Buró Político del Partido para otorgarle a la provincia la sede de los festejos centrales por el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fortalezas militares con que contaba la tiranía en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, en 1953.

Baste saber que, durante los últimos cinco años, a pesar de las crecientes adversidades económicas y sociales, agravadas por la pandemia de la COVID-19, el territorio ha mostrado una estabilidad que lo ha mantenido entre los tres mejores del país: 4,7 fallecidos por cada mil nacidos vivos al cierre de 2023; y 3,8 hoy.

En opinión del doctor Francisco García González, jefe del Programa Materno Infantil, sigue siendo vital la interacción de la atención primaria y secundaria en vertientes como el programa genético integral, más allá de la labor para detectar oportunamente malformaciones congénitas, en un empeño que «aterriza» a escala de policlínico.

Tampoco hay casualidad cuando entran en acción proyectos como la consulta provincial de Crecimiento Intrauterino Retardado (CIUR), cuya tendencia pudiera ser al incremento si se tiene en cuenta la insuficiente base alimentaria de madres que nacieron en los más crudos años del periodo especial y, sin embargo, el territorio ha logrado prepararse para ello.

Visto así, puede parecer asunto sencillo, pero especialistas, directivos y trabajadores de la Salud saben cuánto tiempo y seguimiento hay que dedicar para poder fortalecer, digamos, el servicio de perinatología, o para exhibir supervivencias superiores al 97 % en pacientes graves y no menos alentadoras en casos críticos.

Obviamente, la decisión de rescatar el funcionamiento del hogar materno en cada municipio creó bases para prevenir riesgos de atención prenatal y obrar con un enfoque intersectorial que ayuda a destrabar nudos en ese entorno.

Aunque no es lo predominante, aislados casos de madres que abandonan esos hogares e incluso salas como la de Neonatología, en el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, generan mayor preo­cupación y ocupación para las especialistas Midalis Martínez Barrios, Amary Yumar Díaz y el joven doctor Lázaro Díaz Sieiro, vicedirector del área materno-infantil.

Con su pequeña Enma Alejandra en brazos, Damarys Pérez González, de Jatibonico, no halla palabras para agradecer la atención a su niña allí, durante dos meses (nació con apenas tres libras de peso) y, finalmente, afirma: «Aquí no hay médicos ni enfermeras, tú sientes que hay padres, madres, abuelos, una familia a tu disposición».

Minutos después, la joven enfermera Yanisleydis Valdivia comentó: «Entregamos nuestro conocimiento y mucho amor, pensando que ese niño puede ser nuestro hijo. Por eso nos queda tremenda alegría cuando se van de alta, y sufrimos cuando hay alguna complicación o fallecimiento».

Con razón, la también enfermera Elba Ibis García lleva 48 años trabajando en ese servicio. Se jubiló y… qué va, al poco tiempo, ante el llamado de Lazarito, respondió: ¡Allá voy de nuevo! Y ahí está.

19 junio 2024 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud

En un complejo escenario, la salud pública prioriza acciones orientadas hacia la promoción del bienestar, a pesar de la intensificación de la crisis económica.

En un esfuerzo por proteger al Sistema Nacional de Salud (SNS) en medio de la crisis pospandémica más significativa del siglo XXI, el sector sanitario cubano enfrenta grandes retos en aras de mantenerse como una potencia médica a nivel mundial.

60 años de la primera misión internacionalista de Cuba, 605 mil 698 trabajadores del sector han colaborado en 165 países del mundo. En nuestra región, la salud pública cubana ha tenido siempre un lugar cimero por sus grandes aportes; con iniciativas como las brigadas Henry Reeve, el Programa Integral de Salud (PIS), el Programa Barrio Adentro y la Operación Milagro, que devolvió la visión a personas de 35 países de América Latina y África.             Consulte además: Internacionalismo médico cubano, su historia y su actualidad

La creación en 1999 de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), como parte del PIS, es otra muestra de cómo Cuba extiende solidariamente la colaboración médica a varios países; la institución educa de forma gratuita a jóvenes de América Latina, África y Estados Unidos que, luego de culminar sus estudios, retornan a sus países a contribuir en la sostenibilidad de sus sistemas de salud.

En la mayor de las Antillas, gracias al Programa de inmunización, se administran, en promedio, 4 800 000 dosis de vacunas simples o combinadas que protegen contra 13 enfermedades. La erradicación de padecimientos como la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la parotiditis, la rubeola y la tosferina es un indicador de lo intenso del trabajo del gobierno para mejorar el estado general sanitario de la población.

La salud ha sido siempre una prioridad para el Estado cubano, quien creó un sistema público con una inversión anual que representa gran parte del presupuesto nacional. Pero, ¿solo logros caracterizan al SNS hoy en día?

Actualmente encontramos un sector con muchos desafíos; los cuales se vuelven más complejos con la presencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Las trabas en el acceso a insumos y materiales necesarios para la atención médica dificultan más la situación de un sistema de salud que aún se recupera de los estragos de la pandemia del Covid-19.

Según el más reciente informe del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los daños causados por el bloqueo estadounidense a Cuba, entre el 1.° de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023, las pérdidas causadas al sector de la salud son de 239 millones 803 mil 690 dólares, cifra superior a la reportada en fechas anteriores. Pero las faltas en el sector sanitario no son solo materiales, sino también humanas.

“La salida de profesionales y técnicos hacia otras actividades económicas dentro y fuera del país ha afectado determinados servicios, problemática que hoy es atendida con sumo cuidado”, expresó en la Mesa Redonda Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del MINSAP.

Los trabajadores han emigrado, tanto a otros sectores o modalidades de empleo como a otros países, lo que agrava de sobremanera el panorama para el país. Estas faltas influyen directamente en la calidad de los servicios sanitarios, y hacen que hoy día, en áreas como la oftalmología y estomatología, comiencen a verse formas privadas de atención con precios poco asequibles para el pueblo.

Las ausencias materiales y humanas no son el único reto que enfrenta el SNS; la situación sanitaria posiciona al país en la zona de alarma del canal endémico. Los basureros y salideros en las calles, unidos a la falta de la realización de las pesquisas focales, han propiciado un aumento en los casos de dengue en Cuba.

Y, aunque entre los objetivos trazados por el MINSAP esté el fortalecimiento a las medidas vinculadas a la higiene, la epidemiología y la microbiología; debe existir también una conciencia en la población de hacer todo lo posible por evitar posibles focos de esta enfermedad.

Otro aspecto atendido por el SNS es el envejecimiento poblacional, que tiene como una de sus causas las bajas tasas de natalida del país; variable que, unida al comportamiento de la migración en los últimos años, ha provocado que el crecimiento poblacional sea prácticamente nulo.

Una cuestión de interes ,también es la necesidad  que tiene la racionalidad en el uso de los recursos  con la intención de responder a los compromisos que tiene el sector;entre ellos ,prestarle  atención al Programa Materno Infantil con todo lo que él representa al ser un proyecto líder en la atención a las madres gestantes.

El panorama se vuelve difícil para un país que atraviesa una crisis económica profunda; donde resulta imperante reestablecer los servicios hospitalarios con demanda acumulada a pesar de los problemas persistentes con los medios diagnósticos como ultrasonidos, rayos X, endoscopías y otros recursos materiales.

Entre los principales desafíos a tratar prevalece el intento de cerrar las brechas en la disponibilidad de insumos. El 5 de diciembre de 2022 fue un momento crítico, donde se detectaron 219 faltas de medicamentos en el país. Resulta necesario trabajar con base en aumentar el alcance y la estabilidad en la producción e importación de medicinas.

Otra acción del MINSAP para mejorar la situación es la actualización, como parte del cronograma legislativo cubano, de la Ley de Salud de 1983 que pretende incorporar medidas con el fin de mejorar los servicios ofrecidos por el sector de la salud.

En un país que defiende la medicina como un derecho para todos los ciudadanos, envía profesionales médicos a todas partes del mundo y cuyo conocimiento es demandado e incluso cotizado; se reconocen las carencias actuales. Sin embargo, el entorno condiciona, pero no determina; y se han incorporado nuevos modos de hacer para seguirse adaptando a las circunstancias y avanzar en pos de brindar un servicio sanitario de mejor calidad.

5 diciembre 2023 |Fuente: Cubahora| Tomado de |Noticias| Sociedad

Bayamo, 4 jul (ACN) José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, evaluó hoy en esta ciudad problemáticas que inciden en los desfavorables indicadores del programa materno infantil en la oriental provincia de Granma. Leer más