Las Tunas. -«Acompañando a crecer» resulta el lema que por estos días enarbolan los profesionales de la Enfermería en la provincia de las Tunas, inmersos en las celebraciones por el Día Internacional de esta labor que en el mundo registra alrededor de 28 millones de hombres y mujeres.

En esta ocasión la Jornada Puertas Abiertas a la Pediatría, en el Hospital Provincial Docente Mártires de Las Tunas, reúne a quienes se forman en las diversas modalidades de estudio, como parte de la educación en el trabajo y con miras a una formación más integral.

Bajo el acompañamiento de docentes de la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas y experimentados representantes de la Enfermería Pediátrica, los alumnos constatan los procesos asistenciales de más de una veintena de servicios y fortalecen los valores en las ciencias médicas y del ambiente laboral en correspondencia con el personal sanitario cubano.

El estudiante de segundo año Jonathan Ramos Camejo, precisó que considera esta oportunidad importante para el aprendizaje por el aporte de los profesores vinculados de manera directa a los servicios, lo cual ayuda a reforzar los elementos teóricos en la práctica.

Por su parte la Jefa de la Sección provincial de Enfermería, Jhoannys Dieguez Peña, declaró que la implicación de los educandos en los escenarios reales de los procesos de atención de salud favorece el aprendizaje y estimula el amor al trabajo ante el ejercicio responsable de la profesión, considerada alma de los espacios sanitarios.

También destacó que la oportunidad forma parte de un ciclo que inició con las Puertas Abiertas a la Neonatología, con alto impacto en los alumnos ante la trascendencia de su labor y para asumir los retos de estos tiempos en los cuales se potencian los conocimientos científicos y tecnológicos, y las óptimas competencias laborales de la labor.

Actualmente la formación de las diversas opciones de estudio de la carrera de Enfermería experimenta múltiples transformaciones y se abre a escenarios docentes actuales como el consultorio, el policlínico, y los servicios priorizados de la Atención Secundaria de Salud, con el propósito de entregar a la sociedad a un profesional con altos conocimientos científicos y humanos.

24 abril 2024 Fuente: Radio Victoria/ Noticias/ Salud

Entrevista a la enfermera Aida Roble, una apasionada por la Urología, jefa de la sala de esta especialidad, en el Hospital Joaquín Albarrán

Durante varios meses, el Hospital Joaquín Albarrán, conocido popularmente como clínico de 26, se había vuelto un lugar de obligada asistencia para este reportero. La sala de Urología era un sitio donde, en más de una oportunidad, debí de plantar «campamento», pues la salud de mi esposa así lo requería.

Allí, día tras día, fui adentrándome en las dificultades que se viven cuando una instalación hospitalaria debe enfrentar, además de las carencias provocadas por el persistente bloqueo, una amplia reparación, todo ello, sin dejar de prestar servicios.

Lentamente descubrí los seres que habitan bajo la piel de los médicos, personal de Enfermería, y otros muchos más diversos e igual de imprescindibles, formado por pantristas, camilleros, y técnicos en diversas especialidades.

Fue en los días finales de diciembre de 2023 cuando, de improviso, me planté celular en mano frente a Aida Roble Revé. Mujer de figura imponente y carácter firme que guarda en medio del pecho un corazón lleno de amor por la Urología, y hacia los pacientes que tiene bajo su cuidado.

Lejos estaba de imaginar las cartas que, en ese momento, la vida me guardaba, y que han hecho hasta ahora, dejase en reposo el resultado de esa conversación.

Desde que en 1992 Aida comenzara a trabajar como enfermera asistencial en el Clínico de 26, hasta la actualidad muchas han sido las personas que han requerido de sus servicios, contribuyendo a fomentar en ella un amor infinito por la Urología.

Han sido más de 30 años de entrega como enfermera los que desde ese lejano 1992 ha vivido Aida, durante los cuales ha desempeñado diversas funciones, como las de jefa de área, la jefatura de sala de Medicina; jefa de salón de operaciones; hasta volver, tras dos años y medio de misión en Bolivia a ocupar la plaza de jefa de la sala de Urología, cargo que actualmente ocupa y del cual solo se alejó cuando, en medio de la pandemia de la Covid-19, trabajó en un vacunatorio.

Sobre su accionar durante la Covid, refiere que aun cuando el Clínico de 26 no fue escogido para atender esta enfermedad, sí les llegaban muchos casos. A ella, no sabe por qué, al inicio del proceso de vacunación la escogieron para trabajar en el vacunatorio, sitio donde atendió infinidad de pacientes, de lo cual se siente orgullosa.

De esa etapa, le duele la cantidad de personas que fallecieron, muchas amistades suyas, pero se reconforta pensando en las que ayudó a salvar. Por cierto, que, tras haberse puesto las tres dosis de la vacuna, ella misma tuvo Covid, pero no sintió miedo, «estaba consciente que no me iba a pasar nada, pues estaba vacunada y sabía que nuestras vacunas eran buenísimas».

Entre tantas vivencias experimentadas por Aida, surge la interrogante de cuál prefiere, y por qué. Aun cuando cada una de esas funciones le han aportado experiencias vitales para su crecimiento profesional, ella confiesa que prefiere el área abierta al salón, pues en las salas está más en contacto con los pacientes, y siente que puede ayudarlos en todo lo que necesitan, siendo su gran pasión la Urología.

¿Por qué?, es un misterio para ella misma, quien comenta que además de haber trabajado en el salón también lo ha hecho en la sala de Otorrino; en la sala de Medicina, donde se ven todas las especialidades. Pero es Urología la que más le gusta, «Tal vez sea porque desde graduada comencé en este servicio. Lo cierto es que me encanta pasar una sonda, atender al paciente cuando me dice que no puede orinar, y puedo ayudarle. Yo sueño con Urología. Además, los médicos de aquí están muy bien preparados, los veo siempre arriba del paciente, que no dan tregua».

Aida, quien tiene la categoría docente, no solo da clases, como ella explica, los lunes a estudiantes de Medicina de tercer año, y los jueves y viernes a estudiantes de primer año de Enfermería, sino que, aun cuando no lo dice, con su ejemplo todos los días da una cátedra de profesionalidad a sus enfermeros.

Con una personalidad que impresiona, al conocerle más de cerca uno se da cuenta del gran ser humano que habita bajo esa coraza con que se presenta, y que forma parte de su forma de ser. Aida confiesa que a veces las personas dicen que ella tiene un carácter fuerte, aunque, explica, que como jefa tiene que ser fuerte, exigente y comprensiva, pues le gusta que las cosas salgan bien.

A su equipo de enfermeros les inculca que «el objetivo de nosotros es el paciente, ayudarles, cuidarlos, mimarlos. A mí me gusta mucho que el paciente sepa que estoy ahí para él. A mis enfermeros los he adaptado a mi forma de ser. No es que desee que hagan lo que yo quiero, sino que cumplan con lo que está establecido». Aunque ella no lo diga, esto constituye una clase, de esas que solo el ejemplo puede brindar.

El transporte, para ella que vive en el Reparto Primero de Mayo, en Boyeros, es otro tema, uno que le hace gastar a veces hasta 400 pesos, para poder atender a sus pacientes. Pero Aida es de esas personas que no viven de su trabajo, sino para su trabajo, de las que, estando de vacaciones -de lo cual soy testigo- van a la sala si hay algún paciente que esté delicado. Esa es una clase que no se da en ninguna escuela, y que solo quienes tienen alma de ángeles son capaces de enseñar… y de aprender.

19 enero 2024│Fuente: Tribuna │Tomado de │Noticias │Salud

Como parte de las transformaciones de la Mayor de las Antillas y a partir de las prioridades, retos y objetivos de trabajo definidos por el Ministerio de Salud Pública desde el año 2010, el Sistema Nacional de Salud, se encuentra inmerso en profundas transformaciones, encaminadas a mejorar el estado de salud de la población, con servicios eficientes, sostenibles y de mayor calidad, por lo que es necesario actualizar el programa del médico y enfermera de la familia como modelo de atención primaria de salud, paradigma creado por el Líder Histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Con vista a ganar en calidad de vida, desde el 5 hasta el 8 de noviembre, sesiona en la provincia de Cienfuegos el Taller Nacional de Enfermería Comunitaria con la participación del Departamento Nacional de Enfermería, el Grupo de Enfermería Comunitaria de la Sociedad Cubana, los representantes de la comisión de Atención Primaria Salud de todas las provincias del país y de manera especial la presencia de la Dr.C Alicia Baltasar Bague, profesora titular de la Universidad de Girona en España.

La MsC. Damilsy Sebajanes, jefa de la sesión de enfermería en la dirección general de la Salud en La Perla del Sur comentó que discutirán temas propiamente del programa del médico y enfermera de la familia, indicadores, modelos estadísticos, organización de la actividad de Enfermería en el consultorio, el Programa Materno Infantil y la presentación de las guías prácticas, todo ello, dijo Damilsy, encaminado a perfeccionar y fortalecer la función del equipo básico de salud como brazo ejecutor del Programa del médico y enfermera de la familia dirigido a satisfacer las necesidades de la población y modificar positivamente los indicadores de salud.

El principal objetivo de la enfermería comunitaria es que las personas y la comunidad en su conjunto comprendan que una buena salud es el mejor recurso para su desarrollo personal, económico y social. Además, mejora la calidad de vida de las personas.

8 noviembre 2023| Fuente: 5 de septiembre |Tomado de Noticias