Ahinoa es una bebita de 35 días de nacida, la segunda más pequeña que registran las estadísticas del método Canguro en el Servicio de Neonatología del Hospital Materno Provincial Ana Betancourt de Mora, que por primera vez en la historia reúne al mismo tiempo a siete recién nacidos en este programa.

Su mamá, María Guerra Morales de 20 años de edad, describe a la Agencia Cubana de Noticias que ha sido maravilloso ver como su hija, reportada de crítica mejoró en sólo días y eso es gracias a la atención de todos los médicos, lo cual es muy satisfactorio al ver como avanza, explicó.

En los últimos 12 días, dijo, ha subido 370 gramos, el hecho de ser tan pequeñita y ganar peso es casi inexplicable, pero sé que se ha logrado por la constancia de los especialistas y la mía propia.

Según declaraciones del doctor Adrianyi Pacheco Martínez, jefe del servicio de Neonatología, este método consiste en mantener al recién nacido en contacto directo, piel con piel, con el pecho de la madre en aras de lograr mayor bienestar.

El especialista aclaró que en esta sala hospitalaria no solo se encuentran los niños pequeños, sino están también el bajo peso al nacer.

Un método desarrollado en Colombia que fue avalado por el Ministerio de Salud Pública de esa nación y se incorporó en Cuba hace más de 10 años y en nuestra provincia tenemos resultados positivos y lo implementamos con el objetivo de disminuir el tiempo de hospitalización de los recién nacidos logrando como promedio 15 días menos de estancia en el centro, explicó Pacheco.

Subrayó también, que las ventajas son múltiples porque al pasar la mayor parte del tiempo encima de la mamá como si fuera una incubadora no pierden calor, uno de los motivos por los que bajan de peso, además reciben la lactancia materna constantemente.

La principal causa para que la mayoría de estos pequeños nazcan prematuros y bajo peso son por la hipertensión durante el embarazo que generalmente desencadena en una preeclampsia.  El programa incluye a neonatólogos y enfermeras especializadas que los atienden las 24 horas para orientar y apoyar el proceso.

 

07 marzo 2024| Fuentes: ACN| Tomado de | Cuba

Una historia de amor y dedicación sin límites en la especialidad de Daniel Alejandro Vázquez Arias, puso a prueba la destreza de varios equipos asistenciales…

Para el joven Daniel Alejandro Vázquez Arias, Licenciado en Enfermería por la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, el traslado aéreo de una recién nacida desde el municipio especial Isla de la Juventud, constituyó sin dudas una experiencia inolvidable y única en su preparación.

Como joven formado con los principios éticos y humanistas de la Salud Pública en la mayor de las Antillas, resaltó que «fue un orgullo cumplir con esta noble misión y aportar a la salvaguarda del bien más preciado que poseen los seres humanos: la vida».

En sus palabras, recuerda el complejo trayecto, del cual dijo, no estuvo exento de nervios y emociones, pero motivado por el compromiso y vocación de servicio hacia el paciente y sus familiares. «Qué se tratara de una bebé de apenas 4 días de nacida por supuesto nos impregnaba una dosis mayor de responsabilidad, pericia y sacrificio en nuestro desempeño», agrega el especialista del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) en Cuba.

En el caso de esta pequeña, aclara Betancourt Plaza, a tan solo horas de su nacimiento, se logra por el Sistema Nacional de Salud una completa evaluación que evidenció un diagnóstico precoz de una tumoración intra-abdominal, y se dictamina el tratamiento especializado por equipos multidisciplinarios quirúrgicos del Hospital Pediátrico William Soler, en la Habana.

«Ágilmente, se realiza la coordinación entre este centro y galenos de la atención Materno Infantil del Hospital Héroes del Baire, la Dirección General de Salud de la Isla de la Juventud, el SIUM Municipal y Nacional, y la dirección política del territorio, para poder ejecutar el traslado.

Con la prioridad y sensibilidad que demandan momentos difíciles como estos, que requieren un traslado aéreo, los equipos se alinean en su gestión, y mediante una coordinación efectiva con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), se realiza la vital maniobra en pos de la vida de la paciente. Procesos tensos a partir de su patología y exitosos en sus resultados, cuando ya la pequeña de tan solo días de nacida es valorada en la prestigiosa institución capitalina.

La extraordinaria grandeza y tesón de la Salud nuestra en las comunes y anónimas misiones de los especialistas cubanos y la prueba cabal de cuánto hace la Revolución por preservar la sonrisa de sus niños, ante un cruel imperio que se empeña en privar, trastocar sueños y ocultar verdades irrefutables en el quehacer de los héroes de batas blancas. Dra. Iliovanys Betancourt Plaza, Jefa del Departamento de Urgencias y Emergencias del Minsap.

En sus declaraciones, parte de una hermosa historia de amor de estos tiempos, habla de los desvelos de nuestro país hacia los recién nacidos, y en especial de su sector, donde se cuantifican traslados diarios entre instituciones, riesgosos procederes quirúrgicos e incontables proezas médicas.

Con énfasis, se refiere a las imprescindibles nuevas ambulancias arribadas a la nación, muchas de ellas habilitadas con servicios de incubadoras que permiten ofrecer una atención neonatal exitosa y de excelencia, y la revitalización, en este sentido, del Sistema Integrado de Urgencias con valiosos recursos humanos y consagrados especialistas que enaltecen en cada jornada a la Salud Pública y revolucionaria cubana.

07 marzo 2024| Fuente: Cubahora| Tomado de| Sociedad

Un grupo de 96 estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba constituyen el Destacamento Valientes por una Infancia Saludable, con el propósito de contribuir a elevar la calidad de la atención materno infantil.

Así lo explicó a este rotativo la doctora Migdalia Fernández Villalón, rectora de la Casa de altos estudios.

«Esta es la tercera edición del Destacamento, que surgió hace dos años por iniciativa de la Federación de Estudiantil Universitaria en nuestra institución. Lo integran estudiantes de internado vertical, alumnos ayudantes y residentes de las especialidades que tributan al Programa de Atención Materno Infantil, como ginecobstetricia, neonatología y medicina intensiva pediátrica.

«El propósito es que se sumen a las tareas del Programa en las unidades asistenciales, en las comunidades y favorezcan con su quehacer la eficacia de esas actividades. Esto influye de manera importante en su formación porque los dota de conocimientos y fomenta valores como la
responsabilidad, la disciplina, la sensibilidad y la vocación por la labor que realizan», apuntó.

Los jóvenes recibieron la enseña nacional en un acto de abanderamiento donde primó el compromiso con la Salud Pública y con los principios éticos que distinguen al ejército de batas blancas, como bautizó Fidel Castro a los profesionales del sector.

En la ceremonia también se reconoció el trabajo del servicio de Neonatología del Hospital Materno Norte Tamara Bunke, merecedor de la placa 60 Aniversario de la docencia Médica en Santiago de Cuba.

Valientes por una Infancia Saludable incluye estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Estomatología y de otras formaciones técnicas de la Salud.

13 febrero 2024| Fuente: Sierra Maestra| Salud