La atención especializada y constante a unos 69 pacientes con enfermedades renales que necesitan tratamiento hemodialítico sobresale entre las prioridades de la atención secundaria de salud, con sede en el Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna, en esta ciudad.

El servicio de Nefrología, identificado como uno de los de más alto costo para el sistema sanitario, demanda de un cuidado multisectorial que va más allá de las consultas en días alternos en el principal centro hospitalario tunero, pues también requiere el concurso de otros sectores como el Transporte para el traslado desde y hasta los hogares de cada paciente.

Blanca Rosa Ramírez Fargot, jefa de Enfermería en esta especialidad, dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que todos los recursos que se necesitan para los procedimientos de hemodiálisis tienen un elevado precio, entre ellos las ramas, deslizadores, agujas e insumos gastables como los guantes y otros.

La mayor complejidad reside en que la persona que asiste al servicio de Nefrología lo hace de forma sostenida durante prolongados períodos de tiempo, debido al propio tratamiento de la enfermedad, lo que representa un mayor consumo y desgaste tanto médico como del propio paciente.

No obstante, en el Guevara se ajustan los protocolos para que tan importante servicio no se detenga, estrategia en la que juega un papel fundamental la innovación y la reorganización de los recursos materiales y humanos en aras de un mejor aprovechamiento de las capacidades de la institución, se refirió a la ACN la doctora Marianela Zapata Romero, directora del centro.

Para el sector de la salud pública cubana se complejiza mucho más el sostenimiento de este tipo de programas por el impacto negativo del bloqueo impuesto por los Estados Unidos hacia Cuba, pues la vida de estos seres humanos depende de ese tratamiento hemodialítico con un gran volumen de aseguramientos que se adquieren en el mercado internacional, desde la propia planta de hemodiálisis hasta los insumos médicos de rutina que se necesitan para esta praxis puntualizó Zapata Romero.

25 julio 2024| ACN| noticias |Salud 

La improvisación, esa que permite componer al vuelo sorprendentes décimas, nada tiene en común con servicios estratégicos de la Salud cubana, como los neonatales y otros que inciden directamente sobre la tasa de mortalidad infantil.

Tampoco media la casualidad en ese terreno. Lo confirma la estabilidad que durante años ha mantenido ese indicador en Sancti Spíritus, una de las razones que tuvo muy en cuenta el Buró Político del Partido para otorgarle a la provincia la sede de los festejos centrales por el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fortalezas militares con que contaba la tiranía en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, en 1953.

Baste saber que, durante los últimos cinco años, a pesar de las crecientes adversidades económicas y sociales, agravadas por la pandemia de la COVID-19, el territorio ha mostrado una estabilidad que lo ha mantenido entre los tres mejores del país: 4,7 fallecidos por cada mil nacidos vivos al cierre de 2023; y 3,8 hoy.

En opinión del doctor Francisco García González, jefe del Programa Materno Infantil, sigue siendo vital la interacción de la atención primaria y secundaria en vertientes como el programa genético integral, más allá de la labor para detectar oportunamente malformaciones congénitas, en un empeño que «aterriza» a escala de policlínico.

Tampoco hay casualidad cuando entran en acción proyectos como la consulta provincial de Crecimiento Intrauterino Retardado (CIUR), cuya tendencia pudiera ser al incremento si se tiene en cuenta la insuficiente base alimentaria de madres que nacieron en los más crudos años del periodo especial y, sin embargo, el territorio ha logrado prepararse para ello.

Visto así, puede parecer asunto sencillo, pero especialistas, directivos y trabajadores de la Salud saben cuánto tiempo y seguimiento hay que dedicar para poder fortalecer, digamos, el servicio de perinatología, o para exhibir supervivencias superiores al 97 % en pacientes graves y no menos alentadoras en casos críticos.

Obviamente, la decisión de rescatar el funcionamiento del hogar materno en cada municipio creó bases para prevenir riesgos de atención prenatal y obrar con un enfoque intersectorial que ayuda a destrabar nudos en ese entorno.

Aunque no es lo predominante, aislados casos de madres que abandonan esos hogares e incluso salas como la de Neonatología, en el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, generan mayor preo­cupación y ocupación para las especialistas Midalis Martínez Barrios, Amary Yumar Díaz y el joven doctor Lázaro Díaz Sieiro, vicedirector del área materno-infantil.

Con su pequeña Enma Alejandra en brazos, Damarys Pérez González, de Jatibonico, no halla palabras para agradecer la atención a su niña allí, durante dos meses (nació con apenas tres libras de peso) y, finalmente, afirma: «Aquí no hay médicos ni enfermeras, tú sientes que hay padres, madres, abuelos, una familia a tu disposición».

Minutos después, la joven enfermera Yanisleydis Valdivia comentó: «Entregamos nuestro conocimiento y mucho amor, pensando que ese niño puede ser nuestro hijo. Por eso nos queda tremenda alegría cuando se van de alta, y sufrimos cuando hay alguna complicación o fallecimiento».

Con razón, la también enfermera Elba Ibis García lleva 48 años trabajando en ese servicio. Se jubiló y… qué va, al poco tiempo, ante el llamado de Lazarito, respondió: ¡Allá voy de nuevo! Y ahí está.

19 junio 2024 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud

Las Tunas. – Reconocer la impronta de enfermeras inactivas en el ejercicio de su labor motivó un encuentro generacional con quienes trabajan en diferentes escenarios asistenciales y educandos en formación, como parte de la jornada de festejos por el Día Internacional de la Enfermería.

En esta ocasión las experimentadas tuneras expusieron la trascendencia de su actividad en los diferentes servicios de la Atención Primaria y Secundaria de Salud, y reconocieron las transformaciones en los cuidados integrales a los enfermos.

Auspiciado por la Sección Provincial y el Capítulo de la Sociedad de Enfermería en el territorio, el diálogo aunó a más de una veintena de participantes, entre ellos la licenciada Norma Almanza Curbelo, quien se retiró tras 41 años de trabajo en la terapia intensiva, del Hospital Provincial Pediátrico Mártires de Las Tunas.

Reconoció que «el amor unido al humanismo debe caracterizar a quienes forman parte de este perfil, además de tener certeza para el cuidado de los infantes enfermos y los graves; para lo cual es vital mantener una constante superación, y en el caso de trabajar con los adultos apoyarlos para que se sientan seguros mientras afrontan su enfermedad».

El cuidado de la comunidad en el enfrentamiento y control de los factores de riesgos, el fomento del quehacer investigativo y garantizar el derecho a servicios de calidad ante los problemas de salud de la población tunera figuraron, además, en el intercambio que tuvo por espacio el salón de reuniones de la sede de la Empresa de Construcción y Montaje de Las Tunas (ConAlza), en esta ciudad.

Como parte de la jornada los profesionales de la Enfermería protagonizan también otras actividades; entre ellas donativos y un cumpleaños colectivo a los pacientes del Centro Médico Psicopedagógico, de esta ciudad, junto a representantes del colectivo de la Empresa de Recuperación de Materias Primas.

Keldhi Rolando Fonstecilla Matos, director general de la Empresa de Recuperación de Materias Primas en el territorio, puntualizó que, en la iniciativa, convocada por el personal sanitario, entregaron artículos personales y de aseo, en muestra de la sensibilidad de los trabajadores de la entidad con los grupos vulnerables.

«Los trabajadores del reciclaje en Las Tunas sienten satisfacción en aportar al bienestar de los pacientes de estas instituciones sociales, entregamos y recibimos amor, y eso es una premisa en el colectivo que no solo recupera valores monetarios, sino sociales y humanos», detalló Fonstecilla Matos.

Mientras la Jefa de la Sección Provincial de Enfermería, Jhoannys Dieguez Peña, refirió que esta donación es de gran beneficio cada año, pues se aprecia el agradecimiento de los trabajadores y de cada paciente.

Ascendentes a más de tres mil integrantes en las 14 áreas de Salud y las instituciones salubristas de la provincia, estos profesionales apuestan por la calidad de vida de la población y servicios de excelencia.

3 de mayo de 2024 Fuente: Radio Victoria/ Noticia/ Salud