Para un exatleta, como el venezolano Justo Jaimes, la edad forma parte de las estadísticas y no de los estados de ánimo. Por eso, a sus 73 años, el empedernido futbolista no espera en el banco de suplentes, sino que juega contra una cojera que le aqueja desde tiempos de pandemia.

Y la victoria está cerca, gracias a los especialistas cubanos de la Sala de Rehabilitación Integral “Eduardo Gallego Mancera”, de Caracas.

“Yo jugaba mucho fútbol y fui perdiendo fuerza en las piernas, al punto de sufrir una caída. Llegué aquí con problemas en los isquiotibiales. Me atendió el doctor Jorge, de la Misión Médica Cubana, y me indicó terapia con calor y ejercicios”.

Ubisley Almaguer Aguilera, uno de los rehabilitadores cubanos que ha atendido el caso de Justo, aporta a la historia.

“Vino con una distrofia muscular, con sus nervios muy débiles… y empezamos con sesiones de terapia para fortalecer sus piernas. Se fue recuperando y, aunque le falta mucho trabajo todavía, ya se encuentra a un 80 % de su capacidad motora y refiere mejoría”.

Así lo confirma el exfutbolista. “Cada día siento que se fortalecen mis piernas. Me han tratado muy bien, con mucho afecto y profesionalidad.”

Ubisley, el rehabilitador, siente cerca el triunfo de Justo. “Es una gran satisfacción saber que contribuimos al bienestar de personas así, que no se rinden, a pesar de su edad y las dolencias”.

A sus 73 años, el venezolano Justo Jaimes se empeña en seguir rodando balones o, al menos, poder disfrutar de la vida y del deporte sin dolor. Gracias a los especialistas cubanos de la Sala de Rehabilitación Integral “Eduardo Gallego Mancera”, el fútbol y Justo se seguirán mimando sobre un terreno, lleno de estadísticas, ánimos positivos y libre de cojeras.

21 de agosto 2023,   Radio Rebelde

 

agosto 22, 2023 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Colaboración, Cuba, De la prensa cubana, Fitoterapia, Salud, Venezuela | Etiquetas: , , |

La medicina natural y tradicional es demandada en Cuba no solo para sustituir faltas o carencias de medicamentos convencionales, sino como una práctica científicamente avalada que mejora la calidad de vida y está bien arraigada en la identidad de los cubanos…

Sin dudas el uso de las plantas medicinales y otras formas de medicina natural y tradicional está arraigado en la identidad de los cubanos. Ante un malestar siempre habrá quien te acoseje un remedio casero, quien tiene su propio huerto para cuando le haga falta o quien sabe de todo tipo de cocimientos.

Dicen que incluso en 1942 Cristobal Colón en Cuba apuntaba en su diario: “diz que dixo un indio por señas que el almáciga es buena para cuando les dolía el estómago” .

Sin embargo, en la modernidad los conocimientos y prácticas transmitidas de generación en generación han pasado por la lupa de la ciencia, y buena parte han sido avalados. Incluso han sobrepasado su zona geográfica, y es por eso que en Cuba vemos que la acupuntura, una práctica milenaria china, es la segunda modalidad de Medicina Natural y Tradicional (MNT) más utilizada, solo después de la fitoterapia.

La acupuntura, por ejemplo, suele usarse para tratar el dolor cervical, de hombro, sacrolumbalgia, artrosis de rodilla, entre otras afecciones, siempre con el criterio de un especialista.

Para saber sobre estas modalidades de la medicina en nuestro país, que tiene como guía el Programa Nacional de Medicina Natural y Tradicional, contactamos con el doctor Johann Perdomo Delgado, jefe del departamento de MNT del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

¿Está comprobada la Medicina Natural y Tradicional como válida para tratar problemas de salud?

La Medicina Natural y Tradicional parte de sistemas médicos tradicionales y modalidades terapéuticas que, como es el caso de la Acupuntura, tienen una historia milenaria. Sin embargo, más allá de la tradición, estos modelos de cuidados de salud se han venido desarrollando y transitando el camino de la integración con la así llamada medicina occidental moderna, a partir de la validación científica del conocimiento ancestral.

Hoy se integran la acupuntura, el yoga y el Qigong, por solo mencionar algunos ejemplos, en guías de práctica clínica abasadas en evidencias para el tratamiento de pacientes portadores de determinados tipos de cáncer. Por otra parte existen plantas medicinales con suficientes estudios para avalar sus efectos farmacológicos, entre ellos la acción hipotensora e hipolipemiante del ajo.

 Más allá de cualquier debate, el hecho de que el 88% de los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud reconozcan su uso habla del creciente interés que existe al respecto en el mundo moderno. Nótese que, según datos publicados por este organismo internacional en 2019, 113 naciones reconocían la práctica de la Acupuntura y 93 de Ayurveda, lo cual denota que estos tratamientos han trascendido a sus propias zonas geográficas y culturales. Leer más