La pandemia de COVID-19 llegó a Cuba en marzo de 2020 y rápidamente se convirtió en la principal preocupación sanitaria del país presentándose como un desafío único que requirió el aprovechamiento de las fortalezas existentes y se adaptaran las estrategias para combatir este nuevo coronavirus. Sin embargo, la respuesta rápida y el buen actuar centrado en la experiencia con epidemias anteriores en conjunción con la implementación de una extensa red de médicos de atención primaria y vigilancia comunitaria permitieron el control de la situación.

Si bien la pandemia de COVID-19 ha sido un desafío significativo, Cuba también ha mantenido sus esfuerzos de larga data para abordar otras enfermedades infecciosas que históricamente han afectado a la isla. Afecciones como el dengue, la hepatitis y las infecciones respiratorias agudas se han manejado eficazmente a través de la sólida infraestructura de salud pública del país y los programas de prevención.

Sin embargo, esto no significa que debamos bajar la guardia, el paso de la pandemia, así como otros factores políticos y económicos han supuesto un reto actual para nuestro sistema de salud. Al revisar el comportamiento del cuadro básico de enfermedades transmisibles en la isla es comprensible los números que aparecen, sin embargo, ello no significa que se deba pasar por alto

Y aunque es fácil alarmarse con la llegada de nuevos agentes y enfermedades a nuestro contexto se debe entender que el país no se encuentra desprovisto del continuo seguimiento y estudio epidemiológico.

Solo queda instar a la higiene personal, así como a la confianza y el apoyo de un sistema sanitario que va desde la investigación hasta la atención de las afecciones. Con la llegada del verano más que nunca se debe ser responsable teniendo en cuenta que no solo la prevención de enfermedades diarreicas supone un peligro, pues si bien la pesadilla de una pandemia parece pasar con el tiempo esto no significa que se esté exento de enfermarse.

4 julio 2024| Cubahora| Noticias| Sociedad

El virus causante de la Fiebre del Oropouche se ha confirmado con pruebas de laboratorio en 12 provincias y 39 municipios de Cuba, el doctor Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, durante una intervención en el programa Revista Informativa Buenos días de la Televisión Cubana.

El especialista indicó que el patógeno que es trasmitido por la picada del mosquito Culex y el jején Culicoides paraensis y se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares, fatiga, cefalea, diarreas y vómitos aunque por lo regular tiene una evolución favorable sin complicaciones, a diferencia del dengue que también circula en el país pero que puede tener cuadros clínicos graves.

Durante su intervención, el doctor Durán, director de Epidemiología del MINSAP insistió en la higienización de hogares, patios, solares yermos y centros de trabajo a fin de eliminar los criaderos de mosquitos, trasmisores tanto del dengue como de la Fiebre del Oropouche, enfermedad detectada en Cuba en el mes de mayo y que ya se extiende por gran parte de la geografía nacional.

Conocida desde la década de los años cincuenta del pasado siglo en otras naciones, la Fiebre del Oropouche fue diagnosticada por vez primera en suelo cubano en la provincia de Santiago de Cuba, de donde se ha extendido hoy a 12 provincias.

3 julio 2024| Fuente: Radio Reloj

En nueve provincias y 23 municipios del país ha sido confirmada la presencia del virus de Oropouche, a partir de muestras estudiadas en el laboratorio nacional de referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK); por tanto, se han activado los sistemas sanitarios en la Isla, informó en conferencia de prensa el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.

Estos territorios, precisó, son Matanzas, Mayabeque, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Holguín, Guantánamo, Santiago de Cuba y Cienfuegos, aunque en el criterio de los expertos no descartan la presencia del virus en otras provincias, dada su fácil transmisión.

Precisó que la mayoría de los lugares en los que se ha realizado el estudio es porque ha habido brotes, identificado a través de un incremento febril inusual, situación que no se ha repetido en algunas provincias, por lo que no ha sido necesario el estudio, sin embargo, no se puede descartar la presencia.

CUADRO CLÍNICO DE LA ENFERMEDAD

El doctor Durán García detalló que el cuadro clínico que se manifiesta como consecuencia de la enfermedad, es leve, precedido por un periodo de incubación de entre cinco y siete días, que se caracteriza por fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares. En ocasiones, también se reportan vómitos y diarreas.

«Asociados al virus, en un grupo de pacientes se observa que sobre el sexto día aparece un cuadro similar al inicial», dijo.

Apuntó que la enfermedad no deja secuelas y no se asocia a la aparición de formas graves ni fallecidos. «No es alarmante, pero no nos podemos confiar», precisó.

Sin embargo, en cuanto a si deja o no inmunidad, el Director Nacional de Epidemiología comentó que, al tratarse de un virus con una tipología específica, debe dejarla, aunque esto no se ha podido precisar, como tampoco el periodo que duraría.

¿EXISTE UN TRATAMIENTO PARA EL VIRUS DE OROPOUCHE?

El doctor Durán García puntualizó que no existe un tratamiento específico, solo medidas generales para aliviar los síntomas, en dependencia de la sintomatología. Por ejemplo, si tienes fiebre, tomar duralgina; ante diarreas y vómitos, sales de rehidratación, entre otros síntomas que se puedan presentar, acotó.

Al mismo tiempo, insistió en la importancia de acudir siempre al médico, pues al ser un virus con sintomatología similar al dengue, es necesario descartar que sea uno u otro, pues el Oropouche es menos ofensivo, pero el dengue mata.

¿CÓMO SE DESCUBRE EL VIRUS EN CUBA?

El doctor Durán García precisó que en el mes de mayo, como parte de la vigilancia de los síndromes febriles inespecíficos que se realiza en nuestro país para detectar la presencia de los diferentes virus, a través de muestras en pacientes con esta sintomatología se detectó la presencia de Oropouche, por primera vez en Cuba.

Este es un virus con presencia en el mundo desde años anteriores, pero que nunca se había manifestado en el país.

En correspondencia con su forma de transmisión, el Director Nacional de Epidemiología del Minsap precisó que el virus puede haber entrado portado por cualquier persona proveniente de los países en los que hay presencia de la enfermedad, y que incluso, al momento de arribar a la Isla, pudo no presentar síntomas, dado el periodo de incubación.

SOBRE EL DENGUE Y OTRAS INFECCIONES RESPIRATORIAS AGUDAS

En las últimas semanas, manifestó el doctor Durán García, se reporta un incremento de la tasa de incidencia de casos sospechosos de dengue, más elevadas en el municipio especial Isla de la Juventud y en las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín y Cienfuegos.

«A diferencia del Oropouche, el cuadro clínico de esta enfermedad puede evolucionar a formas graves y causar la muerte, por lo que se insiste en la necesidad de acudir al médico oportunamente», subrayó.

Recordó que ambos virus son transmitidos por mosquitos, el dengue por el Aedes aegypti y la Fiebre de Oropouche por mosquitos del género Culex y dípteros del género culicidae (Jejen culicoide), características que complejizan el escenario epidemiológico en la Isla, y su control.

Lo anterior, unido a las inadecuadas condiciones medioambientales, la acumulación de basura, las fosas desbordadas, además de las actuales elevadas temperaturas e incremento de las lluvias en el territorio nacional, favorecen la proliferación de estos vectores.

Por ello, el Director Nacional de Epidemiología puntualizó en la necesidad de realizar los autofocales en los hogares, mantenerlos limpios de focos, pues el Aedes vive dentro de los hogares; sin embargo, el culex está fuera, por lo que el saneamiento debe ser dentro y fuera de la vivienda.

Sobre las infecciones respiratorias agudas (ira), precisó que el país mantiene la vigilancia, mostrando una disminución de un 8,4 % del número de atenciones médicas por esta causa, cuando el corredor endémico se encuentra en la zona de seguridad.

Especificó que no se reportan casos de la covid-19, y se demuestra la circulación del virus de Influenza a y el Coronavirus no pandémico.

Aparejado a esta situación, informó que se comenzará a partir del próximo mes con la vacunación antigripal, la cual se utiliza para prevenir los virus de influenza, y será aplicada en un primer momento a los niños, y luego a los adultos.

De manera general, el doctor Durán García indicó acudir al médico de forma inmediata ante la presencia de los síntomas, y cumplir con las orientaciones de acuerdo al cuadro clínico y las comorbilidades que pueda tener cada paciente.

MEDIDAS PARA EL CONTROL ANTIVECTORIAL

  • Fortalecer la vigilancia entomológica para la detección de especies con potencial vectorial.
  • Mapear las áreas urbanas, periurbanas y rurales, con condiciones para el desarrollo de los potenciales vectores.
  • El fomento de buenas prácticas agrícolas para evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.
  • El rellenado o drenaje de colecciones de agua, charcas o sitios de anegación temporal que pueden servir como sitios de oviposición de las hembras y criaderos de larvas de los vectores.
  • Eliminación de la maleza alrededor de los predios para disminuir los sitios de reposo y refugio de los vectores.

26 junio 2024 Fuente: Tribuna de La Habana/ Noticias/ Salud