La Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba (ELAM) y la carrera de Medicina recibieron la acreditación internacional que otorga el Consejo de Evaluación y Acreditación Internacional, confirmó el Ministerio de Salud Pública…

La categoría es otorgada por prestigiosos académicos de esa entidad, perteneciente a la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, como resultado de 24 años de fructífera labor en la formación de profesionales de la salud, que ya suman un historial de 19 graduaciones con más de 30 mil estudiantes de 120 países.

Durante todo este tiempo la ELAM ha trascendido el concepto de una institución docente, ya que es un lugar donde se cultivan el respeto y el amor hacia la humanidad.

En una nota dada a conocer por su colectivo se expresa que el reconocimiento es solo el inicio para avanzar y trabajar duro por la calidad y la excelencia.

“No nos faltará confianza, llenaremos los espacios docentes con sabiduría, preparación, altruismo, alegría, confianza esperanzadora, conductas éticas y revolucionarias. No olvidaremos que esta obra genuina y de vida tenemos el deber de hacerla eterna. A la Docencia Médica Cubana y a las Universidades Médicas nuestro abrazo y felicitación”

La ELAM es la primera Universidad Médica en recibir esta condición, justo cuando cumplirá el próximo 15 de noviembre 25 años de fundada, con el orgullo de aportar un grano de arena para conseguir una humanidad con mejores oportunidades y de convertir los sueños en realidad.

Al conocerse la entrega de la alta distinción, la directiva de la Sociedad Médica Internacional de ese centro de estudios, en representación de sus egresados, trasmitió una felicitación por la satisfacción y orgullo que representa para los médicos de ciencia y consciencia formados en sus aulas.

“No sentimos felices y eternamente agradecidos por todo el amor que nos siguen transmitiendo desde el primer día que pisamos nuestra querida Cuba”.

La ELAM es considerada una prueba del humanismo, internacionalismo y altruismo en el pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.

31 enero 2024│Fuente: Cubahora │Tomado de│ Noticias│ Ciencia y Tecnología

En un complejo escenario, la salud pública prioriza acciones orientadas hacia la promoción del bienestar, a pesar de la intensificación de la crisis económica.

En un esfuerzo por proteger al Sistema Nacional de Salud (SNS) en medio de la crisis pospandémica más significativa del siglo XXI, el sector sanitario cubano enfrenta grandes retos en aras de mantenerse como una potencia médica a nivel mundial.

60 años de la primera misión internacionalista de Cuba, 605 mil 698 trabajadores del sector han colaborado en 165 países del mundo. En nuestra región, la salud pública cubana ha tenido siempre un lugar cimero por sus grandes aportes; con iniciativas como las brigadas Henry Reeve, el Programa Integral de Salud (PIS), el Programa Barrio Adentro y la Operación Milagro, que devolvió la visión a personas de 35 países de América Latina y África.             Consulte además: Internacionalismo médico cubano, su historia y su actualidad

La creación en 1999 de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), como parte del PIS, es otra muestra de cómo Cuba extiende solidariamente la colaboración médica a varios países; la institución educa de forma gratuita a jóvenes de América Latina, África y Estados Unidos que, luego de culminar sus estudios, retornan a sus países a contribuir en la sostenibilidad de sus sistemas de salud.

En la mayor de las Antillas, gracias al Programa de inmunización, se administran, en promedio, 4 800 000 dosis de vacunas simples o combinadas que protegen contra 13 enfermedades. La erradicación de padecimientos como la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la parotiditis, la rubeola y la tosferina es un indicador de lo intenso del trabajo del gobierno para mejorar el estado general sanitario de la población.

La salud ha sido siempre una prioridad para el Estado cubano, quien creó un sistema público con una inversión anual que representa gran parte del presupuesto nacional. Pero, ¿solo logros caracterizan al SNS hoy en día?

Actualmente encontramos un sector con muchos desafíos; los cuales se vuelven más complejos con la presencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Las trabas en el acceso a insumos y materiales necesarios para la atención médica dificultan más la situación de un sistema de salud que aún se recupera de los estragos de la pandemia del Covid-19.

Según el más reciente informe del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los daños causados por el bloqueo estadounidense a Cuba, entre el 1.° de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023, las pérdidas causadas al sector de la salud son de 239 millones 803 mil 690 dólares, cifra superior a la reportada en fechas anteriores. Pero las faltas en el sector sanitario no son solo materiales, sino también humanas.

“La salida de profesionales y técnicos hacia otras actividades económicas dentro y fuera del país ha afectado determinados servicios, problemática que hoy es atendida con sumo cuidado”, expresó en la Mesa Redonda Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del MINSAP.

Los trabajadores han emigrado, tanto a otros sectores o modalidades de empleo como a otros países, lo que agrava de sobremanera el panorama para el país. Estas faltas influyen directamente en la calidad de los servicios sanitarios, y hacen que hoy día, en áreas como la oftalmología y estomatología, comiencen a verse formas privadas de atención con precios poco asequibles para el pueblo.

Las ausencias materiales y humanas no son el único reto que enfrenta el SNS; la situación sanitaria posiciona al país en la zona de alarma del canal endémico. Los basureros y salideros en las calles, unidos a la falta de la realización de las pesquisas focales, han propiciado un aumento en los casos de dengue en Cuba.

Y, aunque entre los objetivos trazados por el MINSAP esté el fortalecimiento a las medidas vinculadas a la higiene, la epidemiología y la microbiología; debe existir también una conciencia en la población de hacer todo lo posible por evitar posibles focos de esta enfermedad.

Otro aspecto atendido por el SNS es el envejecimiento poblacional, que tiene como una de sus causas las bajas tasas de natalida del país; variable que, unida al comportamiento de la migración en los últimos años, ha provocado que el crecimiento poblacional sea prácticamente nulo.

Una cuestión de interes ,también es la necesidad  que tiene la racionalidad en el uso de los recursos  con la intención de responder a los compromisos que tiene el sector;entre ellos ,prestarle  atención al Programa Materno Infantil con todo lo que él representa al ser un proyecto líder en la atención a las madres gestantes.

El panorama se vuelve difícil para un país que atraviesa una crisis económica profunda; donde resulta imperante reestablecer los servicios hospitalarios con demanda acumulada a pesar de los problemas persistentes con los medios diagnósticos como ultrasonidos, rayos X, endoscopías y otros recursos materiales.

Entre los principales desafíos a tratar prevalece el intento de cerrar las brechas en la disponibilidad de insumos. El 5 de diciembre de 2022 fue un momento crítico, donde se detectaron 219 faltas de medicamentos en el país. Resulta necesario trabajar con base en aumentar el alcance y la estabilidad en la producción e importación de medicinas.

Otra acción del MINSAP para mejorar la situación es la actualización, como parte del cronograma legislativo cubano, de la Ley de Salud de 1983 que pretende incorporar medidas con el fin de mejorar los servicios ofrecidos por el sector de la salud.

En un país que defiende la medicina como un derecho para todos los ciudadanos, envía profesionales médicos a todas partes del mundo y cuyo conocimiento es demandado e incluso cotizado; se reconocen las carencias actuales. Sin embargo, el entorno condiciona, pero no determina; y se han incorporado nuevos modos de hacer para seguirse adaptando a las circunstancias y avanzar en pos de brindar un servicio sanitario de mejor calidad.

5 diciembre 2023 |Fuente: Cubahora| Tomado de |Noticias| Sociedad

Una doctora que aprendió en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) las mejores esencias para atender a sus pacientes; un empresario que se empeña en saltar los obstáculos que impone el bloqueo para hacer llegar medicamentos e insumos a Cuba; una voluntaria, que como otros miles en este país, admiran y apoyan a la Mayor de las Antillas.

Ellos, junto a más de una docena de personas de este país vinculadas al sector de la Salud, pusieron rostro y nombres a historias de cooperación que unen a nuestros dos países y compartieron en la tarde de este viernes junto al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y una representación de la delegación cubana que lo acompaña en estas sesiones de trabajo en las Naciones Unidas.

La cita tuvo lugar en la sede de la Misión Permanente de la Mayor de las Antillas en las Naciones Unidas, un lugar que desde la llegada del mandatario cubano a esta ciudad el pasado domingo, se ha convertido en un espacio para el diálogo y las emociones.

Al darles la bienvenida en la sede diplomática el Jefe de Estado cubano les agradeció por aceptar este encuentro. “Vernos con ustedes tiene una altísima satisfacción, pues representan a las instituciones que en medio del injusto bloqueo que se impone a Cuba, han mantenido los vínculos”, aseguró.

Eso demuestra, dijo, que nuestros pueblos están conectados y hay caminos posibles en cosas que nos unen para poder desarrollar esa relación. “En todo este tiempo las relaciones que se han indo forjando nos ha permitido crear un espacio de confianza y cooperación, que permiten ampliar estos nexos y seguir proponiendo momento superiores en esta colaboración”, valoró.

En sus palabras, donde primó el agradecimiento por todo lo que han hecho y continúan haciendo para estrechar los nexos de trabajo, el Presidente Díaz-Canel compartió ideas esenciales que distinguen al Sistema Nacional de Salud, y cómo sus tantas fortalezas nos permitieron estar en mejores condiciones para enfrentar la pandemia de la COVID-19.

Del bloqueo y sus graves consecuencias al sector sanitario habló también el Presidente, porque es esa, dijo, una cruel política que de no existir permitiría mayores avances de la Salud en Cuba y también una mayor cooperación con ese sector en Estados Unidos.

De la ciencia, la innovación, la prevención, la atención primaria y otras tantas fortalezas comentó también el mandatario a los amigos presentes. Y justamente en la ciencia, dijo, encontramos muchas de las respuestas para hacer frente al reto que trajo consigo la pandemia. Compartió entonces sobre la creación de nuestras propias vacunas, y el esfuerzo titánico que implicó la inmunización de toda nuestra población vacunable mayor de los dos años de edad.

Es nuestro propósito con este encuentro, aseguró, que ustedes “sientan el reconocimiento que tienen del pueblo y el Gobierno cubanos, por haber mantenido relaciones y apoyo con nuestro país a pesar del bloqueo, y tenemos toda la disposición para continuar profundizándolas”.

Las potencialidades científicas que en el sector de la Salud existen entre ambos países, dijo, nos abren un camino para poder contribuir y aportar a un mundo cada vez más convulso.

A ustedes, el reconocimiento, el aprecio y el respeto por todo lo que han hecho y siguen haciendo por Cuba.

Agradecer y hacer, caminos para la cooperación

En las voces de los amigos se escuchó hablar en la tarde de este viernes de compromisos, cariño, agradecimiento, tenacidad, apoyo, amistad…todos querían compartir su historia y a todos escuchó el Presidente.

Una contó sobre su afán por escribir la historia de la colaboración médica de Cuba en América; otros compartieron experiencias sobre sus aprendizajes en la isla caribeña sobre lo hecho en materia de Salud; otros contaron sus peripecias para sortear los obstáculos que impone el bloqueo a la Mayor de las Antillas y hacernos llegar donaciones, medicinas y suministros.

El diálogo fue tejiendo el hilo de una historia de varios años de cooperación que ha forjado innumerables alianzas. Sobre esas alianzas habló la doctora Miriam, quien aseguró que justamente a partir de esa alianza con los profesionales cubanos se “han abierto puertas más grandes para nosotros, permitiéndonos colaborar en otras naciones de manera multifacética”.

Del aporte que para ellos significan los eventos científicos que se realizan en Cuba; de los tantos aportes que puede hacer el Sistema de Salud cubano al de los Estados Unidos; de la condena a las atrocidades que realiza el Gobierno norteamericano al pueblo de Cuba; del hacer con alma que se adivina en los médicos cubanos que no solo “curan con pastillas”, hablaron los presentes y sus palabras de muchas maneras ratificaron que Cuba, definitivamente, no lucha sola.

De agradecimiento habló también a ellos el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda: por la cooperación, por el respaldo y el acompañamiento que desde múltiples escenarios han hecho y continúan dando al Sistema Nacional de Salud Pública.

Tras compartir con ellos varias de las fortalezas que distinguen a nuestro sistema sanitario, Portal Miranda destacó el desarrollo de la industria biofarmacéutica cubana, que no está separa del Sistema Nacional de Salud, sino que es parte indivisible de él, y con el camino de desarrollo que ha consolidado “abre un campo para la cooperación en el que podemos avanzar”.

Gracias, dijo, por movilizar recursos que han sido de inestimable ayuda para nuestro país; gracias por multiplicar en tantos lugares del mundo la realidad del quehacer de la salud en Cuba. “Ustedes pueden contar con nosotros para seguir en algo tan importante como es la defensa de la vida”, aseguró.

La voz de los amigos

Teasha Guerrafe, es una doctora norteamericana que se graduó en el 2011 en la Escuela Latinoamericana de Medicina, y desde entonces ha ocupado múltiples responsabilidades asociadas al campo sanitario, incluida la enseñanza. Son escenarios desde los cuales se empeña día a día porque se conozca y reconozca cómo funciona el sistema de salud en Cuba, donde para los médicos y los científicos, dijo, “el pueblo cubano es siempre lo primero”.

Sobre esas experiencias de estudiar en Cuba, compartió con el equipo de prensa de la Presidencia al concluir el intercambio con el Presidente Díaz-Canel. No solo le aportó mucho como profesional, aseguró, sino que también abrió para ella otros horizontes de como persona y sobre cómo ver la medicina.

Realmente estudiar en Cuba hizo toda la diferencia, reflexionó, pues “cambió totalmente mi manera de tratar a los pacientes, lo cual intento transmitir también a mis estudiantes”.

Roberto Stuartz, vicepresidente de Global Health Partnes, es uno de esos testarudos que por varias décadas se ha empeñado en buscar caminos para sortear el bloqueo que impone el Gobierno de los Estados Unidos a Cuba. Acerca de esos tantos obstáculos compartidos durante el diálogo con el mandatario cubano, compartió luego con la prensa el señor Stuartz.

La inclusión de Cuba en la lista de estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, detalló, nos impide, por ejemplo, “encontrar un proveedor que nos quiera vender esas medicinas”, y luego, cuando “logramos tenerlas en la mano, hacer el flete, hacer la transportación, es muy complejo, porque nadie se quiere poner de acuerdo con nosotros”.

Antes era más fácil, comentó, ahora es casi imposible, y después de la pandemia “tenemos que elegir un corredor desde Nueva York hasta Bruselas, luego a Madrid y seguidamente a La Habana”.

“No solamente es difícil y es retador sino que se vuelve muy costoso”, explicó, aunque ello aseveró, “no va a hacer que después de 30 años de colaboración cambiemos lo que hacemos, por el contrario, mientras más difíciles se vuelvan las circunstancia, más vamos a ayudar a Cuba”.

La Coalitión of Concerned Medical Professionals, es una institución cuya presidenta es Elisabeth L. Stevens, y en la cual se agrupan cientos de voluntarios que apoyan y defienden la causa cubana. Para ella, este encuentro con Díaz-Canel, nos dijo, es algo “muy especial”, porque “nos permite reconocer y agradecer todo lo que hace Cuba por la Salud en el mundo”.

De los tantos caminos para la cooperación comentó la señora Stevens, quien consideró mostrar a la población norteamericana, por ejemplo, los beneficios del uso del Heberprot-P es también una manera de ayuda a romper el bloqueo.

En Estados Unidos, subrayó, en lugar de un sistema de Salud tenemos un negocio de Salud, y eso no sucede en Cuba.

Queremos, dijo, que “el pueblo cubano sepa que hay muchos estadounidenses que lo ven como hermano, y que realmente estamos trabajando para tratar de cambiar esas políticas”.

22/09/2023

Fuente: (cubadebate)        Tomado de Noticias | Salud