Los pasillos de Agostinho Neto ahora no están abarrotados, el flujo de paciente ha disminuido, aunque persisten insatisfacciones de la población, debido a demoras con los resultados de los PCR, la atención a los pacientes, las carencias de algunos medicamentos y la administración del oxígeno.

Yanet va por segunda vez con una familiar al cuerpo de guardia de infecciones respiratorias del Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto. Esta vez su tío de 81 años con demencia senil tiene tos, mucha falta de aire y fiebre, aunque su test de antígeno dio negativo. Hace unos días pasó por esta misma consulta con sus padres que resultaron positivos a la COVID−19 “no había camillas suficientes para transportar a los pacientes, falta de oxígeno y demoras para atender a los pacientes con falta de aire”, cuenta la acompañante.

Sus padres ya se han mejorado de la enfermedad, pero ella está insatisfecha con las atenciones brindadas. Yanet Fonseca trabaja en un hogar de ancianos y conoce de primera mano cómo debe ser el cuidado a personas de la tercera edad, por lo que plantea que “aquí no se están atendiendo todo lo bien que se debería”.

Al mismo tiempo, una embarazada de 22 semanas que lleva desde las nueve de la mañana en el cuerpo de guardia comienza a deteriorar su semblante. El reloj ahora marca las dos de la tarde y aún sigue allí, aunque ya fue atendida por el personal médico y ahora espera al camillero para que la suba a la sala “tengo mucho dolor de cabeza y ya me duele la columna de estar sentada”, dice la gestante.

La doctora Anay González Arosail se mueve de un lado a otro. Sus pies parecen tener vida propia y ya saben el camino. Transita rápidamente el largo pasillo y para a cada rato a preguntar cómo se siente un paciente o si ya llegó el resultado del PCR. Anay lleva desde inicios de la pandemia en la primera línea de atención a los pacientes que acuden al Cuerpo de Guardia del Hospital General Docente Agostinho Neto.

“Cuando aumentaron los positivos tuvimos que habilitar otra zona solo contábamos con dos médicos y pocas enfermeras, no teníamos todas las condiciones y llegamos a atender a más de 150 pacientes diarios”, recuerda la doctora
Muchos de los pacientes −indicó− llegaban con falta de aire y largo tiempo de estadía en la casa con síntomas. Con la creación de una sala para el ingreso transitorio de los pacientes antes del ingreso hospitalario “garantizamos confort, asistencia médica para aplicarle medicamentos de primeros auxilios y podíamos asistir al paciente que llegara en estado grave”

Al inicio de este último rebrote de la COVID −19 en Guantánamo, el cuerpo de guardia del hospital solo contaba con cuatro camas para el ingreso transitorio, ahora se disponen de 30 capacidades para esta función. “Aumentó el número de camillas, solo contábamos con dos flumiter y ahora tenemos 11 balones de oxígeno y cuatro concentradores, y poseemos un ventilador pulmonar de producción nacional”, señaló.

Con la llegada de los médicos que cumplían misión en Venezuela, los integrantes del Contingente Henry Reeve llegados desde Panamá, México y Bolivia, así como enfermeras de La Habana se ha reforzado el personal médico para atender la COVID−19.

“Tuvimos que aumentar el número de balones de oxígenos en el Cuerpo de Guardia, incorporamos los concentradores de oxígeno que permiten administrar oxígeno a dos pacientes. En un principio nosotros mismo confeccionamos las Y, con las sondas de aspiración y también utilizando los estetoscopios en desuso”.

Todavía sigue siendo insuficiente −señala− la disponibilidad de oxigeno con la que contamos. “El movimiento hacia la sala es más rápido, ya no tenemos el estancamiento de hace unos días que amanecía los pacientes sentados en los pasillos, se han acortados los tiempos de la salida hospitalaria en cuerpo de guardia”, dijo.

Asimismo, destacó que en este minuto la mayor preocupación de la población es con el tema del oxígeno “la mayoría de los pacientes que llegan al cuerpo de guardia en malas condiciones y con falta de aire, algunos con bronconeumonía, porque han pasado de cinco a seis días con la enfermedad en sus casas. Por lo cual se debe proceder a ventilar de manera no invasiva, aunque en algunos casos invasiva. El paciente que llega pronto a la atención médica tiene menos probabilidades de que agrave su cuadro clínico”.

Una parte del número de los fallecidos −dijo− han sido por retrasos en acudir a la asistencia médica. Los pacientes llegan con un gran compromiso respiratorio, por lo que hay que aplicar medidas más invasivas.

¿Cómo se ha reorganizado el Hospital para atender la complejidad epidemiológica de la provincia?

El director del hospital, José Alfredo Esteban Soto, especialista en segundo grado de medicina intensiva y emergencia destacó que Guantánamo tiene una particularidad que la pone en desventaja para enfrentar una enfermedad como la COVID−19, al poseer un solo hospital general, que además de ser clínico quirúrgico tiene insertado dentro un hospital materno y uno pediátrico.

A finales de febrero con la llegada de un equipamiento de soporte de vida se crearon las condiciones para la atención a pacientes de alto riesgo, graves y críticos en la provincia. “El aumento exponencial de los casos en este tercer rebrote en la provincia ha hecho que más del 70 % de las camas del hospital se hayan dedicado a la atención a pacientes positivos, se han dejado cuatro salas para el resto de las especialidades y solamente se operan las urgencias médicas.”

El hospital cuenta con 64 camas de terapia intensiva y además otras 55 para pacientes de alto riesgo. “Las personas que van para terapia intensiva necesitan soporte de vida y su estancia es mucho más larga. Hoy las tres salas de terapia intensiva están llenas y nos quedan positivos que tienen criterios para estar en estas unidades. Como medida alternativa hemos aumentado las capacidades de oxigenación en las salas, a partir de la entrega de concentradores”

Los médicos intensivistas pasan por los pisos atendiendo a estos pacientes “para darle el mejor tratamiento posible en este escenario, hay que reconocer que no es lo ideal. Aunque hoy estamos en un mejor momento no podemos cumplir en un ciento por ciento la premisa de que todos los graves o críticos pueden ser ingresados en las terapias intensivas, aunque se han aumentado las capacidades”.

En un momento−reconoció – nos vimos desbordados. “Lamentablemente han fallecido enfermos en las salas y en el cuerpo de guardia de enfermedades respiratorias. Hoy no tenemos la misma situación, hace días no hay fallecidos en el cuerpo de guardia”.

“Hoy es difícil que un paciente pase doce horas en el cuerpo de guardia, este fue un problema que enfrentamos en el momento de la explosión de casos. Algunos llegaron a pasar hasta tres días en esta instancia, ahora el hospital tiene camas vacías para ingresar a los pacientes”, refirió.

El personal médico le ha puesto el alma para atender a sus pacientes, aún con las limitaciones de insumos y medicamentos “nuestros médicos y enfermeras aún con las limitaciones objetivas se han crecido. Esto no quita que existan personas que tengan menos sensibilidad y no hayan hecho bien su trabajo”

El robo de medicamentos ha sido otro de los problemas detectados en el Agostinho Neto. Al cierre del martes 17 de agosto, se habían realizado 30 ocupaciones de medicamentos “no siempre ha sido por un interés comercial, al investigar nos hemos percatado que en ocasiones es para un familiar o un amigo. Otros casos están siendo tratados por la vía penal y van a recibir también una sanción administrativa”

Guantánamo frente a la COVID−19, pesquisa y vigilancia activa claves para el enfrentamiento

Más del 80% de los casos identificados como sospechosos en los últimos días en la provincia de Guantánamo han sido detectados por las pesquisas activas que se realizan en las comunidades, pero esta situación no era la habitual ¿Por qué? La baja sistematicidad y control de la pesquisa, el ocultamiento por parte del paciente de los síntomas y algunas personas negadas al ingreso en instituciones de salud, son problemas identificados en la más oriental de las provincias del país.

El doctor Roilder Romero Frómeta, director general de Salud Pública de Guantánamo reconoció que la provincia ha pasado por momentos difíciles en el enfrentamiento a la COVID−19, pero que está presente la voluntad de los médicos de atender con la mayor profesionalidad. La tendencia −dijo− es a la disminución de casos positivos, aunque todavía se reportan diariamente alrededor de 300 casos.

“Tenemos la presencia en el territorio de la cepa sudafricana y la californiana, también en los estudios realizados se ha secuenciado la cepa delta, proveniente de la India”, informó. La presencia de estas cepas ha influido en los altos números de contagiados y el aumento del número de fallecidos.

Dada la compleja situación epidemiológica, reportando el 31 de julio la cifra más alta con 1314 casos autóctonos se tomaron acciones. “En estos momentos en la provincia de procesan de 900 a 1000 muestras diarias, también se han habilitado capaciones de ingreso en los municipios de San Antonio del Sur, Manuel Tames y Niceto Pérez”.

agosto 19/2021 (Cubadebate)

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