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Las Tunas, 13 oct (ACN) La pesquisa activa y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad al interior de los hogares resulta clave para que la provincia de Las Tunas controle la situación con la COVID-19, escenario complejo que mantiene más de 400 focos activos y dos eventos de transmisión local de la enfermedad.
Ariadna Tamayo Agüero, especialista en Epidemiología que labora en el Puesto de Dirección Provincial destinado al monitoreo del SARS-CoV-2 en esta provincia del oriente cubano, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que la efectividad de una correcta pesquisa comunitaria se traduce en la rápida identificación de los casos y su tratamiento.
En los ocho municipios el mayor riesgo de contagio es a partir de los contactos intradomiciliarios, de ahí la necesidad de cumplir con las acciones de desinfección, uso del naso buco (mascarilla sanitaria), sobre todo ante la presencia de personas vulnerables, y la actuación rápida en caso de que algún miembro de la familia presente síntomas propios del nuevo coronavirus, subrayó la doctora.
Tamayo Agüero explicó que con 443 focos activos y dos eventos de transmisión local del virus, uno en el municipio cabecera y otro en el norteño Puerto Padre, la provincia reportó al cierre de la última jornada una tasa de incidencia de 979,8 por 100 mil habitantes, lo que evidencia una ligera disminución del riesgo de enfermar con respecto a días anteriores.
No obstante, el panorama epidemiológico sigue siendo complejo en todo el territorio, y aunque Puerto Padre registra el mayor número de casos positivos al SARS-CoV-2, la mayor tasa de incidencia la presenta hoy el sureño municipio de Amancio.
La ciudad capital exhibe cifras más alentadoras como resultado de las medidas restrictivas de movilidad y servicios que rigieron durante los meses de agosto y septiembre, sumado a la vacunación masiva que por estos días continúa para las edades pediátricas y personas convalecientes de la enfermedad.
El llamado desde el sistema de salud es a mantener todos los protocolos de prevención y control de la COVID-19, tanto para la población como para las instituciones, a no relejarse en el cumplimiento de las medidas higiénico, sanitarias para lograr una estabilidad con el virus y futura inmunidad comunitaria.