Para constituir el Consejo Provincial para la Gestión de la Ciencia y la Innovación, primero de su tipo en Cuba, autoridades partidistas, gubernamentales, del CITMA y las universidades se reunieron, este viernes, en el Recinto Ferial Expoholguín en presencia de Eduardo Martínez Díaz, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Alejandro Torres Gómez de Cádiz, delegado territorial del CITMA en Holguín, inició la jornada con la presentación de la sólida infraestructura holguinera que tributan a la ciencia y la innovación, analizó las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades para el desarrollo científico provincial y estableció las funciones y plan de temas iniciales del consejo.

Seguidamente Martínez Díaz explicó la nueva estrategia que contempla 16 acciones principales para perfeccionar el Sistema de Ciencia,Tecnología e Innovación en Cuba orientado a la solución de problemas concretos.

Joel Queipo Ruiz, miembro del Comité Central y secretario del PCC en Holguín, reconoció la importancia del consejo y resaltó «la necesidad de la ciencia, la innovación y el pensamiento estratégico para el desarrollo del territorio en medio de la compleja situación económica que atraviesa el país.

El diálogo, la educación y retroalimentación entre los académicos y las autoridades con respecto a la utilización del potencial humano científico e innovador para la efectiva administración, fue latente en el encuentro, donde también estuvo presente Manuel Francisco Aguilera, gobernador de la provincia.

El encuentro finalizó con la firma de un convenio de nuevo tipo por la Academia de Ciencia, las universidades y la Delegación Territorial del CITMA para la unión estas estructuras en la estrategia de gestión de gobierno basada en ciencia e innovación.

14 junio 2024 Fuente: Ahora/ Noticias/ Portada

Los centros hospitalarios asumen, en su condición asistencial, diversas actividades, entre las cuales es imposible clasificar por importancia, al formar parte de un engranaje imprescindible para los diagnósticos y correctos procederes médicos.

En tal sentido, los laboratorios clínicos son parte esencial de esa maquinaria para una asistencia acertada, al desempeñar el rol de brújula y respaldo a los galenos de hospitales, policlínicos o de las comunidades. Así se constata a diario en el Hospital Oncológico Conrado Benítez, de Santiago de Cuba.

En reciente diálogo con Zulema Mercedes Cobas Ramos, jefa del Laboratorio Clínico y Banco de Sangre se conoció de cuánto tributa el quehacer de sus técnicos y especialistas para garantizar con agudeza y prontitud los análisis generales y específicos, sin importar el esfuerzo que implica de domingo a domingo.

“Con los resultados de los estudios ayudamos a los médicos al diagnóstico certero en la atención a las diferentes patologías oncológicas y no oncológicas, con un estudio diario de 60 a 70 pacientes”.

A la par del contenido básico, “el laboratorio está vinculado al área docente con el correspondiente apoyo al conocimiento de estudiantes de bioanálisis clínico de primero y segundo año de su carrera, práctica que contribuye a afianzar la enseñanza adquirida en el aula.

“El quehacer profesional del Laboratorio va mucho más allá, ya que está insertado en cuatro ensayos clínicos: Sarcoma cervicón, colorectal y neouroepo. Aportamos la parte analítica de los ensayos, evaluamos la sangre y su comportamiento.

“Nuestro universo de atención son todos los pacientes de quimioterapia, radioterapia, cirugía y pacientes ambulatorios, con énfasis en el control de calidad de manera permanente para una mayor confiabilidad en los resultados”.

“Una práctica frecuente es que tomamos a ciegas la muestra de cualquier paciente y se vuelve a analizar para compararla con los resultados iniciales. También montamos las extracciones en los equipos de alta tecnología, que son calibrados diariamente; a estos además se le adicionan los sueros controles para mayor calidad”.

Según refirió la jefa del Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre, “actualmente el trabajo se garantiza con el 42 por ciento de la plantilla, porque algunos cumplen misión y otros están enfermos, no obstante el flujograma se cumple tanto en las urgencias como en las solicitudes de consultas externas y las de hospitalización”.

“Y quiero significar que no hemos estado exento de las carencias de insumos y reactivos, pero no existen demoras en su solución, porque la dirección del centro y la administración constituyen una fortaleza importante ante el enfrentamiento de las dificultades. Aquí, también, se priorizan los servicios con riesgo biológico, de ahí el recorrido diario que hace el director y esa actividad no ha parado; asimismo se ayuda a otros hospitales que requieren de la Quimioterapia. El colectivo de nuestro centro es muy unido y nuestro Laboratorio porta ese principio con mucha satisfacción”.

Sucede que, con el 85 por ciento de mujeres, esta área, devenida eje esencial en el desempeño médico ante el tratamiento del cáncer, resultó vanguardia en el año 2023 y mantiene su competencia y profesionalidad en defensa de la vida.

12 junio 2024 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud

Todo ejército, para ganar batallas, necesita una retaguardia efectiva que asegure las condiciones en el frente. El ejército de batas blancas, que salva miles de vidas y enfrenta enfermedades –no solo en Cuba, también en muchas partes del mundo–, tiene en sus electromédicos una parte de esa retaguardia que requieren los grandes combates.

Por eso en el Centro Provincial de esa especialidad aquí la premisa es recuperar todo cuanto sea recuperable, más en este tiempo, en que su labor vale doble, por la contribución que significa, monetariamente hablando. La búsqueda constante de soluciones llevó a sus 150 trabajadores, en 2023, a ahorrarle al país más de un millón de dólares.

“Hablamos de mucho más de un millón de dólares por año. Hay equipos que valen esa cifra, y a veces se recuperan a bajo costo, en moneda nacional. Lleva trabajo, pero hemos tenido la voluntad y la capacidad para arreglarlos”, dijo a Granma Rafael Ramírez Rodríguez, director del Centro.

Una estrategia contra la adversidad

El movimiento que genera la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) es motivación y empuje en esta batalla contra la adversidad, que los convierte en fieles guardianes de la infraestructura del sistema nacional de Salud.

José Daniel Abreu, presidente de la ANIR en esa institución, significó la importancia de la remuneración a los miembros de la organización para mantenerlos motivados, además de reconocer el impacto social de sus acciones, a fin de contrarrestar las carencias de insumos.

El especialista comentó que, entre los resultados del último año, están la recuperación de monitores a través de una adaptación sencilla para la iluminación frontal de estos, y de los sillones para la atención estomatológica. Además, reconstruyen las autoclaves para la esterilización y equipos de tecnología compleja, como el tomógrafo del Hospital Provincial Manuel Ascunce.

Ángel Rafael González Bermúdez lleva 42 años rescatando equipos para el sistema nacional de Salud, y es actualmente el jefe del Departamento de Equipos Médicos. Su área tiene la responsabilidad de mantener y de arreglar todos los equipos de salón y vacío, que incluye casi todo en el salón de operaciones, desde las mesas hasta las lámparas, además de los de estomatología y esterilización.

“Ya tuvimos la experiencia del periodo especial, que nos sirve para los momentos actuales, en los que hay que sacar de la nada para reparar y buscar soluciones. Estos equipos no se pueden parar porque una autoclave en un hospital es vital, lo mismo sucede con una lámpara de salón que detiene las operaciones. Con la inventiva nuestra hemos sacado una cantidad enorme de equipos, otros no hemos podido arreglarlos porque llevan piezas muy específicas, y no admiten adaptaciones”.

“Se ha hecho muy complejo adquirir piezas de repuesto, y las que están en almacén se agotan, por eso desempeña un rol cada vez más importante el talento de nuestros innovadores. Somos pocos compañeros y hay veces que no damos abasto; en ocasiones nos llevamos trabajos para la casa porque no alcanzan las horas laborables. Todos los días se inventa algo, se crea, se innova, pero también se aprende. Yo soy el menos joven del equipo, con una vida dedicada a esto, y aprendo cosas nuevas a cada rato”, expresó.

Por su parte, Guiorgui Ernesto Rivero Ramírez, electromédico del Departamento de Esterilización, asegura que es innegable el efecto del recrudecimiento del bloqueo en la adquisición de las piezas que se necesitan, pero ellos intentan cruzar las dificultades para que no se detengan los servicios.

“Nuestro trabajo no solo ha dado frutos en Cuba. Hace un año vine de misión internacionalista en Venezuela, un país igualmente bloqueado por el imperialismo y al que se le hace muy difícil adquirir tecnología”.

La táctica de salvar

De conjunto con un Departamento de Ortopedia Técnica, que también forma parte del Centro, este brinda otros servicios a la población en materia de reparación de equipos eléctricos destinados a la atención sanitaria.

Para su labor se apoyan con un Centro de Vigilancia Tecnológica que es crucial para el suministro del banco de problemas existentes, y al que se disponen a darle solución.

Isac Rodríguez Conde, subdirector técnico de la entidad, declaró a Granma que ha sido muy difícil sostener un trabajo con calidad, dos razones fundamentales inciden en esto: la falta de recursos y la disminución considerable de la fuerza de trabajo. “El país no ha podido importar las materias primas necesarias para nuestra labor. Además de la migración laboral hacia otros sectores con mejores ingresos de nuestra fuerza calificada, un electromédico lleva años de formación que no se pueden suplir tan fácil”.

“Sin embargo, los que quedamos no nos cansamos, en el empeño de asegurar los servicios médicos. El trabajo de la ANIR ha rescatado autoclaves que hoy pudieran estar de baja, los compresores de las clínicas estomatológicas están de alta, gracias al trabajo de nuestros aniristas, incluso equipos de rayos x que hace años no reciben piezas de repuesto se mantienen dando servicio a nuestra población, gracias a nuestro empeño de que no se paren”, agregó.

Para Oscar Batista Fernández, informático y secretario del núcleo del Partido del Centro, es fundamental el apoyo de la familia, “pues hay veces que hay que quitarle tiempo a la familia para hacer el trabajo. Cuando se rompe un equipo vital en un hospital hay que ir a la hora que sea, sin saber cuándo regresas a casa. Por eso, lo principal para trabajar aquí es el amor al trabajo y el sentido de pertenencia por lo que haces”.

“Aquí es fundamental el trabajo en equipo, y eso se ve hasta en el trabajo que hacemos desde el núcleo del Partido; nosotros acompañamos a la administración en su labor, en la toma de decisiones, y acompañamos también al colectivo, porque la unidad es clave para enfrentar las situaciones que atravesamos, y escuchar las inquietudes de los trabajadores”.

Llevar toda una vida laboral en el mismo lugar es algo que hoy no se ve mucho, asegura Eduardo Aguilar Suárez, especialista a en sistemas de electromedicina. Bajo su responsabilidad está la reparación de los equipos de soporte vivo: las máquinas de ventilación mecánica, las de anestesia, los tomógrafos, rayos x y todos los dispositivos de diagnóstico clínico en una sala de terapia intensiva.

“Estos equipos están sometidos a niveles altos de explotación, muchos de su tipo en el mundo ya están en desuso, pero nosotros los mantenemos en servicio porque es lo que necesitan el sistema de Salud y nuestra gente”.

Explica que siempre hay algunos que requieren piezas muy específicas, de la electrónica compleja, que no se puede resolver con inventiva por la exactitud de los parámetros que miden, pero los “que podemos arreglar con soluciones propias lo hacemos, sería ingenuo ponerse a esperar por la pieza exacta”.

Contó que “hay veces que te llaman a cualquier hora porque se rompió el tomógrafo o un ventilador mecánico, y hay que venir, porque de esos equipos depende la vida de alguien, a veces no hay otro ventilador y hay que arreglarlo en tiempo real”.

Eduardo agregó que “no siempre tenemos la solución, somos ingenieros, especialistas, pero no magos, y en ocasiones tenemos que esperar, pero la mayoría los sacamos”. Ellos también han asumido el arreglo de los glucómetros y esfigmos digitales particulares, dos equipos para los que a menudo no hay repuesto, y la gente agradece mucho cuando se le alarga la vida útil de los que tienen.

Con táctica y estrategia, el Centro Provincial de Electromedicina en Camagüey tiene en su hoja de servicios haber salvado, desde el anonimato, cientos de vidas. Arreglar un equipo imprescindible en un salón de operaciones o en una unidad de cuidados intensivos implica también vidas salvadas, muchas veces a deshoras y luchando hasta contra el reloj, porque cada minuto de demora es un paciente en peligro.

11 Junio 2024 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud