La investigación ha sido solicitada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la intención de demostrar que una dosis de 0.1 de la Vacuna Inactivada contra el Poliovirus es más efectiva que la dosis de 0.5 utilizada en otros países.

A propósito de investigar el porcentaje de niños que liberan el poliovirus tras ser vacunados, comenzó en las nueve áreas de salud del municipio Camagüey, un nuevo ensayo clínico sobre la poliomielitis.

El estudio que cuenta con 39 infantes nacidos entre junio y agosto del año 2023, se divide en dos fases: la primera comenzó este mes de marzo y la segunda está programada entre abril y mayo, informó la emisora local Radio Cadena Agramonte.

Belkis Hernández García, líder del ensayo clínico, puntualizó al medio que desde marzo se ha trabajado en la captación de participantes, obteniendo el consentimiento de los padres e informándoles sobre los objetivos del sondeo.

Dicha investigación ha sido solicitada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la intención de demostrar que una dosis de 0.1 de la Vacuna Inactivada contra el Poliovirus es más efectiva que la dosis de 0.5 utilizada en otros países.

Cuba, al no presentar casos reportados por poliomielitis desde su erradicación, fue seleccionada para llevar a cabo esta importante investigación. En ello la provincia de Camagüey resultó elegida por su personal de salud experimentado y sus reconocidas prácticas clínicas.

La Mayor de las Antillas goza de ser el primer país en las Américas que eliminó esta enfermedad infantil altamente contagiosa, desde 1962. Cada año se realiza la campaña de vacunación antipoliomielítica para inmunizar a todos los niños y niñas con edades comprendidas entre un mes de nacido y hasta dos años, 11 meses y 29 días, y aquellos que tengan 9 años cumplidos o hasta 9 años, 11 meses y 29 días.

27 marzo 2024|Fuente: Granma| Tomado de | Noticias|Cuba

Ahinoa es una bebita de 35 días de nacida, la segunda más pequeña que registran las estadísticas del método Canguro en el Servicio de Neonatología del Hospital Materno Provincial Ana Betancourt de Mora, que por primera vez en la historia reúne al mismo tiempo a siete recién nacidos en este programa.

Su mamá, María Guerra Morales de 20 años de edad, describe a la Agencia Cubana de Noticias que ha sido maravilloso ver como su hija, reportada de crítica mejoró en sólo días y eso es gracias a la atención de todos los médicos, lo cual es muy satisfactorio al ver como avanza, explicó.

En los últimos 12 días, dijo, ha subido 370 gramos, el hecho de ser tan pequeñita y ganar peso es casi inexplicable, pero sé que se ha logrado por la constancia de los especialistas y la mía propia.

Según declaraciones del doctor Adrianyi Pacheco Martínez, jefe del servicio de Neonatología, este método consiste en mantener al recién nacido en contacto directo, piel con piel, con el pecho de la madre en aras de lograr mayor bienestar.

El especialista aclaró que en esta sala hospitalaria no solo se encuentran los niños pequeños, sino están también el bajo peso al nacer.

Un método desarrollado en Colombia que fue avalado por el Ministerio de Salud Pública de esa nación y se incorporó en Cuba hace más de 10 años y en nuestra provincia tenemos resultados positivos y lo implementamos con el objetivo de disminuir el tiempo de hospitalización de los recién nacidos logrando como promedio 15 días menos de estancia en el centro, explicó Pacheco.

Subrayó también, que las ventajas son múltiples porque al pasar la mayor parte del tiempo encima de la mamá como si fuera una incubadora no pierden calor, uno de los motivos por los que bajan de peso, además reciben la lactancia materna constantemente.

La principal causa para que la mayoría de estos pequeños nazcan prematuros y bajo peso son por la hipertensión durante el embarazo que generalmente desencadena en una preeclampsia.  El programa incluye a neonatólogos y enfermeras especializadas que los atienden las 24 horas para orientar y apoyar el proceso.

 

07 marzo 2024| Fuentes: ACN| Tomado de | Cuba

Un suceso poco común trastocó la guardia del 29 de febrero de la doctora Niurys Aguilar Ramírez al recibir en el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey, a Henry Cristian, un niño de 13 años con un arpón en la región abdominal que comprometía su vida.

Sin perder un segundo, según relata la especialista en primer grado en Anestesiología y Reanimación activaron al equipo de trabajo para emergencias y todos dieron lo mejor de cada uno y lograron que fuera un éxito el proceder.

Otra de las participantes de aquel desafío fue Dayannelis Aguilar Atanay especialista de segundo grado de cirugía pediátrica, quien aseguró que desde que llegó al cuerpo de guardia fue muy bien manejado por el servicio de urgencias y anestesiólogos que con agilidad y profesionalidad laboraron para la reposición de volumen.

Cuando llegamos al abdomen, dijo, comprobamos que tenía una lesión intestinal y una vascular, en la vena cava inferior que es un vaso importante que comprometía la vida del paciente y tuvimos que solicitar a los especialistas del Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech que vinieron rápidamente, por lo cual estamos seguros de que el resultado que hoy exhibimos es el fruto del esfuerzo de muchas personas.

Uno de los galenos que asistieron fue el angiólogo Raúl Romay Buitrago, quien reconoció en conversación con la Agencia Cubana de Noticias, la complejidad de la cirugía y los positivos resultados que tuvieron por tener claros los conceptos de urgencia y del trabajo en equipo, solo así se salvan vidas, recalcó.

Aunque la anestesióloga Georgina Sánchez Andújar cuente con más de 27 años de experiencia, casos así no la dejan de impactar.

Realizamos una cirugía de control de daños de gran envergadura porque lo más importante en ese momento es salvarle la vida al paciente, donde se le ponen transfusiones y la reposición de volumen tiene que ser enérgica para que el paciente sobreviva, y en este caso fue del 75 por ciento, informó Sánchez.

El joven Daimel Rodríguez Lugones, jefe del servicio de Anestesiología añadió que fueron como apoyo ante un suceso de gran envergadura y grande fue su sorpresa al encontrarse con un niño muy conservador que cooperó con la entrevista de la anestesia y que por suerte no se movió el objeto extraño en su cuerpo para evitar mayores complicaciones.

Añadió que en todo momento contaron con los materiales necesarios para realizar su trabajo como plasmas, plaquetas, albúminas y lograron que mantuviera sus parámetros vitales estables, un adolescente súper fuerte que se recuperaba cada 30 minutos, se canalizaron varios accesos venosos y se reparan grandes vasos sanguíneos y el intestino delgado.

Doy gracias a todo el personal por la atención esmerada, a cada momento preguntan cómo se siente, verlo recuperarse es una gran satisfacción, confío en los médicos y enfermeras que han salvado la vida de mi hijo, expresó esa madre camagüeyana.

Hoy Henry conversa y sonríe, cuenta que colocó el arpón confeccionado por el mismo en un poste de alumbrado público para hacerle una foto y se disparó.

Nunca se había disparado! dice, al mismo tiempo que asegura que jamás volverá a tocar ninguno.

La evolución de Henry es favorable, dentro de poco irá a jugar, a estudiar para realizar sus sueños, a donde quiera que vaya llevará una cicatriz que recordará un momento triste, pero lleno de recuerdos donde manos valerosas pusieron sus conocimientos, profesionalidad y amor para devolverle lo más valioso en el universo: la vida.

En la historia de la medicina pediátrica deberá constar que en un año bisiesto en Camagüey los héroes de la salud cubana protagonizaron una verdadera proeza. Tomado de ACN

06 marzo 2024/Fuente: Cubadebate / Tomado de / Noticias/ Salud