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Camagüey, 22 sep (ACN) La instalación de una planta procesadora de oxígeno medicinal en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, de Camagüey, incrementará la calidad de los servicios de este centro agramontino y, en especial, la atención a los pacientes con problemas respiratorios.
Según informó Radio Cadena Agramonte digital, la maquinaria arribó hoy a la citada institución como parte de un donativo de la República Bolivariana de Venezuela, y posee una capacidad de 30 metros cúbicos, junto a un banco de llenado para seis cilindros por hora.
Gracias a su elevada potencia, el equipo puede habilitar 100 botellones al día, lo cual permite disminuir costos y satisfacer las constantes demandas de la unidad asistencial, declaró Maricel Hernández Torres, jefa del Departamento de Inversiones y Mantenimiento en la Dirección Provincial de Salud Pública.
El proceso de montaje, agregó, deberá extenderse durante 15 días y estará a cargo de la Empresa de Automatización Integral (CEDAI).
Al decir de la directiva, se destinaron más de 1.3 millones de pesos para la construcción de un nuevo local en el hospital Amalia Simoni, donde en un futuro cercano radicará el necesario generador.
Una vez puesto en marcha, este requerirá de una conexión permanente con el grupo electrógeno del centro, de forma que sea posible mantener su continuo funcionamiento durante la compleja situación energética que atraviesa el país.
En la actualidad, la provincia cuenta con plantas procesadoras de oxígeno en los hospitales Octavio de la Concepción y Manuel Ascunce Domenech, y se prevé la llegada de otras dos máquinas similares durante el actual año, que recibirán el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de esta ciudad, y el Martín Chang Puga, del norteño municipio de Nuevitas.
La administración de oxígeno con altos niveles de pureza en el área de la salud resulta indispensable para ventilar a los cuadros clínicos que presenten una baja saturación de dicho gas en sangre, condición que puede provocar pérdida del conocimiento, dificultad para respirar, cianosis e incluso estados de coma por aumento de los índices de dióxido de carbono en el organismo.
Por ello, su utilización se extiende a todas las ramas de la medicina y juega un papel crucial en la oxigenoterapia a pacientes con asma, insuficiencia respiratoria, neumonía, COVID-19, entre otros padecimientos.