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Camagüey, 8 may (ACN) Para el Programa Materno Infantil (PAMI) en la provincia de Camagüey y el sistema de Salud Pública es prioridad facilitar el buen término de los embarazos, así como la atención integral de las madres durante la etapa de gestación.
Entre las alternativas que garantizan la asistencia especializada en el delicado periodo están los hogares maternos, instituciones comunitarias habilitadas para el cuidado y vigilancia de las embarazadas con necesidades especiales, en aras de que la concepción ocurra en el momento más oportuno.
El territorio posee siete centros de ese tipo, cinco en esta ciudad, uno en el municipio de Santa Cruz del Sur y otro en el de Florida, aunque se evalúa la posibilidad de extenderlos a todas las demarcaciones, dijo a la Agencia Cubana de Noticias, Carlos Rafael Rodríguez Delgado, jefe del PAMI en la región camagüeyana.
Si bien cada uno de ellos cuenta con el personal médico requerido y las condiciones funcionales y estructurales pertinentes, perdura entre las féminas agramontinas una tendencia a declinar el ingreso en el hogar materno, añadió.
De las 141 camas disponibles en la provincia, precisó, existe una cobertura del 75 por ciento, cuando de las dos mil 429 gestantes registradas en el presente año, mil 322 presentaron altos riesgos prenatales.
Los estudios territoriales demuestran una creciente incidencia de embarazos ectópicos, enfermedades hipertensivas, malnutrición y obesidad en las encintas, y una cifra preocupante de madres adolescentes, lo cual deriva en elevada mortalidad infantil, nacimientos pretérmino, bajo peso, y secuelas permanentes o la muerte de las propias embarazadas.
Rodríguez Delgado explicó que un ingreso oportuno en los centros de salud correspondientes disminuye en gran medida los peligros de la etapa reproductiva y facilita la posterior concepción en términos de traslado, disponibilidad medicamentosa y acondicionamiento mental y físico de las mujeres.
Atenciones personalizadas teniendo en cuenta la cultura local, las necesidades nutricionales, la edad y las condiciones de riesgo identificados en cada paciente, convierten a los hogares maternos en una de las mejores opciones para la tranquilidad de las familias cubanas.
El primero de su tipo fue inaugurado en 1962 en la capital provincial de Camagüey, con el objetivo inicial de trasladar a las gestantes que radicaban en áreas rurales de difícil acceso hacia espacios cercanos a los hospitales, donde además recibieran cuidados médicos especiales.