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Desde la antigüedad, el aloe vera se empleó en una gran variedad de propósitos medicinales. Los nativos americanos se referían a ella como si estuviera hecha de magia y los antiguos egipcios, lo llamaban la planta de la inmortalidad.
Tener varias plantas en el jardín o patio de la casa no sólo es un hermoso espectáculo para la vista sino que representa un invaluable tesoro al que cada día se le descubren nuevas cualidades.
Se trata de una planta llena de gel que contiene infinidad de propiedades positivas con más de 200 componentes que son biológicamente activos y favorecen el organismo humano.
Llega hasta nuestros días con una reputación merecida y gran fama; se utiliza aplicándolo a la piel como un agente tópico. Sirve para tratar quemaduras, raspaduras, picaduras de insectos y más: se consume como jugo, crudo o cocido.
Los científicos explican que cuando se toma aloe vera todos los días, el cuerpo está más hidratado, lo que resulta crucial para la salud básica. Sin la hidratación suficiente, algunas funciones corporales simples se vuelven mucho más difíciles de realizar.
Así se ve que, sin hidratación, no puedes eliminar residuos y toxinas, regular la temperatura corporal, asegurar una buena función renal y hepática, permitir una óptima absorción de la nutrición, mantener la presión arterial equilibrada y experimentar buena circulación, entre otras funciones.
Aloe vera es una planta que está llena de agua, por lo que es un consumible ideal para una fácil hidratación. Tomar jugo de aloe vera puede ayudarlo a rehidratarse después del ejercicio.
Varios estudios indicaron que el aloe vera proporciona efectos positivos para los niveles de glucosa en la sangre de los pacientes con diabetes tipo dos. Se encontró también que ayuda a mantener saludables y equilibrados los niveles de azúcar en la sangre durante las fases de “ayuno” del día para estos participantes.
Vale la pena señalar que se probaron muchos productos diferentes de aloe vera en estudios incluidos en el metanálisis. Entre todos los tipos, el jugo de aloe vera resultó ser el más efectivo.
Aloe vera puede reducir la inflamación negativa gracias a una serie de compuestos que combaten la inflamación de forma natural como Cromone C-glucosyl, ácido salicílico y bradiquinasa.
Múltiples investigaciones señalan que ayuda a mantener al mínimo la inflamación injustificada. Innumerables estudios muestran que el aloe vera contribuye en el tratamiento de enfermedades caracterizadas por la inflamación, como las digestivas, el dolor crónico y más.
El aloe vera está absolutamente lleno de vitamina C que es antiinflamatoria y también es un antioxidante, y por lo tanto, protege su sistema inmunológico y lo fortalece.
Éstos son algunos de sus beneficios: Reduce la presión arterial alta, mejora la función de los glóbulos blancos, ayuda a la recuperación de la enfermedad, aumenta la absorción de hierro, reduciendo las deficiencias, disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca y reduce el riesgo de gota.
Nadie quiere tener que lidiar con el acné, manchas y manchas. Las aplicaciones tópicas del gel de aloe vera han demostrado muchas veces tener efectos positivos en las “imperfecciones” de la piel, incluidas las arrugas.
Esencialmente, comienza a mantener su piel saludable desde el interior, lo que le permite disfrutar de una piel más clara.
Pero no solo se reduce el acné con el consumo regular de aloe vera. El aloe vera tiene un efecto positivo general en todos los aspectos de la piel. Como tal, se ha encontrado que: reduce la dermatitis y la psoriasis, y los efectos de la radiación ultravioleta.
Esta planta también posee propiedades antibacterianas y antimicrobianas que la hacen fantástica para mantener los dientes y las encías saludables. De hecho, sus efectos positivos son los mismos que cuando se usa la clorhexidina, el ingrediente principal en la mayoría de los enjuagues bucales.
16 abril 2024| Fuente: Radio Rebelde