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Tercer Frente, Santiago de Cuba, 2 jun (ACN) Con la enfermedad de Parkinson y 67 años de edad, la bayamesa María de los Ángeles Soledad recibe los cuidados de los trabajadores del hogar de ancianos Mario Muñoz, único de su tipo en el municipio de Tercer Frente de Santiago de Cuba.
Residente en esta institución desde 2013, Soledad no manifiesta crisis de su padecimiento porque cuenta de forma estable con los medicamentos necesarios para tratarla, acorde a los esfuerzos del sistema nacional de salud y la industria biofarmacéutica para garantizarlos a tiempo.
En diálogo con la ACN, elogió el buen trato, organización, higiene y alimentación de calidad de este centro, con capacidad para 25 adultos mayores y ocupado solo por 21.
Dagnel Romero, director del hogar, refirió la existencia de servicios de enfermería, Rayos X, psicología, médico a tiempo completo, estomatología y laboratorio, estos últimos también benefician a la población aledaña.
Confirmó la asistencia de especialistas de medicina interna, geriatría y urología a la instalación para la atención periódica de los ancianos, mientras para las áreas que dependen de la proyección comunitaria provincial, los trasladan al policlínico del consejo popular Cruce de los Baños.
Erigido en el antiguo hospital del municipio, el Mario Muñoz dispone de oficinas, cuartos múltiples, cocina, pantry, comedor y sala de juegos con televisor, aunque María de los Ángeles prefiere ocupar su tiempo con el tejido, oficio aprendido con su madre cuando abandonó la escuela.
Los materiales para sus confecciones los adquiere en las ferias de la demarcación o por donaciones de amigos y trabajadores del centro, que le compran abrigos o cualquier indumentaria de estambre y los deshace para reutilizar el hilo, comentó la interna.
Soledad también trabajó en los campos de su tierra natal, y gracias a los cuidados de los profesionales del hogar de ancianos se siente activa y en condiciones para lavar y planchar sus prendas de vestir.
La señora de casi 70 años tiene dos hijos que viven en Bayamo y se comunica con ellos a través del WhatsApp del director de la institución, y aunque la distingue la alegría, sí se percibe la tristeza en sus ojos al escuchar las voces de su descendencia.
Para el doctor deviene un placer y un deber como ser humano poner su dispositivo móvil en función de los requerimientos comunicativos y familiares de los ancianos que residen en este hogar, fundado en 2012.
Romero explicó que al encontrarse enclavados en una zona de silencio poseen una planta de comunicación para contactar con el puesto de mando de la dirección municipal de Salud en caso de urgencias o necesidad de algún recurso.
Según dijo, la esperanza de vida en esta zona de la Sierra Maestra es de 78 años y el envejecimiento poblacional se comporta alrededor del 15 por ciento.
Justo hoy, cuando se conmemora el aniversario 35 del programa del Plan Turquino, fundado con el fin de lograr el desarrollo integral y sostenible de las áreas montañosas y de difícil acceso del país, el municipio Tercer Frente destaca por el trabajo sostenido, encaminado a mejorar las condiciones y elevar la calidad de vida de sus habitantes de todas las edades.