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Guantánamo, 30 sep (ACN) Un estudio para evaluar los resultados del programa de rehabilitación cardíaca (PRC) en la provincia de Guantánamo durante los años 2010 y 2019, arrojó que sólo el 0.16 por ciento de los enfermos falleció por causa de dolencias coronarias.
La mayoría de los aquejados objetos de la investigación, mil 223 pacientes afectados en su generalidad por cardiopatía isquémica, reportaron superior calidad de vida.
Se constató además mejoría en la capacidad funcional luego de la recuperación, resaltó la doctora Varinia Montero Vega, especialista de segundo grado en Cardiología, única miembro de Guantánamo del Colegio Americano de Cardiología y una de las pocas del país.
La también Máster en Urgencias Médicas informó que se utilizaron diferentes métodos en pacientes revascularizados, con infarto agudo del miocardio reciente o no, angina de pecho, miocardiopatía dilatada, arritmias y patología valvular, diagnosticados en la citada institución asistencial o en seguimiento en consultas de las áreas de salud.
Subrayó que el estudio abarcó la fase de convalecencia y mantenimiento, esta última hasta el primer año de evolución, con medidas para cambios de estilos de vida y ejercicios físicos programados, previa realización de pruebas ergométricas para determinar el pulso de entrenamiento y evaluar comparativamente los resultados.
Todos los experimentos de esfuerzo se efectuaron en la estera rodante del gimnasio del hospital general docente Doctor Agostinho Neto de la ciudad de Guantánamo, hasta que los pacientes lograran la frecuencia cardiaca máxima predicha o aparecieran signos o síntomas con criterios de suspensión.
Las sesiones de entrenamiento grupal se ejecutaron con una periodicidad de tres a cinco veces por semana y duración mínima de seis meses, supervisadas por un equipo multidisciplinario integrado por un cardiólogo rehabilitador, un licenciado en Cultura Física, enfermeras y fisioterapeutas.
En el procesamiento de la información se utilizó una base de datos en Microsoft Excel 2013 y el paquete estadístico SPSS versión 21.0, con análisis de contraste para comparar los efectos de la rehabilitación en los pacientes que completaron el PRC.
Las evaluaciones médicas periódicas, prescripción de ejercicios, modificación de factores de riesgo, educación y asesoría de los pacientes se consumaron a tono con los principios estipulados por la Organización Mundial de la Salud y el programa nacional de rehabilitación.
Montero Vega destacó que un cambio sencillo en el estilo de vida reduce la posibilidad de padecer enfermedades cardiacas y mencionó entre las elecciones cardiosaludables la realización de ejercicios, disminuir el consumo de sal, grasas, azúcares y alimentos industrializados.
Asimismo insistió en el control de la presión arterial y la glicemia, así como también de factores de riesgo que incluyen la genética y la edad, el colesterol alto, la diabetes mellitus, el hábito de fumar, la obesidad y el sedentarismo.
Como adultos – refirió la investigadora- podemos comer más vegetales, ejercitarnos regularmente al menos 30 minutos, tomarnos un jugo natural en vez de un refresco enlatado y, además, inculcar saludables hábitos de vida en las nuevas generaciones.