Jul
30
Nueve municipios de Pinar del Río mantienen en cero su tasa de mortalidad infantil y materna en lo que va de 2025, lo cual posiciona al territorio entre los mejores en estos indicadores de salud, puntualizó el diario Granma.
La doctora María Teresa Machín, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI) en la provincia, explicó que este resultado se debe a un trabajo sostenido de más de una década, enfocado en asegurar el bienestar de cada embarazo.
Destacó como fortaleza la cobertura total de los grupos básicos de trabajo en Pinar del Río, incluyendo médicos y enfermeras de familia, pediatras, clínicos, obstetras y especialistas en consultas prenatales y de seguimiento infantil.
Machín también resaltó la importancia de los hogares maternos, que acogen a embarazadas de alto riesgo, y las consultas de genética médica. Subrayó la labor de la atención hospitalaria, con un alto nivel de supervivencia en la terapia intensiva pediátrica.
El servicio de Neonatología y la Comisión de Atención a la Materna Grave también tienen un desempeño sobresaliente.
Otra fortaleza provincial es el banco de leche materna de Vueltabajo, el cual beneficia a niños pretérmino o con bajo peso que no pueden ser amamantados por sus madres.
La Jefa del PAMI precisó que los municipios de San Luis y Consolación del Sur son los únicos que han registrado fallecimientos durante el año. La tasa de mortalidad infantil provincial general es de 4,7 por cada mil nacidos vivos , con un total de mil 440 nacimientos, 373 menos que el año anterior.
Pinar del Río cerró 2024 con una tasa de 4,2, la segunda más baja del país. En 2023, la provincia registró una tasa de 3,1, que fue la menor de Cuba.
28 Julio 2025 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud
Feb
6
El diagnóstico de cáncer suele ser uno de esos momentos que se convierten en un punto de inflexión en la vida de las personas; todo su mundo cambia, se desmorona y tanto los enfermos como sus familiares comienzan una ardua batalla contra una de las enfermedades más temidas. El cáncer, más que un simple juicio médico, es un asunto profundamente personal.
Detrás de cada paciente oncológico hay historias de dolor, sufrimiento, sanación, resiliencia y mucho amor. Sentimientos compartidos por todos los que rodean al enfermo, desde los más allegados hasta el personal médico encargado de los tratamientos, pues para ser oncólogo hay que ser extremadamente sensible.
Desde hace varias décadas el cáncer se ha convertido en una de las principales causas de muerte a nivel global, además de ser una de las enfermedades que más años de vida potencialmente perdidos generan. Cuba comparte esas estadísticas con el resto del mundo, algo que también ocurre en Sancti Spíritus. Nuestra provincia es una de las que mayores tasas de incidencia registran al año, con la detección de aproximadamente 2 000 casos en un período de 12 meses, y alrededor de la mitad lamentablemente fallecen.
Conscientes de ello, los especialistas del servicio de Oncología del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos ejercen su papel de médicos y amigos de forma abnegada. Cada día llegan a la sala con una sonrisa y una mano amiga lista para acariciar a sus pacientes, para darles las palabras de aliento que necesitan en esos momentos tan duros, además de acompañarlos en todos los procesos del tratamiento.
El especialista en Oncología tiene matices emocionales que son diferentes a los demás colegas de profesión; nunca es superior, más duro o triste como muchos aseveran, pero sí más especial. Ellos no tienen horario libre, pues, más allá de terminar el trabajo y quitarse su bata, se mantienen en contacto, siempre disponibles a las visitas a sus hogares, las llamadas en la madrugada y el teléfono constantemente encendido, además de los recurrentes pensamientos dedicados a quienes sufren en carne propia los estragos del cáncer.
Lo más duro para estos especialistas es ver que sus pacientes no evolucionan hacia la mejoría, el sufrimiento familiar y la impotencia de no tener disponibles todos los recursos para sus tratamientos. Esos días en que pierden a un enfermo la desesperación se apodera de ellos internamente y no pueden evitar llenar de lágrimas sus ojos.
Pero también llevan con ellos la satisfacción de que muchos superan esta batalla, que se recuperan y vuelven a su vida habitual profundamente agradecidos de las atenciones que los llevaron a ese momento y suelen volver a la sala donde una vez padecieron para agradecer.
El cáncer no discrimina edad o sexo, puede llegar en cualquier momento, sin esperarlo y comenzar a causar estragos. Como pacientes oncológicos saben de primera mano lo delgada que es la línea entre la vida y la muerte, lo difícil que es el camino que tienen por delante y la inconmensurable cantidad de fuerza que necesitarán parar desandarlo.
Los tratamientos son agotadores, el desconsuelo a veces supera la esperanza, los pronósticos no siempre son los deseados y el miedo suele ser la emoción predominante. Pero las personas que padecen esta enfermedad saben afrontarla con valentía y, luego de reponerse del impacto, del diagnóstico salen a pelear y luchar por la vida; aunque algunos no lleguen al final del camino de la sanación y vuelvan a la normalidad, todos sí se convierten en un ejemplo de superación para otros; una historia puede inspirar, pero muchas pueden cambiar el mundo.
No debe olvidarse que alrededor del cáncer aún se ciernen muchos estigmas y la gente lo cree una enfermedad incurable, cuando en materia de cáncer se ha avanzado mucho a nivel global. Hay patologías que se pueden curar, otras que pueden mejorar y tienen pronósticos alentadores, pero incluso para los más desfavorables hay cuidados dignos que garantizarán al paciente una mayor calidad de vida.
Por ello es tan importante que las personas se mantengan informadas en materia de cáncer, no pensar que es algo ajeno, pues puede afectar a cualquiera de nosotros cuando menos lo esperamos. Mantenernos informados con respecto a ese tema, llevar un nivel de vida lo más saludable posible, además de realizar chequeos médicos periódicos, pues un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en estos padecimientos. Así como mostrar empatía y solidaridad con los afectados y sus familiares, entender el momento que atraviesan y siempre tender una mano amiga que acompañe.
Así que unidos por lo único comienza la lucha contra el cáncer este año, no solo conscientes de los peligros que supone y las posibilidades de tratamiento. Esta vez enfocados en eso único que es el paciente, pues cada experiencia así lo es, y esa batalla nos necesitará a todos juntos para crear un mundo en el que miremos más allá de la enfermedad y veamos al verdadero protagonista.
4 Febrero 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud
Jun
26
Casi al cerrar el primer semestre del año el municipio de Trinidad muestra indicadores favorables del Programa Materno Infantil y no reporta niños fallecidos menores de un año, un resultado notable que corona el desvelo de los trabajadores de la salud en función de reorganizar servicios y optimizar recursos.
En el sureño territorio sobresale el quehacer de los médicos y enfermeros de la familia, ginecobstetras, clínicos, pediatras, trabajadores sociales y otros especialistas involucrados en el seguimiento a la mujer desde la etapa preconcepcional, tanto en el nivel primario, que incluye la proyección comunitaria, como en la atención secundaria.
Para el doctor Luis Sáenz, director de Salud en Trinidad, las cifras que ubican al municipio entre los más estables de la provincia, no son obra del azar, sino expresión de un sistema de trabajo bien engranado y del carácter intersectorial con que se trabaja este programa.
Tampoco han ocurrido hasta la fecha muertes maternas, logro que, de acuerdo con el especialista, se sostiene en la calidad de la atención obstétrica, el seguimiento al embarazo de alto riesgo y la implementación de otras estrategias para la reducción de parámetros negativos.
Entre ellas, expresó, figuran la atención de las gestantes para prevenir la anemia y compensar enfermedades crónicas, factores directamente vinculados con la prematuridad, el Crecimiento Intrauterino Retardado (CIUR) y el bajo peso al nacer, este último, con cifras que imponen un control permanente a dicho indicador.
El sistema de salud en el territorio ha diagnosticado otros desafíos, como el decrecimiento de la tasa de natalidad- hasta la fecha se reportan 52 nacimientos que en igual etapa del año anterior- y el embarazo en la adolescencia, con consecuencias para la salud de la madre y el bebé.
El director de Salud en el municipio enfatizó que el propósito es lograr mantener en cero la tasa de mortalidad infantil al concluir el 2024; y para ello es fundamental continuar articulando el trabajo en la comunidad con la atención primaria y secundaria de salud.
25 junio 2024 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud