Cada 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis (TB), en conmemoración al descubrimiento de la bacteria causante de esta enfermedad por el doctor Robert Koch en 1882.

Pareciera una enfermedad lejana, perdida en los años en los que la esperanza de vida era muy baja. Un padecimiento que, de solo nombrarlo, uno se estremece completo y piensa en el peor de los finales.

La tuberculosis cobró miles de vidas en Cuba, sobre todo, en grupos de personas de bajos recursos, limitado acceso a la salud, residentes en barrios insalubres, y aunque a fuerza de prevención, tratamiento y control, los números hoy no alarman, la TB existe y hay personas que se contagian: en el mundo sigue siendo un problema.

Con una tasa inferior a 10 infectados por cada 100 000 habitantes, Pinar del Río es una de las provincias con resultados destacados en el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis (PNCT), que iniciara en fecha tan temprana como 1962.

Tras el triunfo revolucionario de enero de 1959, uno de los primeros propósitos del joven gobierno y su naciente sistema de Salud, fue emprender una batalla campal contra la TB, uno de los flagelos que ocupaba en la década del’50 entre el octavo y décimo lugar como causa de muerte en Cuba.

En esa época “la lucha contra la tuberculosis estaba centrada fundamentalmente en el aspecto del tratamiento médico e higiénico -dietético de la enfermedad, y su centro radicaba en los sanatorios y dispensarios que existían a lo largo del país. Estas actividades no estaban concebidas con un enfoque epidemiológico. El diagnóstico era   eminentemente realizado mediante radiología, así como su seguimiento evolutivo; los servicios de bacteriología eran muy limitados, y a pesar de contar con la vacuna BCG, fue muy escaso su empleo”, según consta en el artículo Los programas de control de la tuberculosis de 1963 y 1970 en Cuba. Análisis histórico, del autor Enrique Ramón Beldarraín Chaple, publicado en la revista Medisur.

Una de las primeras medidas registradas en aras de reducir el número de contagios fue la administración de la vacuna de Bacilo Calmette-Guerin, BCG.

Entre el primero de enero de 1959 y el 30 de junio de 1961 se aplicaron un total de 808 475 dosis en todo el territorio nacional, lo que significó una elevación importante del nivel inmunitario de los recién nacidos, dirigido a la disminución del riesgo de enfermar con formas graves en la población infanto-juvenil, refiere el citado artículo.

Un cambio radical

En 1962 el PNCT inició una lucha incansable por transformar esta realidad, una vez que se entendió que las mayores posibilidades contra la enfermedad estaban en el trabajo epidemiológico y en la prevención.

Sobre el enfrentamiento en la actualidad, Guerrillero dialoga en esta edición con la doctora Yisel Ramos Águila, especialista de Primer Grado en Higiene y Epidemiología, subdirectora de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, quien resalta desde un inicio que “los indicadores del Programa en Pinar del Río y en el resto del país obedecen a la gratuidad de nuestro sistema de Salud, la eficacia de los medicamentos, las garantías de seguridad alimentaria y laboral, así como el seguimiento sistemático por el médico y enfermera de la familia”.

Explica la doctora que en Cuba siempre ha existido la perspectiva de eliminar la tuberculosis como problema de salud: “De ahí que el PNCT se ha ido fortaleciendo con la necesidad de profundizar en el enfrentamiento de los determinantes de la TB y su enfoque social, de reforzar la integralidad dentro del Sistema Nacional de Salud, así como de la intersectorialidad, de modo que se corresponda con la situación actual de la enfermedad en vías de su eliminación como problema de salud pública”.

Agregó la especialista que en 2014, en la 67 Asamblea Mundial de la Salud desarrollada en Ginebra, se adoptó La Estrategia Fin de la TB, cuyo  propósito es terminar con la epidemia de tuberculosis en el mundo, y está vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), bajo tres indicadores de alto nivel: reducir el número de muertes por tuberculosis en un 95 por ciento comparado con 2015, reducir los nuevos casos en un 90 por ciento entre 2015 y 2035, y garantizar que ninguna familia enfrente costos catastróficos debidos a esta enfermedad.

El país se encuentra integrado a la iniciativa mundial, por tanto, a partir de las metas que se ha trazado, ha incorporado paulatinamente cambios en el PNCT, con el objetivo de encaminar acciones dirigidas a la eliminación de la enfermedad.

Enfatiza Ramos Águila que para lograr su eliminación es esencial el diagnóstico oportuno, el tratamiento y cortar la cadena de transmisión, tareas en las que se enfoca el Programa del médico y la enfermera de la familia.

Desde la atención primaria

“La vigilancia de la enfermedad comienza en la Atención Primaria de Salud, a nivel de los consultorios médicos, en el que  el médico evalúa posibles contagios a través de la búsqueda pasiva de nuevos casos de TB, a partir del sintomático respiratorio por más de 21 días (SR+ 21) en las consultas médicas y en la pesquisa activa en grupos de alto riesgo o grupos vulnerables, con prioridad para las personas que presentaron una TB anterior, personas que viven con VIH, aquellas que residen en lugares con internamiento prolongado, personas socio-económicamente desfavorecidas, y niños menores de 18 años”, expone la subdirectora de Epidem¿Qué protocolos se siguen ante sospecha y confirmación de casos?

Al detectarse un SR+ 21 se le indica la toma de dos muestras de esputos para realizar baciloscopia, estas se efectúan en todos los laboratorios de las áreas de Salud, y a la primera muestra se le hace cultivo en nuestro Centro Provincial de Higiene, o en el Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Guane.

Al detectarse un caso positivo es evaluado por el especialista de Medicina Interna del área de Salud o por el especialista en Neumología. Posteriormente, el Equipo Básico de Salud es el responsable de la administración controlada de los fármacos y del seguimiento sistemático de los casos, además de realizar acciones de control de foco en busca de contactos intra y extradomiciliarios para estudiarlos y administrarles quimioprofilaxis, y de esta forma, detener la propagación de la enfermedad.

Aunque afecta a todas las edades y regiones, cabe destacar que es una enfermedad prevenible y tratable”, resalta Ramos Aguilar.

En nuestra provincia, agrega, la ejecución del PNCT se realiza, tanto en las áreas de Salud como en los hospitales, lo que ha contribuido al cumplimento de los diferentes indicadores del programa; además, contamos con los recursos necesarios para el diagnóstico de la enfermedad, disponibles en toda la red de laboratorios nuestra y con los medicamentos para el tratamiento, el cual es supervisado y controlado por el médico y la enfermera de la familia, lo que ha permitido que tengamos una tasa de curación superior al 85 por ciento.

Síntomas y prevención

La tuberculosis es causada por el Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. La infección se transmite de persona a persona a través del aire. “Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada”, aclara.

Entre los síntomas más frecuentes, refiere la especialista vueltabajera, suelen presentarse tos, sudoración nocturna, fiebre, pérdida de peso, decaimiento, expectoración con sangre, entre otros; “pero debemos decir que la TB es una gran simuladora y puede aparecer de varias formas clínicas como una neumonía, un catarro común o, incluso, como una lesión”.

La afección, refiere, es un padecimiento crónico, que no se cura inmediatamente, sino al cabo de los seis meses de tratamiento efectivo y controlado. “La misma se previene a través del uso del nasobuco, cumpliendo las medidas de distanciamiento físico, manteniendo una buena higiene personal y ambiental, así como lavado frecuente de manos”, sintetiza la doctora.

A pesar de los siglos, la TB sigue siendo para el mundo una causa importante de mala salud, añade, y también una de las principales causas de mortalidad debido a un agente infeccioso. “Este año el lema será: Unamos esfuerzos. Llevemos a cero la TB”.

22 marzo 2024| Fuente: Guerrillero| Tomado de | Noticias

El científico cubano Agustín Lage denunció hoy en el foro “Desarrollo Humano Inclusivo y Acceso Equitativo a los Productos Sanitarios” el obstáculo que el bloqueo estadounidense representa para los sectores biotecnológico y farmacéutico de la isla.

Al intervenir en el segundo día del evento de alto nivel de la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe, el asesor de la Presidencia de BioCubaFarma consideró que el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace más de seis décadas se erige en un serio desafío para una industria clave en la salud humana.

En ese sentido, precisó que el grupo BioCubaFarma, integrado por más de 30 empresas estatales y 20 mil trabajadores, es responsable del suministro del 62 por ciento del cuadro básico de medicamentos en Cuba, además de exportar productos a 41 países.

Este bloqueo incluso fue reforzado en plena pandemia de la Covid-19, advirtió el reconocido científico, otrora director del Centro de Inmunología Molecular de La Habana.

De acuerdo con Lage, pese a la agresividad de la recrudecida política estadounidense, la nación antillana ha logrado insertarse con su desarrollo biotecnológico-farmacéutico en el mundo, contribuyendo con el acceso equitativo a productos sanitarios.

Al respecto, mencionó que la isla exporta a más de 40 países, posee unos 700 registros en 53, realiza ensayos clínicos en varias naciones, incluyendo de Europa, cuenta con empresas mixtas en Alemania, China, España, Singapur y Tailandia, y ha transferido tecnología a Brasil, China, España, India y Tailandia.

Para Lage, por el aporte de la biotecnología y la farmacéutica al derecho humano a la salud, debería predominar en los ámbitos científico e industrial la colaboración.

En el foro instalado ayer de la UE y América Latina y el Caribe, propuso a partir de esa visión proyectos conjuntos que permitan a ambos lados del Atlántico encarar retos actuales, como la batalla contra el cáncer, y futuros, en particular las enfermedades crónicas del sistema nervioso central.

22 marzo 2024| Fuente: Trabajadores| Tomado de | Noticias Salud

Cuba reiteró su disposición a compartir su potencial y experiencia en cooperación para universalizar el acceso a la salud. Durante la primera jornada del evento de alto nivel “Desarrollo Humano Inclusivo y Acceso Equitativo a los Productos Sanitarios”, de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la delegada Ileana Morales subrayó la visión de la isla sobre la salud como un derecho y un elemento de justicia social.

De acuerdo con la directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, Cuba asume el principio de que “todos tenemos algo que ofrecer y algo que recibir”, el cual ha materializado durante más de seis décadas de colaboración médica, que ha llegado a más de un centenar de países de los cinco continentes.

Morales fue una de las oradoras de la mesa redonda Oportunidades de cooperación triangular sobre el acceso a la salud y el bienestar, panel en el que recordó los desafíos enfrentados por la comunidad internacional ante la irrupción de la Covid-19, pandemia que validó la importancia de la solidaridad, la prevención, la educación, la innovación, la equidad y la colaboración.

Compartimos aquí el hecho de que esos elementos forman parte de nuestro sistema de salud, con la educación de las personas, la formación de recursos humanos, que nos permitió multiplicar las cifras de médicos y de profesionales del sector, y el establecimiento de modelos de atención primaria y desarrollo biotecnológico, comentó a Prensa Latina.

Al respecto, destacó que la apuesta por la innovación y la biotecnología explica los avances cubanos en la soberanía en la producción de medicamentos y otros productos, entre ellos las vacunas con las que la nación antillana protegió a su población, incluyendo la infantil, de la Covid-19, pese al severo impacto en todas las áreas de la sociedad del bloqueo estadounidense.

En el foro de alto nivel con delegados de la UE, América Latina, el Caribe y África, Morales insistió en la voluntad de Cuba de seguir impulsando la cooperación bilateral y la triangular, a partir del criterio de que invertir en salud es invertir en el desarrollo humano, y colaborar es ir más allá, al contribuir con el beneficio colectivo.

De igual manera, manifestó la importancia de que la isla sea incluida en los mecanismos de financiación en un sector tan sensible, particularmente golpeado por el bloqueo que le impone Estados Unidos desde hace más de seis décadas, una política recrudecida en los últimos años, incluso en el contexto de la pandemia.

Junto a la directora, participan en el evento enmarcado en la hoja de ruta acordada el año pasado en la III Cumbre UE-Celac, el doctor Agustín Lage, asesor de la Presidencia del grupo BioCubaFarma, y la embajadora de Cuba en Bélgica y ante la UE, Yaira Jiménez.

El aporte de la mayor de las Antillas a la universalización del acceso a la atención médica y los productos sanitarios fue reconocido por oradores europeos, latinoamericanos y africanos, entre ellos Carla Paredes, ministra de Salud de Honduras, país en la Presidencia pro tempore de la Celac, y la directora general para el Desarrollo de la Cooperación belga, Heidy Rombouts.

La alta funcionaria belga ilustró la relevancia de la cooperación triangular y su efectividad con los estrechos vínculos entre los Institutos de Medicina Tropical de Cuba y de Amberes, los cuales benefician a la República Democrática del Congo en el combate a enfermedades.

21 marzo 2024| Fuente: Trabajadores| Tomado de| Cuba

marzo 21, 2024 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Ciencia, Ciencia y Tecnología, Congresos/ Eventos/ Conferencias, Cuba, De la prensa cubana | Etiquetas: , |