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Santiago de Cuba, 29 mar (ACN) Para Yanet Oscary la atención a la pareja infértil constituye uno de los programas más humanos y sensibles del sistema nacional de salud en Cuba, capaz de cumplir los sueños de muchas familias.
En exclusiva a la ACN, la joven contó que, ante los deseos e imposibilidad de quedar embarazada, tras un tiempo de casada y sin usar anticonceptivos fue enviada, en el año 2016, a la consulta de infertilidad del municipio Santiago de Cuba.
Aunque sin la constancia requerida, en tanto abandonaron el tratamiento durante algunos meses, Oscary y su esposo retomaron el proyecto en el policlínico 30 de Noviembre y se sometieron a todo tipo de prueba, hasta que los remitieron al hospital clínico quirúrgico Juan Bruno Zayas, sede de la consulta provincial.
Recordó la primera inseminación en noviembre de 2020, la cual no fructificó y sin deprimirse –pese al dolor- acumuló fuerzas y realizaron la segunda en febrero del año siguiente, en la misma institución de salud que hoy, gracias al interés del Estado y Gobierno cubanos, se acondiciona para fungir como un centro de alta tecnología.
Luego de transitar por su período normal en marzo, con temor a un nuevo fracaso, comenzaron los malestares en abril y un ultrasonido reveló nueve semanas de gestación, lo cual despertó la alegría familiar y ratificó la confianza en la salud de la isla.
Oscary realzó la labor de los especialistas, técnicos y personal de servicio del centro, debido a su preocupación y ocupación con cada pareja y por la cercanía y seguridad que propician, en aras de mejor atención y resultados, e instó a no desalentarse durante el proceso.
Hoy exhibe a su bebé de dos meses y agradece a todos los profesionales de la salud que la cuidaron, en especial a su médico de la familia, quien siguió todo el embarazo desde que era apenas un anhelo.
Este programa, presente en los nueve municipios de Santiago de Cuba, se fortalece cada día por la importancia que tiene para la dirección del país cumplir los sueños de mujeres y hombres, y la necesidad de incrementar la natalidad en la mayor de Las Antillas, uno de las naciones más envejecidas de América Latina.