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El movimiento para visibilizar la violencia contra las niñas y las mujeres se extiende a los días 25 de cada mes, como parte de una jornada conocida como Día Naranja
En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por la ONU en 1999.
La fecha surgió en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas ese día, de 1960, por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
Actualmente este movimiento para visibilizar la violencia contra las niñas y las mujeres no solo se reduce a esta jornada, sino que se extiende al día 25 de cada mes, lo cual es conocido como el Día Naranja. El proyecto forma parte de la denominada Campaña Naranja Únete, implementada desde el año 2008 por el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas.
En Cuba, por iniciativa de la Red Mundial de Jóvenes de la Campaña Únete, el Día Naranja se celebra desde agosto del 2012. Las organizaciones y redes nacionales, realizan diferentes actividades mensuales para crear una conciencia contra la violencia de género. Cada día es de lucha, no cesa el empeño del gobierno y otros sectores en la búsqueda de la emancipación y el desarrollo de la mujer como parte indispensable de la sociedad.
A pesar de esto, los datos de los últimos años alertan. En 2019, la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género (ENIG-2016) confirmó que el 39,6 por ciento de las mujeres entrevistadas había sufrido violencia en algún momento de sus vidas, en el contexto de sus relaciones de pareja. El estudio fue realizado por el Centro de Estudios de la Mujer de la Federación de Mujeres Cubanas y el Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Posteriormente, el Informe Técnico COVID-19: Un enfoque de género, publicado por el Fondo de Población de Naciones Unidas en Cuba, indica que, en épocas de crisis, «las mujeres y las niñas pueden presentar un riesgo más elevado de padecer violencia infligida por la pareja y otras formas de violencia intrafamiliar, como resultado de las tensiones crecientes en el hogar».
Desde el propio triunfo de la Revolución comenzó la atención priorizada al sector de la mujer mediante la fundación, por Vilma Espín, de la Federación de Mujeres Cubanas, en 1960. Sin embargo, los esfuerzos pueden ser mayores, atendiendo al hecho de que vivimos en un país con arraigada tradición patriarcal.
La violencia es una realidad, en todos sus formatos, y está ahí, en el barrio, el trabajo, la calle, los restaurantes, dentro de la casa. Puedes ejercerla sin saberlo, puedes sufrirla y reproducirla cada día sin intención, y no basta la represalia. Cuando de violencia se trata, el trabajo debe comenzar desde la base, con la educación.
Precisamente con este objetivo se adoptó en marzo de 2021, por Decreto Presidencial, el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), que, desde su creación, ha logrado ser soporte para cientos de mujeres en toda la isla, a la vez que ha fomentado la cultura feminista, sobre todo en el sector masculino.
23 de abril de 2024|Fuente: Granma