Un balance a la estadística demográfica del primer bienio de pandemia pareciera traer buenas noticias. La curva de la fecundidad temprana en Cuba, entre 2019 y 2021, se mantuvo a la baja. O sea, no solo nacieron menos bebés de madres adolescentes, sino que también disminuyeron los embarazos –aún aquellos que no llegan a término- y las interrupciones realizadas por vías diversas. Leer más