Comprometida con la salud de los recién nacidos, Yaimara Rodríguez pertenece a una nueva generación de neonatólogos que convierten su vocación y compromiso en positivos indicadores para el sistema de salud cubano.

En medio de sonidos vitales en la sala del Hospital Eusebio Hernández, la doctora apuesta por salvaguardar la vida de los neonatos en estado crítico.

A propósito hoy del Día Mundial del Neonatólogo, refirió a la ACN que  dedicarse a atender niños es hermoso, pero hacerlo con quienes luchan por la vida ante partos prematuros o enfermedades complejas, cobra mayor sentido.

Para ello hay que estudiar mucho,  actualizar constantemente los conocimientos y saber de antemano signos y síntomas que pueden ser reveladores, dijo.

Tratar con la familia también forma parte de ese juego, pues toca reducir la angustia y la desesperación de los seres queridos del niño, pero también muchas veces servir de consuelo, hacer de  psicóloga y amiga.

Paciencia y ternura resultan  requisitos indispensables en esta profesión, confesó esta médico  quien nunca piensa en la muerte sino en la esperanza, en la sonrisa de ese infante, en la gratitud de los familiares por alejarlo del peligro.

Rodríguez significó que conseguir una mayor calidad de vida de niños nacidos con bajo peso y manejar la hemodinamia para garantizar una adecuada función cardiovascular constituyen retos cada día en la atención oportuna al recién nacido.

Historias como la de la doctora Yaimara Rodríguez  son testimonios de que la vocación no entiende de horarios.

Ella eligió la vida y, cada día, en esa sala donde todo empieza, la defiende con amor, ciencia y humanidad.

La atención neonatal en Cuba, que comenzó en 1961, ha contribuido a disminuir cada año la mortalidad infantil y destaca en 2018 con 3,9 por mil nacidos vivos, la tasa más baja lograda en la historia de la isla caribeña.

10 Junio 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

Sancti Spíritus registra en lo que va de año una tasa de mortalidad infantil de 1.2 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la más baja de Cuba; evidencia del desempeño consolidado del Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI) en el último quinquenio en el territorio.

A juicio del doctor Francisco García González, al frente del PAMI en la Dirección General de Salud (DGS), este resultado obedece al trabajo sostenido en el proceso de reevaluación de la totalidad de las embarazadas y niños menores de un año por equipos calificados, al fortalecimiento de la red de Genética, las consultas multidisciplinarias de las pacientes con crecimiento intrauterino retardado, a la intersectorialidad y al perfeccionamiento de las estrategias para la atención a la materna crítica.

Según añadió el especialista, de enero a la fecha, en el territorio ocurrieron 826 nacimientos (158 menos en comparación con igual etapa del año anterior) y se registra un fallecido debido a una aciduria metilmalónica, padecimiento congénito con una alta letalidad, incluso en países desarrollados.

García González hizo referencia, además, al índice de bajo peso al nacer (niños por debajo de 1 500 gramos), ascendente a 7.7; indicador desfavorable si se tiene en cuenta que el propósito nacional es alcanzar 6.5.

De modo particular, el funcionario de la DGS de Salud refirió que, excepto Trinidad, el resto de los municipios no notifica muerte materna ni de niños menores de un año en lo que va de 2025.

Al respecto, la doctora Mirta Santos León, directora de Asistencia Médica en la DGS, destacó la labor del servicio de Neonatología del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, líder en el país en la práctica de la ecocardiografía funcional en el manejo de los recién nacidos y con un alto porcentaje de supervivencia del paciente grave durante los últimos años.

“Este es un servicio considerado de riesgo y, pese a tener deprimido sus recursos humanos, allí se han buscado alternativas con la creación de contingentes de enfermeras de experiencia del Hospital Pediátrico José Martí y de otras áreas del Camilo Cienfuegos. Ello ha posibilitado que no se haya carecido de enfermera para atender a cada uno de los niños”, subrayó Santos León.

Al comentar los resultados del PAMI en lo que va de año, la especialista hizo énfasis en la necesidad de reforzar la atención a niños menores de un año y embarazadas, sobre todo las que no cumplen con los protocolos de ingreso para una atención diferenciada a padecimientos de base como la hipertensión arterial y diabetes, las cuales pueden derivar en una preeclampsia, eclampsia y otras complicaciones.

Santos León aludió, además, a la alta incidencia del parto pretérmino, niños evaluados de riesgo y necesitados de una atención especializada que redunde en mayor calidad de vida, subrayó.

En tal problemática —alertó—, influye la elevada manifestación del embarazo en la adolescencia, hoy con signos preocupantes en Jatibonico, Taguasco, La Sierpe y el área rural del municipio cabecera; donde falta aún consolidar acciones de prevención.

Al cierre del pasado año, la provincia reportó una tasa de mortalidad en menores de un año de 3.6 por cada mil nacidos vivos, la más baja de Cuba, gracias al accionar intersectorial, constatable en intervenciones en los municipios en escenarios claves como Consejos Populares, Grupos Temporales de Trabajo del Gobierno, comunidades vulnerables, policlínicos y hospitales donde se realizan partos.

11 Junio 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

Es otra especie frutal muy apreciada. Su nombre científico o binomial es Psidium guajava y es un arbusto o árbol pequeño, natural de América tropical, que se ha asilvestrado en otras zonas tropicales del planeta.

Su fruto tiene una cáscara de tonos amarillo-verdosos y su interior puede ser rosado, rojo, blanco, amarillo o anaranjado. Es de sabor agradable y ligeramente ácido, con un aroma dulce característico. El guayabo es reconocido por sus usos medicinales que, al menos en Cuba, anteceden a la llegada de los conquistadores españoles.

Aunque el sabio cubano Juan Tomás Roig y Mesa apunta en su obra Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba que de esta especie se utilizan con fines terapéuticos las hojas, los frutos y la corteza, les comparto ahora los usos recomendados para la especie en la tercera edición de la Farmacopea vegetal caribeña.

Esta obra respalda el empleo de las hojas y los cogollos del guayabo para tratar los ataques de nervios, la diarrea, los mareos, el vómito, los granos en la piel y el salpullido.

En la referida farmacopea se plantea que, de acuerdo con la información disponible, el uso del guayabo para ataque de nervios, diarrea, granos en la piel y salpullido se clasifica como recomendado con base en el empleo significativo tradicional documentado en las encuestas TRAMIL, los estudios de toxicidad, de validación y la información científica publicada.

El uso de este recurso en caso de diarrea debe ser considerado como complementario de la terapia con sales de rehidratación oral, no un sustituto.
Para el tratamiento de problemas de la piel, debemos recordar que toda aplicación tópica debe seguir estrictas medidas higiénicas con el objetivo de impedir la contaminación del preparado o la infección sobreañadida de la piel.

En mareos y vómitos, la recomendación está solo basada en el empleo significativo tradicional documentado en las encuestas TRAMIL y los estudios de toxicidad.

Por supuesto, no debe usarse esta especie con fines medicinales durante el embarazo y la lactancia, ni en niños menores de tres años.

Contra ataques de nervios, diarreas, mareos o vómitos, es conveniente preparar una decocción o infusión con entre cuatro o cinco cucharadas de hojas frescas troceadas, prefiriendo eventualmente los cogollos o brotes foliares, en un litro de agua.

En caso de decocción, hervir durante cinco minutos en un recipiente tapado. Para la infusión, agregar el agua hirviendo al recipiente con el material vegetal y tapar.

En cualquiera de los casos, se deja enfriar, eventualmente después de agregar algo más de media cucharadita de sal y cuatro cucharaditas de azúcar. Antes de consumir, se filtra y se bebe entonces una taza, equivalente a 250 mililitros, tres o cuatro veces en el día.

Contra granos en la piel o salpullido, se lavan adecuadamente las ramitas o las hojas y se prepara una decocción con igual cantidad, entre cuatro y cinco cucharadas del material vegetal en un litro de agua. Se deja hervir por cinco minutos en recipiente abierto y pasado el tiempo señalado se aparta del fuego, se deja enfriar y se filtra.

Antes de aplicar este preparado, se debe lavar la zona de la piel afectada con agua hervida y jabón. Entonces, se emplea en forma de baños, lavados o compresas locales, tres veces al día.

Más allá de estas recomendaciones específicas, de acuerdo con lo referido por el Grupo TRAMIL en la tercera edición de la Farmacopea vegetal caribeña, sabemos que el guayabo tiene otros usos medicinales.

Sin embargo, basta tener en cuenta las aplicaciones aquí descritas para reconocer que no solo es un árbol con una fruta agradable y nutritiva; también puede ser una herramienta muy útil en casa para abordar varios padecimientos bastante frecuentes y sobre los cuales está demostrado el valor de las hojas y los cogollos de la planta.

En caso de que sea necesario, se puede hacer uso de esta especie, que aporta grandes beneficios para la salud… ¡desde lo natural!

10 Junio 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural