Chispitas para crecer con vitaminas y minerales, que mejoran la nutrición son polvos de múltiples nutrientes para el desarrollo de fuerza y vitalidad, que comenzaron a consumir este lunes más de tres mil 800 niños, con edades de entre 6 y 23 meses en esta provincia y abarcará a toda Cuba.

Mezclan diariamente un sobrecito con alimentos sólidos y semisólidos, que habitualmente comen los pequeños y se reciben empacados en cajas de 30 sobres de un gramo cada uno conteniendo hierro, vitaminas A y C, ácido fólico y zinc destinado como profilaxis para la anemia.

El Ministerio de Salud Pública en coordinación con el Programa Mundial de Alimentos acomete el proceso.

Abarcará un ciclo de 60 días echando primero el sobrecito en dos cucharadas de comida y siguen orientaciones de áreas y consultorios médicos explicó Evelio Betancourt Tamayo, del Departamento de Nutrición del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

“Se echa el sobrecito en dos cucharadas, apunta, se mueve y es lo primero que le dan a consumir al niño. Después sigue con el resto del alimento en el plato. Si lo liga completo y sobra alimentos puede que parte de las porciones que le echó no lo utilice y no hace el efecto que se quiere”.

En el mundo lo utilizan desde el año 1990 en los países desarrollados porque afecta la anemia en menores de cinco años.

“Por supuesto, en Cuba no estamos lejos, agrega, y en los estudios que se hicieron tenemos muchos niños, que los afecta la anemia en estas edades”.

Hace años las provincias orientales experimentaron el proceso y durante el 2023 se llevó a cabo en Santi Espíritus y Cienfuegos en el grupo de seis a once meses de edad, con beneficiosos resultados.

No se debe refrigerar almacenándose alejado de la luz del Sol para el suministro a los niños, que aumentan el apetito y el peso, se enferman menos, superan la anemia y están más despiertos en el rápido aprendizaje.

14 Mayo 2024 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud

Cuba inicia hoy la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal con el recordatorio de autoridades sanitarias locales de que, según estándares de la OMS/OPS, la población aquí es alta consumidora.

De acuerdo con expertos del sistema sanitario cubano, no superar los cinco gramos de sal al día es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cifra que se duplicaba en Cuba, según estimaciones recientes.

Si bien la sal facilita la digestión, mantiene el nivel de líquidos corporales, permite la transmisión de impulsos nerviosos e interviene en la actividad muscular, su uso indebido puede causar efectos dañinos al organismo que conllevan a enfermedades como la hipertensión arterial.

En tal sentido, desde el 2006 la OMS y la OPS declararon la tercera semana de Mayo como el espacio para unir esfuerzos internacionales en la prevención sobre el riesgo para salud humana de la exagerada ingesta de sal.

La fecha, que este año se enmarca del 13 al 19 de mayo, procura sensibilizar y elevar la conciencia de la población sobre la necesidad de reducir el consumo de sal y con ello prevenir enfermedades, sobre todo de origen cardiovascular.

Expertos de ambas instancias sanitarias, alertan que la sal está presente en un alto porcentaje de todos los alimentos que se ingieren, “pero que por lo general no se ve”, lo que hace bastante común su uso desmedido en la dieta cotidiana.

No se trata solamente de la sal que se pone a las comidas que se prepara en las casas, sino la de muchos alimentos que ya están fabricados y almacenados para ser vendidos en las tiendas, que son los llamados alimentos procesos, puntualizan.

En tal sentido, la OMS y la OPS instan a las industrias alimentarias del mundo a actuar de modo responsable y contribuir a que las personas disfruten de una mejor calidad de vida.

Diversas campañas de comunicación de esas organizaciones recomiendan a los consumidores informarse respecto a la cantidad de sal presente en los productos que se compran, priorizar los alimentos naturales sobre aquellos que ya vienen procesados, y utilizar más hierbas como sazonador de las comidas.

Una alimentación sana, baja en sustancia que pueden resultar perjudiciales como los azúcares, las grasas, la sal y todos los alimentos procesados son esenciales para el logro de una vida más longeva y llena de salud, señala la OMS y la OPS.

13 Mayo 2024 Fuente: Prensa Latina/ Noticias

En tiempos de nuestros ancestros y de una generación a otra, en particular en el oriente cubano, la planta denominada comúnmente como sagú ha sido utilizada con beneplácito por sus propiedades nutricionales y en el tratamiento de algunas irritaciones cutáneas.

Más allá de lo tradicional, la doctora Alma Torres Gómez de Cádiz Agüero, de la dirección de ciencia, tecnología e investigación de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, llevó a cabo un amplio estudio con el propósito de fomentar el cultivo priorizado de esta planta cuyo nombre científico es Maranta arundinácea Linn.

A modo de antecedente refiere que también la emplean países de Latinoamérica (México, Venezuela y Colombia) y naciones asiáticas (Taiwán, Vietnam y China), mientras que en Cuba pocos campesinos la introducen en sus parcelas.

Autora principal de este trabajo presentado en el VI Encuentro Nacional de Mujeres Creadoras, en La Habana, la también Master en Seguridad Biológica en Salud Humana, explicó que ante la necesidad de impulsar la soberanía alimentaria, realizó una revisión bibliográfica y estudios fitoquímicos los cuales demostraron las propiedades que posee el almidón del sagú en cuanto a compuestos biológicos, grasas y aceites esenciales, polisacáridos, alto contenido proteico, vitamínico y de fácil digestión.

Especifica la especialista que es un alimento de excelencia para bebés, niños menores de tres años, ancianos, personas convalecientes y población en general, además de ser un producto beneficioso para quienes padecen de enfermedad celíaca y alergia al gluten porque no lo posee.

El impacto económico de fomentar su cosecha y uso a nivel nacional –agregó- contribuye a sustituir importaciones de harina de trigo, maicena, avena y quaker, entre otros cereales, además de la potencialidad que presenta como renglón exportable.

Expresa, además, que todas las partes de la planta son utilizables, tanto en la industria panificadora y de dulces, elaboración de mermeladas, aditivos para sopas, así como base de excipiente en la rama farmacéutica y cosmética. Las hojas secas y el agua que se utiliza en el lavado del almidón extraído del tubérculo se emplean en la alimentación animal y como fertilizante del mismo lugar donde se siembra la planta. Es un mejorador de ese suelo pues aumenta la porosidad y aireación.

Cultivadores del sagú en Villa Clara, Guantánamo y Holguín expresaron su determinación de producir a gran escala si se le garantiza la tecnología requerida, para lo cual tenemos encadenamiento productivo con el departamento de ciencia y técnica de la Empresa Héroes del 26 de julio, el Centro de Desarrollo de la Maquinaria Agrícola (Cedema), ambos en nuestra provincia, y la Planta Mecánica de Camagüey con vistas a fabricar esos medios, precisó la doctora.

Destacó igualmente el apoyo intersectorial por parte investigadores de la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu y la Oscar Lucero Moya, en Holguín y de otras entidades.

Este proyecto factible de desarrollar está inscripto en el libro de registro de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) de la dirección municipal de salud de Holguín y fue presentado en la Jornada Científica del III Congreso Nacional de Medicina Familiar 2023 y 10ma Jornada de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Sevilla, España.

7 Mayo 2024 Fuente: Trabajadores/ Noticias