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La Revolución ha tenido que asumir, desde sus inicios, el reto de ser abanderada del humanismo en medio de un mundo donde, cada día con mayor fuerza, prima la ideología del individualismo y de la barbarie. Imbuida por el espíritu internacionalista del socialismo, la cooperación médica cubana se ha convertido en uno de los ejemplos más visibles e impactantes de cuánto se puede hacer por el prójimo en nombre de los humildes y del amor. No es casual que sea -con énfasis en estos tiempos- blanco del hostigamiento imperial que articula, con un odio que no puede disimular, quirúrgicas campañas para atentar contra el desempeño del ejército cubano de batas blancas.
La historia de la colaboración cubana en materia de salud, comenzó apenas cuatro años después del triunfo nacional de 1959 y se extiende por más de seis décadas y cientos de países de todos los continentes, cuyas geografías -en especial las zonas rurales y de complejo acceso- han sido conquistadas por la ética y la tenacidad de nuestros galenos. En paralelo, el gobierno de los Estados Unidos, en lugar de disponer de sus riquezas para acompañar a Cuba en este sentido, se empecina en crear políticas para intentar desacreditar y limitar su alcance.
En función de ello se inventa nuevas campañas de desinformación; sanciones y restricciones coercitivas unilaterales. Por ejemplo: visados que incluyen a funcionarios extranjeros de aquellos países que solicitan a nuestros médicos; presión sobre terceros países; reforzamiento del bloqueo económico; y hasta el impedimento para que las brigadas cubanas sean reconocidas internacionalmente a través de premios como el Nobel de la Paz, tratando de desvirtuar aquello que ya se sabe, que somos un referente global en solidaridad médica internacional.
Sin embargo, el mejor reconocimiento a la labor de salvar vidas por el mundo y también de formar profesionales de la salud -dentro y fuera de Cuba-, llega mediante el testimonio sincero de aquellos cientos de miles de personas beneficiadas con la política altruista y ética de la Revolución, quienes dan fe de la magnitud de la obra cubana.
Un médico hondureño graduado en Cuba
“Yo soy, orgullosamente, fruto de este proyecto solidario de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM)”. Así comienza Luther su diálogo con un equipo de Cubadebate, en el marco de la V Convención Internacional Cuba Salud 2025, que sesiona en La Habana. Su nombre completo es Luther Castillo Harry, es un médico hondureño graduado en Cuba, y el actual Secretario de Estado en el Despacho de Ciencia y Tecnología de la República de Honduras.
“Nadie puede estar en contra de un médico que salva vidas. Sería inhumano”, afirma Luther, para quien nuestros doctores son “los máximos embajadores de la Revolución cubana” en tanto tienen la capacidad para esparcir por el mundo “ese bien propio, arquitectónico de la Revolución… esa genuina labor de salvar vidas”. Aunque no le es ajena la ofensiva estadounidense y sus falacias contra las brigadas cubanas, el joven ministro explica que esta “campaña de antivalores” de un sistema que potencia la destrucción de la vida no lo detiene si se trata de defender el prestigio y los valores de los trabajadores de la salud cubana.
“Nosotros estamos muy, muy agradecidos con los médicos cubanos, que son como ángeles que salvan vidas en aquellos oscuros recónditos rincones del mundo donde la miseria, la exclusión, atacan a los más pobres y los más desposeídos (…) Hacia ahí deberían ir las críticas, hacia esos lugares donde hace falta más humanismo, esos lugares donde hay carencia de esa solidaridad”.
Médicos pintados de rostro de indígena, de hijo de obrero, de hijo de campesino, de negro
Con su peculiar forma de oratoria, Luther parece como si bailara a través de las palabras cuyo ritmo aumenta en la medida en la que convergen en un solo sentir sus experiencias como egresado de una escuela cubana de medicina, como latinoamericano que durante tantos años vivió aquí, como el doctor que regresa a su país cumpliendo ese sueño de Fidel al fundar la ELAM para que los profesionales ahí formados volvieran a sus países y multiplicaran la solidaridad entre los pobres de la tierra, y como representante de un gobierno que enfrenta grandes desafíos sociales:
“Hoy, el gran Colegio Médico tiene que verse pintado de rostro de indígena, de hijo de obrero, de hijo de campesino, de negro. En mi país el primer garífuna se graduó 118 años después de la fundación de la Universidad Nacional Autónoma. Hoy tenemos más graduados de médico negro hondureño de la Escuela Latinoamericana, que en un siglo y medio de existencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras”.
La ELAM ha creado una hermandad que ya no se puede detener
Luther Castillo tiene un modo estratégico de comprender cuál es el impacto sociológico, político y económico que supone ese arsenal de graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina y sobre eso argumenta: “Eso genera también una descomposición a la élite existente en las sociedades médicas en la región (…) El haber entregado 31.000 egresados en más de 105 parajes del mundo” hace que se diseminen los principios y el amor.
En ese sentido, enfoca como un plan aquello que todavía falta por hacer y donde “nos hemos quedado atrás”. Por ejemplo, sueña con una revista científica para todos los egresados de la ELAM; con aumentar las colaboraciones y el intercambio científico-técnico con Cuba; con desarrollar los retos que impone la inteligencia artificial en materia de salud; entre otros. Pero, por encima de todo, deposita una confianza inconmensurable en el legado de la ELAM, que solo desde el sentido de pertenencia se puede comprender.
De sus miles de graduados, sonriendo, afirma:
“Es una hermandad mundial que ya no pueden detener, o sea, no, eso ya se creó, tuvieron que haber venido a detenerla en 1999. Tenemos 31.000 egresados (…) haciendo de manera excelente la obra (…) Es una exquisitez lo que sucede en ese mundo que es indetenible.”
Como último mensaje nos lega:
“Cada vez tiene que ser más consecuente, cada vez poniendo en el centro el ser y que se rompan con los paradigmas tradicionales con los que han sido estructuradas la arquitectura del sistema de salud elitista donde la gente no tiene derechos, donde si no puedes pagar no puedes entrar a los servicios. Entonces eso va generando de una u otra manera una descomposición y una reorganización hacia la parte humana del proceso de salud que creo firmemente que nosotros podemos tener.”
Amor con amor se paga
Luther se despide contento, sabe -y así nos dice- que “la calidad humana marca la diferencia” del sistema de salud concebido en la Isla. Por ello, anhela que algún día podamos crear una plataforma con todos los médicos formados por Cuba, para desde ahí, entonces, ser capaces de “ver cuán lejos nosotros hemos caminado y cómo hemos cumplido ese sueño brillante del siglo XX de la Revolución cubana.”
Así hablan los agradecidos, los humildes que han sido alcanzados -para bien- por los innumerables proyectos creados y liderados por Fidel, y que hoy forman parte del legado de nuestro socialismo. A pesar de esfuerzos malsanos, ni la moral ni el coraje se pueden bloquear. Sabe aquel monstruo cuyas entrañas conoció José Martí, que la fuerza del ejemplo humanista es una poderosa práctica para cambiar a los pueblos y enrumbarlos por el camino de la salvación, del bien y de la dignidad; en definitiva, para sacarlos de la pobreza espiritual en la que la explotación capitalista sin precedentes de sus recursos naturales y de su gente los hunde.
La solidaridad que Cuba enarbola y el prestigio de la cooperación médica nacional continuarán existiendo como testimonio palpable de cuánto puede hacer la civilización siempre que la dirija la fuerza del amor y el altruismo.
24 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Abr
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“Hoy nos convoca un motivo que va más allá de una profesión y fronteras geográficas: a todos los aquí presentes nos unen el amor por Cuba y el compromiso con la vida”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, durante el I Foro de Cubanos del Sector de la Salud Residentes en el Exterior.
El intercambio reunió a más de 30 participantes de forma presencial y a 360 conectados desde más de 50 países, incluyendo naciones como Canadá, Italia, Estados Unidos, Alemania, Serbia y Reino Unido.
Néstor Marimón, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud Pública (Minsap), calificó el espacio como “histórico”. “Es el primer encuentro que realizamos en el campo de la salud con cubanos que residen en el exterior, cubanos que ayudan, que contribuyen con el país”, destacó.
Marimón resaltó la participación sin precedentes, superando las cifras de reuniones similares previas en otros ámbitos como transporte y educación.
El ministro Portal Miranda enfatizó el vínculo afectivo y profesional de los emigrados: “Ustedes, que han llevado consigo los conocimientos aprendidos en esta Isla y han multiplicado su experiencia en otros contextos, están aquí porque no han dejado de mirar hacia su país con afecto, con orgullo y con la voluntad de contribuir a su desarrollo”, dijo.
Agradeció además a quienes, sin ser profesionales de la salud, apoyan iniciativas solidarias desde el exterior.
Portal Miranda recordó que este foro es parte del seguimiento a la IV Conferencia “La Nación y la Emigración” y enfatizó la firme disposición del gobierno cubano de crear mecanismos para la participación de los cubanos residentes en otros países en el desarrollo nacional.
“Existen múltiples espacios donde sus saberes, su experiencia y su vínculo con instituciones académicas y científicas del mundo pueden contribuir significativamente, no solo para superar obstáculos que hoy tenemos por delante e impiden una mayor resolutividad del Sistema Nacional de Salud, sino también para continuar avanzando en su constante perfeccionamiento”, apuntó el ministro.
Varios son los temas en los cuales podríamos contar con su participación— agregó—como el fomento de líneas de investigación de interés común, la colaboración en proyectos científicos, el intercambio de conocimientos, el desarrollo de tecnologías médicas, y el fortalecimiento de nuestras capacidades en Salud Pública.
“Estamos abiertos a escuchar sus propuestas, para juntos, identificar oportunidades de colaboración y tender puentes efectivos y afectivos”, afirmó.
Retos y solidaridad frente al bloqueo
En su intervención, Portal Miranda denunció el impacto del bloqueo económico de EE.UU. en el sistema sanitario cubano, señalando obstáculos para adquirir medicamentos y tecnología médica. Criticó además las campañas contra la colaboración médica internacional cubana, a la que calificó de “ejemplo de solidaridad global”.
“Ninguna calumnia hará que abandonemos esa vocación humana”, afirmó, y llamó a los participantes a contrarrestar esas falsedades sobre la esencia humanista de la medicina cubana.
El foro, enmarcado en la V Convención Internacional “Cuba-Salud 2025”, constituye además una oportunidad para fomentar la colaboración en investigación, innovación y proyectos científicos.
“Este es solo el inicio de un camino que nos convoca a sumar, a compartir, a sanar y a construir juntos”, aseveró el ministro.
Voces desde la diáspora: Solidaridad sin fronteras
Los participantes compartieron experiencias y propuestas concretas para apoyar al sistema de salud cubano, marcado por las limitaciones que impone el recrudecimiento del bloqueo económico y la escasez de insumos. Sus testimonios ratificaron el mensaje de la solidaridad y la voluntad de mantener sus vínculos con Cuba y su desarrollo.
Aramís Arrieta , residente en Canadá, apuntó: “Siempre voy a ser de aquí, oriundo de mi país, y lo voy a defender hasta el final. Mi prioridad es ayudar al enfermo, por eso estudié medicina”.
En ese espíritu, subrayó la necesidad de agilizar procesos, hoy engorrosos, para hacer llegar en el menor tiempo posible las donaciones a Cuba desde el país donde reside.
Aurora González, desde Minnesota, en EE.UU., contó cómo junto al músico Nachito Herrera y la fundación Matter, han enviado contenedores a Cuba con equipos e insumos médicos.
“Los médicos cubanos son los mejores del mundo. Lo que necesitan son recursos», afirmó.
Siempre estaré dispuesto a ayudar a Cuba desde el arte y la solidaridad, enfatizó por su parte el reconocido músico cubano, quien envió un emotivo mensaje de agradecimiento y compromiso con su país natal, destacando su labor solidaria y su experiencia como sobreviviente del covid-19.
Herrera recordó que fue una de las primeras víctimas del covid-19 en Estados Unidos, contagiado el 28 de marzo de 2020. “Estuve 14 días en coma, pero gracias a la colaboración entre médicos cubanos, especialmente la Dra. Tania Crombet, y el equipo médico en Minnesota, logré recuperarme”, relató. Tras despertar, su primera pregunta fue: “¿Cómo está Cuba?”, rememoró.
Desde entonces, redobló sus esfuerzos en la misión solidaria que inició en 2008 junto a la Iglesia Presbiteriana, de la cual es miembro. “Nadie nos obliga, lo hacemos de corazón, como decimos los cubanos” afirmó.
Resaltó además el trabajo de la salud cubana, no solo en la isla, sino a nivel internacional: “He viajado a muchos países donde parte de mi público son médicos cubanos en misión”. Agradeció su formación artística en Cuba, desde el Conservatorio Alejandro García Caturla hasta la Universidad de las Artes, y reiteró su disposición a seguir apoyando mediante su música.
El reconocido artista hizo un llamado a la unidad: “No importa dónde vivamos, ni nuestras ideas políticas o religiosas: somos cubanos. En estos momentos críticos, debemos dar un pasito adelante, con la esperanza de que pronto se restablezcan las relaciones y las cosas sean más fáciles para nuestro pueblo”, dijo.
En tanto, cubanas como Yenei Vera (cardióloga residente en Toronto, Canadá, abogaron por crear una red de colaboración entre profesionales en el exterior. “No sabemos quiénes están en otros países. ¿Cómo colaborar si no nos conocemos?”, reflexionó.
Vera trabaja en la Universidad de Toronto, el Mount Sinai Hospital y el Lunenfeld-Tanenbaum Research Institute desde 2015, donde lideramos investigaciones clínicas con la colaboración del Ministerio de Salud Pública de Cuba, sociedades de pediatría, obstetricia y el Hospital Ameijeiras, entre otras instituciones involucradas.
“Es crucial que los profesionales cubanos en la diáspora nos conectemos. En Toronto, una ciudad enorme, muchos no sabemos quiénes somos ni dónde estamos. No basta con donaciones; necesitamos proyectos conjuntos, acceso a becas (grants) —Cuba no está en las listas de países prioritarios— y crear redes para compartir información. Muchos cubanos fuera sí quieren colaborar con la isla, pero no sabemos cómo encontrarlos”, refirió.
La especialista agradeció a los profesionales del equipo donde trabaja en Canadá por confiar en Cuba y a quienes ya colaboran. “Pero el primer paso es unirnos entre nosotros, allá donde estemos”, remarcó.
Iliana Jiménez, cubana residente en Italia, destacó el trabajo de las brigadas médicas cubanas durante la pandemia de covid-19 y su propia experiencia como voluntaria.
“Soy una soprano y músico cubana viviendo en Italia, país que fue uno de los epicentros globales de la pandemia. Cuando llegaron las brigadas médicas cubanas —una en Lombardía (Crema) y otra en Piamonte (Turín, ciudad donde resido)—, supe que quería ayudar. Me contactaron como traductora voluntaria y acepté de inmediato».
Jiménez relató cómo, desde su pequeña casa editora, colaboró en la traducción de materiales sobre el trabajo de los médicos cubanos, incluyendo las crónicas del escritor Enrique Ubieta, que seguían con expectativa tanto en Cuba como en la comunidad internacional. “Trabajamos en tiempo récord para que estos testimonios llegaran a Cuba y al mundo.
Era esencial documentar esta hazaña frente a las campañas de desinformación que intentan opacar la labor humanitaria de nuestro país», afirmó.
Además, hizo un llamado a los cubanos en el exterior: «Somos nosotros, los jóvenes, quienes debemos contrarrestar las mentiras con la verdad. Después del bloqueo económico, el mayor desafío es el bloqueo comunicacional. Tenemos la responsabilidad de difundir las excelencias de Cuba: su medicina, su educación y su arte”, sostuvo.
Para Valia Rodríguez (neurofisióloga en Reino Unido) es importante también conocerse, coordinar envíos para evitar duplicidades y ayudar a la mayor cantidad de lugares en el país, así como promover pasantías de estudiantes extranjeros en Cuba. “Que vean con sus ojos la medicina cubana”, dijo la doctora.
Rodríguez cofundó Aid for the Caribbean, una ONG que surgió tras enfrentar obstáculos para abrir cuentas bancarias al incluir «Cuba» en su nombre inicial. “El bloqueo nos obligó a cambiar la denominación, pero seguimos enviando contenedores con insumos médicos», explicó. Recientemente, su organización logró enviar un contenedor a Cuba —el mes pasado— en colaboración con el proyecto sociocultural Quisicuaba.
La cubana Ada Catrina Pérez, licenciada en psiquiatría, narró su trayectoria
de solidaridad con Cuba desde Estados Unidos, donde reside desde 1980. A pesar de las adversidades, afirma: “Nunca traicioné a mi patria y me siento tan cubana como el primer día”.
“En 1985 me vinculé a grupos de solidaridad en Canadá, pues no habia vía directa para llegar a Cuba. Agradezco a la embajada cubana en Panamá y al ICAP, que me ayudaron a tener presencia
aquí”, relató.
Desde 2013, colabora con el Consejo de Iglesias de Cuba y la Iglesia Discípulos de Cristo de Miami, logrando enviar 25 contenedores de ayuda humanitaria.
Entre sus proyectos destacan tres campamentos en Varadero para niños con cáncer del hospital Juan Manuel Márquez; capacitaciones para 200 médicos y enfermeras en cuidados paliativos, apoyo a instituciones como el MINSAP, hogares de ancianos (La Colonia en Boyeros), hospitales pediátricos y el proyecto Quisicuaba y el campamento «Nuestras Raíces», reuniendo a niños estadounidenses de ascendencia cubana.
Al intervenir en el foro, Ana Teresita González Fraga, directora general de asuntos consulares y cubanos residentes en el exterior, del Minrex, ratificó la voluntad del gobierno cubano de continuar profundizando su relación con los cubanos que residen fuera del país.
Explicó que, desde octubre de 2024, se han realizado cinco encuentros sectoriales en áreas como informática, educación, agricultura y transporte, de los cuales “se han derivado proyectos de desarrollo y cooperación”.
En esta ocasión, el foro organizado con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), dijo, permitió “estrechar los vínculos desde el punto de vista investigativo, científico, académico, tecnológico y de innovación”.
González Fraga denunció que el evento se desarrolla en un “momento muy complejo” pues en solo tres meses Estados Unidos ha aplicado “10 medidas de agresión contra nuestro país para reforzar el cerco económico y hacernos fracasar como nación, lo cual nunca lograrán”.
Entre ellas, mencionó “la persecución tenaz a la colaboración médica cubana para desacreditar esta loable labor e impedir el flujo de ingresos legítimos”.
Llamó a los profesionales de la salud formados en Cuba a “contribuir a visualizar la solidaridad, el altruismo y la humanidad de nuestros colaboradores” y a “hacer valer la verdad de Cuba”.
Destacó que este ha sido el evento con mayor participación, con más de 400 cubanos conectados desde 50 países, lo que demuestra “el compromiso con nuestro sistema de salud”.
Resaltó que, a pesar de ser un sector prioritario, la salud en Cuba no ha escapado a los efectos del bloqueo, con daños estimados en “no menos de 268 millones de dólares” entre 2023 y 2024. “Con solo 25 días sin bloqueo, hubiéramos podido adquirir el financiamiento para cubrir el cuadro básico de medicamentos del país durante un año”, afirmó.
Agradeció las donaciones recibidas y aseguró que se trabajará para agilizar su llegada al país. También mencionó propuestas surgidas del encuentro, a las cuales afirmó se dará seguimiento para su concreción.
Del intercambio varias fueron las iniciativas clave que emergieron, desde la necesidad de una red virtual para conectar a cubanos de la salud en el exterior; la capacitación mediante el intercambio de cursos y experiencias entre profesionales dentro y fuera de Cuba; la mayor agilidad de trámites para donaciones y coordinación de envíos entre países, hasta el difundir en redes sociales el trabajo real de los médicos cubanos.
Al cierre del encuentro el ministro de Salud Pública apuntó: “Los que amamos a la patria somos mayoría”. Portal Miranda las restricciones económicas que buscan “ahogar a la nación” y llamó a “desterrar el odio y unirnos por el bien de nuestra patria”.
23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Abr
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La V Convención Internacional Cuba-Salud 2025 destacó en su tercera jornada los avances y futuros proyectos en la colaboración bilateral en salud, biotecnología y formación académica entre Cuba y China.
El ministro de Salud Pública de Cuba, Dr. en Ciencias José Angel Portal Miranda, resaltó la importancia de China como socio estratégico en el desarrollo sanitario de la nación y en la promoción de un modelo de cooperación Sur-Sur en salud.
Durante su intervención en el Foro de Cooperación China-Cuba, el titular cubano subrayó los logros históricos y las nuevas oportunidades de colaboración en áreas como biotecnología, atención primaria y respuesta a emergencias.
Una alianza basada en la solidaridad y la ciencia
Portal Miranda recordó que los vínculos entre ambos países se remontan a 2006, cuando, por iniciativa del líder histórico Fidel Castro, se estableció un programa de colaboración médica que incluyó la construcción de hospitales oftalmológicos en China, atendidos por profesionales cubanos. “A China y a Cuba nos une la convicción de que la salud no puede ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho de todos”, afirmó.
Además, destacó que, durante la pandemia de covid-19, ambos países reforzaron su apoyo mutuo con el intercambio de insumos y conocimientos. “Nos solidarizamos y desarrollamos diversas acciones de cooperación que salvaron vidas”, señaló.
La realización de este Foro científico hace realidad uno de los acuerdos adoptados en noviembre del pasado año, durante la visita del doctor Lei Haichao, ministro de la Comisión Nacional de Salud de China, cuando nos propusimos, entre otras acciones, incrementar los intercambios científicos y académicos; avanzar en el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos, así como fortalecer la colaboración en el sector médico farmacéutico, apuntó Portal Miranda.
“Esa visita, así como la firma del Plan de acción para el periodo 2024-2026 en el campo de la Salud, se abren nuevas oportunidades para la colaboración en nuestro sector”, refirió.
Entre los avances más recientes, el ministro cubano mencionó la adopción de cinco contratos para servicios médicos cubanos en China, incluyendo la construcción del Hospital Internacional de la Amistad China-Cuba en la Universidad de Hebei.
Asimismo, un centro Internacional de Estomatología en desarrollo, como parte del Proyecto Parque Industrial China-Latinoamérica (PICLA), y 15 agencias chinas vinculadas al turismo de salud en Cuba, con contratos firmados para servicios médicos especializados.
“China representa un aliado estratégico para el intercambio científico-técnico en las áreas de la Salud Pública, la atención de Salud y la tecnología médica, aseguró Portal Miranda, resaltando la importación de medicamentos y equipos médicos desde el gigante asiático.
“La visión que compartimos de hacer de la ciencia una herramienta para el bienestar de los pueblos, nos ha permitido a través de los años recorrer importantes caminos juntos, como parte de lo cual ha sido clave el funcionamiento de la Comisión Intergubernamental Cuba-China para las relaciones económicas, comerciales, financieras, de cooperación y científico-técnicas, convertida en un instrumento clave para identificar prioridades, concretar proyectos conjuntos y ampliar los marcos de colaboración”, señaló el ministro.
Recordó que en el más reciente de esos encuentros, que sesionó en octubre de 2023 en la ciudad china de Pekín, presidido por el viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas Ruiz, se destacó el papel determinante que tiene esa Comisión para potenciar la participación efectiva de China en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030, así como para el impulso y fortalecimiento de la cooperación en todos los ámbitos.
“Es alto el reconocimiento que manifiesta la población china que se ha beneficiado con ellos, tanto en la actualidad como en momentos anteriores, sobre todo en los hospitales oftalmológicos construidos por Cuba en China que forman parte de un amplio Programa oftalmológico diseñado y promovido por Fidel, que contribuyó a la presencia de médicos cubanos en la República Popular China, y que en la actualidad continúa activo”, apuntó.
Educación e innovación: Pilares de la colaboración futura
El titular de Salud enfatizó el potencial de crear una Red Binacional Académica entre universidades médicas de ambos países, así como el impulso a la medicina tradicional y la cirugía mínimamente invasiva.
“Hemos graduado a 666 profesionales chinos en nuestras universidades, y ahora buscamos ampliar los intercambios”, dijo. Recientemente, se firmaron acuerdos con instituciones como la Universidad de Medicina Tradicional China de Henan para impulsar la investigación conjunta.
Durante el evento, China fue designada Invitado de Honor de la XVI Feria Comercial “Salud para Todos”, lo que refuerza su papel como socio comercial en el sector biofarmacéutico. Más de 20 empresas chinas participan en la feria, mostrando equipos y tecnologías para el sistema sanitario cubano.
El ministro Portal Miranda cerró su intervención con un mensaje de gratitud hacia China y un llamado a “seguir construyendo un modelo de cooperación que sea ejemplo para el mundo”. La alianza entre ambas naciones, basada en solidaridad y desarrollo científico, sigue siendo un pilar para la salud global, sostuvo.
“Reiteramos nuestro compromiso con estos propósitos y nuestra disposición para seguir fortaleciendo esta cooperación”, concluyó.
Wang Kai, director general del Instituto Nacional de Gestión Hospitalaria de China, destacó el papel clave de los farmacéuticos clínicos en la optimización de los servicios médicos. “El gobierno chino prioriza la gestión farmacéutica para garantizar la seguridad en el uso de medicamentos”, afirmó.
El rol del farmacéutico clínico es esencial para la optimización de costes, selecciones de medicamentos costo efectivos, evitar terapias redundantes o de alto costo sin beneficios. “También en la prescripción, como un puente en educación al paciente”, dijo.
Explicó que China ha implementado sistemas integrales para la revisión de recetas, el uso racional de fármacos y el control de calidad. Además, mencionó que desde 2023 se ejecuta un plan de acción para mejorar la calidad médica, fomentando la seguridad y perfeccionando los mecanismos de gestión.
Por su parte, Wang Yi, investigadora del Hospital de la Facultad de Medicina de la Unión de Pekín, expuso sobre la estandarización de registros médicos en China. Detalló que el país utiliza sistemas de codificación unificados para garantizar la interoperabilidad de datos en más de 10 000 hospitales.
Subrayó que se han establecido protocolos estrictos para la recolección y validación de información clínica, dividida en cuatro categorías: datos del paciente, hospitalización, diagnóstico y costos. “La capacitación masiva a profesionales ha sido clave para lograr una vigilancia efectiva”, añadió.
La doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, enfatizó que Cuba concibe la calidad como un “componente estratégico vinculado a la ciencia”. “No puede haber excelencia sin sistemas de valores que prioricen la seguridad del paciente”, señaló.
Destacó que la nación caribeña cuenta con un programa nacional de calidad, respaldado por manuales de acreditación para hospitales, clínicas estomatológicas y atención primaria. “La innovación y la tercerización de servicios especializados son vitales para sostenibilidad”, afirmó, e invitó al lanzamiento de un libro sobre el modelo cubano este viernes en La Habana.
Li Xiaoming, consultor de la Administración China para el Control de Enfermedades, compartió la experiencia de su país en el manejo de un brote reciente de viruela símica (Mpox). Relató cómo se activaron protocolos de identificación rápida, rastreo de contactos estratificados por riesgo y desinfección de áreas críticas. “La coordinación multinivel y la comunicación transparente fueron decisivas”, resaltó.
Precisó que China ha reforzado su sistema de prevención con 15 centros regionales de salud pública y 3 380 equipos de respuesta rápida, logrando un 15% más de profesionales capacitados desde 2019.
Los expertos coincidieron en que la colaboración bilateral en formación, tecnología y gestión de riesgos es esencial para enfrentar desafíos globales como el cambio climático y las pandemias. Morales Suárez apuntó: “La excelencia ya no es un lujo, sino un requisito mínimo para sistemas de salud resilientes”.
El foro hizo también un llamado a profundizar el intercambio en áreas como inteligencia artificial aplicada a la farmacología y la vigilancia epidemiológica integrada.
El doctor Francisco Alberto Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap, resumió la estrategia cubana contra la pandemia: “Implementamos un modelo de gestión integral con tres pilares: capacidad diagnóstica, producción nacional de medicamentos y vacunación masiva con fórmulas propias”.
Detalló que en 2020 se desplegaron laboratorios de biología molecular en todos los municipios y un sistema de información diario para monitorear casos, fallecidos y complicaciones. “La intersectorialidad fue clave: todas las autoridades, encabezadas por el presidente Díaz-Canel y el general Raúl Castro, participaban en reuniones diarias para tomar decisiones”, destacó.
Sobre el impacto de las vacunas Abdala y Soberana, mostró datos contundentes: “La curva de contagios y muertes en 2021 cayó en paralelo al avance de la inmunización. Logramos cobertura masiva gracias al sistema primario de salud y otros organismos”. Cuba registró 8 517 fallecidos acumulados, con picos críticos durante la introducción de variantes más virulentas antes de la vacunación.
Cai Wenjia, profesora del Departamento de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Tsinghua, alertó que los eventos climáticos extremos en China son ahora hasta 3.6 veces más frecuentes que hace cuatro décadas. “Las olas de calor, incendios forestales y sequías ya generan costos sanitarios históricos”, advirtió.
Presentó el Plan Nacional de Adaptación en Salud 2024-2030, que incluye un sistema de alertas tempranas para enfermedades vinculadas al clima (como dengue o encefalitis); 1 904 millones de personas cubiertas por monitoreo de riesgos por temperatura; transición energética, pues en 2023, por primera vez, la capacidad de energías renovables superó a la del carbón.
Destacó casos como Tianjin, donde un sistema de alertas por olas de frío evitó 4 millones USD en gastos sanitarios en dos años. “La neutralidad de carbono para 2060 no solo es ambiental: salva vidas, especialmente de grupos vulnerables”, concluyó.
Ambos países enfatizaron la colaboración intersectorial y el enfoque preventivo como claves ante crisis sanitarias, ya sean pandemias o emergencias climáticas. La soberanía científica y la participación social marcan la diferencia, coincidieron los expertos.
Al cierre del intercambio el embajador de China en Cuba, Hua Xin, resaltó los avances y el futuro de la colaboración médica entre ambos países.
El diplomático subrayó que “los gobiernos de China y Cuba consideran la protección de la salud de sus pueblos como una misión fundamental”. Destacó los logros conjuntos en la construcción de sistemas de salud sólidos, el desarrollo de tecnologías médicas avanzadas y la mejora continua de los servicios sanitarios.
“Cuba ha demostrado liderazgo en la formación de talentos médicos, la investigación en biomedicina y sus contribuciones a la salud global”, afirmó el embajador, reconociendo el papel de la isla en la cooperación médica internacional.
En el contexto del 65° aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos países, en 2025, Hua Xin reiteró el compromiso de su gobierno para profundizar la cooperación en salud con resultados “concretos y prácticos”.
Por ejemplo, el impulsar proyectos en biotecnología, respuesta a pandemias y capacitación médica. “Escribir un nuevo capítulo en nuestra amistad”, dijo.
El embajador señaló que ambos países tienen “una oportunidad histórica” para consolidar el modelo de cooperación Sur-Sur entre China y Cuba, enfatizando que esta alianza “contribuye al destino común de la humanidad”.
“Haití continúa facilitando el acceso a los servicios de salud a pesar de los desafíos críticos que enfrenta. Agradecemos el apoyo de otros países, y hacemos mención especial a las brigadas médicas cubanas y la contribución histórica de Cuba en la esfera de la salud”, agregó.
Sinal afirmó que el sistema de salud cubano representa un modelo de referencia en acceso a la salud y señaló que los indicadores de mortalidad infantil de Cuba son ejemplos alentadores en la región. También destacó que Cuba ha permitido reflexionar sobre aspectos esenciales relacionados con la universalidad en el acceso a los servicios sanitarios, resaltando su paradigma como un caso digno de estudio.
En su discurso, el ministro reafirmó el compromiso de Haití con los principios de salud para todos que sustentan sus políticas públicas. Asimismo, hizo un llamado a la solidaridad internacional, instando a la comunidad global a apoyar al pueblo haitiano, frente a los significativos desafíos que enfrenta en el contexto actual.
Bertrand Sinal resaltó la importancia de fortalecer los lazos de cooperación global para garantizar sistemas de salud resilientes y accesibles, subrayando la urgencia de responder con acciones conjuntas a las crecientes necesidades del sector.
Cooperación y tecnología, pilares de la lucha contra enfermedades crónicas en África
En los paneles desarrollados a continuación, relacionados con las políticas públicas y su papel en el control de las enfermedades crónicas, Celso Da Nascemento Matos, ministro de Salud de Sao Tomé y Príncipe, destacó los avances y retos de su país en materia de salud pública, así como el desarrollo de nuevas estrategias para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
El ministro enfatizó los buenos resultados alcanzados en los últimos 35 años en el control de ciertas enfermedades, y abordó el papel fundamental de los recursos humanos y la infraestructura hospitalaria en el fortalecimiento del sistema de salud.
Sin embargo, reconoció que los problemas persistentes en el sistema han llevado al desarrollo de un nuevo plan de acción que incluye la definición del perfil de cada comunidad, la presentación y ejecución del plan, su monitorización y evaluación, así como el financiamiento y sostenibilidad.
Asimismo, destacó que el principal objetivo del plan es garantizar la prestación de cuidados de salud de calidad en todos los niveles del sistema sanitario, promoviendo una reforma integral basada en un enfoque multisectorial y transversal.
En este contexto, subrayó la importancia de estar preparados para enfrentar nuevas epidemias y resaltó el apoyo constante de Cuba a través de sus misiones médicas en Sao Tomé y Príncipe.
En ese sentido, Aaron Motsoaledi, ministro de Salud de Sudáfrica, centró su intervención en la importancia de las políticas públicas para el control de enfermedades crónicas y en las iniciativas llevadas a cabo en su país para abordar este desafío en el contexto nacional y global.
“África también enfrenta el impacto de estas enfermedades, para las cuales se han establecido prioridades que buscan abordarlas con eficacia. Sin embargo, las desigualdades en el acceso a los servicios de salud, agravadas por la situación económica, continúan afectando al sistema sanitario sudafricano”, expuso el ministro.
En este marco, subrayó la incorporación de tecnologías que permiten diagnosticar estas enfermedades con mayor rapidez, facilitando una respuesta más eficaz.
Motsoaledi mencionó también los logros alcanzados tras la pandemia de COVID-19, incluyendo una reducción del 20% en los casos de tuberculosis gracias a un programa amplio de pesquisaje. Resaltó también los resultados de las políticas implementadas, como la disminución en el consumo de tabaco y alcohol mediante estrategias de concientización, y la notable reducción del consumo de sal, lo que ha incidido en una menor prevalencia de enfermedades cardiovasculares en un periodo de ocho años.
El ministro afirmó que las leyes no solo tienen impacto en la economía, sino también en la promoción de la salud. Además, compartió avances en la integración de la atención a la salud mental en las políticas y estrategias sanitarias del país, destacando el compromiso de garantizar el derecho al acceso a estos servicios bajo los principios de universalidad y solidaridad social.
Motsoaledi reforzó la necesidad de construir sistemas de salud equitativos y sostenibles, destacando el papel de la colaboración internacional para enfrentar los retos compartidos en materia de salud pública.
23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud