Con la inauguración hoy del proyecto Instalación de equipos médicos para neonatos en dos hospitales de Santiago de Cuba, la Embajada de Japón en la nación caribeña y la Organización No Gubernamental (ONG) Camaquito, de Suiza, favorecen la atención materno-infantil en el territorio.

En declaraciones a la prensa, Nakamura Kazuhito, embajador nipón en Cuba, significó el papel fundamental de la organización en la llegada e instalación de gasómetros e incubadoras en los hospitales Infantil Norte Juan de la Cruz Martínez y General Juan Bruno Zayas.

Subrayó la aspiración de contribuir a mejorar las condiciones de diagnóstico y tratamiento a recién nacidos y lactantes mediante este proyecto, en tanto llamó a utilizar los equipos con cuidado y durante el mayor tiempo posible.

Visitar Santiago de Cuba por primera vez, y observar de cerca la obra realizada por los trabajadores de la salud resulta un honor, y las características de la provincia incentivan el estudio de nuevas posibilidades de financiamiento, manifestó.

Mark Kuster, presidente y fundador de Camaquito, calificó las donaciones realizadas como una obra de vida dedicada al ejército de batas blancas santiaguero, por su resistencia y tenacidad ante las dificultades enfrentadas.

Los trabajadores de la salud devienen motivación diaria para buscar financiamiento y proponer nuevos proyectos de cooperación, pues su labor es admirable y merecen todo el apoyo posible, aseveró.

Como parte de la ceremonia inaugural, Miguel Ángel Díaz, titular del sector sanitario en el territorio, apuntó entre los resultados del quehacer colaborativo la materialización de proyectos beneficiosos para el municipio de Guamá, los hospitales Oncológico Conrado Benítez, General Saturnino Lora, y otras instituciones y localidades.

Afirmó que el amor y solidaridad de estos amigos de la tierra indómita fortalece al sistema sanitario y al pueblo, pese la incidencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba, de ahí el compromiso de estrechar la hermandad.

En nombre del colectivo del Hospital General Juan Bruno Zayas, Daniel Bromfield, su director, agradeció el gesto solidario, que permitió salvar más de 50 vidas en las incubadoras y realizar alrededor de 24 mil 800 determinaciones con el gasómetro recibido.

De acuerdo con el galeno, las contribuciones refuerzan el compromiso con las metas propuestas y el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), en tanto inspira a desempeñarse con mayor dedicación y esfuerzo.

Firmados el 8 de marzo del 2023, el contrato de donación entre la Embajada de Japón en Cuba y la ONG, y el Convenio de Colaboración entre la Dirección General de Salud de Santiago de Cuba y Camaquito contribuyen a fortalecer la calidad de la asistencia médica en el PAMI, priorizado por su alta sensibilidad.

17 Marzo 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

marzo 19, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Programa de Atención Materno - Infantil (PAMI), Salud, Salud Pública | Etiquetas: , |

Todo ejército, para ganar batallas, necesita una retaguardia efectiva que asegure las condiciones en el frente. El ejército de batas blancas, que salva miles de vidas y enfrenta enfermedades –no solo en Cuba, también en muchas partes del mundo–, tiene en sus electromédicos una parte de esa retaguardia que requieren los grandes combates.

Por eso en el Centro Provincial de esa especialidad aquí la premisa es recuperar todo cuanto sea recuperable, más en este tiempo, en que su labor vale doble, por la contribución que significa, monetariamente hablando. La búsqueda constante de soluciones llevó a sus 150 trabajadores, en 2023, a ahorrarle al país más de un millón de dólares.

“Hablamos de mucho más de un millón de dólares por año. Hay equipos que valen esa cifra, y a veces se recuperan a bajo costo, en moneda nacional. Lleva trabajo, pero hemos tenido la voluntad y la capacidad para arreglarlos”, dijo a Granma Rafael Ramírez Rodríguez, director del Centro.

Una estrategia contra la adversidad

El movimiento que genera la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) es motivación y empuje en esta batalla contra la adversidad, que los convierte en fieles guardianes de la infraestructura del sistema nacional de Salud.

José Daniel Abreu, presidente de la ANIR en esa institución, significó la importancia de la remuneración a los miembros de la organización para mantenerlos motivados, además de reconocer el impacto social de sus acciones, a fin de contrarrestar las carencias de insumos.

El especialista comentó que, entre los resultados del último año, están la recuperación de monitores a través de una adaptación sencilla para la iluminación frontal de estos, y de los sillones para la atención estomatológica. Además, reconstruyen las autoclaves para la esterilización y equipos de tecnología compleja, como el tomógrafo del Hospital Provincial Manuel Ascunce.

Ángel Rafael González Bermúdez lleva 42 años rescatando equipos para el sistema nacional de Salud, y es actualmente el jefe del Departamento de Equipos Médicos. Su área tiene la responsabilidad de mantener y de arreglar todos los equipos de salón y vacío, que incluye casi todo en el salón de operaciones, desde las mesas hasta las lámparas, además de los de estomatología y esterilización.

“Ya tuvimos la experiencia del periodo especial, que nos sirve para los momentos actuales, en los que hay que sacar de la nada para reparar y buscar soluciones. Estos equipos no se pueden parar porque una autoclave en un hospital es vital, lo mismo sucede con una lámpara de salón que detiene las operaciones. Con la inventiva nuestra hemos sacado una cantidad enorme de equipos, otros no hemos podido arreglarlos porque llevan piezas muy específicas, y no admiten adaptaciones”.

“Se ha hecho muy complejo adquirir piezas de repuesto, y las que están en almacén se agotan, por eso desempeña un rol cada vez más importante el talento de nuestros innovadores. Somos pocos compañeros y hay veces que no damos abasto; en ocasiones nos llevamos trabajos para la casa porque no alcanzan las horas laborables. Todos los días se inventa algo, se crea, se innova, pero también se aprende. Yo soy el menos joven del equipo, con una vida dedicada a esto, y aprendo cosas nuevas a cada rato”, expresó.

Por su parte, Guiorgui Ernesto Rivero Ramírez, electromédico del Departamento de Esterilización, asegura que es innegable el efecto del recrudecimiento del bloqueo en la adquisición de las piezas que se necesitan, pero ellos intentan cruzar las dificultades para que no se detengan los servicios.

“Nuestro trabajo no solo ha dado frutos en Cuba. Hace un año vine de misión internacionalista en Venezuela, un país igualmente bloqueado por el imperialismo y al que se le hace muy difícil adquirir tecnología”.

La táctica de salvar

De conjunto con un Departamento de Ortopedia Técnica, que también forma parte del Centro, este brinda otros servicios a la población en materia de reparación de equipos eléctricos destinados a la atención sanitaria.

Para su labor se apoyan con un Centro de Vigilancia Tecnológica que es crucial para el suministro del banco de problemas existentes, y al que se disponen a darle solución.

Isac Rodríguez Conde, subdirector técnico de la entidad, declaró a Granma que ha sido muy difícil sostener un trabajo con calidad, dos razones fundamentales inciden en esto: la falta de recursos y la disminución considerable de la fuerza de trabajo. “El país no ha podido importar las materias primas necesarias para nuestra labor. Además de la migración laboral hacia otros sectores con mejores ingresos de nuestra fuerza calificada, un electromédico lleva años de formación que no se pueden suplir tan fácil”.

“Sin embargo, los que quedamos no nos cansamos, en el empeño de asegurar los servicios médicos. El trabajo de la ANIR ha rescatado autoclaves que hoy pudieran estar de baja, los compresores de las clínicas estomatológicas están de alta, gracias al trabajo de nuestros aniristas, incluso equipos de rayos x que hace años no reciben piezas de repuesto se mantienen dando servicio a nuestra población, gracias a nuestro empeño de que no se paren”, agregó.

Para Oscar Batista Fernández, informático y secretario del núcleo del Partido del Centro, es fundamental el apoyo de la familia, “pues hay veces que hay que quitarle tiempo a la familia para hacer el trabajo. Cuando se rompe un equipo vital en un hospital hay que ir a la hora que sea, sin saber cuándo regresas a casa. Por eso, lo principal para trabajar aquí es el amor al trabajo y el sentido de pertenencia por lo que haces”.

“Aquí es fundamental el trabajo en equipo, y eso se ve hasta en el trabajo que hacemos desde el núcleo del Partido; nosotros acompañamos a la administración en su labor, en la toma de decisiones, y acompañamos también al colectivo, porque la unidad es clave para enfrentar las situaciones que atravesamos, y escuchar las inquietudes de los trabajadores”.

Llevar toda una vida laboral en el mismo lugar es algo que hoy no se ve mucho, asegura Eduardo Aguilar Suárez, especialista a en sistemas de electromedicina. Bajo su responsabilidad está la reparación de los equipos de soporte vivo: las máquinas de ventilación mecánica, las de anestesia, los tomógrafos, rayos x y todos los dispositivos de diagnóstico clínico en una sala de terapia intensiva.

“Estos equipos están sometidos a niveles altos de explotación, muchos de su tipo en el mundo ya están en desuso, pero nosotros los mantenemos en servicio porque es lo que necesitan el sistema de Salud y nuestra gente”.

Explica que siempre hay algunos que requieren piezas muy específicas, de la electrónica compleja, que no se puede resolver con inventiva por la exactitud de los parámetros que miden, pero los “que podemos arreglar con soluciones propias lo hacemos, sería ingenuo ponerse a esperar por la pieza exacta”.

Contó que “hay veces que te llaman a cualquier hora porque se rompió el tomógrafo o un ventilador mecánico, y hay que venir, porque de esos equipos depende la vida de alguien, a veces no hay otro ventilador y hay que arreglarlo en tiempo real”.

Eduardo agregó que “no siempre tenemos la solución, somos ingenieros, especialistas, pero no magos, y en ocasiones tenemos que esperar, pero la mayoría los sacamos”. Ellos también han asumido el arreglo de los glucómetros y esfigmos digitales particulares, dos equipos para los que a menudo no hay repuesto, y la gente agradece mucho cuando se le alarga la vida útil de los que tienen.

Con táctica y estrategia, el Centro Provincial de Electromedicina en Camagüey tiene en su hoja de servicios haber salvado, desde el anonimato, cientos de vidas. Arreglar un equipo imprescindible en un salón de operaciones o en una unidad de cuidados intensivos implica también vidas salvadas, muchas veces a deshoras y luchando hasta contra el reloj, porque cada minuto de demora es un paciente en peligro.

11 Junio 2024 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud