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El Gobierno de Japón en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) entregó este lunes una ambulancia de última generación para la asistencia de las gestantes en estado crítico. Leer más
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Para el doctor Nelson Gómez Viera, jefe de neurología del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, uno de los centros principales en la investigación que se efectuará, es la primera vez que en el campo de las demencias en Cuba, se enfrentan a un ensayo clínico de esta naturaleza, con un nivel avanzado de precisión.
“No tenemos duda que el estudio va a probar con precisión y científicamente si aquellos pacientes con demencia de alzhéimer leve o moderada tienen respuesta al tratamiento”, subrayó el especialista.
Este ensayo clínico fase III, dijo, no solo apuesta a corroborar los resultados alentadores con respecto al uso del producto ya obtenidos en el fase II, sino a confirmar su eficacia y seguridad, solo o en combinación con el Donepezilo.
Sobre los criterios de inclusión de los pacientes en la capital, el especialista comentó que quienes sean remitidos a los 10 centros de de La Habana que participarán en la investigación, deben presentar síntomas que hacen sospechar la posibilidad de una demencia.
Estos serían evaluados en una consulta creada a los efectos del estudio, en la cual además de un interrogatorio se realizará un examen físico y neurológico del paciente. De acuerdo con la evaluación neuropsicológica, a aquellos que reúnan estos requisitos de sospecha de Alzheimer se les realizará un grupo de análisis de laboratorio.
“Por primera vez en nuestro país se va a hacer un marcador biológico de la enfermedad. Se determinará en un ensayo la ABeta42, una proteína en el líquido cefalorraquídeo, cuya detección para la comunidad científica internacional es confirmatoria del diagnóstico de demencia de alzhéimer. Este estudio que iniciaremos en La Habana sigue un protocolo de investigación riguroso y científico muy bien diseñado, a la altura de los países más desarrollados”, explicó Gómez Viera.
El experto abundó que está previsto dentro del estudio evaluar también la proteína neuronal Tau, que está aumentada en pacientes con alzhéimer.
A su juicio, ante la epidemia que representan las demencias en el mundo, y en particular la enfermedad de Alzheimer, este producto que ahora entra en una nueva etapa de evaluación representa una esperanza en el arsenal terapéutico.
“Actualmente no existe un tratamiento que detenga la progresión de la enfermedad. Se dispone apenas de fármacos que durante un periodo de tiempo logran una mejoría en alguna de las funciones cognitivas, pero un medicamento que actúe realmente sobre cuestiones de la fisiopatología de la enfermedad no lo hay. Si el NeuralCIM® confirma su eficacia y seguridad, no solo sería un logro importante para Cuba, sino también para el resto del mundo, por su utilidad para el tratamiento de esta enfermedad tan discapacitante”, sostuvo.
Giosmany Bringas Sánchez, neurólogo y jefe del grupo de Neuropsicología del Instituto de Neurología y Neurocirugía, señaló que para que la NeuroEPO llegue a la población aún faltan algunos caminos esenciales por recorrer desde la evaluación clínica, pero somos optimistas.
“Si logramos que ese producto tenga el efecto que queremos que se logre en los pacientes con la enfermedad, sería un avance para la salud pública cubana. Pudiera en algún momento utilizarse como tratamiento presintomático, sobre todo en aquellos pacientes que tienen un patrón de herencia importante de la enfermedad de Alzheimer, aunque no solamente aparece este tipo de demencia en pacientes con antecedentes familiares, pues existen otros factores”, dijo.
Uno de cada 10 cubanos de 65 años o más padece alzhéimer
Las demencias en general y la enfermedad de Alzheimer en particular— que es la causa más común de demencia—, constituyen un problema muy serio de salud creciente en todo el mundo, apuntó el Doctor en Ciencias Juan Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de la enfermedad de Alzheimer.
“La demencia es la pérdida progresiva de las funciones mentales superiores. En el mundo se estima que existen aproximadamente 55 millones de personas con demencia. Pero esa cifra va a alcanzar aproximadamente los 130 millones en el año 2040. En Cuba, los estudios epidemiológicos realizados han mostrado una prevalencia de demencia de un 10.2% en personas de 65 años y más. Eso quiere decir que una de cada 10 personas que sobrepasan esa edad padece de una demencia, fundamentalmente enfermedad de Alzheimer, padecimiento que es la causa del 60% de los casos de demencia”, apuntó el experto.
Alrededor de 160 000 personas viven con demencia en estos momentos en nuestro país, el 1.3% de la población cubana, pero esa cifra va a llegar a las 300 000 personas en el año 2040, elevando esa proporción al 3% de la población, alertó el académico.
Llibre Rodríguez señaló que este no es un escenario exclusivo de Cuba, sino que ocurre en todos los países que tienen una alta esperanza de vida, elemento muy relacionado con el principal factor de riesgo no modificable de la demencia: la edad.
“A medida que se incrementa la edad el riesgo de demencia es mayor. Por ejemplo, entre los 60 y 64 años el uno por ciento de la población padece demencia, pero cuando se llega a los 80 años esa cifra se eleva a 35-40%”, dijo.
De acuerdo con el entrevistado, la prevalencia de demencia en Cuba, según un estudio realizado entre 2003 y 2006 era mayor, con un 12.6%. “Volvimos a repetir la investigación posteriormente entre 2016 y 2019, y la prevalencia disminuyó a ese 10.2%, lo cual estuvo relacionado sobre todo con cambios en los en los factores de riesgo modificables.
“Detectamos mejor control de la presión arterial, las personas tenían un mayor nivel de educación, se había reducido el hábito de fumar en un por ciento importante. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de covid-19, el número de personas con demencia estimamos que se haya incrementado o lo haga”, señaló.
Ello está relacionado con los efectos del virus en el sistema nervioso central. También con que muchas de las personas que padecieron la covid tuvieron estados confusionales durante ese momento, a lo cual se sumó el aislamiento social que se produjo durante este periodo, que en las personas mayores conllevó a sentimientos de depresión, soledad, ansiedad…
Si bien hay más de 300 fármacos que se están investigando en relación con la enfermedad de Alzheimer en el mundo, hasta ahora esta es una enfermedad degenerativa progresiva y de lo que se trata es de enlentecer el curso de la enfermedad, precisó Llibre Rodríguez .
“Mientras más temprano sea el diagnóstico de la enfermedad, mientras más temprano se empiece el tratamiento, mayores son las posibilidades de éxito en el sentido de retardar su progresión”, dijo.
Mencionó que hay factores de riesgo de enfermedad Alzheimer no modificables como la edad y el sexo femenino. “Las mujeres tienen un riesgo 1.5 veces mayor de padecer este tipo de demencia que los hombres. Existen factores genéticos también, pero al mismo tiempo hay elementos sobre los cuales las personas pueden trabajar durante toda la vida.
En ese sentido destaca la educación como factor protector, realizar actividad física, eliminar el tabaquismo y el alcoholismo, controlar enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial. La depresión, la contaminación ambiental, los traumatismos craneales, son otros factores de riesgo.
“Las personas que se ejercitan, tienen estimulación cognitiva, soporte nutricional y trabajan sobre sus hábitos de vida tienen menos riesgo de demencia”, subrayó.
Sobre el NeuralCIM®, el especialista consideró que pudiera ser un medicamento que interviniera desde el punto de vista del tratamiento sintomático de la enfermedad, que mejorara síntomas y que incluso fuera capaz de enlentecer el curso de la demencia, no de detenerlo. Si demoramos el tiempo en que la persona llega a los estadios más avanzados del alzhéimer, estaríamos en presencia de un producto muy promisorio.
“El alzhéimer es una enfermedad crónica, porque comienza 20 años antes de que las personas tengan los primeros síntomas. Ahí ubicaríamos la prevención primaria, entre los 30 y 50 años de edad, cuando la persona no tiene síntomas ni tampoco ha desarrollado los cambios en el cerebro, ni el depósito de las proteínas anormales, betamilioides, las proteínas Tau… Luego le seguiría la prevención secundaria, cuando la persona ya empieza a tener los depósitos de estas proteínas en el cerebro pero todavía no tiene ningún síntoma, mientras que la prevención terciaria es cuando ya están los cambios en el cerebro y los síntomas. Ahí podemos actuar sobre la inflamación crónica e intentar enlentecer el curso de la enfermedad”, explicó.
NeuralCIM® se estudia también en ictus y ataxia
Leslie Pérez Ruiz, promotora clínica de los ensayos con NeuralCIM®, dijo que también están en curso con la molécula de la NeuroEPO dos estudios más: uno dirigido a ictus de etiología isquémica (ictus agudo) y otro hacia las ataxias espinocerebelosas.
“El pasado día 16 de febrero se efectuó el taller de inicio del Ensayo clínico FASE I-II Evaluación de la Seguridad y efecto de NeuroEPO en pacientes con Infarto Cerebral Agudo (SErONICA)”, dijo la especialista.
Precisó que este se desarrollará en cuatro instituciones de la capital: Hospital Carlos J. Finlay (sitio principal), Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INN), Hospital Enrique Cabrera y Hospital Comandante Manuel Fajardo. El investigador principal del estudio, es la Dra. Luisa Paz Sendin, especialista de segundo grado en Neurología, perteneciente al Hospital Finlay.
De acuerdo con la especialista, este estudio tiene una ventana terapéutica de 48 horas. Es decir, toda persona que se le detecte los signos y síntomas del ictus, para ser valorada su inclusión en el estudio, debe acudir a uno de los hospitales mencionados anteriormente, en un tiempo menor a 48 horas de iniciados los síntomas compatibles con una posible enfermedad cerebro vascular isquémica.
Estos síntomas son: pérdida brusca de la visión en uno o en ambos ojos, dificultad repentina para caminar, pérdida del equilibro o de la coordinación, dolor de cabeza fuerte y de inicio repentino sin causa conocida, pérdida de la fuerza en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna del mismo lado), dificultad para hablar y comprender el lenguaje, pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo y desviación brusca de la comisura de la boca.
“Esto tiene una ventaja porque estamos utilizando el NeuralCIM® como un neurorestaurador, de tal forma que en ese ictus isquémico que ha ocurrido, donde la célula es todavía viable poder recuperar la zona de penumbra, para ayudar al cerebro a restaurarse y que las personas queden con la menos cantidad de secuelas posibles”, explicó Pérez Ruiz.
La experta se referió además al Ensayo clínico fase III, controlado con placebo, aleatorizado y a doble ciego para evaluar la eficacia y seguridad de la administración nasal de NeuroEPO en pacientes adultos con ataxias espinocerebelosas (estudio NESCA), cuyo taller de inicio se desarrollará el próximo 9 de marzo, después de haber obtenido su aprobación por la agencia regulatoria cubana, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).
Esta investigación será monitorizada por el CENCEC. Se desarrollará en las siguientes instituciones de la provincia de Holguín (provincia con la mayor prevalencia de esta enfermedad): CIRAH (Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias) que fungirá como sitio principal y está adscripto al Hospital Clínico Quirúrgico “Lucía Iñiguez Landín” de la misma provincia; así como en el Hospital Clínico Quirúrgico “Arnaldo Milían Castro” de Villa Clara y el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INN) en la capital cubana.
El investigador principal del estudio, es el Dr. Cs. Luis Velázquez Pérez, especialista de segundo grado en Neurofisiología y Neurología, fundador del CIRAH y actualmente presidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Para ser valorada la inclusión en el estudio, se debe acudir a uno de los sitios clínicos mencionados anteriormente y en consultas que se habilitarán y tener elementos clínicos, familiares y/o moleculares de las variantes de ataxia espinocerebelosa que prevalecen en nuestro país. Esto permitirá a los investigadores incluir a los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión y por supuesto no tengan criterios de exclusión.
Eliseo Capote Leiva, especialista de primer grado en medicina interna, especialista en segundo grado de Nefrología y promotor del Centro de Inmunología Molecular como parte de los ensayos clínicos en enfermedades neurodegenerativas, explicó que esta enfermedad degenerativa del sistema nervioso central tiene un componente heredofamiliar y se caracteriza por trastornos de la marcha, del lenguaje, de la coordinación de los movimientos entre otros síntomas y signos.
Comentó que el estudio apuesta por evaluar durante 52 semanas a un total de 40 pacientes con ataxia en dos grupos de tratamiento: en un grupo de tratamiento estarán 20 pacientes que van a utilizar NeuroEPO y en otro brazo de la investigación estarán otros 20 pacientes que recibirán un placebo, con el objetivo de poder comparar el efecto de la NeuroEPO en este tipo de en este tipo de de enfermedad neurodegenerativa.
Se espera que, con la NeuroEPO, un medicamento ciento por ciento fabricado por el CIM, se logre un enlentecimiento de la progresión de esta enfermedad, que hoy día no cuenta con medicamentos para su cura o para retardar el curso de la enfermedad, dijo.
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• Una investigación de avanzada en el campo de las demencias
• Uno de cada 10 cubanos de 65 años o más padece alzhéimer
• NeuralCIM® se estudia también en ictus y ataxia
Con el desarrollo este viernes del taller de inicio del ensayo clínico fase III promovido por el Centro de Inmunología Molecular (CIM), para la evaluación de la eficacia y seguridad del fármaco neuroprotector NeuralCIM (nombre comercial de la molécula NeuroEPO) en pacientes de alzhéimer leve o moderado, todo está listo para comenzar el lunes 27 de febrero una nueva etapa en la investigación clínica de este producto. Leer más