Para potenciar la inmunidad en personas con deterioro gradual del sistema inmune, causado por el envejecimiento o por padecer diferentes comorbilidades, además de prevenir enfermedades respiratorias recurrentes en los adultos mayores, el Grupo Empresarial Biocubafarma, a través del Centro Nacional de Biopreparados, creó el producto Biomodulina-T,  ahora disposición en farmacias de La Habana.

Este producto también se utilizó como parte del protocolo de prevención y para el tratamiento de pacientes positivos a la Covid-19, con resultados muy favorables.

La Biomodulina T es un extracto diafiltrado de la glándula timo bovina y tiene una acción citorestauradora e inmunomodulador, que ha demostrado su eficacia en diferentes grupos de riesgo, dentro de los cuales los ancianos ocupan un lugar fundamental, dado que la inmunidad dependiente de la glándula timo, incluida la inmunidad de células T y la producción de anticuerpos, disminuye con el tamaño del órgano en los adultos, lo que se conoce como «inmuno-senescencia».

Algunas características esenciales del medicamento son su composición en bulbos que contiene en: fracción tímica 3,0 mg, cloruro de sodio y agua para inyección, con un plazo de validez de 24 meses en condiciones de almacenamiento entre 2 y 8 °C.

Como indicaciones terapéuticas, la Biomodulina–T es útil en estados que presentan una disfunción inmunológica principalmente de tipo celular como infecciones a repetición en el adulto y adulto mayor. La anterior indicación está avalada por certificación de ensayos clínicos presentado en el primer expediente de registro, y como contraindicación sólo tiene la hipersensibilidad al producto; mientras como precaución se aconseja administrar solución cristalina solamente, no utilizar si presenta opalescencia o un precipitado, y mediante inyección endovenosa que debe administrarse lentamente, con un aproximado 1 mL/min con el medicamento a temperatura ambiente y con todos los cuidados que la vía requiere.

Como advertencias especiales y precauciones de uso se reitera administrar con solución cristalina solamente, y la alerta como efectos indeseables las manifestaciones de dolor y ardor en el sitio de la inyección, además de reportase ocasionalmente fiebre, cefalea y astenia; y ante reacciones alérgicas cutáneas y generales se requiere de la suspensión del tratamiento.

La posología y modo de administración en casos de infecciones a repetición en el adulto y adulto mayor: 3 mg intramuscular diario durante 3 semanas; después administrar 3 mg intramuscular 3 veces por semana durante 2 semanas. El ciclo puede ser repetido a criterio del médico.

No existe interacción de la Biomodulina T con otros medicamentos, certificado en el primer expediente de registro, así como tampoco con alimentos y bebidas, ni contraindicación formal para su empleo durante el embarazo y lactancia, dado que los estudios preclínicos, presentados en el primer expediente de registro, no mostraron efectos tóxicos, mutagénicos ni teratogénicos; sin embargo no se ha establecido su uso clínico durante el embarazo y la lactancia, por lo que la utilización en estos casos queda bajo criterio del médico. Tampoco presenta efectos en la conducción de vehículos.

25 octubre 2023 | Fuente:  Tribuna| Tomado de Salud

Para el año 2050, aproximadamente 259 547 personas vivirán con demencia en Cuba. Sin embargo, hasta el 40% de estos casos podrían retrasarse o incluso evitarse si se abordan adecuadamente 12 factores de riesgo identificados.

Así afirma a Cubadebate el Doctor en Ciencias Juan Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de la enfermedad de Alzheimer, quien insistió en que ello se traduce en al menos, 103 819 personas que podrían enlentecer o evitar el curso de esta enfermedad.

A propósito del Día Mundial de lucha contra este tipo de demencia, el experto comentó que la Asociación Mundial de alzhéimer (ADI por sus siglas en inglés) ha enfocado su atención en la reducción del riesgo de demencia como una estrategia fundamental para prevenir y retrasar el aumento de casos en todo el mundo.

Bajo el lema: “Nunca es demasiado temprano y nunca es demasiado tarde para reducir el riesgo de demencia”, se busca crear conciencia sobre los factores de riesgo y promover medidas preventivas en todas las etapas de la vida.

De acuerdo con estadísticas sanitarias de la OMS, en el mundo, 56 millones de personas viven con demencia (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años). Se calcula que esta cifra aumentará a 82 millones para 2030 y a 152 millones para 2050. Del total de casos previstos para el 2050, hasta 55 millones, podrían no llegar a desarrollar la enfermedad o retrasarla, si se abordaran, tan solo los 12 factores de riesgo que mencionaba el doctor Llibre Rodríguez.

Entre dichos factores de riesgo modificables se encuentran el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la inactividad física, el contacto social poco frecuente, los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como la diabetes, la pérdida de audición, la depresión, la obesidad y la hipertensión. Además, se destacan otros factores como la contaminación atmosférica y el acceso restringido a la educación temprana, que requieren la atención y acción de los gobiernos.

En América Latina el 56 % de los casos de demencia pudieran ser evitados con un enfoque multifactorial y del curso de vida. Los factores con una mayor contribución en nuestra región, son: en la edad temprana baja educación, en la edad media déficit auditivo, presión arterial elevada, obesidad y en la edad avanzada fumar, depresión, inactividad física, aislamiento social y diabetes.

Según el especialista, la prevalencia de la demencia (número de personas que viven con demencia) en nuestro país es 10,2 % en las personas de 65 años y más, con una incidencia (aparición de casos nuevos) de 21 por 1000 personas año, para este mismo grupo etario.

Ello significa, que aproximadamente 160 000 personas viven con demencia (el 1.4 % de la población cubana), cifra que irá en aumento, refirió.

Explicó que la demencia, que abarca aproximadamente 300 causas distintas, se caracteriza por una declinación adquirida y progresiva de la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y otras áreas cognitivas, con síntomas conductuales que afectan el desenvolvimiento normal de las personas en su entorno familiar y social.

Las demencias primarias, que representan la mayoría de los casos, no son curables en la actualidad, produciendo un daño progresivo e irreversible del cerebro. Las causas más representativas de este grupo incluyen: la enfermedad de Alzheimer (EA), responsable del 50 al 60% del total de casos, las demencias vasculares, la demencia por enfermedad de cuerpos de Lewy y la degeneración fronto temporal, puntualizó el doctor Llibre Rodríguez.

Agregó que, además de su impacto en la calidad de vida de los afectados, la demencia es la principal causa de discapacidad en adultos mayores y genera una gran carga económica y emocional para los cuidadores, estos últimos sometidos muchas veces a un gran estrés psicológico.

El 80 % de las personas mayores que necesitan de cuidados permanentes son personas con demencia, dijo.

Un dato que ilustra esta realidad abrumadora, es que, a nivel global, los costos económicos de las demencias superan los ocasionados por enfermedades cardiovasculares y cáncer combinados, alcanzando aproximadamente un trillón de dólares anuales, lo que equivale a más del 1% del producto interno bruto (PIB).

El especialista advirtió que, si bien existen factores de riesgo no modificables, como la genética, la edad, el sexo, la raza y los antecedentes familiares, estudios recientes han demostrado que la educación, el estilo de vida saludable (incluyendo actividad física regular, no fumar, una alimentación equilibrada y el consumo moderado de alcohol) y el control de trastornos médicos como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la depresión, pueden reducir el riesgo de demencia.

Además, el aislamiento social, la pérdida auditiva y la estimulación cognitiva limitada también se han identificado como factores de riesgo modificables. Esto significa que la prevención de la demencia es posible a través de estrategias de salud pública que aborden estos factores y promuevan intervenciones clave para retrasar o desacelerar el deterioro cognitivo.

Recordó que, en mayo de 2017, la 70.ª Asamblea Mundial de la Salud respaldó el “Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025”, instando a los estados miembros a implementar respuestas nacionales ambiciosas para abordar este desafío. La reducción del riesgo de demencia se destaca como una de las siete áreas de acción prioritarias en este plan.

Es fundamental que las poblaciones estén informadas sobre las estrategias de reducción del riesgo de demencia en todas las etapas de la vida y tengan acceso a la información, el asesoramiento y los servicios de apoyo necesarios, comentó.

21/09/2023

Fuente: (Cubadebate)   Tomado  de Noticias- Salud

Gulen MF, Samson N, Keller A, et al. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06373-1

Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) han descubierto que una vía de señalización inmunitaria específica impulsa la inflamación y la neurodegeneración relacionadas con el envejecimiento. El trabajo, publicado en Nature, puede ayudar a comprender los mecanismos que subyacen a las deficiencias y enfermedades asociadas al envejecimiento.

El nuevo estudio demuestra que una vía de señalización molecular denominada cGAS/STING desempeña un papel fundamental en el impulso de la inflamación crónica y el deterioro funcional durante el envejecimiento. Mediante el bloqueo de la proteína STING, los investigadores lograron suprimir las respuestas inflamatorias en células y tejidos senescentes, lo que se tradujo en una mejora de la función tisular. cGAS/STING es una vía de señalización molecular que detecta la presencia de ADN en las células. En ella intervienen dos proteínas, la GMP-AMP sintasa cíclica (cGAS) y el estimulador de genes interferón (STING). Cuando se activa, cGAS/STING desencadena una respuesta inmunitaria para defenderse de las infecciones víricas y bacterianas.

La investigación descubrió que la activación de la proteína STING desencadena patrones específicos de actividad génica en la microglía, las células inmunitarias de primera línea de defensa del cerebro. Estos patrones de activación genética coincidían con los que aparecen en la microglía en distintas enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y el envejecimiento. Los investigadores estudiaron los efectos del bloqueo de la proteína STING en ratones envejecidos. Como era de esperar por su papel central en el impulso de la inflamación, la inhibición de STING alivió los marcadores de inflamación tanto en la periferia como en el cerebro. Además, los animales que recibieron inhibidores de STING mostraron mejoras significativas en la memoria espacial y asociativa. El bloqueo de STING también afectó a la función física, con una mejora de la fuerza y la resistencia musculares.

El estudio avanza en el conocimiento de la inflamación relacionada con el envejecimiento y ofrece posibles estrategias para frenar el deterioro cognitivo en enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad. La elucidación precisa de la interacción neuroinmune que rige la neurotoxicidad dependiente de la microglía también es prometedora para el estudio futuro de las enfermedades neurodegenerativas.

3 agosto 2023 (Neurologìa. com)