La V Convención Internacional Cuba-Salud 2025 destacó en su tercera jornada los avances y futuros proyectos en la colaboración bilateral en salud, biotecnología y formación académica entre Cuba y China.

El ministro de Salud Pública de Cuba, Dr. en Ciencias José Angel Portal Miranda, resaltó la importancia de China como socio estratégico en el desarrollo sanitario de la nación y en la promoción de un modelo de cooperación Sur-Sur en salud.

Durante su intervención en el Foro de Cooperación China-Cuba, el titular cubano subrayó los logros históricos y las nuevas oportunidades de colaboración en áreas como biotecnología, atención primaria y respuesta a emergencias.

Una alianza basada en la solidaridad y la ciencia

Portal Miranda recordó que los vínculos entre ambos países se remontan a 2006, cuando, por iniciativa del líder histórico Fidel Castro, se estableció un programa de colaboración médica que incluyó la construcción de hospitales oftalmológicos en China, atendidos por profesionales cubanos. “A China y a Cuba nos une la convicción de que la salud no puede ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho de todos”, afirmó.

Además, destacó que, durante la pandemia de covid-19, ambos países reforzaron su apoyo mutuo con el intercambio de insumos y conocimientos. “Nos solidarizamos y desarrollamos diversas acciones de cooperación que salvaron vidas”, señaló.

La realización de este Foro científico hace realidad uno de los acuerdos adoptados en noviembre del pasado año, durante la visita del doctor Lei Haichao, ministro de la Comisión Nacional de Salud de China, cuando nos propusimos, entre otras acciones, incrementar los intercambios científicos y académicos; avanzar en el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos, así como fortalecer la colaboración en el sector médico farmacéutico, apuntó Portal Miranda.

“Esa visita, así como la firma del Plan de acción para el periodo 2024-2026 en el campo de la Salud, se abren nuevas oportunidades para la colaboración en nuestro sector”, refirió.

Entre los avances más recientes, el ministro cubano mencionó la adopción de cinco contratos para servicios médicos cubanos en China, incluyendo la construcción del Hospital Internacional de la Amistad China-Cuba en la Universidad de Hebei.

Asimismo, un centro Internacional de Estomatología en desarrollo, como parte del Proyecto Parque Industrial China-Latinoamérica (PICLA), y 15 agencias chinas vinculadas al turismo de salud en Cuba, con contratos firmados para servicios médicos especializados.

“China representa un aliado estratégico para el intercambio científico-técnico en las áreas de la Salud Pública, la atención de Salud y la tecnología médica, aseguró Portal Miranda, resaltando la importación de medicamentos y equipos médicos desde el gigante asiático.

“La visión que compartimos de hacer de la ciencia una herramienta para el bienestar de los pueblos, nos ha permitido a través de los años recorrer importantes caminos juntos, como parte de lo cual ha sido clave el funcionamiento de la Comisión Intergubernamental Cuba-China para las relaciones económicas, comerciales, financieras, de cooperación y científico-técnicas, convertida en un instrumento clave para identificar prioridades, concretar proyectos conjuntos y ampliar los marcos de colaboración”, señaló el ministro.

Recordó que en el más reciente de esos encuentros, que sesionó en octubre de 2023 en la ciudad china de Pekín, presidido por el viceprimer ministro cubano Ricardo Cabrisas Ruiz, se destacó el papel determinante que tiene esa Comisión para potenciar la participación efectiva de China en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030, así como para el impulso y fortalecimiento de la cooperación en todos los ámbitos.

“Es alto el reconocimiento que manifiesta la población china que se ha beneficiado con ellos, tanto en la actualidad como en momentos anteriores, sobre todo en los hospitales oftalmológicos construidos por Cuba en China que forman parte de un amplio Programa oftalmológico diseñado y promovido por Fidel, que contribuyó a la presencia de médicos cubanos en la República Popular China, y que en la actualidad continúa activo”, apuntó.

Educación e innovación: Pilares de la colaboración futura

El titular de Salud enfatizó el potencial de crear una Red Binacional Académica entre universidades médicas de ambos países, así como el impulso a la medicina tradicional y la cirugía mínimamente invasiva.

“Hemos graduado a 666 profesionales chinos en nuestras universidades, y ahora buscamos ampliar los intercambios”, dijo. Recientemente, se firmaron acuerdos con instituciones como la Universidad de Medicina Tradicional China de Henan para impulsar la investigación conjunta.

Durante el evento, China fue designada Invitado de Honor de la XVI Feria Comercial “Salud para Todos”, lo que refuerza su papel como socio comercial en el sector biofarmacéutico. Más de 20 empresas chinas participan en la feria, mostrando equipos y tecnologías para el sistema sanitario cubano.

El ministro Portal Miranda cerró su intervención con un mensaje de gratitud hacia China y un llamado a “seguir construyendo un modelo de cooperación que sea ejemplo para el mundo”. La alianza entre ambas naciones, basada en solidaridad y desarrollo científico, sigue siendo un pilar para la salud global, sostuvo.

“Reiteramos nuestro compromiso con estos propósitos y nuestra disposición para seguir fortaleciendo esta cooperación”, concluyó.

Colaboración en calidad médica y respuesta a emergencias

El foro abordó temas como la colaboración profesional y exploración de la práctica en el mejoramiento de calidad y servicio médico, el intercambio de experiencias y buenas prácticas de China y Cuba en la respuesta a emergencias de enfermedades infecciosas, y las estrategias y acciones para enfrentar el cambio climático y su adaptación en salud.

Wang Kai, director general del Instituto Nacional de Gestión Hospitalaria de China, destacó el papel clave de los farmacéuticos clínicos en la optimización de los servicios médicos. “El gobierno chino prioriza la gestión farmacéutica para garantizar la seguridad en el uso de medicamentos”, afirmó.

El rol del farmacéutico clínico es esencial para la optimización de costes, selecciones de medicamentos costo efectivos, evitar terapias redundantes o de alto costo sin beneficios. “También en la prescripción, como un puente en educación al paciente”, dijo.

Explicó que China ha implementado sistemas integrales para la revisión de recetas, el uso racional de fármacos y el control de calidad. Además, mencionó que desde 2023 se ejecuta un plan de acción para mejorar la calidad médica, fomentando la seguridad y perfeccionando los mecanismos de gestión.

Por su parte, Wang Yi, investigadora del Hospital de la Facultad de Medicina de la Unión de Pekín, expuso sobre la estandarización de registros médicos en China. Detalló que el país utiliza sistemas de codificación unificados para garantizar la interoperabilidad de datos en más de 10 000 hospitales.

Subrayó que se han establecido protocolos estrictos para la recolección y validación de información clínica, dividida en cuatro categorías: datos del paciente, hospitalización, diagnóstico y costos. “La capacitación masiva a profesionales ha sido clave para lograr una vigilancia efectiva”, añadió.

La doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, enfatizó que Cuba concibe la calidad como un “componente estratégico vinculado a la ciencia”. “No puede haber excelencia sin sistemas de valores que prioricen la seguridad del paciente”, señaló.

Destacó que la nación caribeña cuenta con un programa nacional de calidad, respaldado por manuales de acreditación para hospitales, clínicas estomatológicas y atención primaria. “La innovación y la tercerización de servicios especializados son vitales para sostenibilidad”, afirmó, e invitó al lanzamiento de un libro sobre el modelo cubano este viernes en La Habana.

Li Xiaoming, consultor de la Administración China para el Control de Enfermedades, compartió la experiencia de su país en el manejo de un brote reciente de viruela símica (Mpox). Relató cómo se activaron protocolos de identificación rápida, rastreo de contactos estratificados por riesgo y desinfección de áreas críticas. “La coordinación multinivel y la comunicación transparente fueron decisivas”, resaltó.

Precisó que China ha reforzado su sistema de prevención con 15 centros regionales de salud pública y 3 380 equipos de respuesta rápida, logrando un 15% más de profesionales capacitados desde 2019.

Los expertos coincidieron en que la colaboración bilateral en formación, tecnología y gestión de riesgos es esencial para enfrentar desafíos globales como el cambio climático y las pandemias. Morales Suárez apuntó: “La excelencia ya no es un lujo, sino un requisito mínimo para sistemas de salud resilientes”.

El foro hizo también un llamado a profundizar el intercambio en áreas como inteligencia artificial aplicada a la farmacología y la vigilancia epidemiológica integrada.

El doctor Francisco Alberto Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap, resumió la estrategia cubana contra la pandemia: “Implementamos un modelo de gestión integral con tres pilares: capacidad diagnóstica, producción nacional de medicamentos y vacunación masiva con fórmulas propias”.

Detalló que en 2020 se desplegaron laboratorios de biología molecular en todos los municipios y un sistema de información diario para monitorear casos, fallecidos y complicaciones. “La intersectorialidad fue clave: todas las autoridades, encabezadas por el presidente Díaz-Canel y el general Raúl Castro, participaban en reuniones diarias para tomar decisiones”, destacó.

Sobre el impacto de las vacunas Abdala y Soberana, mostró datos contundentes: “La curva de contagios y muertes en 2021 cayó en paralelo al avance de la inmunización. Logramos cobertura masiva gracias al sistema primario de salud y otros organismos”. Cuba registró 8 517 fallecidos acumulados, con picos críticos durante la introducción de variantes más virulentas antes de la vacunación.

Cai Wenjia, profesora del Departamento de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Tsinghua, alertó que los eventos climáticos extremos en China son ahora hasta 3.6 veces más frecuentes que hace cuatro décadas. “Las olas de calor, incendios forestales y sequías ya generan costos sanitarios históricos”, advirtió.

Presentó el Plan Nacional de Adaptación en Salud 2024-2030, que incluye un sistema de alertas tempranas para enfermedades vinculadas al clima (como dengue o encefalitis); 1 904 millones de personas cubiertas por monitoreo de riesgos por temperatura; transición energética, pues en 2023, por primera vez, la capacidad de energías renovables superó a la del carbón.

Destacó casos como Tianjin, donde un sistema de alertas por olas de frío evitó 4 millones USD en gastos sanitarios en dos años. “La neutralidad de carbono para 2060 no solo es ambiental: salva vidas, especialmente de grupos vulnerables”, concluyó.

Ambos países enfatizaron la colaboración intersectorial y el  enfoque preventivo como claves ante crisis sanitarias, ya sean pandemias o emergencias climáticas. La soberanía científica y la participación social marcan la diferencia, coincidieron los expertos.

Al cierre del intercambio el embajador de China en Cuba, Hua Xin, resaltó los avances y el futuro de la colaboración médica entre ambos países.

El diplomático subrayó que “los gobiernos de China y Cuba consideran la protección de la salud de sus pueblos como una misión fundamental”. Destacó los logros conjuntos en la construcción de sistemas de salud sólidos, el desarrollo de tecnologías médicas avanzadas y la mejora continua de los servicios sanitarios.

“Cuba ha demostrado liderazgo en la formación de talentos médicos, la investigación en biomedicina y sus contribuciones a la salud global”, afirmó el embajador, reconociendo el papel de la isla en la cooperación médica internacional.

En el contexto del 65° aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos países, en 2025, Hua Xin reiteró el compromiso de su gobierno para profundizar la cooperación en salud con resultados “concretos y prácticos”.

Por ejemplo, el impulsar proyectos en biotecnología, respuesta a pandemias y capacitación médica. “Escribir un nuevo capítulo en nuestra amistad”, dijo.

El embajador señaló que ambos países tienen “una oportunidad histórica” para consolidar el modelo de cooperación Sur-Sur entre China y Cuba, enfatizando que esta alianza “contribuye al destino común de la humanidad”.

Haití llama a la solidaridad internacional para enfrentar riesgos sanitarios transfronterizos
En su intervención durante un segmento de alto nivel en la V Convención Internacional “Cuba Salud 2025”, Bertrand Sinal, ministro de Salud Pública de Haití, destacó la necesidad urgente de cooperación internacional para enfrentar los riesgos sanitarios transfronterizos.

“Haití continúa facilitando el acceso a los servicios de salud a pesar de los desafíos críticos que enfrenta. Agradecemos el apoyo de otros países, y hacemos mención especial a las brigadas médicas cubanas y la contribución histórica de Cuba en la esfera de la salud”, agregó.

Sinal afirmó que el sistema de salud cubano representa un modelo de referencia en acceso a la salud y señaló que los indicadores de mortalidad infantil de Cuba son ejemplos alentadores en la región. También destacó que Cuba ha permitido reflexionar sobre aspectos esenciales relacionados con la universalidad en el acceso a los servicios sanitarios, resaltando su paradigma como un caso digno de estudio.

En su discurso, el ministro reafirmó el compromiso de Haití con los principios de salud para todos que sustentan sus políticas públicas. Asimismo, hizo un llamado a la solidaridad internacional, instando a la comunidad global a apoyar al pueblo haitiano, frente a los significativos desafíos que enfrenta en el contexto actual.

Bertrand Sinal resaltó la importancia de fortalecer los lazos de cooperación global para garantizar sistemas de salud resilientes y accesibles, subrayando la urgencia de responder con acciones conjuntas a las crecientes necesidades del sector.

Cooperación y tecnología, pilares de la lucha contra enfermedades crónicas en África

En los paneles desarrollados a continuación, relacionados con las políticas públicas y su papel en el control de las enfermedades crónicas, Celso Da Nascemento Matos, ministro de Salud de Sao Tomé y Príncipe, destacó los avances y retos de su país en materia de salud pública, así como el desarrollo de nuevas estrategias para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

El ministro enfatizó los buenos resultados alcanzados en los últimos 35 años en el control de ciertas enfermedades, y abordó el papel fundamental de los recursos humanos y la infraestructura hospitalaria en el fortalecimiento del sistema de salud.

Sin embargo, reconoció que los problemas persistentes en el sistema han llevado al desarrollo de un nuevo plan de acción que incluye la definición del perfil de cada comunidad, la presentación y ejecución del plan, su monitorización y evaluación, así como el financiamiento y sostenibilidad.

Asimismo, destacó que el principal objetivo del plan es garantizar la prestación de cuidados de salud de calidad en todos los niveles del sistema sanitario, promoviendo una reforma integral basada en un enfoque multisectorial y transversal.

En este contexto, subrayó la importancia de estar preparados para enfrentar nuevas epidemias y resaltó el apoyo constante de Cuba a través de sus misiones médicas en Sao Tomé y Príncipe.

En ese sentido, Aaron Motsoaledi, ministro de Salud de Sudáfrica, centró su intervención en la importancia de las políticas públicas para el control de enfermedades crónicas y en las iniciativas llevadas a cabo en su país para abordar este desafío en el contexto nacional y global.

“África también enfrenta el impacto de estas enfermedades, para las cuales se han establecido prioridades que buscan abordarlas con eficacia. Sin embargo, las desigualdades en el acceso a los servicios de salud, agravadas por la situación económica, continúan afectando al sistema sanitario sudafricano”, expuso el ministro.

En este marco, subrayó la incorporación de tecnologías que permiten diagnosticar estas enfermedades con mayor rapidez, facilitando una respuesta más eficaz.

Motsoaledi mencionó también los logros alcanzados tras la pandemia de COVID-19, incluyendo una reducción del 20% en los casos de tuberculosis gracias a un programa amplio de pesquisaje. Resaltó también los resultados de las políticas implementadas, como la disminución en el consumo de tabaco y alcohol mediante estrategias de concientización, y la notable reducción del consumo de sal, lo que ha incidido en una menor prevalencia de enfermedades cardiovasculares en un periodo de ocho años.

El ministro afirmó que las leyes no solo tienen impacto en la economía, sino también en la promoción de la salud. Además, compartió avances en la integración de la atención a la salud mental en las políticas y estrategias sanitarias del país, destacando el compromiso de garantizar el derecho al acceso a estos servicios bajo los principios de universalidad y solidaridad social.

Motsoaledi reforzó la necesidad de construir sistemas de salud equitativos y sostenibles, destacando el papel de la colaboración internacional para enfrentar los retos compartidos en materia de salud pública.

23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

El desarrollo de Jusvinza comenzó hace varios años y hoy se consolida como un innovador tratamiento antiinflamatorio con grandes potencialidades para combatir enfermedades de este tipo agudas y crónicas. Con un equipo multidisciplinario liderado por el líder científico del proyecto, la iniciativa cuenta con especialistas en laboratorio, desarrollo tecnológico, control de calidad, producción y comercialización, operando tanto en Cuba como en México.

“La investigación con Jusvinza se ha centrado en patologías autoinmunes, con especial énfasis en la artritis reumatoide. Para demostrar su efectividad, hemos realizado varios estudios clínicos. En la fase uno, documentamos la seguridad del medicamento, mientras que en la fase dos lo combinamos con metotrexato, que es el tratamiento estándar para pacientes con artritis. Además, hemos obtenido evidencia de su efectividad en el mundo real, sin necesidad de otro modificador”, explicó Gillian Martínez Donato, gerente de Jusvinza.

Afirmó que actualmente, el equipo se encuentra culminando la fase tres del estudio clínico para obtener el registro en Cuba. Este proceso implica la combinación del medicamento con metotrexato, estrategia que se alinea con los protocolos internacionales. Si los resultados son positivos, se espera la aprobación de un registro condicionado, lo que permitirá avanzar hacia su comercialización.

“El siguiente paso será desarrollar estudios clínicos adicionales para evaluar el uso del medicamento de manera independiente, sin combinarlo con metotrexato. Las evidencias recopiladas en su aplicación en el mundo real indican que este fármaco podría ofrecer beneficios significativos cuando se administra por sí solo”, confirmó Martínez Donato.

Este avance representa una esperanza para quienes padecen artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias, ofreciendo un tratamiento con un mecanismo de acción innovador que busca mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Añadió que además del estudio clínico del medicamento combinado con metotrexato, Jusvinza también se encuentra en una línea de desarrollo independiente para su uso exclusivo en pacientes con artritis reumatoide. Este enfoque busca consolidar su posicionamiento como tratamiento autónomo.

“Actualmente, en Cuba, Jusvinza cuenta con un registro condicional, otorgado tras los resultados obtenidos en la fase dos del estudio clínico. Este registro permite su uso bajo condiciones similares a las evaluadas en esa fase y está sujeto a la culminación de la fase tres, que involucra un mayor número de pacientes y una muestra más representativa de la población real”, señaló la gerente.

Según comunicó se prevé que la fase tres concluya este año, con el objetivo de obtener el registro definitivo en 2026, lo que permitirá su uso expandido en todo el país. Si los resultados cumplen las expectativas científicas, Jusvinza podrá consolidarse como un tratamiento clave para enfermedades inflamatorias.

Gracias a su amplio mecanismo de acción, Jusvinza presenta potencialidades para el tratamiento de diversas enfermedades inflamatorias, tanto agudas como crónicas. “Actualmente, se desarrollan estudios clínicos en otras indicaciones médicas de alto impacto, como el síndrome de distrés respiratorio agudo y la neumonía grave adquirida en la comunidad, esta última siendo la cuarta causa de muerte en unidades de cuidados intensivos en Cuba”, expuso la especialista.

En comparación con otros antiinflamatorios disponibles, este ofrece ventajas significativas, aunque su mecanismo de acción continúa siendo objeto de una investigación profunda. En Cuba, estas investigaciones avanzan en colaboración con empresas extranjeras, lo que permitirá demostrar todas las potencialidades del medicamento.

Además de la artritis reumatoide, Jusvinza proyecta estudios clínicos en espondilitis anquilosante, una enfermedad autoinmune similar a la artritis, pero localizada en la columna vertebral. También se evalúa su aplicación en pacientes con lupus, especialmente aquellos que, durante la pandemia de COVID-19, fueron tratados con el medicamento y mostraron mejoras en sus condiciones preexistentes.

“El desarrollo de Jusvinza comenzó hace aproximadamente 15 años y ha avanzado significativamente a pesar de los desafíos impuestos por el contexto económico. A lo largo de este tiempo, además de los estudios preclínicos que respaldan su eficacia, se ha acumulado evidencia en pacientes reales, lo que refuerza su potencial para el tratamiento de enfermedades inflamatorias”, dijo.

En el caso de la artritis reumatoide, Jusvinza se posiciona como una alternativa innovadora en un mercado donde los pacientes suelen depender de múltiples tratamientos, como esteroides y otros fármacos tradicionales. Sin embargo, la disponibilidad limitada de ciertos medicamentos complica el acceso a opciones terapéuticas efectivas, sobre todo en enfermedades graves.

Martínez Donato aseguró que, para acelerar su desarrollo y registro en nuevos mercados, Jusvinza ha explorado diversas modalidades de negocio. La expansión internacional requiere estudios clínicos en cada país, lo que ha llevado a la firma de acuerdos estratégicos. En 2018, se concretó una licencia de patente en China con una empresa farmacéutica, y recientemente se aprobó un estudio clínico fase uno en colaboración con Pfizer en ese país.

Además de China, otras compañías extranjeras han mostrado interés en el desarrollo de Jusvinza, lo que ha propiciado negociaciones clave para su expansión. Eventos internacionales, como ferias especializadas, ofrecen una oportunidad para visibilizar sus beneficios y conectar con empresas que podrían facilitar su registro y comercialización en diferentes regiones.

“Jusvinza destaca por su potencial para tratar enfermedades sin soluciones terapéuticas definidas, lo que lo convierte en una alternativa prometedora para abordar problemas de salud que afectan a numerosas poblaciones. A través del contacto con compañías y la presentación de resultados en eventos internacionales, se busca consolidar acuerdos que impulsen su desarrollo y permitan su llegada a nuevos mercados”, ratificó la gerente.

Este esfuerzo no solo representa un avance en el ámbito farmacéutico, sino que también podría contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades inflamatorias graves y crónicas en distintas partes del mundo.

23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

“El futuro de la salud necesita miradas integradoras. No podemos responder de manera fragmentada”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, al dejar inaugurada este 21 de abril la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025, en el Palacio de Convenciones de La Habana.

El cónclave abrió sus puertas bajo el lema “Ciencia, solidaridad y compromiso humano frente a los desafíos globales”, con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Manuel Marrero Cruz y el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla; así como otros miembros del Buró Político del Partido el Gobierno y autoridades de salud.

La magna cita vuelve a erigirse como el evento científico más importante que desarrolla el sector de la salud pública cubano; y en esta ocasión está dedicado a promover el enfoque de “Una Sola Salud”.

“En un escenario internacional donde las fronteras entre lo humano, lo animal y el entorno natural se entrelazan cada vez con mayor fuerza, el futuro de la Salud necesita, más que nunca, enfoques transversales y respuestas globales ante desafíos que no reconocen límites geográficos ni sectoriales”, sostuvo Portal Miranda en su conferencia inaugural, ante delegados de 88 países de todos los continentes y una veintena de ministros de Salud.

Subrayó que fenómenos como la pérdida de biodiversidad y la inseguridad alimentaria “exigen acciones sistémicas y solidarias”, alineadas con los principios de este paradigma. “Nuestra respuesta, inevitablemente, tiene que ser una: ciencia con conciencia, solidaridad y compromiso humano sin fronteras”, sostuvo.

En opinión de Portal Miranda, en la actualidad el paradigma de “Una sola Salud” adquiere dimensiones y desafíos diferentes.

“Nacido del diálogo entre la medicina humana, la veterinaria y la ecología, ese enfoque reconoce que la salud humana, la animal y la ambiental están definitivamente conectadas. No obstante esa realidad, dicha visión se mantuvo durante décadas en los márgenes de las políticas sanitarias globales. Crisis como la provocada por la pandemia de la covid-19; la reemergencia de enfermedades zoonóticas; el deterioro ambiental, y el cambio climático, han confirmado que no podemos actuar de manera aislada, y hacia la búsqueda de esa complementariedad en el hacer se encamina “Una Sola Salud”.

El ministro resaltó que es un concepto aplicado en Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959, con la implementación de un sistema sanitario “gratuito, accesible y centrado en la prevención”.

“La Medicina cubana revolucionaria, desde su concepción primigenia, tuvo sus bases, entre otros elementos, en la prevención, el control comunitario de vectores, el vínculo entre Salud y medioambiente, así como la formación integral de sus profesionales”, afirmó.

El sistema de salud cubano “no es un conjunto de instituciones dispersas, sino una red coherente” con base comunitaria, destacó el ministro. Su eje es la Atención Primaria, “transversaliza todos los niveles de atención médica” y se enfoca en “las personas y las familias” mediante redes integradas que llegan a todo el territorio.

Un ejemplo emblemático, dijo, es el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, creado en 1984 bajo la visión de Fidel, donde equipos sanitarios trabajan “con responsabilidad directa sobre un número limitado de familias” en un modelo “preventivo, continuo e integral”. Para Cuba, esta articulación es “una expresión concreta de ‘Una Sola Salud’”, vinculando lo clínico, lo social y lo ambiental, subrayó.

Cuba cuenta actualmente con “10 mil 835 consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, integrados a 451 policlínicos”, una red que ha permitido alcanzar “indicadores de salud comparables con naciones desarrolladas”, destacó el ministro de Salud.

Entre ellos, una tasa de mortalidad infantil de 7.1 por cada mil nacidos vivos en 2024 y una esperanza de vida de 77.8 años, pese a limitaciones financieras y al bloqueo económico de EE.UU., que el ministro denunció como “una violación de los derechos humanos” por limitar el acceso a medicamentos y tecnología médica.

El sistema de vacunación —con 17 vacunas, 10 de producción nacional— ha sido clave para eliminar 14 enfermedades infecciosas y mantener bajo control otras 29. Además, Cuba fue el primer país certificado por la OPS/OMS en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH/sida y la sífilis congénita (2015), condición que mantiene vigente.

“Son verdades que no pueden ser ignoradas”, subrayó Portal Miranda, reconociendo el esfuerzo de los trabajadores sanitarios ante las disímiles carencias materiales.

Ciencia y cooperación como pilares

Los logros del sistema sanitario cubano se sustentan en “profesionales no solo altamente calificados, sino también profundamente humanos”, formados en “la ciencia, la empatía y el acompañamiento”, destacó el ministro de Salud.

Cuba cuenta con 391 726 trabajadores sanitarios, incluyendo 7.4 médicos por cada mil habitantes- entre los índices más altos del mundo -, y un sistema educativo con 28 400 docentes y 113 400 estudiantes en 13 universidades médicas.

La formación trasciende fronteras: la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), creada en 1999, ha graduado a 31 235 médicos de 122 países con visión “ética, humanista y comunitaria”. En total, más de 87 980 profesionales de 150 naciones se han formado en Cuba. “Allí donde otros no llegan… allí van nuestros profesionales”, subrayó Portal Miranda, quien destacó además que muchos de los médicos formados en Cuba ocupan cargos relevantes en gobiernos e instituciones globales.

Compartir conocimientos, construir capacidades locales, y empoderar a los pueblos desde el saber y la equidad, son esencias de ese esfuerzo educativo de Cuba, que también encarnan el espíritu de “Una Sola Salud”, aseveró.

Cooperación médica cubana: Un compromiso con la salud global

“La cooperación médica internacional es quizás la expresión más concreta del compromiso de Cuba con la Salud global”, destacó Portal Miranda.

Desde 1963, más de 605 000 profesionales cubanos han brindado servicios en 165 países, y actualmente 24 867 colaboradores trabajan en 56 naciones.

“Nuestros cooperantes han llegado a los rincones más remotos, llevando no solo medicamentos, sino también consuelo, esperanza y dignidad”, subrayó.

Entre sus misiones destacan la lucha contra el ébola en África Occidental (2014) y el envío de 58 brigadas a 42 países durante la pandemia de covid-19, aunque el ministro resaltó, además, los aportes de la colaboración médica cubana a enfrentar en diversas naciones los efectos de catástrofes naturales; desigualdades sociales relacionadas con la atención sanitaria; múltiples epidemias, entre ellas las de la malaria, la fiebre amarilla, el cólera, el dengue.

El Contingente Henry Reeve, creado en 2005 para asistir a los territorios estadounidenses severamente afectados por el huracán Katrina en septiembre de ese año —aunque rechazado entonces—, ha sido clave en estas acciones y se convirtió en un pilar central de la diplomacia cubana en Salud, cuyo esfuerzo no solo salva vidas, sino que además ratifica el compromiso de Cuba con el principio de solidaridad internacional. dijo el titular.

En 2017, recibió el Premio de Salud Pública de la OMS en Memoria del Dr. Lee Jong-wook, durante la 70 Asamblea Mundial de la Salud, por su labor en desastres y epidemias.

“Cuando todos fallan, ahí están nuestros profesionales”, afirmó el ministro, y resaltó que la OMS considera al sistema sanitario cubano un referente mundial. Esta cooperación, dijo, refleja el principio de que “la salud es un derecho humano universal”.

“Nuestra cooperación no tiene fronteras ni intereses geopolíticos”, sostuvo el titular del sector, y rechazó duramente la “feroz campaña de descrédito” por parte del gobierno estadounidense contra los programas médicos internacionales de la nación. Agradeció a los gobiernos que, “con valentía”, mantienen colaboración con Cuba pese a las presiones.

Denunció que las recientes restricciones de visas impuestas por EE.UU. el 25 de febrero contra funcionarios cubanos y colaboradores médicos “no solo atenta contra nuestro país y la labor que realizan los cooperantes cubanos, sino que además tiene consecuencias internacionales, pues podría condicionar la asistencia médica en diversas naciones a las que llegan nuestras misiones médicas, casi siempre brindando servicios en poblaciones desatendidas o insuficientemente atendidas del Sur Global”.

Portal Miranda rechazó las acusaciones de que los médicos son “esclavos” destacando que trabajan “con contratos legales y por vocación” , bajo solicitud expresa de los países receptores y respaldada siempre en convenios de colaboración que, en ocasiones, cuentan incluso con la participación de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.

El ministro atribuyó estas acciones al molesto ejemplo que representa Cuba con su modelo de medicina solidaria, contrastando con sistemas mercantilizados. Agradeció a los países que mantienen cooperación “pese a presiones” y alertó que el bloqueo económico “encarece en 10 veces la compra de medicamentos” al impedir adquirir tecnología médica con componentes estadounidenses.

“La firme decisión de priorizar el bienestar de sus pueblos por encima de intereses políticos ajenos, es una muestra de dignidad y compromiso con la salud como derecho humano universal. Esa confianza depositada en la Medicina cubana fortalece los lazos de solidaridad y reafirma que otro mundo, más humano y cooperativo, es posible”, sostuvo.

“La dignidad no se compra, se construye con hechos”, agregó el titular y ratificó que Cuba seguirá formando profesionales que “defiendan la vida”.

Gestión científica y políticas públicas enfocadas en la salud

A dos años del fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, el ministro de Salud cubano reflexionó sobre cómo la pandemia marcó un punto de inflexión en los sistemas sanitarios globales. “La COVID-19 evidenció tanto fortalezas como debilidades en los sistemas de salud y puso a prueba la capacidad de respuesta de gobiernos e instituciones científicas”, señaló durante su intervención en la Convención Cuba-Salud 2025.

Destacó que Cuba enfrentó el reto pandémico mediante un modelo de gestión científica articulado con la política pública, que permitió movilizar capacidades nacionales, generar soluciones propias y sostener una estrategia sanitaria integral y solidaria. Así pudimos desarrollar cinco candidatos vacunales, tres de ellos convertidos en vacunas propias (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala) e inmunizar a la población.

“Cuando el mundo clamaba por vacunas justas, Cuba generó soluciones propias gracias a la integración de sus polos científicos, universidades y centros de investigación”, explicó.

La industria biofarmacéutica cubana, dijo, ha creado capacidades de investigación, desarrollo, producción y comercialización en sus 51 empresas(15 en el extranjero) que producen más de 900 productos médicos. Actualmente cuenta con 750 registros sanitarios internacionales y ha realizado transferencia tecnológica a diez países. Trece de sus productos han recibido la medalla de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

En 2024, el país caribeño ejecutó 2 767 proyectos de investigación enfocados en mejorar su sistema de salud. “Estos logros cobran mayor sentido bajo el paradigma de ‘Una Sola Salud’, que integra prevención, cooperación internacional y resiliencia ante amenazas globales”, afirmó el ministro.

El modelo científico cubano, heredero de los polos tecnológicos creados por Fidel en los años 90, demostró durante la pandemia su capacidad para combinar innovación con equidad social. “No solo desarrollamos vacunas, sino que garantizamos acceso universal a ellas”, remarcó, subrayando que esta experiencia refuerza el compromiso cubano con la salud como derecho fundamental.

Portal Miranda destacó la Estrategia Sanitaria cubana basada en “Una Sola Salud”, aprobada en 2021, que articula acciones con sectores como agricultura y medioambiente. Adelantó que el próximo acuerdo global sobre pandemias, a discutirse en la OMS, incluirá por primera vez este enfoque.

“No puede haber salud humana si no hay salud para todos, que es también salud para el planeta”, subrayó. Este paradigma de Una sola Salud, dijo, no es una utopía académica, sino una necesidad urgente para la supervivencia y el bienestar de todos los seres vivos, afirmó el ministro quien llamó a fortalecer la cooperación internacional en ese empeño.

“La medicina cubana estará siempre al servicio de la vida”, aseveró.

La V Convención Internacional “Cuba Salud” 2025, que se extenderá hasta el 25 de abril, incluye debates sobre enfermedades zoonóticas, innovación biotecnológica y determinantes sociales de la salud.

Tanto la convención como los eventos asociados servirán de marco científico y académico para intercambiar sobre los más relevantes temas de la Agenda de Salud de cara al 2030, además de la concreción de acuerdos, la firma de convenios de colaboración y la adopción de declaraciones estratégicas sobre los principales temas de cobertura sanitaria universal, apuntó la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública y secretaria ejecutiva de Cuba Salud 2025.

Se presentarán temas relevantes como la inteligencia artificial aplicada a la salud, la ética médica, la normalización y los temas jurídicos entre otros, puntualizó Morales Suárez.

La cita estará dedicada además a homenajear al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en el contexto del centenario de su natalicio, a celebrarse en agosto del próximo año.

Paralelo a la Convención Cuba Salud 2025 se desarrolla la XVI Feria Internacional “Salud para todos” y la II Feria de Turismo Médico y Bienestar, ambas con sede Pabexpo.

«Cuba Salud 2025 ha marcado un hito histórico al convocar a 5 107 participantes, una cifra récord para este tipo de eventos en el país. De ellos, alrededor de 1 000 son delegados e invitados internacionales provenientes de 88 países de todos los continentes, lo que refleja el alcance global de esta edición, subrayó Morales Suárez».

Destaca especialmente, dijo,  la presencia de ministros, viceministros y directores generales de salud, quienes encabezan 78 delegaciones de alto nivel. A estas se suman 18 delegaciones adicionales en representación de prestigiosas organizaciones internacionales, entre las que mencionó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de Salud de África Occidental, así como universidades y centros de investigación de prestigio mundial.

El evento contará con la participación de 250 personalidades de alto nivel global, incluyendo profesores, académicos e investigadores líderes en sus campos, quienes enriquecerán los debates con sus aportes. El programa científico, otro aspecto sobresaliente, está integrado por 33 eventos especializados, cifra sin precedentes que subraya la magnitud y diversidad temática de esta edición, apuntó la secretaria ejecutiva.

21 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud