Con casi 40 años en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, la enfermera Bárbara Cabrera Rodríguez deviene referente en el ejercicio de esta profesión en Sancti Spíritus.

Ha sostenido bebés que pudieran caber en un beso. Ha velado algo más que el sueño de niños prematuros graves, quienes han regresado a la vida luego de varios días, incluso semanas, de vigilancia frente a una incubadora. Indiscutiblemente, a la licenciada en Enfermería Bárbara Cabrera Rodríguez la nutre el amor a la Neonatología.

Con 38 años en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, esta seño deviene referente en el ejercicio de la profesión en la provincia.

Desde 2004, Bárbara integra el equipo de trabajo del Programa Nacional de Prevención de Ceguera por Retinopatía de la Prematuridad. No hay niño con afecciones que pudieran derivar en este padecimiento que no tenga sus cuidados y supervisión.

Acostumbrada a trabajar en equipo y a estar pendiente de cada detalle, por ejemplo, la administración del oxígeno en los parámetros correctos, llega a la meticulosidad de los controles.

Quizás por ello, y por el desvelo del resto de los profesionales y técnicos que trabajan en el servicio, esta enfermera sea protagonista de algunas certezas: desde hace cinco años Sancti Spíritus no reporta casos de recién nacidos con retinopatía de la prematuridad y ninguno de los 31 bebés que han recibido tratamiento con láser ha quedado ciego.

En 2012, con su carga de humanismo, esta enfermera espirituana arribó al estado de Trujillo, en Venezuela. En el Cuerpo de Guardia de un Centro de Diagnóstico Integral vivió jornadas intensas de salvación, donde el amor también recomponía vidas. Con una y mil anécdotas de venezolanos agradecidos, retornó a Cuba, y ahora mismo, frente a las incubadoras, la encuentras en días o en noches de vigilia, y así será siempre porque, según ha dicho, la sostiene el amor que alivia y cura.

31 marzo, 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud

El Hospital “Hermanos Ameijeiras” se distingue  como uno de los centros del sistema de salud pública cubano donde más se apuesta por la investigación y el empleo de novedosas tecnologías.

Para elevar la calidad de vida de los adultos mayores con problemas cardíacos, se apuesta  en Cuba  por investigar y aplicar técnicas avanzadas en procesos terapéuticos y de diagnósticos con menor riesgo que la cirugía cardiovascular.

Durante la realización esta semana de un taller sobre enfermedades no transmisibles en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, de esta capital, el doctor el Suilbert Rodríguez expresó que desde hace algunos años la institución sanitaria se dedica al estudio y puesta en práctica del tratamiento percutáneo de las válvulas del corazón.

Esta alternativa, practicada bajo anestesia local con agujas finas guiadas con ecografía, tratan directamente la causa de los síntomas de las afecciones cardíacas sin dañar las estructuras vecinas y sin necesidad de intervenciones quirúrgicas, explicó el especialista en Cardiología Intervencionista.

Las ventajas que estos procederes ofrecen son significativas para la recuperación del paciente, al resultar ser un abordaje menos agresivo, destacó el también profesor e investigador titular.

Resaltó que disminuye la estadía hospitalaria del ingresado y aumenta la posibilidad de volver con mayor rapidez a su vida familiar y laboral.

El Hospital “Hermanos Ameijeiras” se distingue  como uno de los centros del sistema de salud pública cubano donde más se apuesta por la investigación y el empleo de novedosas tecnologías.

La prevención, diagnóstico oportuno y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares resulta en la actualidad una prioridad en este país, pues constituye la primera causa de muerte.

El no control de los factores de riesgos, la diabetes, hipertensión, el hábito de fumar, la inactividad física, colesterol alto  influyen en el desarrollo progresivo de esta patología.

Hoy se aboga por fomentar estilos de vida saludables, el diagnóstico oportuno y aplicar adecuados tratamientos, única forma de reducir sustancialmente las consecuencias negativas de este padecimiento a la salud de las personas.

28 Marzo 2025 Fuente: Tribuna de La Habana/ Noticias/ Salud

Cuba reconoció hoy el impacto favorable del proyecto para la digitalización hospitalaria en el diagnóstico de imagen, impulsado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).

La cooperación conjunta, que inició en 2022 y concluyó este viernes, permitió la introducción de medios de cómputo, tecnologías e insumos para la infraestructura de conectividad de redes y el empleo del módulo de medio diagnóstico del Sistema Galen Clínica en cinco hospitales de la nación caribeña.

De acuerdo con la viceministra primera del Minsap, Tania Margarita Cruz, y el embajador japonés en la isla, Nakamura Kazuhito, la colaboración solidaria entre ambas naciones durante los últimos tres años benefició, principalmente, al sistema sanitario cubano.

«En la ceremonia de cierre del proyecto, efectuada en el capitalino hospital Manuel Fajardo, la vicetitular del Minsap aseguró que la digitalización de los servicios de imagenología en los hospitales seleccionados propicia el intercambio entre profesionales con fines asistenciales y académicos».

Asimismo representa un paso de avance en la transformación digital en esas instituciones, eleva la calidad en la prestación de los servicios a la población, al facilitar un informe y resultado diagnósticos más ágiles para la toma de decisiones con el paciente, disminuyendo los tiempos de espera, apuntó.

Por su parte, el diplomático nipón resaltó el fortalecimiento de los nexos bilaterales para materializar la cooperación técnica en el área sanitaria y señaló que durante los tres años de implementación, 24 especialistas cubanos recibieron entrenamiento en su país.

Nakamura reconoció asimismo el prestigio y consagración de médicos, enfermeros y técnicos del sistema de salud cubanos sin los cuales no hubiera sido posible el proyecto, al que calificó de muestra de amistad del pueblo y el Gobierno japonés con su contraparte en la isla antillana.

Según el representante de JICA en La Habana, Ashida Tatsuya, y la directora del hospital Manuel Fajardo, Mirtha Miranda, el proyecto dotó, además, a las instituciones escogidas de servidores y discos duros de almacenamiento, sistemas de aterramiento para nodos, cables de fibra óptica, terminales de visualización, ente otros medios.

Los hospitales Fajardo, Miguel Enríquez, Calixto García y Juan Manuel Márquez (en la capital) y el Abel Santamaría de Pinar del Ríos (occidente) se beneficiaron de la colaboración cubano-japonesa.

28 Marzo 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud