Los más de 13 mil trabajadores del Sector de la Salud Pública en la provincia de Cienfuegos iniciaron el presente año 2025, llevando bienestar y calidad de vida al pueblo sin dejar de atender a ningún ciudadano.

El Doctor Aliesky Villavicencio Verdecia, Secretario del Comité Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Salud destaca que una parte de ellos, los profesionales se beneficiaron, el pasado 2024 con el incremento salarial.

«Quedan los de servicios y vigilancia, tan necesarios e importantes  en las entidades del Sector. También se merecen en este año 2025  aquellas mejoras salarial, y creo que el país está en pleno desarrollo para lograr este tipo de medidas hacia dicho  grupo de trabajadores».

Todos esperan  llegar durante el venidero mes de abril al 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.

«Que es una de las motivaciones más grandes que tenemos en este año, y la delegación cienfueguera de Salud Pública ya está creada, con diez delegados que reconocen algunas formas del Sistema Provincial de  Salud».

Ahí están, por ejemplo, los delegados de la Universidad de Ciencias Médicas, Servicios Médicos Cubanos, Electromedicina, hospitales Gustavo Aldereguía Lima y  Pediátrico Paquito González Cueto, y los de Atención Primaria de Salud, entre otros.

Mejorar la tasa de mortalidad infantil  es uno de los retos y en ello están inmersos los médicos, enfermeros, y el personal de atención primaria y secundaria.

2 de Febrero de 2025 Fuente: Radio Rebelede/ Noticias/ Salud

 

Cienfuegos, provincia del centro y sur  tiene el privilegio de haber sido  pionera en el cambio hacia el consumo del medicamento antihipertensivo Lisinopril, similar del Enalapril,  ambos del mismo grupo farmacológico y que  tienen los efectos adversos  parecidos.

Así declara la Doctora Dania Pedraza, Jefa del Departamento de Enfermedades no Transmisibles del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

“Tiene algo el Lisinopril,  que  hace el costo beneficioso, afirma, con menos cantidad de materia prima, produzco  una cifra mayor, y  es un medicamento, que con una dosis inferior  obtengo superiores cifras de control”.

En el caso del Enalapril,  su vida media no llega a las 24 horas. Entre 8 y 12 horas comienza a descender el  nivel en la sangre y no es el caso del Lisinopril, que dura 24 horas.

“Todo este cambio se fue haciendo de forma gradual, agrega la Doctora, comenzando por el Policlínico de Avanzada Octavio de la Concepción de la Pedraja en esta ciudad . Se extendió al municipio Palmira y al área 2 de Cienfuegos. Después que se podía certificar el medicamento abarcól resto de la provincia”.

Es para hipertensos mayores de 18 años de edad.

“Se hace buscando las mejores evidencias,  añade, siempre  en medicina basada en la evidencia científica”.

Todo cambio de medicamento es un proceder médico no es variar un certificado en la Farmacia.

“Al paciente hay que verlo, precisa,  evaluarlo y calcular la dosis que lleva. Nuestras mejores evidencias aquí en Cienfuegos han confirmado que el 92 por ciento de los pacientes que iniciaron el tratamiento con Lisinopril se controlan con media tableta al día”.

No quiere decir que todos tengan que consumir la media tableta.

“Tenemos un grupo nada despreciable de pacientes que con un cuarto y la Hidroclorotriacida  están perfectamente controlados, apunta,  pero otro grupo ha necesitado hasta dos tabletas al día. Eso es porque la atención médica es individualizada y personalizada”.

Insiste en que no es cambiar el medicamento en la Farmacia.

“Me tienen que chequear la tensión arterial, considera, me observan durante una semana y bajan la dosis o la suben  o hacen las asociaciones establecidas. Así estamos preparados para eso”.

Somos un país que con la misma cantidad de materias primas necesitamos producir más y cubrir mayor cantidad de personas.

30 Enero 2025 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud

De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

Que al cierre del 2024 la tasa de mortalidad infantil en Cuba se mantuviera en 7.1 por cada mil nacidos vivos, refleja, tanto los esfuerzos tenaces de miles de personas que a lo largo y ancho del país batallaron sin descanso por defender la vida, como los innumerables retos que debió enfrentar el Sistema Nacional de Salud en el transcurso de todo el año.

Detrás de cada cifra, está el empeño constante de una nación que, desde la voluntad política de su Estado y su sistema de Salud, no escatima esfuerzos para proteger la salud de cada embarazada, puérpera e infante en el país.

En tal sentido, no podemos ignorar cómo, tras el negativo impacto dejado por la pandemia de la COVID-19 en nuestro país y el 7.6 de mortalidad infantil alcanzado en el 2021, durante los años siguientes, aun cuando desde el Ministerio de Salud Pública no estamos satisfechos con los resultados, hemos ido logrando disminuir esa cifra.

De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

En medio de tantas complejidades a las cuales hizo frente el Sistema de Salud cubano en el 2024, asociadas tanto a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, que generó un déficit importante de recursos para el funcionamiento de nuestras instituciones y la agudización de los problemas sociales, como a los provocados por los huracanes Oscar y Rafael, así como a dos sismos, y la desconexión, en tres ocasiones, del Sistema Electroenergético Nacional, los esfuerzos realizados por los trabajadores de nuestro sector permitieron disminuir el número de muertes en menores de un año en 133; también en los menores de cinco años, con 101 defunciones menos, y reducir en seis las muertes maternas.

Nueve fueron las provincias donde descendió la cifra de fallecidos menores de un año: Camagüey, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Ciego de Ávila, Las Tunas, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos. Así como siete mostraron estadísticas inferiores a la media del país, en cuanto a la tasa de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos: a las provincias de Sancti Spíritus (3.6), Pinar del Río (4.2), Holguín (5.3) y Artemisa (5.9), con resultados sostenidos desde el año 2023, se unieron en el 2024 las de Ciego de Ávila (5.8), Las Tunas (6.3), Matanzas (6.7) y Granma (7.0).

Con satisfacción podemos mencionar, además, que en 33 municipios no se reportaron fallecidos menores de un año. Asimismo, varios territorios, aun cuando no muestran tasas de mortalidad infantil por debajo de la media nacional, sí mejoraron su comportamiento respecto al 2024: tal es el caso de las provincias de Guantánamo, de 9.0 a 7.3; Camagüey, de 10.8 a 7.5; Mayabeque, de 9.1 a 7.3, y Cienfuegos, de 8.3 a 7.4, así como el municipio especial Isla de la Juventud, de 9.3 a 8.8.

Asociado a la mortalidad materna, es importante reconocer que los territorios de Villa Clara (por dos años consecutivos), Artemisa, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud no reportaron ninguna muerte durante el 2024. De manera particular fueron 141 los municipios donde no se produjeron fallecimientos relacionados con el embarazo, parto o puerperio.

No obstante esa realidad, la tasa de mortalidad materna al concluir el 2024 fue de 40.6, contra la de 38.7 por mil nacidos vivos que se obtuvo en el 2023.

Entre las acciones conjuntas llevadas a cabo entre las instituciones de Salud y otros sectores, para la atención a ese grupo poblacional, se destacan el refuerzo de la atención a las enfermedades preexistentes a la gestación; el manejo integral de la enfermedad hipertensiva de la gestación; las medidas para disminuir la incidencia del parto pretérmino, así como un mayor seguimiento al alto riesgo obstétrico.

Ante los desafíos que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud en el camino de perfeccionar y fortalecer el desarrollo del Programa de Atención Materno Infantil, fueron múltiples las acciones llevadas a cabo el pasado año con el propósito de reforzar la atención a las mujeres en edad fértil, embarazadas, puérperas y pequeños.

Entre esas acciones, es importante destacar el desarrollo de una Intervención Sanitaria Compleja, basada en elementos de innovación de procesos, a partir de la cual un grupo de expertos nacionales y provinciales realizó una evaluación integral de todas las gestantes y los lactantes del país.

Ese ejercicio permitió una mayor y mejor definición de los factores de riesgos, tanto de las embarazadas como de los niños menores de un año. A su vez, posibilitó el diseño de interconsultas, acordes con los problemas identificados; se ingresó a las personas que así lo requerían; se aplicaron tratamientos para las principales afecciones diagnosticadas, y desde el trabajo intersectorial se le dio solución a un número significativo de situaciones de riesgo social.
Unido a ello, se continuaron desarrollando estrategias encaminadas a disminuir el embarazo en la adolescencia; perfeccionar los servicios de planificación familiar, así como incrementar la resolutividad de la Red de Reproducción Asistida Humana.

El 2024 se distinguió, además, por lograr la implementación de la actualización hecha al Programa de Atención Materno Infantil; la evaluación constante de los avances en las acciones que respaldan el objetivo número 3 de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencias y Juventudes, así como el inicio del proceso de reorganización de los recursos humanos en la Atención Primaria de Salud, a partir de las premisas aprobadas para garantizar, mantener y dar sostenibilidad a la cobertura de la atención médica a toda la población.

A su vez, se llevaron a cabo 5 mil 900 actividades docentes sobre temas asociados al PAMI, con la participación de más 180 mil profesionales, y se concretó por primera vez en Cuba la vacunación contra el neumococo, lo cual tendrá un impacto en la disminución de los fallecimientos por Infecciones Respiratorias Agudas en los primeros años de vida.

Incansable ha sido la labor llevada a cabo por cada uno de los trabajadores del sector que tributa a la materialización del Programa de Atención Materno Infantil, conscientes en todo momento de que en sus manos está la felicidad de muchas familias y el futuro del país.

Así amanecieron también en el 2025 en toda Cuba, perfeccionando estrategias, buscando alternativas para optimizar recursos, y fortaleciendo la prevención como pilar fundamental de nuestro modelo de Salud.

Entre muchos otros retos que tenemos por delante, nuestro pueblo puede tener la confianza de que seguiremos haciendo sin descanso para disminuir la fecundidad en la adolescencia y la incidencia del bajo peso al nacer; incrementar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada hasta los dos años, así como elevar el nivel de conocimiento de la población para el cuidado de las embarazadas y de los menores de un año, y de las actividades de superación y capacitación del profesional de la salud para incrementar la calidad de la atención médica.

La integralidad con que múltiples sectores y organizaciones del país se han sumado desde hace décadas a la atención de este sensible programa para la nación, ha resultado vital para la protección de la vida. El compromiso del Ministerio de Salud Pública y de los trabajadores del sector, ha sido y será siempre, el de poner la salud de nuestro pueblo en el centro de nuestras prioridades.

3 Febrero 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud