Ago
7
Ciego de Ávila y Guantánamo están entre los cinco territorios más complicados con la epidemia de la COVID-19 en Cuba: contabilizan cada una más de 13 400 y 9 200 casos respectivamente en las últimas dos semanas. También en Holguín, la tercera provincia más poblada de la nación, se ha complejizado la situación epidemiológica y están sobre los 8 000 los positivos confirmados allí en quince días.
En las tres provincias estuvo recientemente el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz y los resultados de esos encuentros fueron discutidos en el Palacio de la Revolución mediante videoconferencia con las máximas autoridades de esos territorios, durante una reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno que encabeza diariamente el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
A camisa quitada se analizaron los problemas que persisten en esas provincias y que las han llevado a la situación epidemiológica que en estos momentos atraviesan. Marrero Cruz se refirió a tensiones con los medicamentos y también al completamiento de puestos claves en las áreas de salud con médicos y enfermeras, pero sobre todo a problemas subjetivos, de organización, de violación de protocolos y de ausencia de sistemas de trabajo para chequear cuestiones elementales que deciden hoy que el país salga de esta compleja coyuntura.
Ningún país ha estado preparado para enfrentar una pandemia de este tipo, precisó, ni siquiera los más poderosos. No tenemos que estar avergonzados porque la situación haya rebasado las capacidades de nuestras instituciones, eso es entendible, ha pasado en todo el mundo, apuntó, pero sí tenemos que abochornarnos cuando por encima de esa presión que nos pone la pandemia, los efectos se multipliquen por chapucerías, negligencias, errores, por no hacer las cosas debidamente.
Luego de las tres reuniones realizadas en Ciego de Ávila, Holguín y Guantánamo, el Primer Ministro consideró que los planes no acaban de diseñarse con medidas más efectivas que permitan lograr un mejor enfrentamiento a la enfermedad. Anda por un lado lo que se plantea en esos documentos, dijo, y por otro la realidad en dichas provincias.
Las medidas para reducir la movilidad, por solo citar un ejemplo, son insuficientes. Debían ser otras, más efectivas, como las que se pusieron en Matanzas y que han dado buenos resultados. Podemos asegurar, informó Marrero Cruz, que las que se aplican no están siendo cumplidas.
El Primer Ministro consideró que muchas veces se espera que las soluciones vengan desde La Habana, que llegue todo lo que se necesita, mientras tanto los problemas objetivos, que están allí en las provincias, no se les está dando la respuesta que se debe dar.
Cuestionó los sistemas de trabajo que se han diseñado para, por ejemplo, chequear que se cumpla con rigor el ingreso domiciliario, para resolver los problemas más inmediatos en los hospitales, visitar centros de aislamiento, las áreas de salud, los barrios.
Fue particularmente crítico con la situación de las instituciones sanitarias en Ciego de Ávila, a las que se tiene que prestar más atención, desde la limpieza hasta la reparación de los implementos más elementales. Hay que escuchar mucho más lo que está diciendo la población en esos lugares, dijo, porque de otra manera no se van a resolver los problemas.
Al respecto el primer secretario del Partido Comunista en Ciego de Ávila, Carlos Luis Garrido Pérez, reconoció que “independientemente de las acciones realizadas, en el sistema de trabajo de la provincia hay debilidades que no han sido correctamente atendidas y que han provocado la situación que ahora tiene el territorio”.
No es tiempo de justificaciones, dijo, al contrario, se está trabajando intensamente en ir corrigiendo las debilidades principales, entre ellas el completamiento de médicos y enfermeras en la provincia.
Después de haber hecho esa reflexión, inquirió el Presidente de la República, “qué va a pasar en Ciego de Ávila, porque una de las cosas que se han señalado allí es que los cuadros principales de un grupo de organismos no han ido a los lugares más complicados a hablar con la población, cuando hemos dicho que todo el mundo se tenía que meter en las comunidades, aquí hemos puesto a los ministerios a trabajar en los lugares más complicados y eso también tiene que suceder allí”.
El primer secretario del Partido en Holguín, Ernesto Santiesteban Velázquez, también intervino y consideró que “aunque se ha estado trabajando duro, de día, de noche, los fines de semana, y ha habido vínculo con los principales problemas, la realidad es que los resultados no están a la altura de lo que necesitamos. Ante esa situación, y teniendo en cuenta las reflexiones que hemos sostenido, estamos rectificando todo lo que puede llevar a Holguín a un resultado superior”.
A partir de una pregunta hecha por el mandatario sobre una foto que ha circulado en redes sociales donde se ve un paciente sobre una camilla en las afueras de un hospital del Holguín, Santiesteban Velázquez negó que eso hubiera sucedido realmente y explicó que había sido una imagen manipulada para hacer daño al país en estos difíciles momentos.
Por su parte, Rafael Pérez Fernández, primer secretario del Partido en Guantánamo, reconoció que en la provincia “muchas cosas no se han transformado con la agilidad que se requiere y se impone que seamos más consecuentes en la exigencia que hay que tener con cada uno de los responsables, empezando por el Partido”.
Aseguro que “cada una de las cosas que se nos ha señalado a la provincia, serán transformadas en muy breve tiempo. Hoy todos nuestros cuadros, afirmó, están en los principales lugares”.
El Presidente Díaz-Canel dijo que confiaba en que hubiera una reacción en el trabajo de las tres provincias, aunque de todas formas, reiteró, el país seguirá dando todo el apoyo posible. Habló particularmente del envío hacia esos territorios de equipos de trabajo liderados por varios miembros del secretariado del Comité Central y viceprimeros ministros.
El mandatario indicó además al Ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, reordenar la estrategia de vacunación en las provincias más complicadas; insistió en el trabajo con los graves porque están decreciendo los casos y no en la misma proporción los fallecidos; y estudiar a profundidad el alza de los casos pediátricos.