Nov
14
“Vamos a trabajar esta epidemia como mismo se trabajó la covid-19”, dijo en la tarde de este martes el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de expertos y científicos para temas de salud.
Desde el Palacio de la Revolución, donde confluyeron especialistas en diversas aristas que tienen que ver con defender la salud, y entre quienes había rostros conocidos de quienes aportaron mucho con sus saberes cuando Cuba enfrentó el coronavirus, el jefe de Estado convocó a encuentros semanales para, desde la ciencia, aportar análisis y propuestas de soluciones a la epidemia de casos con Síndrome Febril Inespecífico, provocada, sobre todo, por arbovirosis.
El primer punto de la jornada –que también contó desde la presidencia con el viceprimer ministro de la República, Eduardo Martínez Díaz– versó sobre la actualización de la situación epidemiológica de las arbovirosis en la Isla. Al respecto, el Doctor José Raúl de Armas Fernández enunció que, la que ha concluido, es la segunda semana consecutiva con disminución de los Síndromes Febriles.
Tal realidad, dijo, atiende a que en ocho provincias se ha producido ese cambio–ellas son La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Granma, Santiago de Cuba, y Guantánamo.
El experto afirmó que este ha sido un año epidémico, y que en 68 municipios se dio el aumento de los casos febriles. Al entrar en el tema de las arbovirosis, el Doctor detalló que 38 municipios han sido escenarios de la transmisión del Dengue; y que, en el caso de La Habana, en todos los municipios fueron reportados casos de esa dolencia.
Sobre el Chikungunya, José Raúl de Armas Fernández detalló que la cifra de casos acumulados asciende a 21 681 -de ellos, más de 20 mil con sospecha clínica de la enfermedad, y 692 confirmados en 14 provincias, 93 municipios, y 151 áreas de Salud. Según enunció, las provincias con mayor número de casos son Matanzas, La Habana, Camagüey, Cienfuegos, Artemisa, y Villa Clara. Es en esos territorios donde se ha concentrado el 98,5 por ciento de los casos.
En lo que respecta al Oropouche, desde el pasado 26 de septiembre hasta hoy no se reportaron casos confirmados ni sospechosos, según comentó el experto.
Entre otros datos de interés, la Doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán Tirado comentó que 119 países han reportado transmisión del Chikungunya; que por tal movimiento del virus “se mantiene la vigilancia” en la Mayor de las Antillas; y que, una vez identificado el inicio de la transmisión en la provincia de Matanzas, ahora los expertos profundizan en los estudios.
Identificar el problema a tiempo
Una vez concluida la reunión, la Doctora en Ciencias Yagen Pomares Pérez -directora general de Atención Primaria de Salud del Ministerio de Salud Pública-, compartió con los periodistas ideas de valor sobre una epidemia que preocupa a muchos. Ella comenzó hablando sobre la importancia que tiene identificar el problema desde que el paciente presenta fiebre.
“El objetivo fundamental de nuestro sistema –enunció– es lograr el ingreso de todos los pacientes que tienen síndrome febril. Este ingreso puede ser, o en la vivienda –a través de un ingreso domiciliario–, o puede ser por los criterios que ya están aprobados”.
Sobre esta última idea, hizo referencia a un protocolo que ya “está aprobado en su segunda versión”. Y en la misma línea de razonamiento expresó que esa es de las experiencias obtenidas de los días de COVID-19, “cuando rápidamente fuimos poniendo la ciencia, la investigación en función de la problemática”. Ella recalcó la necesidad de “lograr el ingreso de los pacientes”.
Igualmente, hizo referencia a un reto en la Atención Primaria de Salud: “Lograr la disciplina de nuestros pacientes con Síndrome Febril en el aislamiento desde la vivienda es complicado, pero creo que este es el primer aspecto” a tener en cuenta.
Lo segundo –argumentó– tiene que ver con “un seguimiento desde los equipos básicos de Salud”. Y en tal sentido habló sobre cómo se ha organizado, “desde nuestro propio sistema”, ese seguimiento que cuenta con el refuerzo de los estudiantes de Medicina, “de quinto año, que ya tienen todas sus competencias para poder hacerlo”.
Según detalló la Doctora en Ciencias, esa fue “una experiencia que la trabajamos de manera muy intensa en Matanzas”, y que ya se extiende a todo el país.
En lo concerniente a los pacientes hospitalizados, la experta dijo que “todos los niños menores de dos años con Síndrome Febril deben ser hospitalizados”. Lo mismo, dijo, sucede con las gestantes, quienes llevan una “vigilancia más exhaustiva”. Y en el caso de los adultos, comentó que deben ser hospitalizados quienes presenten signos de alarma como fiebre prolongada, pérdida de la conciencia, dolores abdominales permanentes, u otras manifestaciones preocupantes.
Los pacientes adultos mayores –como explicó a la prensa Yagen Pomares Pérez– también deben ser hospitalizados, porque son más vulnerables, porque suelen tener comorbilidades como la hipertensión arterial, la diabetes, u otras que pongan en peligro la vida.
Acciones en el terreno
“Todos sabemos que la principal preocupación que tiene hoy nuestra población es el tratamiento adulticida, la fumigación”, comentó a los reporteros la Doctora Madelaine Rivera Sánchez, directora nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Ministerio de Salud Pública. Ella explicó que “no se ha podido llegar a todos los lugares, como hemos estado acostumbrados durante todos los años en que hemos tenido brotes epidémicos”.
La especialista dijo que se ha estado trabajando, “concentrando los equipos a nivel de municipio, para poder llegar a las zonas más complejas, donde tenemos la evidencia de la transmisión de las arbovirosis”. Y afirmó:
“A partir de análisis que hemos hecho en el país, y de cuestiones técnicas que hemos podido revisar, ya vamos a contar con equipamiento que nos va a permitir reforzar acciones sobre todo en los municipios que hoy tienen las complejidades mayores con respecto a la transmisión, sobre todo del Chikungunya”.
La Doctora enunció que “estamos tratando de abarcar todas las zonas urbanas donde podamos llegar no solo a donde tenemos evidencias sino también donde las personas nos dicen que hay presencia de casos, y así poder hacer los tratamientos adulticidas”.
En otra valoración necesaria, la experta afirmó: “Un problema que hemos tenido en esta etapa, es que precisamente en estas dos semanas de tratamiento que hemos venido trabajando en el mes de noviembre, hay algunas provincias en que no ha salido bien porque se han quedado equipos en el piso; y estas son de las cuestiones que vamos a reforzar”.
Ella habló de dar seguimiento a cuanto se hace, porque lo inadmisible, dijo, es contar hoy con el equipo, con el insecticida, incluso con el combustible, y que no se obtengan los resultados esperados por déficit de fuerzas. De lo que se trata, recalcó, es de prepararlas en aras de la calidad, que es lo vital.
La doctora también hizo énfasis en la participación de la comunidad: “Es muy importante la intersectorialidad, la percepción de riesgo de todos nosotros, y el apoyo siempre para que las acciones de control de vectores se puedan realizar”.
Estamos hablando de una dolencia, dijo, “que ha tenido una velocidad de transmisión muy rápida por la presencia del mosquito; y contra el vector es que tenemos que seguir realizando las principales acciones para poder, en el menor tiempo posible, solucionar esta problemática que está afectando a toda la población”.
12 Noviembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Jun
19
El 10 de junio apareció en las páginas de Cubadebate un artículo firmado por los compañeros Eduardo Martínez, ministro del CITMA y Armando Rodríguez, viceministro del mismo organismo, donde exponen algunas ideas sobre el perfeccionamiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación (SCTI).
Entre otras cuestiones mencionaron:
- Orientar más los proyectos de ciencia e innovación a la solución de problemas concretos, lo que equivale a decir que se debe acentuar la orientación de los proyectos a la innovación.
- Definir prioridades a todos los niveles, es decir, no sólo en el plano nacional sino también en los planos sectorial y territorial.
- Lograr mayor integralidad en la concepción y ejecución de los proyectos. En buena medida el SCTI está organizado a través de proyectos. Lo que se debe acentuar ahora es la integralidad de esos proyectos que efectivamente nos ayuden a resolver problemas de la práctica social. Para ello hay que pensar desde el principio en los actores (empresas, cooperativas, gobiernos, territorios) a los que se dirigen esos resultados, lo que debe permitir cerrar el ciclo y puedan medirse los impactos generados. Para ello se necesita hacer análisis de factibilidad técnica y económica, entre otros aspectos.
Junto a todo esto, mencionaron diversos aspectos que también requieren máxima atención, como fortalecer el asesoramiento de los expertos, emplear incentivos, fomentar la inversión, potenciar el rigor en el debate científico, entre otras cuestiones, todas muy importantes.
Sin duda, el SCTI es una poderosa herramienta que bien gestionada puede ayudarnos mucho a rebasar las múltiples dificultades que enfrentamos y avanzar hacia una sociedad más prospera y sostenible y garantizar la soberanía de la nación.
«Dicho en breve: el perfeccionamiento del SCTI nos debe permitir avanzar hacia el ideal de una sociedad socialista basada en el conocimiento».
Es bueno subrayar que el SCTI no se reduce a los centros de investigación o entidades de ciencia, tecnología e innovación (ECTI) y las universidades que suelen tener el mayor peso en la producción de conocimientos. Juega un papel muy importante la esfera de la producción de bienes y servicios: empresas, incluidas las MIPYMES, estatales y no estatales; cooperativas, entre otros. También la administración pública que tiene que constituir un ámbito donde se multiplique la innovación. Los organismos de la Administración Central del Estado son clave, tanto los globales como los sectoriales. Las sinergias entre los actores, propiciada por un sistema regulatorio (leyes, normas, sistemas de trabajo, procedimientos, etc.) apropiado, es lo que hace posible el despliegue de la innovación y el buen desempeño del SCTI.
En el plano nacional, en los diferentes sectores y en los territorios, tanto provincias como municipios, los gobiernos constituyen actores claves del SCTI. El éxito del SCTI no depende solamente del CITMA, sino también del desempeño efectivo del conjunto de actores involucrados y sus interacciones.
Desde hace poco más de tres años, en la política gubernamental de nuestro país se introdujo otra herramienta que junto al SCTI puede permitirnos avanzar en la dirección deseada: el Sistema de gestión de gobierno basado en Ciencia e innovación (SGGCI).
Por una parte, el SGGCI nació de la insatisfacción permanente por el insuficiente uso que damos al conocimiento. Es el clásico problema de los resultados científicos engavetados; de la limitada utilización del conocimiento experto en la toma de decisiones; el relativo desaprovechamiento del potencial humano que la Revolución ha formado, entre otros aspectos.
De forma más inmediata, el SGGCI nació de la experiencia de la pandemia de la COVID-19. Un problema de semejante magnitud y complejidad, enfrentado en medio de una guerra económica acentuada, exigió que recurriéramos a experiencias previas que nuestro país ha desplegado en diferentes momentos de su historia revolucionaria, con Fidel y Raúl a la cabeza. En ese peligroso contexto, la dirección del país asumió la tarea de coordinar ese enorme esfuerzo que demandaba movilizar y articular diversos OACE, OSDE, empresas, universidades, ECTI, gobiernos territoriales y muchos otros actores cuyo trabajo integrado, cohesionado, permitió una respuesta nacional a la pandemia de la cual podemos sentirnos orgullosos a pesar de lamentar la muerte de compatriotas.
De ahí salió una conclusión: ese mismo sistema de trabajo, al que denominamos SGGCI, conducido por las más altas autoridades del gobierno, el Estado y el Partido, a todos los niveles y en todos los ámbitos, debe constituirse en un estilo de conducción de los asuntos públicos que permita enfrentar de manera exitosa problemas que, por su relevancia y complejidad, así lo demanden.
«El SGGCI debe permitir fortalecer la coherencia y la integralidad de nuestros esfuerzos, pasar por encima de barreras sectoriales y formalidades burocráticas y movilizar de forma óptima los recursos de conocimientos, tecnologías, materiales, financieros y humanos con que contamos».
La contribución del SGGCI consiste en adjudicar a las más altas autoridades del gobierno y el Estado un rol determinante en esos procesos. Un par de ejemplos, pueden ilustrar lo que el SGGCI impulsa. Comencemos por un OACE.
En los OACE suele existir una dirección que atiende los asuntos de la gestión de CTI. Pero la máxima dirección de ese organismo tiene que asumir como parte de sus responsabilidades fundamentales, la atención de problemas clave que demanden conocimiento, ciencia, tecnología e innovación. Para ello debe ocuparse de la captación, formación y utilización óptima del potencial humano; deberá fomentar los proyectos que atiendan esas prioridades, con visión integral y orientados a la innovación; fortalecerá los nexos con ECTI y universidades; se asegurará que los consejos técnicos asesores tengan la composición adecuada y funcionen regularmente, entre otros aspectos. En todo ello la dirección especializada en CTI dará un apoyo importante, pero la máxima dirección del organismo no puede delegar en ella su responsabilidad fundamental.
En los territorios, el Partido, junto a las más altas autoridades del gobierno y el Estado, tiene un papel fundamental que cumplir. En municipios, provincias, comunidades, existen numerosos problemas que demandan conocimiento, ciencia, tecnología e innovación. De ellos hay algunos que pueden considerarse de máxima prioridad. Deben estar bien reflejados en las estrategias de desarrollo municipal y provincial y ellas deben constituir el punto de partida del accionar territorial.
Con frecuencia la solución de esos problemas más relevantes demanda el esfuerzo de varios sectores (agricultura, recursos hidráulicos, construcción, transporte, comercio, etc.); las coordinaciones entre los niveles nacional, provincial y municipal; la movilización de universidades, centros universitarios municipales (CUM), ECTI, que pueden proveer conocimientos y tecnologías; la utilización óptima de los consejos técnicos asesores; la contribución de los politécnicos territoriales y las escuelas de oficio y muchas cosas más. Definir prioridades, situar recursos, articular actores, fortalecer las políticas públicas, sistemas de trabajo y otras regulaciones y rutinas, entre otras cuestiones, son tareas que las máximas autoridades territoriales deben priorizar. Esa es la perspectiva del SGGCI cuyo aprendizaje debe ocupar un lugar fundamental en la formación de nuestros cuadros.
Para concluir: el SGGCI y el SCTI comparten propósitos similares: movilizar al máximo conocimiento, ciencia, tecnología e innovación para solucionar los problemas que nuestro desarrollo demanda. Son complementarios y convergentes. Es tarea de los revolucionarios cubanos aprovecharlos al máximo.
18 junio 2024 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Feb
20
Esteban Lazo viaja a Kenia para buscar esclarecimiento sobre muerte no confirmada de médicos cubanos
Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional y de su Consejo de Estado, ha viajado a la República de Kenia como Enviado Especial de Alto Nivel, para realizar gestiones urgentes con las máximas autoridades de ese país en la búsqueda de cooperación y esclarecimiento, a la luz de las recientes noticias publicadas sobre el posible fallecimiento no confirmado de los doctores Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández, secuestrados en ese país el 12 de abril de 2019.
Desde las primeras horas de recibirse noticias, el gobierno de Cuba brinda absoluta prioridad a las gestiones que, por diversos medios y de parte de distintos actores internacionales, se llevan a cabo con el fin de obtener la información más objetiva referida a los hechos, hasta que se agoten todas las posibilidades que permitan confirmar la situación de nuestros compatriotas.
En ese marco, desde el domingo 18 de febrero y en adición a las gestiones y la comunicación con el gobierno de Kenia, se han iniciado contactos oficiales con el gobierno de Somalia en búsqueda de precisión sobre las operaciones militares reportadas.
Según diversos medios de prensa que citan al Comando Africano de los Estados Unidos (Africom), el hecho se produjo en la noche del 15 de febrero de 2024, durante un bombardeo con drones de las fuerzas armadas estadounidenses en la localidad de Dilib, en Somalia, donde permanecían secuestrados. Esta información fue ratificada el 19 de febrero por una vocera del Africom, según reportó CNN.
El Ministerio de Relaciones Exteriores se dirigió por los canales diplomáticos al gobierno de los Estados Unidos el domingo 18 de febrero en búsqueda de aclaración y aún espera respuesta.
No se registra hasta el momento declaración pública del gobierno de los Estados Unidos o sus fuerzas armadas que confirme la noticia referida a los colaboradores cubanos secuestrados o desmienta lo que se ha reportado. No se tiene conocimiento sobre las circunstancias y características de la operación militar que la vocera del Africom confirma haber ocurrido, si esta se justificaba, y si se actuó con el cuidado obligatorio de evitar daño colateral, proteger a civiles e inocentes, y el debido respeto al derecho internacional humanitario.
Es un tema sobre el que organizaciones internacionales han expresado seria preocupación en el pasado. (Tomado de Cubaminrex)
20 febrero 2024| Fuente: Cubadebate | Tomado de| Noticias| Política
