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¿Qué hacer si, de repente, el consultorio del médico de la familia al que se suele acudir casi semanalmente amanece “tomado” por una madre con varios hijos pequeños que se asentó allí durante la noche de apagón? ¿Se debe repudiar el acto allí mismo, obligarla a salir o esperar la reacción de las autoridades responsables del centro de Salud? ¿Quién determina e informa con la debida inmediatez las acciones a acometer?
El martes 11 de marzo de 2025 quedará registrado en la memoria de muchos en la barriada y más allá como algo insólito y lamentable. Sucedió lo que está escrito arriba. Hubo señales de que podría pasar y hasta un aviso, pero no fueron debidamente atendidos.
Entre los primeros afectados por el incidente de la medianoche anterior figuró el bebé Luis Gael Vázquez Perdigón, de tan solo cinco meses, quien debió recibir su consulta de Pediatría en plena acera.
“Llegué temprano para la consulta y al acercarme vi que estaba todo el mundo afuera. El consultorio permanecía cerrado y dentro había una mamá con sus niños, que se negaba a abrir. Días antes mi bebé había estado ingresado y el especialista debía verlo. Luego de cierto tiempo de espera, el doctor Castillo decidió examinarlo allí afuera, sin las condiciones de siempre, ya que no había otra opción”, relata Denise Perdigón, la joven madre.
El primer impacto del suceso le correspondió a la licenciada en Enfermería Marvila Palmero Estrada, quien atiende el CMF No. 32, al que pertenece el infante, y que junto al CMF No. 31 ha prestado servicios durante la última década en el local de lo que fuera la vivienda marcada con el número 208 en la calle Manolo Solano, de Sancti Spíritus.
“Al salir el lunes cerramos bien el llavín. Pero al intentar abrir la puerta con mi llave vi que no abría. Miré hacia adentro a través del cristal y al ver el panorama se me enfrió el alma. La sensación de aquel momento nunca la voy a olvidar. Me sentí muy, muy mal; fue una mezcla de dolor con impotencia…”, declara.
Casi inmediatamente después llegó la doctora Zoraida, quien intentó, con palabras suaves, convencer a la mujer, y recibió a cambio frases ríspidas. Luego vio su bata blanca, que solía dejar colgada en la silla, asomar de manera irrespetuosa a través de las persianas de cristal. Esa fue la forma de devolverla.
Nada valió, ni los argumentos del personal de dirección del Policlínico Sur o de funcionarios del Gobierno y de Salud del municipio. A cambio, una amenaza inesperada: “Si abren la puerta le prendo candela a esto y aquí se acaba todo”, dijo la joven adentro, con los fósforos en las manos y el niño menor, de apenas 11 meses de edad, cargado en la cintura. Había rociado alcohol encima de muchos papeles y de unos murales colocados sobre un buró. Los niños restantes, de cuatro y seis años, permanecían a su lado. Luego se sabría que en total convive con cuatro de sus cinco infantes.
Desde entonces la situación persiste, no sin que se realicen gestiones, entre ellas la denuncia por un delito de Usurpación, recogido en el Código Penal vigente en Cuba.
También se han radicado reclamos en nombre de la correspondiente zona de los CDR ante el Consejo Popular Parque, así como sendas demandas ante la Asamblea Municipal del Poder Popular y el Comité Provincial del Partido por parte de pacientes afectados al quedarse sin los servicios, que fueron retomados días después, pero solo parcialmente y en otro consultorio adonde se torna complicado acudir, por la lejanía y el difícil acceso para una población muy envejecida.
A ese otro consultorio (CMF No. 33) trataron de penetrar dos noches después otras dos mujeres, también con niños, que lograron forzar la puerta, pero ante la reacción de los vecinos y la advertencia de llamar a la policía abandonaron el lugar sin consumar su propósito.
No fue un suceso exclusivo
Lo peor de todo, dice la vox populi y confirman las autoridades sanitarias, es que el local de las citadas estructuras de atención primaria no ha sido el único invadido en los últimos tiempos. Se trata de una tendencia creciente, iniciada en 2019, en la que un grupo de personas que por lo general se conocen entre sí y al parecer se avisan mutuamente (hay lazos incluso consanguíneos entre algunos) invaden, entre otras propiedades ajenas, estructuras de Atención Primaria de Salud y se radican en ellas, generalmente de noche y durante la ausencia de fluido eléctrico. Más de uno, o una, pues son como regla mujeres con varios niños a cargo, ha “permutado” el local usurpado por otro en la misma condición.
El narrado viene a ser un nuevo caso acaecido en territorio de la cabecera provincial; tres anteriores evolucionaron con posterioridad hacia el restablecimiento del orden y la devolución del local, de acuerdo con los registros de las autoridades sanitarias.
Según testimonia Jaile Rabelo Orellana, intendente del Gobierno Municipal de Sancti Spíritus, a ellos se suman otros inmuebles pertenecientes a entidades estatales: Clínica Veterinaria de las proximidades de la Sala Yara, el antiguo Tribunal Municipal en la calle Céspedes, la Fábrica de Raspaduras en la salida hacia Trinidad, el local de la Unión de Informáticos en la calle Manolo Solano y uno de la Aclifim en la barriada de Colón. De cada caso se tiene un expediente.
No siempre se custodian debidamente esos locales por los responsables o titulares; no siempre la población actúa rápidamente para evitar la ilegalidad, en ocasiones hasta las apoya, advierte el intendente. Tampoco siempre los representantes del Gobierno en la base actúan con la rapidez, resolución y eficacia necesaria, agrega esta reportera.
“Los consultorios son la mayor tendencia y, a la vez, lo más grave, porque hay una afectación en aquellos que están prestando servicios. Cada uno tiene un promedio de mil y tantos pacientes”, ilustra el directivo. Particularmente, de conjunto en el 31 y el 32 suman cerca de 2 300 las personas que sufrieron perjuicios en la atención de su salud.
“La restitución del orden se torna complicada en ocasiones. Sin embargo, no vamos a premiar este tipo de conductas con una vivienda. Esa no es la postura, no es la manera correcta de gestionar una vivienda, cuando hace más de tres años que en esta provincia no se construye un edificio, debido a la difícil situación del país”, aclara categórico.
En territorio espirituano se producen cada año, apunta Jaile, menos de 1 000 nacimientos en la última década, y cada vez con un decrecimiento en relación con el período precedente. Existe, precisa, un registro de más de 400 madres con tres o más hijos menores que tienen necesidad de vivienda.
Un delito sancionado por la ley
De acuerdo con el texto Tratamiento jurídico-penal a la ocupación ilegal de viviendas y otros locales, publicado en el periódico Granma el 2 de abril de 2023:
“En la actualidad existe un creciente aumento en la actuación de algunos individuos, o grupos de estos que, aprovechando la ausencia temporal de los titulares o convivientes, se introducen en viviendas ajenas para ocuparlas o apoderarse de ellas. Similar situación viene ocurriendo con algunos locales estatales, en los que se prestan servicios básicos para la comunidad, como consultorios médicos y bodegas, entre otros inmuebles.
“Estas conductas integran el delito de Usurpación previsto en el Artículo 421, de la Ley No. 151 de 2022, Código Penal, aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, que entró en vigor el 29 de noviembre de 2022.
“Antes de la promulgación del actual Código Penal, solo se procesaban como autores de ese ilícito penal los que entraban a las viviendas o locales ajenos empleando violencia o intimidación en las personas, pues en el caso de quienes no lo hacían de esa manera las direcciones de la Vivienda y las comisiones de enfrentamiento a las ilegalidades gestionaban su extracción de esos lugares, luego de declararlos ocupantes ilegales.
“Sin embargo, el incremento de estas modalidades y, con ello, de la lesividad y agresividad que encierran estos comportamientos en cualquier variante, requiere de la intervención del Derecho Penal en la solución de estos conflictos, protegiendo la propiedad como bien jurídico”.
El Código Penal vigente en Cuba recoge así el referido delito:
Usurpación
Artículo 421.1. Quien ocupe o se apodere ilegalmente de un bien inmueble de ajena pertenencia, incurre en sanción de seis meses a dos años o multa de doscientas a quinientas cuotas, o ambas.
2. Los hechos previstos en el apartado anterior se sancionan con privación de libertad de dos a cinco años o multa de quinientas a mil cuotas, o ambas, si se ejecutan empleando fuerza en las cosas, violencia o intimidación en las personas (…).
¿Punto final al beneficio a madres solteras con tres o más hijos menores?
De acuerdo con declaraciones de Néstor Borroto González, director provincial de la Vivienda, no se ha detenido la política de ayuda mediante la entrega de domicilios o de fondos y recursos para construirlos y repararlos a madres con tres o más hijos de 17 años o menos, aunque ciertamente la misma ha mermado bastante como consecuencia del agravamiento de la situación económica del país.
“Como parte de la atención al Programa de Dinámica Demográfica, las direcciones de Vivienda de cada territorio tienen el encargo, según Acuerdo 9009/21 del Consejo de Ministros, de priorizar la asignación de viviendas y recursos financieros, tanto para las nuevas construcciones como para las rehabilitaciones de inmuebles a las madres, padres o tutores legales que tengan bajo su guarda y cuidado tres o más hijos de hasta 17 años de edad”, explica.
Menciona, además, la posibilidad, con la autorización de los Consejos de la Administración Municipales, de la compra de viviendas de propiedad personal para su asignación a los referidos sujetos.
“En los cuatro años transcurridos desde la entrada en vigor del Acuerdo, en la provincia se han resuelto 263 casos de ese tipo, de un universo de 2 411 madres identificadas, soluciones dadas por las cuatro vías posibles (subsidio, por financiamiento, de forma estatal, y a través de la compra de viviendas). Además de lo terminado, están en vías de solución 166 casos más, de los cuales 38 se encuentran en fases constructivas, y el resto está por iniciar, con un respaldo de financiamiento. Para el año actual se tiene un compromiso de resolver 59 casos que incluyen el pronóstico de comprar 34 viviendas de propiedad personal.
“Las soluciones por años han sido las siguientes: en 2021, 149; en 2022, 45; en 2023, 58; en 2024, 10 y en 2025, 1”, especificó.
Sin embargo, no ha sido siempre la falta real de una vivienda lo que ha movido a quienes deciden ocupar ilegalmente un local estatal, pues en ocasiones han recibido una con anterioridad y la han vendido para luego reclamar una nueva ayuda. También hay casos en los que los “ilegales” abandonan un hogar propio para invadir un inmueble ajeno, alegando una orfandad que no es verdadera.
“El poco avance logrado en las acciones constructivas ha obedecido en lo fundamental a las restricciones con la entrega de los renglones de cemento y acero, además del déficit de financiamiento a partir de los altos precios que han tenido los materiales de la construcción en los últimos dos años, que no solo ha limitado este destino, sino además la solución a los casos pendientes de eventos meteorológicos y al avance de las Células Básicas Habitacionales como parte del programa de los subsidios, entre otros”, agrega Borroto, quien adelanta una nueva medida, cuya implementación ojalá prospere.
“En estos momentos se encuentra aprobado por el Consejo de Ministros un nuevo acuerdo que beneficiará tal proceso, donde, entre otras modificaciones, se incrementa el monto para las acciones constructivas. El mismo entrará en vigor a partir de un mes de que salga publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba”.
Al habla con las ilegales
Escambray les dio la palabra a madres que penetraron a locales ocupados por Consultorios del Médico de la Familia y se instalaron en ellos de manera ilegal, para conocer sus argumentos.
Yanisbel Batista Marín (CMF No. 9 Policlínico Los Olivos, Circunvalación, Reparto 26 de Julio): “Vine para aquí a finales de octubre del año pasado, porque tengo una niña de tres años con una parálisis cerebral infantil, se trata con equinoterapia y no tiene control sobre sus necesidades fisiológicas; otra que va a cumplir 15 años ya y un varón de 10.
“Varias veces me dirigí al Gobierno para que me ayudaran con una casa, me remitían a Atención a la Población y nunca en dos años y medio me dieron un despacho, ni me llamaron para nada; archivaban mi caso y ya.
“Desde que la niña nació todo ha sido un peloteo y como no me querían ayudar por donde me tienen que ayudar yo me decidí a ocupar esta casa. Tuve que venir para aquí cerca para casa de mi padrastro, en el Callejón La Ford, que tiene solo un cuarto y ahí viven dos niñas de mi hermana, porque su casita también es chiquita.
“Entraron colchones a Trabajadores Sociales y Elier, jefe de Asistencia Social en la calle Céspedes, me dijo que me darían las cosas que le tocan a mi hija solo si yo entregaba el consultorio. Después me llegó un recado suyo de que si no entregaba esto me iban a quitar la ayuda de Asistencia Social, es decir, la chequera de 3 790 pesos”.
Yarisleidy Santana Marín (fue extraída luego de ocupar el CMF No. 4 del Policlínico Los Olivos, en Edificio No. 27 Apartamento No. 1): “Yo iba a todos lados explicando mi situación. Tengo cuatro niños, de siete, tres, dos años y seis meses la menor. Vivo en Callejón La Ford, en casa de tierra, que se moja, es un cuarto con cocinita y baño. El niño de dos años padece dermatitis y problemas respiratorios por su alergia, vive enfermo. Debido a todo eso yo tomé la decisión de irme para allí para el Consultorio No. 4, de donde me sacaron. Salí por mis propios pies, pero se portaron malísimo.
“El padre de mis dos hijos menores, que es mi pareja actual, es militar. Pero tengo una niña que es ‘Tarea Victoria’, porque el padre está recluido en el centro penitenciario de Nieves Morejón y por ella nunca me han dado nada. Yo trabajo en la farmacia del 12 Plantas, ahora estoy de licencia”.
Alianet Soriano Méndez (CMF No. 31 y 32 del Policlínico Sur, Calle Manolo Solano No. 208): “Tomé esta decisión porque vivía en un campo donde no había agua ni buena alimentación para los niños, son cinco y solo la hembra no vive conmigo, sino con mi mamá en Ciego de Ávila. Cierto que me dieron esa casa en La Palma hace como tres años, el niño menor no había nacido. Y la vendí para comprar cosas para adentro: lavadora, televisor, ollas y comida. Me compré otra casita en Las Yayas, que no tiene condiciones para ellos.
“A veces cuando una es madre y quiere a los hijos la desesperación te lleva a todas estas cosas solo para que ellos tengan mayor comodidad. Sí me he sentido apoyada, pero me han prometido muchísimas cosas y no han cumplido; las cosas de adentro de la casa, por ejemplo, no me las entregaron, y yo no tenía de nada, ni dónde sentarme ni dónde dormir.
“Yo pienso que tal vez el Gobierno en algún momento me dé la oportunidad entregándome algo donde vivir para que los niños tengan mayor comodidad aquí en la ciudad, yo pueda trabajar y no tenga que depender de nadie”.
Daños a la atención primaria de salud
Héctor Hurtado Luna, jefe del Departamento de Medicina Familiar en la dirección General de Salud, sostiene que dicho programa está diseñado para que el consultorio se encuentre en el área de residencia de la población que atiende y que esta no tenga que desplazarse a distancias mayores a las concebidas.
“Cuando esa condición se rompe se violan los protocolos establecidos para atender adecuadamente, entre otras prioridades, a embarazadas, niños menores de un año, encamados, etc.
Dicha alteración interfiere también en la formación de los estudiantes de la carrera y los residentes, la labor del grupo básico de trabajo con sus especialidades. Afecta, asimismo, el control del local como estructura y del personal.
Se desvirtúa, en suma, todo el programa. Eso sucede cada vez que los servicios de un CMF se trasladan a otro por causa de una ocupación ilegal”.
¿Un problema en vías de solución?
Bárbara Mínguez Amézaga, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus, accedió a responder el cuestionamiento de este órgano de prensa acerca del tema.
Se ha extendido en el tiempo la extracción de personas que han ocupado ilegalmente varios CMF del municipio. ¿Por qué, si es tan notoria la afectación a los servicios?
En estos CMF que tenemos ocupados no ha sido posible hasta el momento realizar la extracción de esas compañeras, generalmente madres con más de dos niños, no porque no se haya trabajado en ello en el Gobierno desde el grupo de enfrentamiento a las ilegalidades.
En cada uno de estos casos se ha llegado hasta el fin para poder lograr un retorno de estas personas a sus lugares de origen.
¿Qué estrategias ha trazado el Gobierno para resolver esta situación?
Sabemos la afectación que este comportamiento nos deja en los consultorios, con la desprotección de una parte de la población que no recibe regularmente esos servicios, al tratarse de CMF con vida útil.
Hoy nosotros estamos acometiendo estudios y acciones en el grupo de enfrentamiento del Gobierno, de conjunto con el Minint, para ver de qué manera le vamos a dar solución, viendo cómo trazar una estrategia para detener esta tendencia. Yo creo que nada justifica que alguien a partir de una situación familiar penetre en una institución estatal ni en una casa de una persona natural. Hemos trazado a partir de las tendencias de la mayoría de las penetraciones ilegales una línea de acción para incrementar la protección de esos consultorios con personas que los resguarden y que la población nos ayude en ese propósito, nos alerte de cualquier indicio de que algo así podría suceder.
No contamos en el municipio con la disponibilidad de casas para otorgar a esas personas que tienen situaciones de vivienda, para un cambio de uso o el otorgamiento de un domicilio como un posible lugar de retorno.
Pero aun así estamos trabajando en función de solucionar ese problema, porque es importante no seguir perdiendo locales estatales, mucho menos que sean de este tipo tan sensibles para la población.
Yo espero que podamos recuperar lo nuestro
Según la información ofrecida por Isabel Gómez Ruiz, jefa del Departamento de Medicina Familiar en la Dirección Municipal de Salud de Sancti Spíritus, los Consultorios del Médico de la Familia No. 9 y 2 del Policlínico Centro fueron devueltos a su uso luego de sufrir la misma suerte que los siete actualmente fuera de uso por el delito de Usurpación.
También el No. 4, adscrito al Policlínico de Los Olivos, fue recuperado en la propia jornada en que fue invadido. De acuerdo con la joven funcionaria, en ello resultaron determinantes la persistencia en los esfuerzos de las autoridades sanitarias y el empeño de los representantes del Gobierno en la base, que lograron involucrar activamente a la población en la solución del problema.
“Esa persona que hoy ocupa el local de los CMF No. 31 y 32 del área Sur fue recogida un 14 de febrero en una parada a la entrada de Dos Ríos, donde se estableció, hace aproximadamente tres años”, cuenta Jaile Rabelo.
“Se le entregó una casa en la comunidad de Palma, en la otrora escuela Wilson Rojas, confortable y con dos cuartos, luego de permanecer por un tiempo corto en un local emergente. La vendió y compró una casita en Las Yayas. Hace menos de un año fue devuelta a Neonatología, donde estaba su niño prematuro y bajo peso, pues se fugó de allí con el niño sin permiso especializado y el bebé estaba en riesgo.
“Ha sido atendida por diferentes programas, con alimentación durante y después del embarazo. Se le dio cuna, que le fue llevada hasta su vivienda. Su caso ha sido objeto de análisis y seguimiento por la comisión de Prevención y Atención Social, el Programa de Atención Materno Infantil, la Política Demográfica, la Comisión de Enfrentamiento a las Ilegalidades…
“Está el expediente creado y las condiciones para realizar su extracción de ese local y devolverla al lugar de origen”, detalló el funcionario.
Casi una decena de embarazadas y siete bebés de la barriada han tenido que trasladarse hacia un local lejano, donde dos doctoras y dos enfermeras aún sufren las heridas del impacto emocional. Se acomodan como pueden en una edificación de un consultorio ajeno; recuperan historias clínicas, documentos y medios de trabajo con notoria dificultad en el acceso a su local.
Zoraida Fuentes Tur, especialista en Medicina General Integral, lleva ocho años ejerciendo laboralmente en el mismo lugar (CMF No. 32). Dailiana Chang Simó, de esa propia especialidad, tiene cinco años allí (CMF No. 31).
Cuentan que se han reducido mucho las consultas, pues atienden solo casos puntuales, sobre todo el Programa de Atención Materno Infantil. Hay pacientes que todavía desconocen la situación.
También resultaron afectadas las consultas de especialidades, la docencia (allí se atienden aproximadamente 15 estudiantes de Medicina cada curso) y el programa Educa a tu Hijo para niños de entre cero y un año.
Al final del diálogo de Escambray con las doctoras, la enfermera Marvila frunce el ceño e interviene: “Yo tengo una preocupación, y es que aquel día nos tocó a nosotros, pero si la situación sigue así y no se toma alguna medida van a seguir ocurriendo este tipo de hechos, que son ilegalidades, y nos vamos a quedar sin consultorios”.
Casi nos disponemos a marcharnos cuando llega al local de la calle Juan González la licenciada en Enfermería Arianna Rodríguez Peña, quien meses atrás completó 10 años de trabajo en el lugar que fuera ocupado ilegalmente.
“Ha sido un impacto muy grande, nada más de hablar comienzo a llorar. Vi la publicación en redes sociales, he escuchado los cuentos, pero no lo viví porque estaba de vacaciones. Estoy segura de que si hubiera estado allí no habría podido contener mi ira y habría defendido lo mío, lo colectivo”, declara.
“Siento como si las únicas a las que les importara esta situación fuéramos nosotras, y algunos pacientes. Empecé a trabajar sin ánimo, son muchos años, cada recurso de los que se han puesto allí ha costado esfuerzo”.
En las cercanías especulan sobre cómo terminará todo, con presagios que podrían repetirse en otras zonas del municipio donde se produjeron hechos similares: “No la van a sacar, olvídate, porque si lo hacen eso va para los derechos humanos”; “Enseguida viene alguien, lo sube a las redes y verás lo que es atacar a Cuba”; “Claro que tienen que sacarla, ¿quién la mandó a vender la casa que le dieron?”; “Esta Revolución es demasiado benévola, por eso abusan”; “¿Y dónde quedan los derechos del personal de Salud y de los pacientes?”.
Arianna, en tanto, alberga una luz de esperanza: “Yo espero que esta paz sea un antecedente de un momento de acción que nos lleve a recuperar lo que es nuestro”.
28 Abril 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud
Abr
30
Jusvinza, un fármaco fruto de la consagración de los hombres y mujeres de la ciencia cubana, devuelve la esperanza a pacientes afectados por la artritis reumatoide (AR) en el municipio de Trinidad.
Con dolor e inflamación crónica en las articulaciones de sus manos y pies, Matilde Alfaro, una psicóloga de 62 años, es el vivo ejemplo de las secuelas de un padecimiento por lo general invalidante. “Fui diagnosticada en el 2019 y mi evolución no ha sido de las más favorables. Las crisis son frecuentes, pero siempre me vuelvo a levantar”, dice y estremece su determinación.
Las mismas angustias pueden leerse en la historia clínica de Yolanda, Eduviges, Ángel y de muchas otras personas que viven con la enfermedad autoinmune más frecuente en Cuba y la de mayor tasa de deserción laboral. Ahora, una noticia esperanzadora abre nuevos caminos hacia la recuperación de estos pacientes.
Jusvinza en Sancti Spíritus
La fase de estudio clínico de este producto inmunomodulador, eficaz en la reducción de la inflamación en pacientes con AR, ha sido larga, incluida la etapa de la covid, en la que el fármaco —nombrado comercialmente como Jusvinza— fue empleado para tratar a los pacientes graves y críticos.
Registrado y con permiso para uso como medicamento por la entidad reguladora nacional, el fármaco comienza a incorporarse al sistema de salud como un tratamiento válido contra la enfermedad y desde hace algunas semanas ya se aplica en la provincia de Sancti Spíritus.
Afortunadamente, uno de los primeros municipios que pudo incluirse en este estudio abierto fue Trinidad. La doctora Mildrey Santos Ramos, especialista en Medicina General Integral (MGI) y Reumatología, la considera una oportunidad única para quienes conviven con la patología y también para quienes desde la ciencia se esfuerzan por mejorar sus síntomas más molestos.
“Logramos captar a unos veinte pacientes con los criterios de selección para la fase actual de ensayo clínico que se realiza en el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos. En el primer mes deben ir un día a la semana, en este caso el jueves, y los siguientes cinco, una vez al mes.
“El medicamento se aplica subcutáneo y no posee reacciones adversas. Lo más importante es que no se puede perder ninguna de las dosis para estudiar la evolución de la enfermedad. Queremos que mejoren su calidad de vida”.
Con varios años de experiencia profesional, la doctora Mercedes de León Castillo, también especialista en MGI y Reumatología, valida en la práctica médica un criterio que en no pocas ocasiones retrasa el diagnóstico y tratamiento de la AR.
De acuerdo con la especialista, no se conocen las causas de esta enfermedad sistémica autoinmunitaria crónica que afecta las articulaciones y suele comenzar con síntomas generales e inespecíficos, como cansancio, debilidad y en ocasiones fiebre baja. Esto se acompaña de dolor, rigidez e hinchazón de las articulaciones.
“En algunas ocasiones no se identifica a tiempo y los pacientes pasan por múltiples especialidades hasta llegar a nosotros; por ello, en las clases con los estudiantes de Medicina insistimos mucho en la importancia del diagnóstico temprano. El ochenta por ciento de los pacientes presenta algún tipo de anormalidad articular permanente en los primeros diez años”, alerta la reconocida profesional.
La evolución de Matilde ilustra la preocupación de la doctora. “Comencé con una inflamación muy grande en los pies, consulté con la uróloga, el nefrólogo, el ortopédico… hasta llegar a la reumatóloga. Ya no solo es el dolor sino la deformación de las articulaciones”, refiere y muestra sus manos como evidencia.
El caso de Ángel González tiene muchas coincidencias. Al dilatarse el diagnóstico, las crisis fueron más frecuentes. Hoy con 68 años y otras patologías asociadas recibe el tratamiento con el producto cubano. “Me siento muy optimista”, declara a Escambray.
La esperanza tiene nombre
Diagnosticada desde hace 26 años, Yolanda Polo fue una de las primeras pacientes trinitarias escogidas para probar la eficacia de Jusvinza. “Estuve trabajando hasta los 48 años y sufrí mucho cuando tuve que jubilarme por criterio médico. Ahora tengo otras complicaciones, pero he luchado contra ellas; soy muy disciplinada y trato de llevar una vida normal, a pesar de mis limitaciones”.
El camino hacia la mejoría evidente de los síntomas apenas comienza, mas ella y el resto de los pacientes sienten que la vida les da otra oportunidad. “Nos explicaron que a partir de la quinta dosis es que se deben ver los resultados”, comenta Yolanda.
Sin embargo, Adriana Ponce, después de la segunda aplicación, se siente “un poquito mejor”. La doctora de profesión, y ahora paciente, fue diagnosticada hace solo tres años. “Es muy difícil cambiar de rol porque conocemos las complicaciones de la enfermedad, pero confiamos plenamente en la ciencia cubana y en la dedicación de las doctoras Mildrey y Mercedes, dos especialistas excepcionales que tenemos en Trinidad”.
Ángel se siente también muy feliz. “He notado alguna mejoría, incluso pude bajar la dosis del medicamento que antes tomaba. En el hospital converso con otros pacientes que comenzaron primero con el tratamiento y están recuperándose muy bien”.
“Me siento altamente esperanzada”, confiesa Matilde, y Yolanda tampoco se queda atrás: “Somos muy felices, ha sido maravilloso ser parte de esta experiencia y estamos muy agradecidos. Al final queremos hacer un maratón porque tenemos la certeza de que vamos a salir adelante”.
Por el momento, los pacientes trinitarios escogidos para esta fase del ensayo clínico deben ir por su cuenta al hospital provincial y es, sin duda, una limitante en cuanto a costos de transportación y accesibilidad. “Quisimos dar a conocer primero la noticia y los beneficios, para luego buscar apoyo desde la Dirección de Salud en el municipio”, acota la doctora Mercedes.
Más adelante, podría incluso administrarse en las propias instalaciones sanitarias de la localidad gracias a este estudio que abre nuevas posibilidades para tratar a la población local; según Biocubafarma más de 66 000 cubanos que conviven con la AR recibirán el novedoso producto de factura nacional. La esperanza tiene el nombre de Jusvinza.
26 Abril 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud
Abr
30
Hay que entrar al pequeño perímetro de la sala-taller para calmar la angustia que provoca el espejuelo roto. Ante la parálisis del servicio óptico estatal, bastan la seguridad de sus palabras y el respeto que profesa al cliente para saber que se encontró la persona capaz de devolverle a través de la armadura y los cristales la vida a sus ojos.
Ni siquiera la mesa de trabajo repleta de utensilios ópticos y recortes, donde no cabe ni una pestaña, crea desconfianza. Antonio Bernal Negrín, Toni, hace del arreglo de armaduras una obra de amor, conocimientos y habilidades, convirtiéndose, al decir de no pocos clientes, en el mago de los espejuelos en Sancti Spíritus y un poquito más allá.
Al oficio lo acercó temprano su padre y lo ha compartido con otra vocación: la guitarra. El instrumento musical no ha apagado del todo los acordes, pero al paso del tiempo la arista del mundo óptico pasó al primer plano, codeándose hoy, desde la figura de Trabajador por Cuenta Propia, entre los reparadores de espejuelos más solicitados en toda la provincia espirituana, no solo porque en el pequeño taller siempre hay solución para el desajuste o la rotura, también por la calidad del trabajo y el trato ético a la persona.
“No llegué improvisado, ni por casualidad; todo ha sido por herencia familiar. Mi papá, Roberto Bernal, trabajaba en Óptica Miramar, en La Habana, y vino para Sancti Spíritus. En ese momento no había plaza en la óptica de la ciudad y puso su taller particular en la casa, arriba de la tienda La Vizcaína. Me inspiró, me enseñó lo que sabía, fue mi maestro”, cuenta Toni a Escambray casi a media tarde, luego de concluir una de sus concurridas jornadas si de atender clientes se trata.
Más que admitir habilidades para dominar un oficio poco practicado, Toni prefiere mirar desde las armaduras de su alma. “Si hay algo que percibo cuando me siento en el taller es el olor del plástico, un aroma peculiar, eso me despierta sentido de pertenecía por lo que hago, un trabajo desde el que ayudo a mucha gente y me permite económicamente vivir; todo lo hago con mucho amor y porque me gusta”, describe con la misma calma con que monta una bisagra.
¿Este oficio se aprende o es más de habilidades?
Hay que tener habilidades para reparar espejuelos, es un arte y no precisamente de magia. Hago el trabajo desde los 19 años, lo mezclé durante un tiempo con la guitarra. No sé si compaginan, en mi caso funcionaron las dos cosas. Hubo un momento en que la música me ocupaba mucho espacio, entonces, lo que fue primero un hobby —reparar espejuelos— se convirtió en el oficio que al final triunfó y del que he vivido en la última etapa.
Dedicarme al espejuelo fue siempre un paso seguro, tuve el taller en varios lugares antes de abrirlo aquí; lo tenía en el bulevar y algunos me decían: ‘estás loco, te vas para un lugar lejos…’, les decía: ‘mis clientes me van a seguir’. No me equivoqué. Gracias a mi esfuerzo, mi trabajo, el trato a las personas, la gente viene, saben que aquí, en la calle Silvestre Alonso (Santa Inés) número 6, entre Martí y Céspedes, se arreglan espejuelos.
¿Acaso te conformas solo con la solución de la rotura?
Cada trabajo lo hago con calidad. Lo primero es tratar bien a la persona, a veces, antes del amanecer, ya hay algunas esperando afuera a que abra el taller. No solo de la ciudad, vienen de La Sierpe, Fomento, Yaguajay…, de todas partes, hasta clientes de otras provincias llegan aquí.
Muchos me dicen: ‘vengo a ver al mago de los espejuelos’. Les digo: ‘no soy mago, lo que me gusta garantizar mi trabajo’. Esa es mi primicia, que la reparación quede lo mejor posible. Aquí puede venir cualquier tipo de rotura, para mí no existe el no; siempre el espejuelo se va a ir arreglado y la persona satisfecha; como también lo uso, entiendo que es una necesidad, una medicina.
¿Cuánto hay de rigor y precisión en esta labor?
Tengo la virtud de coger un espejuelo roto, desbaratado y solo de mirarlo se lo que lleva, como va a quedar. Aquí todo sale del picotillo, luego la gente me dice: ‘que reguero tienes en la mesa’; pues en esa mesa regada está todo lo que necesito, porque trabajo con recortería: espejuelos viejos, no hay nada nuevo. Es como si estuvieras delante de un motor de carro desarmado, todo tiene que ser ajustado; las bisagras que van, el juego de la armadura con la pata, la tornillería que lleva; lo otro es la destreza por tantos años.
Aquí no hay cursos, todo es empírico, un aprendizaje diario, si de alguna escuela puedo hablar es de la incorporación de nuevos modelos cada año. Haber guardado durante años los recortes y partes de armaduras viejas y apelar constantemente a la inventiva, es lo que me permite hacer los trabajos, siempre de mutuo acuerdo con el cliente y nunca hemos abusado con el precio.
¿Reparar espejuelos es un trabajo sencillo?
Parece fácil, pero es bien difícil y lleva esmero, si no todo el mundo arreglara espejuelos; luego hay personas que me dicen: ‘tírame una soldadurita, como quiera, si eso es para trabajar’. Siempre le explico a la gente que el espejuelo de trabajar es el que mejor debe estar, porque es el que más horas se lleva puesto.
Si hay algo bonito en este oficio es que ningún trabajo es igual a otro, mientras más difícil, más didáctico, más lo disfruto. El arreglo bien hecho es mi carta de triunfo y me considero un crítico de mi mismo trabajo, cuando veo que algo no me salió, parto de cero otra vez. ¿Quiere algo más gratificante que un cliente te diga?: ‘desde que vine con usted, más nunca he tenido problema con el espejuelo’.
28 Abril 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud