La incorporación del servicio de Ozonoterapia y la reparación de la sala de Cirugía y de áreas de Pediatría se encuentran entre las principales labores que se ejecutan hoy en el Hospital General Tomás Carrera Galiano, de Trinidad, municipio sede de las actividades provinciales por el 26 de Julio en Sancti Spíritus.

Sin afectar la actividad asistencial, la doctora Yaquelín Alfaro, directora de la institución, resaltó a la página web del periódico local Escambray que en lo que va de año se invirtieron ya más de seis millones de pesos, con un amplio alcance a varios de sus espacios.

Al detenerse en la reconstrucción total de la sala de Cirugía, la cual incluye ocho camas, aclaró que la intención es dotarla de todas las condiciones para una mejor atención a este tipo de pacientes y acotó que los trabajos incluyen también la cocina y el pantry de Pediatría, sitios donde se procesan los alimentos de los niños hospitalizados.

Edel Gallardo, inversionista en el centro asistencial, precisó que otras acciones contemplan la instalación de una batería de tanques de agua para la cocina, la rehabilitación de las salas de Medicina, afectadas por averías de sus redes hidrosanitarias, y la de Maternidad, concluida en fecha reciente.

Consciente de que se trata de un edificio que con los años ha crecido en locales para sumar capacidades y servicios, la propia fuente insistió en que, pese al compromiso de entregar la obra en el contexto de las celebraciones por el Día de la Rebeldía Nacional, en todo momento se vela por la calidad para garantizar la funcionalidad del inmueble.

El objetivo es terminar en tiempo, reiteró a la versión digital del rotativo, pero con los requisitos que lleva este tipo de intervenciones.

De acuerdo con personal entrevistado por el medio de prensa, los beneficios de las reparaciones y mantenimientos ya se perciben en el hospital trinitario; en tanto, obreros, técnicos y responsables de las fuerzas del sector por cuenta propia que asumen las tareas constructivas reconocieron su importancia.

Lo que hacemos es por el bienestar de los lugareños y, en particular, de los más pequeños, y eso NO tiene precio, significó Yosvani García, representante de la mipyme Construcciones Jade.

A partir del crecimiento en los indicadores del plan de la economía, de un sistema de trabajo y coordinación de las tareas para garantizar el funcionamiento de los Órganos Locales del Poder Popular y de la estabilidad en programas de alcance social, Trinidad mereció la sede provincial por el aniversario 72 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

Mientras, Yaguajay y Fomento recibieron el reconocimiento del Buró del Partido Comunista de Cuba en el territorio.

1 Julio 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

Varias empresas de Pinar del Río asumen el mantenimiento constructivo de unas 15 salas y servicios del hospital Abel Santamaría Cuadrado, el más grande e importante de la occidental provincia.

Ante el marcado deterioro de la infraestructura del centro la dirección del Partido y el Gobierno en Vueltabajo convocaron a apoyar en las acciones que necesitamos, explicó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Daniel Santana Hernández, director del «Abel Santamaría Cuadrado».

Son empresas que cerraron en 2024 con utilidades y se encuentran en condiciones de ayudarnos, y se han incorporado a los trabajos paulatinamente, precisó.

Por segunda oportunidad la institución acoge el apadrinamiento de entidades del territorio para resolver problemas en las redes hidrosanitarias, carpintería, luminaria y electricidad, principalmente, indicó Santana Hernández.

A punto de concluir las labores, la sala F, del servicio de Angiología y cirugía vascular, ya muestra un rostro diferente gracias a la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas y a la de Transporte Agropecuario.

Estaba muy deteriorada, sobre todo los baños que requerían un fuerte trabajo de plomería; y esas entidades, con recursos propios, han reparado lavamanos; colocado llaves nuevas y herrajes; sustituido la carpintería en mal estado; y repuesto interruptores eléctricos dañados, apuntó el doctor Yosbel Páez Labrador, jefe del servicio de Angiología y cirugía vascular y responsable de la sala.

Cada trabajo aquí repercute en la calidad de la atención médica y en una estancia más confortable para pacientes y familiares, dijo.

Ahora resulta vital la responsabilidad del personal de salud, pues esta es nuestra casa y tenemos que cuidarla; y de los pacientes para mantener lo que se ha hecho, destacó.

Las situaciones estructurales han provocado aquí el cierre de cubículos y la pérdida de cinco camas, por eso el apoyo de la empresa Geocuba ha sido tan importante, refirió el doctor Jorge Luis Bouza Corrales, especialista de primer grado en Terapia Intensiva y jefe de servicio de la unidad de cuidados intensivos número dos.

Para Julio Muñoz Caro, trabajador de Geocuba, se trata de una tarea importante para la salud pública en Pinar del Río; por eso «estamos dispuestos a aportar mientras seamos necesarios», puntualizó.

Hemos cambiado tomacorrientes, luces, herrajes, pondremos muebles sanitarios nuevos para devolver la vitalidad a áreas afectadas de la sala, enfatizó.

El hospital provincial Abel Santamaría Cuadrado cuenta con una dotación de mil 022 camas, de ellas 840 ocupadas.

Se incluyen las 383 del bloque materno- infantil, sitio donde ocurre más del 90 por ciento de los nacimientos de Vueltabajo.

16 Junio 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

junio 20, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública, Servicios de Salud | Etiquetas: , |

Hay que entrar al pequeño perímetro de la sala-taller para calmar la angustia que provoca el espejuelo roto. Ante la parálisis del servicio óptico estatal, bastan la seguridad de sus palabras y el respeto que profesa al cliente para saber que se encontró la persona capaz de devolverle a través de la armadura y los cristales la vida a sus ojos.

Ni siquiera la mesa de trabajo repleta de utensilios ópticos y recortes, donde no cabe ni una pestaña, crea desconfianza. Antonio Bernal Negrín, Toni, hace del arreglo de armaduras una obra de amor, conocimientos y habilidades, convirtiéndose, al decir de no pocos clientes, en el mago de los espejuelos en Sancti Spíritus y un poquito más allá.

Al oficio lo acercó temprano su padre y lo ha compartido con otra vocación: la guitarra. El instrumento musical no ha apagado del todo los acordes, pero al paso del tiempo la arista del mundo óptico pasó al primer plano, codeándose hoy, desde la figura de Trabajador por Cuenta Propia, entre los reparadores de espejuelos más solicitados en toda la provincia espirituana, no solo porque en el pequeño taller siempre hay solución para el desajuste o la rotura, también por la calidad del trabajo y el trato ético a la persona.

“No llegué improvisado, ni por casualidad; todo ha sido por herencia familiar. Mi papá, Roberto Bernal, trabajaba en Óptica Miramar, en La Habana, y vino para Sancti Spíritus. En ese momento no había plaza en la óptica de la ciudad y puso su taller particular en la casa, arriba de la tienda La Vizcaína. Me inspiró, me enseñó lo que sabía, fue mi maestro”, cuenta Toni a Escambray casi a media tarde, luego de concluir una de sus concurridas jornadas si de atender clientes se trata.

Más que admitir habilidades para dominar un oficio poco practicado, Toni prefiere mirar desde las armaduras de su alma. “Si hay algo que percibo cuando me siento en el taller es el olor del plástico, un aroma peculiar, eso me despierta sentido de pertenecía por lo que hago, un trabajo desde el que ayudo a mucha gente y me permite económicamente vivir; todo lo hago con mucho amor y porque me gusta”, describe con la misma calma con que monta una bisagra.

¿Este oficio se aprende o es más de habilidades?

Hay que tener habilidades para reparar espejuelos, es un arte y no precisamente de magia. Hago el trabajo desde los 19 años, lo mezclé durante un tiempo con la guitarra. No sé si compaginan, en mi caso funcionaron las dos cosas. Hubo un momento en que la música me ocupaba mucho espacio, entonces, lo que fue primero un hobby —reparar espejuelos— se convirtió en el oficio que al final triunfó y del que he vivido en la última etapa.

Dedicarme al espejuelo fue siempre un paso seguro, tuve el taller en varios lugares antes de abrirlo aquí; lo tenía en el bulevar y algunos me decían: ‘estás loco, te vas para un lugar lejos…’, les decía: ‘mis clientes me van a seguir’. No me equivoqué. Gracias a mi esfuerzo, mi trabajo, el trato a las personas, la gente viene, saben que aquí, en la calle Silvestre Alonso (Santa Inés) número 6, entre Martí y Céspedes, se arreglan espejuelos.

¿Acaso te conformas solo con la solución de la rotura?

Cada trabajo lo hago con calidad. Lo primero es tratar bien a la persona, a veces, antes del amanecer, ya hay algunas esperando afuera a que abra el taller. No solo de la ciudad, vienen de La Sierpe, Fomento, Yaguajay…, de todas partes, hasta clientes de otras provincias llegan aquí.

Muchos me dicen: ‘vengo a ver al mago de los espejuelos’. Les digo: ‘no soy mago, lo que me gusta garantizar mi trabajo’. Esa es mi primicia, que la reparación quede lo mejor posible. Aquí puede venir cualquier tipo de rotura, para mí no existe el no; siempre el espejuelo se va a ir arreglado y la persona satisfecha; como también lo uso, entiendo que es una necesidad, una medicina.

¿Cuánto hay de rigor y precisión en esta labor?

Tengo la virtud de coger un espejuelo roto, desbaratado y solo de mirarlo se lo que lleva, como va a quedar. Aquí todo sale del picotillo, luego la gente me dice: ‘que reguero tienes en la mesa’; pues en esa mesa regada está todo lo que necesito, porque trabajo con recortería: espejuelos viejos, no hay nada nuevo. Es como si estuvieras delante de un motor de carro desarmado, todo tiene que ser ajustado; las bisagras que van, el juego de la armadura con la pata, la tornillería que lleva; lo otro es la destreza por tantos años.

Aquí no hay cursos, todo es empírico, un aprendizaje diario, si de alguna escuela puedo hablar es de la incorporación de nuevos modelos cada año. Haber guardado durante años los recortes y partes de armaduras viejas y apelar constantemente a la inventiva, es lo que me permite hacer los trabajos, siempre de mutuo acuerdo con el cliente y nunca hemos abusado con el precio.

¿Reparar espejuelos es un trabajo sencillo?

Parece fácil, pero es bien difícil y lleva esmero, si no todo el mundo arreglara espejuelos; luego hay personas que me dicen: ‘tírame una soldadurita, como quiera, si eso es para trabajar’. Siempre le explico a la gente que el espejuelo de trabajar es el que mejor debe estar, porque es el que más horas se lleva puesto.

Si hay algo bonito en este oficio es que ningún trabajo es igual a otro, mientras más difícil, más didáctico, más lo disfruto. El arreglo bien hecho es mi carta de triunfo y me considero un crítico de mi mismo trabajo, cuando veo que algo no me salió, parto de cero otra vez. ¿Quiere algo más gratificante que un cliente te diga?: ‘desde que vine con usted, más nunca he tenido problema con el espejuelo’.

28 Abril 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud

abril 30, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Bienestar, Calidad en los servicios, Cuba, De la prensa cubana, Salud | Etiquetas: , , , , |