Sep
22
Para el año 2050, aproximadamente 259 547 personas vivirán con demencia en Cuba. Sin embargo, hasta el 40% de estos casos podrían retrasarse o incluso evitarse si se abordan adecuadamente 12 factores de riesgo identificados.
Así afirma a Cubadebate el Doctor en Ciencias Juan Llibre Rodríguez, presidente de la sección cubana de la enfermedad de Alzheimer, quien insistió en que ello se traduce en al menos, 103 819 personas que podrían enlentecer o evitar el curso de esta enfermedad.
A propósito del Día Mundial de lucha contra este tipo de demencia, el experto comentó que la Asociación Mundial de alzhéimer (ADI por sus siglas en inglés) ha enfocado su atención en la reducción del riesgo de demencia como una estrategia fundamental para prevenir y retrasar el aumento de casos en todo el mundo.
Bajo el lema: “Nunca es demasiado temprano y nunca es demasiado tarde para reducir el riesgo de demencia”, se busca crear conciencia sobre los factores de riesgo y promover medidas preventivas en todas las etapas de la vida.
De acuerdo con estadísticas sanitarias de la OMS, en el mundo, 56 millones de personas viven con demencia (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años). Se calcula que esta cifra aumentará a 82 millones para 2030 y a 152 millones para 2050. Del total de casos previstos para el 2050, hasta 55 millones, podrían no llegar a desarrollar la enfermedad o retrasarla, si se abordaran, tan solo los 12 factores de riesgo que mencionaba el doctor Llibre Rodríguez.
Entre dichos factores de riesgo modificables se encuentran el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la inactividad física, el contacto social poco frecuente, los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como la diabetes, la pérdida de audición, la depresión, la obesidad y la hipertensión. Además, se destacan otros factores como la contaminación atmosférica y el acceso restringido a la educación temprana, que requieren la atención y acción de los gobiernos.
En América Latina el 56 % de los casos de demencia pudieran ser evitados con un enfoque multifactorial y del curso de vida. Los factores con una mayor contribución en nuestra región, son: en la edad temprana baja educación, en la edad media déficit auditivo, presión arterial elevada, obesidad y en la edad avanzada fumar, depresión, inactividad física, aislamiento social y diabetes.
Según el especialista, la prevalencia de la demencia (número de personas que viven con demencia) en nuestro país es 10,2 % en las personas de 65 años y más, con una incidencia (aparición de casos nuevos) de 21 por 1000 personas año, para este mismo grupo etario.
Ello significa, que aproximadamente 160 000 personas viven con demencia (el 1.4 % de la población cubana), cifra que irá en aumento, refirió.
Explicó que la demencia, que abarca aproximadamente 300 causas distintas, se caracteriza por una declinación adquirida y progresiva de la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y otras áreas cognitivas, con síntomas conductuales que afectan el desenvolvimiento normal de las personas en su entorno familiar y social.
Las demencias primarias, que representan la mayoría de los casos, no son curables en la actualidad, produciendo un daño progresivo e irreversible del cerebro. Las causas más representativas de este grupo incluyen: la enfermedad de Alzheimer (EA), responsable del 50 al 60% del total de casos, las demencias vasculares, la demencia por enfermedad de cuerpos de Lewy y la degeneración fronto temporal, puntualizó el doctor Llibre Rodríguez.
Agregó que, además de su impacto en la calidad de vida de los afectados, la demencia es la principal causa de discapacidad en adultos mayores y genera una gran carga económica y emocional para los cuidadores, estos últimos sometidos muchas veces a un gran estrés psicológico.
El 80 % de las personas mayores que necesitan de cuidados permanentes son personas con demencia, dijo.
Un dato que ilustra esta realidad abrumadora, es que, a nivel global, los costos económicos de las demencias superan los ocasionados por enfermedades cardiovasculares y cáncer combinados, alcanzando aproximadamente un trillón de dólares anuales, lo que equivale a más del 1% del producto interno bruto (PIB).
El especialista advirtió que, si bien existen factores de riesgo no modificables, como la genética, la edad, el sexo, la raza y los antecedentes familiares, estudios recientes han demostrado que la educación, el estilo de vida saludable (incluyendo actividad física regular, no fumar, una alimentación equilibrada y el consumo moderado de alcohol) y el control de trastornos médicos como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la depresión, pueden reducir el riesgo de demencia.
Además, el aislamiento social, la pérdida auditiva y la estimulación cognitiva limitada también se han identificado como factores de riesgo modificables. Esto significa que la prevención de la demencia es posible a través de estrategias de salud pública que aborden estos factores y promuevan intervenciones clave para retrasar o desacelerar el deterioro cognitivo.
Recordó que, en mayo de 2017, la 70.ª Asamblea Mundial de la Salud respaldó el “Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025”, instando a los estados miembros a implementar respuestas nacionales ambiciosas para abordar este desafío. La reducción del riesgo de demencia se destaca como una de las siete áreas de acción prioritarias en este plan.
Es fundamental que las poblaciones estén informadas sobre las estrategias de reducción del riesgo de demencia en todas las etapas de la vida y tengan acceso a la información, el asesoramiento y los servicios de apoyo necesarios, comentó.
21/09/2023
Fuente: (Cubadebate) Tomado de Noticias- Salud
Sep
13
Que se estén desarrollando este año 104 ensayos clínicos, ratifican la capacidad científica de Cuba en el área médico-investigativa; la comunidad científica y el sistema de Salud Pública trabajan actualmente en más de 30 ensayos vinculados al cáncer, más de 40 a la clínica, cerca de 20 relacionados con la COVID-19 y más de diez en el área de las infecciones, entre otros.
En cuanto a la distribución de esos ensayos clínicos según tipos de productos, 60 versan sobre productos biológicos, 18 sobre productos naturales, 17 son vacunas, cinco giran en torno a equipos y dispositivos médicos, y otros son de base químico-farmacéutica.
El desarrollo y perspectivas de los ensayos clínicos en Cuba fue el tema tratado esta vez en el habitual encuentro del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, con expertos y científicos para temas de salud.
La Doctora Amaylid Arteaga García, directora del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC), centro rector metodológico de la actividad del país, rindió homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, impulsor del desarrollo de la Salud Pública cubana y de la industria biofarmacéutica, así como a la doctora María Amparo Pascual López, fundadora del sistema integrado de ensayos clínicos en Cuba.
La presentación a la dirección del país del estado actual de la actividad tuvo como premisa los cambios radicales que ha traído para el mundo, y en especial para Cuba, el enfrentamiento y actividad científica ante la COVID-19, por lo que hoy se puede hablar de un antes y un después en los conceptos y el hacer.
Destacó que de las lecciones aprendidas en el bregar del sistema integrado de ensayos clínicos, resalta la importancia de haber priorizado el desarrollo de la industria biofarmacéutica cubana; el que en el Protocolo Nacional de Actuación, el 85 por ciento de los productos sean de nuestra industria; y que se haya alcanzado una innovación regulatoria en función de acortar los tiempos sin afectar la calidad del dato clínico, entre otras.
En el encuentro, al que también asistieron el viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella y el titular del Minsap, Dr. José Ángel Portal Miranda, la doctora Arteaga García resaltó a su vez que en el centro de esta actividad están las investigadoras e investigadores y sus equipos de trabajo de enfermería, farmacéutica y personal de otras disciplinas.
Se trata, añadió, de un sistema de responsabilidades compartidas, a partir de las buenas prácticas clínicas, que incluyen instituciones de salud y comités de ética de investigación, promotores y monitores, y a las autoridades reguladoras.
La directora del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) informó que a pesar de las dificultades y limitaciones materiales, debido, en primer lugar, al bloqueo de EE.UU. contra Cuba, que sin dudas ralentizan los ensayos, en este momento se realizan estudios muy relevantes para la atención y calidad de vida de nuestro pueblo.
Entre los ensayos clínicos actuales destacan, dijo, el vinculado al NeuroEPO en Alzheimer, que incluye a unos 500 pacientes de varias provincias; el relacionado con el NeuroEPO en Ataxia, con más de 70 personas incluidas; el Jusvinza en Artritis Reumatoide, en cerca de 300 pacientes; la vacuna antineumocócica, con una intervención en Cienfuegos con más de mil niñas y niños vacunados; y el Cimavax-EGF en escenario preventivo de cáncer de pulmón, en el que están incluido más de 30 pacientes.
13/09/2023
Fuente: (Cubadebate) Tomado- Noticias Salud © 2014, UCI, La Habana, Cuba
Sep
9
Desde mayo último, la COVID-19 dejó de ser una emergencia sanitaria internacional para la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no por ello –también advirtió entonces la institución–, dejaría de ser una amenaza para la salud mundial; de hecho, es hoy un problema de salud establecido.
Este lunes, 4 de septiembre, por ejemplo, se reportaban a nivel global 21 168 635 casos activos.
De acuerdo con las recomendaciones del director general de la OMS con relación a la COVID-19, las autoridades del Minsap presentaron este martes las propuestas de acciones a corto y mediano plazo sobre el seguimiento y vigilancia de la enfermedad en la actual etapa, en el habitual encuentro del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con expertos y científicos para temas de salud.
Al informar sobre el comportamiento de la enfermedad en Cuba, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación y Tecnología del Ministerio de Salud Pública, explicó que en los últimos 14 días se diagnosticaron 18 casos positivos.
«Todos los casos secuenciados –señaló- corresponden a la variante ómicron; en las últimas ocho semanas se han identificado en el país 13 subvariantes de esta cepa».
Desde el inicio de la ya terminada pandemia hasta este 4 de septiembre, en la Isla se reportan 1 115 123 casos confirmados a la COVID-19. El país acumula 8 530 fallecidos, para una letalidad de 0.76%. El último fallecimiento ocurrió el 20 de agosto de 2022. Hoy es muy baja la morbilidad grave y crítica en el país.
Todos los modelos de pronósticos reflejan que hay un control de la enfermedad, resultado de la entrega y profesionalidad del personal de la Salud cubana y la comunidad científica. Desde la obtención de las vacunas anticovid cubanas, se han aplicado 406.1 dosis por cada 100 habitantes.
De otra manera: la estrategia cubana de vacunación ha permitido que 10 031 591 personas (el 90.9% de la población o el 98.7% de la población posible a vacunar) estén inmunizadas.
En el encuentro de esta semana con expertos y científicos para temas de salud, junto al presidente participaron el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz; los vice primeros ministros Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, y el ministro de Salud Pública, Dr. José Ángel Portal Miranda.
05/09/2023
Fuente: (Cubadebate) Tomado-Noticias Salud