Cuba consolida el empleo de la ozonoterapia como modalidad de la Medicina Natural y Tradicional, reconocida por el Ministerio de Salud Pública, con aplicaciones en múltiples especialidades médicas desde la década de los años setenta, precisó el diario Granma.

El Centro Nacional de Investigaciones Científicas inició desde esa etapa los primeros estudios sobre el gas ozono, con el diseño de equipos generadores y la elaboración de productos ozonizados para fines farmacéuticos y cosmetológicos.

En 1987, el profesor Orfilio Peláez Molina introdujo la ozonoterapia en el servicio de oftalmología del hospital Salvador Allende, en La Habana, dentro del esquema terapéutico para la retinosis pigmentaria, enfermedad degenerativa que afecta la visión.

La doctora Raisa Hernández Baguer, jefa de ese servicio, declaró que el uso sistemático del ozono en fases tempranas de la dolencia mejora el flujo vascular, el metabolismo del oxígeno y enlentece la progresión del padecimiento.

Investigaciones recientes en ese centro, con apoyo del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y el Instituto de Farmacia y Alimentos de la Universidad de La Habana, confirmaron beneficios en la conservación del campo visual y la inserción social de los pacientes.

El Instituto de Angiología fue pionero en la aplicación del ozono con fines terapéuticos en la década de los ochenta, ampliando su uso a otras especialidades médicas.

Actualmente, la ozonoterapia se emplea como tratamiento complementario en ortopedia, geriatría, reumatología, oncología, neurología, dermatología, ginecología y obstetricia, cardiología, neumología y rehabilitación.

El profesor Osmani Rodríguez Lajonchere, traumatólogo del Centro de Ortopedia Regenerativa en Atención Primaria de Salud, destacó los resultados en el tratamiento de hernias discales y en infiltraciones intraarticulares, con alivio del dolor y mejoría en la calidad de vida.

Durante la pandemia de la Covid-19, se realizó en Cuba un ensayo clínico con ozonoterapia por vía rectal en pacientes positivos al coronavirus, cuyos resultados mostraron una rápida negativización en un alto por ciento de los casos.

Las proyecciones nacionales incluyen fortalecer la investigación en esta modalidad, responder a las demandas del Sistema Nacional de Salud y garantizar la sostenibilidad del equipamiento instalado.

14 Octubre 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud

Capraria biflora es una especie de la familia Scrophulariaceae. Es un arbusto erecto, de hasta dos metros de alto. Etimológicamente, capraria deriva de la palabra latina caprarius, que significa “perteneciente a las cabras”, mientras que biflora es un epíteto también latino cuyo significado es “con dos flores”.

Esta planta está ampliamente distribuida en América tropical y se le reconocen varias propiedades medicinales. Según un artículo publicado hace ya unos años en Phytochemistry Letters, las partes aéreas se utilizan de forma tradicional para tratar el dolor menstrual, la hipertensión arterial, los cuadros inflamatorios, las diarreas, la fiebre y el reumatismo. Las raíces han mostrado propiedades antibacterianas.

Juan Tomás Roig y Mesa incluye esta especie en su obra Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba, donde plantea que se trata de una hierba silvestre, muy común en toda la isla, preferentemente en lugares húmedos y cerca de las costas, en terrenos yermos y cultivados. De acuerdo con este autor, en nuestro país se le conoce por los nombres de majuito, escabiosa, esclaviosa, magüito o viuda.

En su tercera edición, la Farmacopea vegetal caribeña recomienda su uso para tratar el exceso de gases y los parásitos intestinales, la gripe y también problemas biliares, todo esto sobre la base del uso tradicional documentado a través de las encuestas del grupo Tramil y los estudios de toxicidad.

Para tales padecimientos se puede preparar una decocción o una infusión, con seis cucharadas de hojas frescas troceadas para un litro de agua. En caso de decocción, se pone a hervir la mezcla por entre 10 y 15 minutos, en recipiente tapado. Para la infusión se agrega el agua hirviendo al recipiente con el material vegetal y se tapa.

Cualquiera sea la preparación elaborada, se deja refrescar por unos cinco minutos, se filtra y luego se bebe una taza, equivalente a 250 mililitros, tres veces por día. No debe utilizarse esta planta durante el embarazo, la lactancia, ni en niños menores de ocho años.

Ahora bien, más allá de los usos anteriormente referidos, les comparto otras aplicaciones potenciales de la planta todavía bajo investigación, pero que sin dudas resultan de interés.

Algunas de ellas no están directamente relacionadas con la salud humana, como es el caso de la actividad insecticida de los caprariólidos A y B presentes en el vegetal contra el tetuán del boniato (Cylas formicarius elegantulus) en su fase adulta.

También el aceite esencial de las hojas ha mostrado una actividad larvicida contra el Aedes aegypti.

Directamente vinculada al campo de la terapéutica en humanos está la biflorina, un principio activo de la esclaviosa que ha mostrado una potente actividad frente a gérmenes Gram-positivos y varias líneas tumorales.

Por último, los extractos acuosos de las hojas han presentado acciones analgésica, antiinflamatoria y diurética y se han utilizado en el tratamiento de la catarata senil. Todos los estudios químicos y evaluaciones biológicas que respaldan las afirmaciones anteriores fueron realizados con muestras de especies provenientes de Brasil, Jamaica, México y Cuba.

Si bien es cierto que estas aplicaciones todavía meritan más investigación, incluso las recomendadas por la Farmacopea vegetal caribeña, también hay que reconocer que Capraria biflora es una especie medicinal muy utilizada en nuestra región y que su empleo resulta bastante seguro.

Al menos, para tratar el exceso de gases y los parásitos intestinales, la gripe y también problemas biliares se puede recomendar su uso, según el referido texto. Entonces, se convierte el majuito o esclaviosa en una opción para cuidar varias esferas de nuestra salud… ¡desde lo natural!

Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural

octubre 14, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , |

Passiflora es un género de plantas de la familia Passifloraceae que está distribuido principalmente en América tropical y subtropical. Su nombre, adoptado por Carlos Linneo en 1753, proviene del latín flos passionis, que significa literalmente “flor del sufrimiento” o “flor de la pasión” y alude a la Pasión de Jesús.

Originalmente tal denominación fue otorgada por los misioneros jesuitas en 1610, debido a la similitud de algunas partes de las flores con los símbolos religiosos relativos a este particular episodio de la vida de Jesús, narrado en los Evangelios. Los jesuitas quisieron ver el látigo con el que fuera azotado en los zarcillos, los clavos de la cruz en los estilos, mientras que la corona de espinas estaría representada por los estambres y la corola radial de la flor.

Las pasifloráceas pueden ser enredaderas de varios metros de longitud o también plantas erectas, semierectas y semirrastreras, siendo en este último caso menores de un metro. Actualmente se considera que se encuentran distribuidas por todo el mundo, excepto en la Antártida, aunque el género Passiflora en particular está ausente de África.

Hay tres especies en específico cuyo interés medicinal aparece referido en el Formulario de fitoterápicos de la Farmacopea Brasileña. Estas son la Passiflora alata, la Passiflora edulis y la Passiflora incarnata, que se recomiendan en ese texto como ansiolíticas y sedantes leves.

La Passiflora alata es nativa de la región del Amazonas en Brasil, donde se le conoce como ‘ouvaca’. Esto significa estrella roja, y se le denomina así debido a la apariencia de su flor. Se trata de una planta trepadora, con frutos comestibles y muy apreciados, cuyas flagrantes flores alcanzan entre siete y diez centímetros de diámetro.

La Passiflora edulis es una planta trepadora, propia de Sudamérica y Centroamérica, que específicamente se considera nativa de Brasil. Esta especie puede alcanzar hasta nueve metros de longitud en condiciones climáticas favorables y su flor normalmente es de color blanco, con tintes rosáceos o rojizos. Su fruto comestible, conocido como fruta de la pasión o maracuyá, es de color amarillo, anaranjado o morado.

Por último, la Passiflora incarnata es una liana trepadora de rápido crecimiento, alcanza un largo de hasta nueve metros y posee unos zarcillos que le sirven para trepar. Sus flores son aromáticas, grandes y solitarias, de cinco centímetros de diámetro y de color blanco, amarillento o carnoso con tonos púrpuras. Su fruto también es comestible, pero posee muchas semillas. En algunos lugares se le conoce como flor de pasión o también maracuyá.

De estas tres especies, solo están presentes en Cuba Passiflora edulis y Passiflora incarnata. Aunque las tres tienen propiedades ansiolíticas y sedantes, es realmente Passiflora incarnata la mejor estudiada y documentada, con mejores evidencias a favor de su empleo terapéutico.

De acuerdo con el referido texto brasileño, las hojas secas de las tres pasifloras se pueden utilizar para elaborar una infusión, a razón de una cucharadita del material vegetal troceado en 150 mililitros de agua hirviendo. En mayores de 12 años se puede utilizar esta cantidad, los 150 mililitros, entre dos y cuatro veces en el día.

No se recomienda su uso prolongado y debe limitarse en las mujeres embarazadas o que lactan, así como por niños menores de 12 años. Tampoco se debe consumir asociado a medicamentos sedantes o depresores del sistema nervioso. Es posible que en los pacientes que utilicen esta infusión se presente un poco de somnolencia, un efecto adverso asociado a su consumo.

Así entonces, las hojas de cada una de las tres especies aquí comentadas constituyen una opción en el tratamiento de problemas de ansiedad e insomnio, a partir de sus propiedades medicinales. Las mismas poseen flavonoides, fenoles y aceites esenciales, principios activos responsables en conjunto de las acciones farmacológicas referidas, por las cuales tradicionalmente han sido utilizadas estas pasifloras. Es por ello que está respaldada su recomendación, desde el punto de vista etnomédico y sobre la base de evidencias científicas sustentadas en la investigación moderna, para el cuidado de nuestra salud mental… ¡desde lo natural!

30 Septiembre 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Desde lo natural