“Aunque el comportamiento va siendo favorable todavía no estamos en la resolución del problema generado por el mosquito”, aseguró Pablo Feal Cañizares, especialista en primer grado en Epidemiología y director de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud), luego de que las estadísticas mostraran un decrecimiento de casi un 50 % en la detección de febriles asociados a arbovirosis en la provincia de Matanzas.

“Parece ser que estamos iniciando una fase de control de la epidemia, pero ahí es donde viene el cuidado. Por ejemplo, hoy estuvimos revisando algunos elementos de atención en el hospital pediátrico provincial e identificamos madres y padres que se niegan a ingresar niños menores de un año porque consideran que no hace falta, cuando por protocolo deben ingresar. Esta epidemia se está caracterizando por muchos menores de edad enfermos y en esta fase aparecen más complicaciones relacionadas con la cantidad de virus que hay en sangre, incluso estas complicaciones pueden aparecer al tercer o cuarto día en períodos más cortos y pudiéramos tener entonces niños graves, personas que pueden fallecer. El número de febriles sigue estando alto. Insistimos a la familia, a los padres, que sigan las indicaciones del médico e ingresen si es necesario, porque si aparece un signo de alarma es más fácil de controlar estando en el hospital”, enfatizó el especialista.

Al cierre de la semana epidemiológica 44, la provincia reportaba alrededor de 2 000 febriles que, aunque significativamente menor a los casi 5 000 diagnosticados en el pico epidémico, todavía representa un número considerable de pacientes con arbovirosis. En cuanto a la disponibilidad de camas, en estos momentos existen suficientes en todos los hospitales para garantizar la atención a las personas.

Según la doctora Berta María Bello Rodríguez, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, Perico sobresale como el municipio con mayor control de la epidemia, lo que está relacionado con que fue el primero en comenzar con el aumento de febriles.

“En el resto de los municipios, aún cuando hay una disminución bien marcada, todavía los reportes resultan muy elevados. La vigilancia del dengue en las dos últimas semanas ha tenido una disminución tanto en la reactividad (proporción entre las muestras que se procesan y los positivos), como en la tasa de incidencia, que está relacionado con las poblaciones, lo que se expresa en menor asistencia a los cuerpos de guardia y disminución en los casos graves.

“Con relación a la vigilancia de Chikungunya, se mantiene en las gestantes, sobre todo el tercer trimestre, y en los neonatos, chequeando lo relacionado con transmisiones madre-hijo; así como en casos que puedan reportarse con algún nivel de preocupación por su sintomatología. No se reporta presencia ni de Oropouche ni de Zika en la provincia”.

Sobre la aplicación de Jusvinza, Feal Cañizares refirió que “en los próximos día estarán los compañeros del Ministerio de Salud Pública que se encargan de los ensayos clínicos con los especialistas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) para montar en la provincia el ensayo clínico con este medicamento que está probado en la artritis reumatoidea y que también se va a probar en este caso”.

Los especialistas enfatizaron en que no se pueden abandonar las acciones de control porque el riesgo de retroceder está presente, e insistieron en la importancia del saneamiento y la limpieza intradomiciliaria con el autofocal, medidas que también se aplican en centros de trabajo y escolares.

6 Noviembre 2025 Fuente: Girón/ Noticias/ Salud

noviembre 11, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , |

Aunque el enfrentamiento a un flagelo tan nocivo como la droga es permanente, a lo largo de todo el calendario, ese justo combate sigue cobrando forma concreta de expresión aquí, en el contexto del tercer ejercicio que desarrolla el país para combatir delitos, ilegalidades, hechos de corrupción y otras manifestaciones incompatibles con la esencia del proyecto social cubano.

Con el apego a la Constitución y a las leyes, que desde enero de 1959 ha distinguido los procesos judiciales en el archipiélago, se realizó un juicio oral y público, con carácter ejemplarizante, a dos ciudadanos acusados del delito relacionado con droga ilícita y sustancias de efectos similares.

A diferencia de la anterior vista oral efectuada, y de algunas celebradas en otras provincias, fundamentalmente acerca del consumo o tráfico de drogas, este juicio estuvo asociado al cultivo de marihuana, en un caso, y al conocimiento del hecho ilícito y no denunciarlo oportunamente a las autoridades, el segundo ciudadano.

Evaluados los pliegos de cargos y descargos, los elementos probatorios, y escuchadas todas las partes, el Tribunal Provincial Popular de Ciego de Ávila decidió sancionar a 20 años de privación de libertad al primer ciudadano y a tres años de privación temporal al otro, además de la privación, para ambos, de derechos públicos y a salir del territorio nacional, así como el comiso de los medios empleados en el acto delictivo.

Tal como corresponde en ley, ambos, al igual que la Fiscalía, tienen ahora la posibilidad de recurrir al recurso de casación.

Además de familiares, ocuparon espacio en sala un grupo de jóvenes estudiantes, con quienes habitualmente el Tribunal avileño sostiene encuentros a puertas abiertas, como parte de la labor preventiva con las nuevas generaciones, y para aumentar el conocimiento y la cultura jurídica en la población.

Los tribunales de Ciego de Ávila, en provincia y municipios, sobresalen por el vínculo permanente y el seguimiento que, de forma minuciosa, les ofrecen a ciudadanos que cumplen sanción en condiciones de libertad condicional, como expresión de la labor que realiza el Juez de Ejecución, para lograr una inserción justa y real a la sociedad.

Como se ha reiterado, el país mantiene una postura de tolerancia cero frente a la droga, por las consecuencias altamente perjudiciales que acarrea para la salud, la moral y el comportamiento de quienes la consumen.

27 Junio 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud

julio 4, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Calidad de Vida, Cuba, De la prensa cubana, Enfermedad, Salud, Salud Pública | Etiquetas: , , , |

Cuba ratifica su política de tolerancia cero ante las drogas e impulsa la prevención para enfrentar su consumo, unido a la cultura de rechazo en las nuevas generaciones, expuestas a este fenómeno que lacera la calidad de vida.

Desde el año 2017 en Las Tunas, desde los centros educativos, se realiza un ejercicio estratégico de rechazo a las adicciones. Con este propósito, las acciones de prevención desde los escenarios escolares ratifican el proceso de educar a la niñez, la adolescencia y la juventud, significó el Doctor en Ciencias Juan Migüel Barrios, subdirector general de Educación en la provincia.

«La escuela cubana es inclusiva y desde su misión es responsable de la población escolar. Para ello, existe un proyecto al que pertenece el Ministerio de Educación, el perfeccionamiento continuo del ector, el cual dispone de documentos normativos que atienden específicamente cada una de las particularidades.

«La prevención es un componente esencial del trabajo metodológico como un valor agregado a partir de la clase. Cada docente tiene la responsabilidad de conducir a niños, adolescentes y jóvenes como parte del acompañamiento del desarrollo en el proceso de aprendizaje.

«El sector cuenta con dos instrumentos jurídicos y legales esenciales, la resolución ministerial 111 y la resolución ministerial 15 del 2019, que norman todo lo relacionado con la prevención desde la institución educativa. Estos instrumentos disponen del acompañamiento de los factores de la sociedad vinculados al sector y a la formación integral de las presentes y futuras generaciones», destacó el directivo.

Ante el tema relacionado con el uso y abuso de las drogas para lograr una cultura de rechazo entre los adolescentes y los jóvenes el sector tiene funciones específicas.

«Una función de Educación es preparar a las personas para actuar. El sector promueve de manera intencionada el tratamiento a la temática desde la vía curricular (el programa y el plan de estudios) en todos los niveles educativos y de dirección. Además se realiza la capacitación y la preparación sistemática de directivos, docentes, especialistas y las familias, dotándolos de conocimientos y herramientas para enfrentar este fenómeno.

«Esta coordinación se amplía con la inclusión de Salud, los centros comunitarios de Salud Mental, la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, la Oficina de Atención a Menores, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, las organizaciones estudiantes, el Inder, Cultura y la Fiscalía General de la República», significó.

En el trabajo intersectorial desde la comunidad, el sistema de Educación forma parte de una comisión de prevención que prepara a la familia ante la presencia o la identificación oportuna de un adolescente con esta problemática social.

«La escuela posee una caracterización del alumno y de la familia, en la que tiene un valor esencial las condiciones en las que vive y se desenvuelve el adolescente o el joven.

«Todo eso lo aporta la escuela para determinar cuáles son los elementos que necesitan para un tratamiento especializado desde la organización básica del destacamento, y así abordar el fenómeno desde la afinidad en el grupo con ese adolescente; un trabajo que cuenta con el consentimiento y el acompañamiento de la familia», comentó el subdirector general de Educación en Las Tunas.

El asesoramiento, el acompañamiento y la transformación desde el sector de Educación logra, además, la mirada multicausal a otros problemas que provocan el uso y abuso de las drogas en las nuevas generaciones, y el abandono de los estudios. Para ello se ponen en prácticas iniciativas, como las parejas en equilibrio a nivel de aula o brigada.

«Como estructura básica de la organización estudiantil, el grupo asume un rol y la orientación del profesor guía y un equipo de docentes que proyectan la labor de las parejas de equilibrio; no solo son para resolver las dificultades académicas, sino para colaborar ante los problemas de la formación integral mediante actividades con los instructores de arte y los profesores de Educación Física, tan valiosos en cada plantel», concluyó.

Entre las normativas cubanas, Tolerancia Cero…

La escuela está llamada a convertirse en la institución educativa que coordina todas las influencias de la comunidad, junto a otras figuras y organismos que deben contribuir con la formación integral y el cuidado de los niños, los adolescentes y los jóvenes.

«A partir de esta labor intersectorial desde las normativas cubanas se mantiene una política de tolerancia cero desde la legalidad cubana, un fenómeno que encuentra la penalización ante el uso y abuso de drogas», aseveró Nosley Sastre García, Fiscal Jefe del Departamento de Organización y Planificación en Las Tunas.

«En función de la prevención se realizan diversas acciones como parte de la interrelación con el Ministerio de Educación, para acercarnos a los adolescentes y jóvenes en las secundarias básicas, en la enseñanza técnico-profesional y en los preuniversitarios, mediante acciones de comunicación institucional sobre este fenómeno y las consecuencias jurídicas», dijo Sastre García.

Más allá de los planteles esa labor posibilita la realización de barriodebates en comunidades caracterizadas e integrada por múltiples familias, y es esencialmente donde se puede denunciar este fenómeno para combatirlo de una manera integradora y multifactorial, explicó el Fiscal Jefe.

«En tal sentido se actualiza a las comunidades respecto a este fenómeno y que desde la legalidad encuentra amparo para su penalización en el código penal con la ley 151 publicada en el año 2022, que establece un grupo de figuras delictivas dentro del título de Delitos que afectan a la Salud Pública, específicamente el artículo 235 los relacionados con drogas ilícitas o sustancias de efectos similares.

«Este establece sanciones de privación de libertad que discurren desde los cuatro hasta los 10 años a aquellas personas que sin estar autorizadas, en primer lugar, produzcan, elaboren, transporten, trafiquen, adquieran o introduzcan en el territorio nacional o tengan en su poder con el propósito de comercializar o de traficar estas sustancias, o de cualquier modo se las procure también o se las dé a otra persona para su consumo».

Añadió que «en igual sanción también incurren quienes operen, administren o dirijan locales o viviendas que estén destinados a la concurrencia de personas para consumir este tipo de sustancias, mientras otro de los apartados que establece ese artículo está para aquellas personas que cultivan la planta conocida como marihuana u otras de propiedades similares o a sabiendas posea semillas o parte de dichas plantas», añadió el representante jurídico.

Destacó Sastre García que como parte de esa política de rigor que exige el país para el enfrentamiento a estas conductas se establecen «sanciones de privación de libertad de 10 a 30 años, la de privación perpetua de libertad o la muerte, dentro de otros presupuestos, siempre que estos hechos se ejecuten por funcionarios o empleados públicos, por lo que implican o por lo que representan para el Estado.

«Además, si en la comisión de estos hechos delictivos se utiliza a una persona menor de 18 años de edad y si el responsable al momento de los hechos posee también un antecedente penal por un delito de similar comportamiento».

El alcance ante la responsabilidad de la familia, de ese representante legal o el tutor del adolescente «el código penal valora específicamente el delito de corrupción de personas menores de edad, que establece en su artículo 403, pena de privación de libertad de dos a cinco años a quien con noticias de que una persona menor de 18 años de edad sujeta a su responsabilidad parental, se dedica al uso o consumo de drogas ilícitas o sustancias de efectos similares y esta persona lo consienta o no lo impida.

«Asimismo, el artículo 406 establece que quien por su negligencia o descuido dé lugar a que una persona menor de 18 años de edad, sujeta a su responsabilidad parental, use o consuma drogas ilícitas o sustancias de efectos similares, también incurre en sanción de privación de libertad de 2 a 5 años o multas de 500 a 1000 cuotas o ambas penas pueden imponerse también a estas personas», abordó.

Salud Pública, por infancia y adolescencia sanas…

La familia es responsable de la formación de las nuevas generaciones que pueden encontrarse ante un fenómeno como este, de ahí su papel rector en la educación que propicie esa cultura de rechazo ante el uso y abuso de las drogas. A esa interpretación se enfoca el trabajo intersectorial que desarrolla el sector de la Salud para enfrentar este fenómeno en las adolescencias y juventudes.

Xiomara Mercantete Rodríguez, funcionaria de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud) refiere que la familia tiene una alta responsabilidad ante el incremento de adolescentes y jóvenes que puedan consumir o consumen droga, pues constituye la puerta a otros problemas como la transmisión de enfermedades sexuales, embarazos en la adolescencia, y la discriminación y violencia de género.

«En el caso de Salud Pública actualmente se labora junto a la Federación de la Estudiantes de la Enseñanza Media, la Universidad de Ciencias Médicas, la Dirección de Extensión Universitaria y profesionales de Prosalud, en la realización de los talleres multiplicadores de salud para prevenir el uso y el abuso de estas sustancias nocivas».

La adolescencia es un periodo de desarrollo y de crecimiento, y sí desde tempranas edades inicia el consumo se convertirá una persona con un futuro incierto desde el punto de vista de la salud humana, y esa es una preocupación mayor, comentó la representante de Prosalud que atiende el Programa de Atención Materno Infantil en Las Tunas.

«Las Tunas está inmersa desde el mes de febrero en actividades relacionadas al tema mediante las alianzas con Educación y la Fiscalía General de la República con el fin de dotar de una educación jurídica a las familias unido a la percepción de hasta dónde puede dañar a un adolescente o a un joven, ocasionándole hasta una pérdida de la libertad.

«El sector sanitario dispone de servicios destinados a los adolescentes como la Línea Ayuda 103 en la cual se evacuan dudas, se asesora y se orienta a quien contacta por vía telefónica de manera anónima. También están disponibles los servicios de cesación tabáquica a nivel del área de salud, unido a la consulta para los adolescentes, que constituyen espacios dispuestos a las familias en cada policlínico», acotó

«En este amplio actuar también están inmersos los centros comunitarios de Salud Mental y las instituciones de la Atención Secundaria de Salud para la población infanto-juvenil, a la cual se suman los cursos de multiplicadores de salud en los 42 centros FEEM, con el propósito de que a nivel de aula adquieran conocimiento del impacto del consumo de la droga legal (el tabaco y el alcoholismo), que son porteras hacia las drogas ilegales como la cocaína, la marihuana, entre otras», concluyó.

Con el objetivo de promover el bienestar y la salud en la comunidad juvenil en las instituciones asistenciales se capacita al personal de la Atención Primaria ante la presencia de un caso en el área de salud, para una intervención eficiente y óptima ante la necesidad de las familias o una posible intoxicación por el consumo de drogas de abuso.

Ante el enfrentamiento al uso y abuso de drogas se sostiene un trabajo intersectorial con sectores claves como Educación, Fiscalía y Salud Pública, un alianza para abordar desde la prevención el fenómeno relacionado con el consumo de drogas, psicotrópicos y sustancias de efectos similares, como parte de la política Tolerancia Cero en el país ante estas poblaciones caracterizadas de mayor vulnerabilidad a nivel global.

27 Marzo de 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud