Jun
30
Muy complejo el panorama sanitario generado por el SARS-CoV-2 y la bajísima percepción del riesgo. Urge hacer más y mejor.
Mientras más alarmantes las evidencias, más distantes las conciencias. Triste realidad frente a la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, sus variantes y mutantes.
Duelen el elevado número de personas confirmadas con la enfermedad, el crecimiento y la dispersión de casos activos y, sobre todo, la indolencia que conlleva al sustantivo incremento de lactantes, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos contagiados.
Causa mayor aflicción la ocurrencia de fallecimientos como consecuencia de la COVID-19, en un amplio espectro de edades, sobre todo de personas con factores de riesgo o la presencia de variadas comorbilidades; pero también en personas que estaban previamente sanas antes de contagiarse con el peligrosísimo virus.
Entristece saber que no son pocos los pacientes que se reportan como críticos o graves en las Unidades de Cuidados Intensivos. Lacera el sentimiento percibir que no se comprenda por muchos la magnitud de las consecuencias del SARS-CoV-2, con sus inequívocas huellas de letalidad, sufrimiento, secuelas e impactos en lo económico y social. Conmueven las tendencias en cuanto a pronósticos, de no cumplirse con las medidas higiénico-sanitarias orientadas.
No son tiempos para cansarnos ni despreocuparnos. Hoy, no hay mejor política pública que educar para la salud. Y es por eso que debemos lograr una auténtica sinergia en este noble propósito. Estamos aún lejos de controlar la pandemia y solo tenazmente, con coherencia, ciencia e inteligencia, se podrá avanzar en la prevención y el control de la enfermedad.
Nunca ha sido más importante convertir la higiene en hábito, en cultura, de todos y en todo. Vale reiterar que en la confianza está el peligro.
El SARS-CoV-2 no perdona los errores; se dispersa en aerosoles, coloniza las mucosas desprotegidas (nariz, boca u ojos), se adapta y resiste en cuanta superficie cae, contamina suelos y suelas, se transporta en las manos y mediante ellas, cuando no se lavan adecuadamente, llega a los más insospechados lugares, tan cerca como lejos. Entonces, puede imaginarse lo que puede suceder cuando se incumplen las precauciones, muy bien orientadas, pero desafortunadamente mal asimiladas o incumplidas por muchos.
Créannos, la sensatez es hoy y será siempre robustez. Mucho más de lo hecho queda por hacer frente a la COVID-19.
Es muy importante advertir tempranamente la presencia de síntomas o signos sugestivos de la enfermedad, tales como fiebre, tos (seca o productiva), disnea gradual u otra manifestación respiratoria, odinofagia, decaimiento, malestar general, cefalea, diarreas, pérdida del olfato o el gusto, mialgias, artralgias. Nunca se debe olvidar que son de alto riesgo los pacientes de 65 años o más, con o sin comorbilidades, y también los menores de 65 años que tienen comorbilidades o factores predisponentes a complicaciones.
Especial atención debe conferirse a los pacientes con comorbilidades propensas a complicar la evolución de la COVID-19, tales como HTA complicada o sin el debido control, diabetes mellitus, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), obesidad, enfermedad renal crónica, cardiopatía isquémica, cáncer, insuficiencia renal, desnutrición severa u otras.
Y, por supuesto, debe ser esmerada la atención a los grupos vulnerables, que incluyen adultos mayores solos en la comunidad, pacientes con enfermedad crónica descompensada, pacientes con riesgo de descompensación y/o con comorbilidades y/o fragilidad por alguna causa, personas identificadas con conducta deambulante, y familias disfuncionales, por problemas sociales o hacinamiento.
Nunca soslayar que, en casos severos, la enfermedad puede progresar rápidamente, causando síndrome de dificultad respiratoria aguda, arritmias cardíacas, shock séptico, acidosis metabólica que puede ser irreversible, trastornos de la coagulación y disfunción multiorgánica.
Si algo no debemos omitir es que “la imprudencia puede enfermar y matar”. Corren tiempos en que un beso, estornudo, abrazo o apretón de manos puede ser la génesis de un “sorprendente contagio”, no pocas veces causante de enfermedad, complicaciones, infecciones oportunistas como las fúngicas (dígase el llamado hongo negro o mucormicosis), además de secuelas y muerte.
Entonces, seamos receptivos y prudentes. Un mensaje vale compartir: Cuide de sí mismo, de su familia, sus vecinos y amistades, de su comunidad y la sociedad en su conjunto. La mejor vacuna sigue siendo la prevención y no hay mejor prevención que la higiene en toda su dimensión.
Por favor, usemos correctamente el nasobuco, mantengamos limpias las manos, evitemos tocar ojos, nariz y boca, preservemos el distanciamiento y no propiciemos aglomeraciones.
Pensemos en los abuelos, padres e hijos, en la familia en su conjunto, los vecinos, amistades, compañeros de trabajo o estudio, los compatriotas en general.
Pensemos en cómo mejorar nuestro comportamiento y desempeño diarios, y hagamos lo necesario para lograrlo, pero sin perder ni siquiera un minuto en tan noble empeño.
¡Cuidar y cuidarse son premisas de la cotidianidad! ¡Vayamos todos por la Salud, contra la COVID-19!
Junio 29/2021 (Cubadebate)
La opinión del lector: Ante la COVID-19, urge hacer más y mejor
Jun
29
La subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios alertó que es necesario detener el paso del virus por nuestros cuerpos, incluso si no genera síntomas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó este martes a las personas completamente vacunadas contra la COVID-19 a mantener el uso de la mascarilla como medida de protección biosanitaria, y a continuar practicando el distanciamiento social junto a otras medidas preventivas.
«Las personas no pueden sentirse seguras solo por haber recibido las dos dosis. Todavía necesitan protegerse», sostuvo Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios.
Simao precisó que la vacuna por sí sola no detendrá la transmisión y que «la gente debe seguir usando las mascarillas de manera constante, estar en espacios ventilados, practicar la higiene de manos, (…) mantener la distancia física y evitar aglomeraciones».
Por su parte, Melita Vujnovich, representante de la OMS en Rusia, explicó que «aunque esté vacunado o haya padecido la enfermedad, debe llevar mascarilla. Porque aunque una persona vacunada no se pone enferma, el virus seguirá pasando por su cuerpo, se volverá más inteligente y, en algún momento, este virus se transmitirá a otra persona, incluso de forma asintomática», sostuvo.
Junio 29/2021 (Juventud Rebelde)
http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2021-06-29/oms-llama-a-personas-vacunadas-contra-la-covid-19-a-mantener-uso-de-mascarillas
Jun
29
Cuba abogó hoy por la consolidación de sistemas sanitarios basados en la atención primaria, que permitan una mayor equidad en el acceso a los servicios, para una recuperación efectiva frente a la COVID-19.
Al intervenir en la I Cumbre Virtual de Pequeños Estados Insulares en Desarrollo para la salud, por un futuro saludable y resiliente, Tania Margarita Cruz, viceministra cubana de Salud, reiteró la importancia de la cooperación internacional y la solidaridad con el objetivo de ayudar a los pueblos más necesitados a enfrentar la actual pandemia.
El sitio web oficial del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) publica la intervención de Cruz, quien explicó que la mayor de las Antillas ha apoyado con el envío de 57 brigadas del Contingente Internacional Henry Reeve a 40 países, de los cuales siete son pequeños estados insulares en desarrollo.
Salvar vidas tiene que ser en estos momentos la prioridad de todos. Debemos complementarnos, compartir lo que tenemos, apoyarnos mutuamente y aprender de experiencias exitosas para enfrentar este inmenso reto, dijo la representante cubana.
Aseguró que la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 ha demandado un esfuerzo extraordinario de los profesionales de la salud, los científicos cubanos y el pueblo en general, a pesar del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos.
El cerco estadounidense impide la obtención de equipamientos y materiales indispensables para el manejo de esta enfermedad, advirtió la viceministra cubana.
Destacó el nuevo resultado de la ciencia cubana: la eficacia de dos candidatos vacunales, Abdala con 92,28 por ciento (%) con tres dosis y Soberana 02, que aun sin la tercera dosis alcanza el 62 %, aun cuando la política injerencista estadounidense aumentó su agresividad durante este período de pandemia, con la aplicación de 243 nuevas medidas coercitivas.
La representante cubana reiteró la disposición de su país de continuar ofreciendo su ayuda humanitaria a los pueblos del mundo y el conocimiento de los profesionales cubanos de la salud, para estar mejor preparados ante nuevas emergencias y lograr un futuro saludable para todos.
Junio 29/2021 (ACN)
http://www.acn.cu/salud/81293-aboga-cuba-por-sistemas-de-salud-resilientes-frente-a-la-covid-19