Sep
18
La creación en China de un nuevo laboratorio conjunto, es el objetivo del memorando de entendimiento firmado en esta capital entre el Centro de Inmunoensayo (CIE) y el Instituto Tecnológico de Beijing (BIT).
Según informó hoy la Cancillería cubana, el acuerdo permitirá ampliar la colaboración científica académica, el codesarrollo de productos y el acceso a nuevas tecnologías y conocimientos.
El máster en Ciencias Aramís Sánchez Gutiérrez, vicedirector de Investigaciones del CIE, comentó al diario Granma que la rúbrica del documento sienta las bases para crear una moderna plataforma basada en el empleo de técnicas inmunológicas y de biología molecular, destinada al diagnóstico rápido del virus SARS-COV-2 (causante de la COVID-19) y de la Influenza A y B, a partir del uso de pequeños volúmenes de reactivos y muestras.
Integran la delegación del Instituto Tecnológico de Beijing, el profesor Zhang Jun, miembro de la Academia China de Ingeniería y presidente del Consejo del bit; y la doctora Wang Ying, directora de la Oficina de Asuntos Internacionales.
También forman parte de la comitiva Guan Hong, Decana Asociada de la Escuela de Gestión; el profesor Zhang Schuailong, de la Escuela de Circuitos Integrados y Electrónica; y el profesor Fu Rongxin, de la Escuela de Tecnología Médica.
La visita a Cuba de los directivos de la entidad científica china da continuidad a los crecientes vínculos de cooperación establecidos en los últimos años entre ambos países en el sector de la biotecnología y la industria farmacéutica, los cuales generaron disímiles proyectos de investigación, transferencia de tecnologías, y la producción y comercialización de medicamentos y equipos.
17 septiembre 2024 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud
Ago
13
Casi 400 millones de personas en todo el mundo han padecido un COVID-19 prolongado, de acuerdo con una reciente investigación de la Universidad de Washington en San Luis, Estados Unidos, publicada este viernes 9 de agosto en la revista científica ‘Nature‘.
«El COVID prolongado afecta drásticamente el bienestar y el sentido de sí mismo de los pacientes, así como su capacidad para trabajar, socializar, cuidar a otros, gestionar las tareas domésticas y participar en actividades comunitarias, lo que también afecta a las familias de los pacientes, a los cuidadores y a sus comunidades», dice la investigación.
Para llegar a sus conclusiones, los autores evaluaron decenas de estudios y métricas correspondientes al 2023, con lo que estimaron que aproximadamente el 6% de los adultos y cerca del 1% (alrededor de 400 millones de personas) de los niños habían padecido COVID-19 prolongado alguna vez desde que comenzó la pandemia.
La estimación tomó en cuenta que los nuevos casos de la enfermedad se desaceleraron en 2022 y 2023 gracias a las vacunas y a que la variante Ómicron es más leve.
No obstante, los científicos sugieren que el número real podría ser mayor, ya que la investigación solo incluyó a personas que desarrollaron la enfermedad después de haber tenido síntomas durante la etapa infecciosa del virus, pero no a las personas que se infectaron más de una vez de COVID-19.
¿Qué es el COVID prolongado?
El COVID prolongado sucede cuando los síntomas de la enfermedad persisten por cuatro o más semanas después de un caso de COVID-19.
Según la investigación, «algunas manifestaciones de COVID prolongado, incluidas las enfermedades cardiacas, la diabetes, la encefalomielitis mialgia y la disautonomía, son afecciones crónicas que duran toda la vida».
Los autores del estudio citaron información que sugiere que solo entre el 7 y 10% de las personas con COVID-19 se recuperaron por completo dos años después de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, hasta el momento se desconoce la causa de este padecimiento, aunque algunas teorías sugieren que fragmentos del virus permanecen en el organismo.
También se estudia la responsabilidad de padecimientos como la desregulación del sistema inmunitario, inflamación y problemas de circulación sanguínea, así como el desequilibrio del microbioma.
Afectaciones económicas
De acuerdo con el informe, entre dos y cuatro millones de adultos estaban sin trabajo en 2022 a causa del COVID prolongado.
Asimismo, la investigación sugiere que casi el 10% de las personas con esta enfermedad tiene menos probabilidades de estar empleadas que quienes nunca se contagiaron.
Además, los pacientes con COVID-19 prolongado a menudo tienen que reducir sus horas de trabajo. Uno de cada cuatro limita sus actividades fuera del trabajo.
Debido a lo anterior, así como a los servicios de atención sanitaria, el equipo de investigadores estimó que el costo económico por el COVID prolongado es de alrededor de un billón de dólares al año en todo el mundo, lo que equivale al 1% de la economía mundial.
Finalmente, los investigadores a cargo del estudio reconocen que todavía se sabe muy poco sobre esta enfermedad y prevalece una «ausencia casi total de evidencia, de ensayos clínicos aleatorios que oriente las decisiones de tratamiento».
En ese sentido, la atención a los pacientes de COVID prolongado en todo el mundo se ve obstaculizada por sistemas de salud sobrecargados y la falta de conocimiento por parte de los profesionales médicos, que en ocasiones evalúan de forma errónea los síntomas psicosomáticos.
«El COVID prolongado probablemente represente una enfermedad con muchos subtipos, cada uno puede tener sus propios factores de riesgo, mecanismos biológicos y trayectoria de la enfermedad, y puede responder de manera diferente a los tratamientos», concluyeron los autores.
12 agosto 2024 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud
Ago
8
La Organización Mundial de la Salud (OMS) le solicitó a investigadores y gobiernos expandir la investigación sobre patógenos que podrían evolucionar y causar futuras pandemias.
Entre estos patógenos se encuentran los responsables de enfermedades como la gripe, el Covid-19 y la tuberculosis, además de otros. Esta recomendación cuenta con el respaldo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), una organización público-privada de la que forma parte la Fundación Bill y Melinda Gates y gobiernos como el de Alemania, Japón, Noruega, entre otros, que tiene como objetivo financiar proyectos de investigación independientes para desarrollar vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes.
En un comunicado de prensa, la OMS precisó que junto a la CEPI “han subrayado la importancia de ampliar la investigación para englobar familias enteras de patógenos que pueden infectar a los seres humanos —independientemente de su presunto riesgo pandémico— y de centrarse en patógenos concretos”.
“Con este método se propone utilizar prototipos de patógenos como guías o precursores para establecer la base de conocimientos de familias enteras de patógenos”, detallaron en la publicación. Y ampliaron: “Con esta estrategia se pretende también acelerar la vigilancia y la investigación con el fin de comprender la transmisión de los patógenos, cómo infectan a los seres humanos y cómo responde a ellos el sistema inmunitario”.
Estos postulados forman parte de un informe presentado por la OMS durante la Cumbre Mundial de Preparación para Pandemias celebrada esta semana en Brasil. “Necesitamos que la ciencia y la determinación política se unan mientras nos preparamos para la próxima pandemia”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros enfatizó la importancia de superar estos desafíos: “Profundizar nuestros conocimientos sobre los muchos patógenos que nos rodean es un proyecto de ámbito mundial que requiere la participación de científicos de todos los países”.
6 agosto 2024 Fuente: Perlavisión/ Noticias/ Salud