En cualquier casa de Cuba era fácil encontrar, hace algún tiempo, un botiquín con pastillas, pomadas, jarabes y hasta curitas, compradas en farmacias físicas, que servían para situaciones de emergencia o ante el reclamo de un vecino.

Hoy esa reserva es casi inexistente (aunque, por suerte, siempre hay excepciones), en tanto adquirir los medicamentos para una enfermedad puntual o tratamientos de por vida se vuelve calvario para muchos e imposibilidad para otros, sobre todo para las personas de la tercera edad.

La salvación no deseada cae en las farmacias virtuales, esas que viven en grupos de redes sociales y en las que conviven productos traídos desde el exterior con otros nacionales desviados (en realidad robados) de las farmacias tradicionales que están a la salida de un hospital o cerca de policlínicos y consultorios.

Por supuesto, el panorama se enreda más si aseguramos que es uno de los negocios más prósperos y a la vez sórdidos, porque se juega con la vida de las personas, que están dispuestas a pagar la mayoría de las veces hasta lo increíble por una medicina que puede salvarlos de la muerte o evitar complicaciones mayores de salud.

Como si lo anterior fuera poco, crecen al amparo y a la vista de los coleros o marcadores de turno en las farmacias físicas el día del mes que entra el carro con las mercancías. Y puedo dar fe de que es tanto o más esperado ese momento como la llegada de productos alimenticios a la bodega.

Lamentable resulta luego ver a abuelitos o adultos que madrugaron quedarse sin esa medicina indicada en un tarjetón, porque se les informa que “no entró completo el pedido” o simplemente se guardó en secreto una parte del propio pedido para alimentar farmacias virtuales o vendedores ambulantes que van murmurando por las calles: “tengo alopurinol, enalapril, duralgina, captopril…”.

El esfuerzo de la industria farmacéutica cubana es titánico para garantizar la mayor parte del cuadro básico de medicamentos. Sin embargo, los mecanismos de distribución siguen agujereados, los precios del mercado negro crecen a la par que el dólar y mi vecina vuelve a tocar a la puerta a pedir un meprobamato que le calme los nervios con una realidad bien dura, pues su botiquín sigue vacío.

19 Mayo 2024 Fuente: Radio 26/ Noticias/ Salud

Para potenciar la inmunidad en personas con deterioro gradual del sistema inmune, causado por el envejecimiento o por padecer diferentes comorbilidades, además de prevenir enfermedades respiratorias recurrentes en los adultos mayores, el Grupo Empresarial Biocubafarma, a través del Centro Nacional de Biopreparados, creó el producto Biomodulina-T,  ahora disposición en farmacias de La Habana.

Este producto también se utilizó como parte del protocolo de prevención y para el tratamiento de pacientes positivos a la Covid-19, con resultados muy favorables.

La Biomodulina T es un extracto diafiltrado de la glándula timo bovina y tiene una acción citorestauradora e inmunomodulador, que ha demostrado su eficacia en diferentes grupos de riesgo, dentro de los cuales los ancianos ocupan un lugar fundamental, dado que la inmunidad dependiente de la glándula timo, incluida la inmunidad de células T y la producción de anticuerpos, disminuye con el tamaño del órgano en los adultos, lo que se conoce como «inmuno-senescencia».

Algunas características esenciales del medicamento son su composición en bulbos que contiene en: fracción tímica 3,0 mg, cloruro de sodio y agua para inyección, con un plazo de validez de 24 meses en condiciones de almacenamiento entre 2 y 8 °C.

Como indicaciones terapéuticas, la Biomodulina–T es útil en estados que presentan una disfunción inmunológica principalmente de tipo celular como infecciones a repetición en el adulto y adulto mayor. La anterior indicación está avalada por certificación de ensayos clínicos presentado en el primer expediente de registro, y como contraindicación sólo tiene la hipersensibilidad al producto; mientras como precaución se aconseja administrar solución cristalina solamente, no utilizar si presenta opalescencia o un precipitado, y mediante inyección endovenosa que debe administrarse lentamente, con un aproximado 1 mL/min con el medicamento a temperatura ambiente y con todos los cuidados que la vía requiere.

Como advertencias especiales y precauciones de uso se reitera administrar con solución cristalina solamente, y la alerta como efectos indeseables las manifestaciones de dolor y ardor en el sitio de la inyección, además de reportase ocasionalmente fiebre, cefalea y astenia; y ante reacciones alérgicas cutáneas y generales se requiere de la suspensión del tratamiento.

La posología y modo de administración en casos de infecciones a repetición en el adulto y adulto mayor: 3 mg intramuscular diario durante 3 semanas; después administrar 3 mg intramuscular 3 veces por semana durante 2 semanas. El ciclo puede ser repetido a criterio del médico.

No existe interacción de la Biomodulina T con otros medicamentos, certificado en el primer expediente de registro, así como tampoco con alimentos y bebidas, ni contraindicación formal para su empleo durante el embarazo y lactancia, dado que los estudios preclínicos, presentados en el primer expediente de registro, no mostraron efectos tóxicos, mutagénicos ni teratogénicos; sin embargo no se ha establecido su uso clínico durante el embarazo y la lactancia, por lo que la utilización en estos casos queda bajo criterio del médico. Tampoco presenta efectos en la conducción de vehículos.

25 octubre 2023 | Fuente:  Tribuna| Tomado de Salud

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