El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó ayer un encuentro de trabajo con expertos y científicos de la Salud, en el cual se presentó cómo marcha el Programa Integral para el control del cáncer.

Si bien carencias económicas que afectan el desarrollo del sector sanitario –originadas por los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos– han impedido destinar a ese programa todos los recursos materiales, insumos y medicamentos que demanda, en Cuba se continúa buscando alternativas que permitan mantener acciones en los tres niveles de atención del Sistema Nacional de Salud.

Como un problema complejo calificó el doctor Luis Eduardo Martín Rodríguez, director del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, el abordaje del cáncer en Cuba, lo cual requiere de un trabajo multifactorial, no solo de las diferentes estructuras de Salud Pública, sino también de muchas otras, entre ellas gubernamentales y de la industria.

Tras un breve recuento sobre el impacto de esa enfermedad en el mundo, que afecta a millones de personas, Martín Rodríguez refirió que en la Isla el 60 % de los pacientes radica en las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba.

Varias son las acciones que, desde los primeros años de la Revolución, se han ejecutado para desarrollar y fortalecer las estrategias de prevención, control y enfrentamiento a una enfermedad que constituye, en la actualidad, la segunda causa de muerte entre la población cubana.

Además de contar con el Programa Integral para el control del cáncer, que ha permitido una mejor organización en todos los niveles de atención del Sistema Nacional de Salud, destacó como una fortaleza la existencia de una Red Nacional de Oncología, integrada por hospitales especializados, unidades oncológicas, servicios oncológicos en hospitales provinciales, departamentos de Radioterapia y servicios de atención de Oncopediatría.

Al referirse a las acciones que se ejecutan, destacó las asociadas a la prevención, la detección temprana, el diagnóstico y tratamiento, así como los cuidados paliativos, todas esenciales para el control de la enfermedad, en medio de enormes complejidades de recursos materiales, incluida la disponibilidad de fármacos oncológicos.

Para el Sistema Nacional de Salud, aseguró, el incremento de la supervivencia de los pacientes de esta enfermedad es y seguirá siendo una prioridad, y su atención se realiza a través de equipos multidisciplinarios de especialistas, lo cual permite una evaluación y tratamiento integrales a cada uno de ellos.

Aun cuando no todas las soluciones están a mano para el alivio, el Ministerio de Salud Pública no ha dejado de fomentar alianzas con la industria biofarmacéutica y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la búsqueda de soberanía y sostenibilidad en el abastecimiento y la producción de medicamentos.

De acuerdo con la explicación de Mailín Beltrán Delgado, jefa del Departamento de Servicios Farmacéuticos y Ópticas del Ministerio de Salud Pública, múltiples son las acciones que se ejecutan para, a pesar del férreo bloqueo, continuar sorteando obstáculos en el tratamiento a la enfermedad.

Como parte de esas acciones, y del financiamiento que se destina, el vice primer ministro Eduardo Martínez Díaz comentó la adquisición, por BioCuBafarma, de un nuevo equipo para producir citostáticos, que permitirá incrementar la disponibilidad de estos medicamentos.

El Presidente Díaz-Canel insistió en la importancia de continuar desarrollando la ciencia y la innovación en todos los procesos referidos a la especialidad oncológica.

En tal sentido, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, recalcó que es ese un tema prioritario para el sector, sobre el cual hay investigaciones sólidas y varios ensayos clínicos.

Entre otros desarrollos de la ciencia cubana, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, jefe de la Sección para el Control del Cáncer, en el Ministerio de Salud Pública, habló sobre la producción de la vacuna cubana contra el virus del papiloma humano, principal causante del cáncer cérvico uterino, y sobre lo cual se han dado pasos importantes.

17 Junio 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud

Desde su puesta en funcionamiento, en junio del pasado año, más de 800 pacientes oncológicos provenientes de las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Ciego de Ávila, han sido favorecidos con la instalación del primer laboratorio de inmunohistoquímica que funciona en el interior del país.

Se trata, al decir del doctor Daniel Artiles Martínez, jefe del Departamento de Anatomía Patológica del hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, de una moderna tecnología que resulta vital para el diagnóstico de diversos tipos de cáncer localizados en múltiples órganos y estructuras.

El equipo, que es capaz de personalizar cada tratamiento, emplea una técnica basada en la aplicación de anticuerpos o biomarcadores a un grupo de estructuras subcelulares, con cuyo proceder puede realizar análisis más detallados de una enfermedad que constituye una de las primeras causas de muerte en Cuba y en el mundo, reconoció el especialista.

Dedicado al diagnóstico y estudio del cáncer, el moderno laboratorio ya ha procesado muestras a 578 pacientes de Villa Clara, 122 de Cienfuegos, 93 de Sancti Spíritus y 11 de Ciego de Ávila, en lo fundamental de tumores de mama y linfomas.

Según el doctor Artiles Martínez, especialista de primer grado en Anatomía Patológica y jefe del laboratorio, los resultados obtenidos hasta la fecha han permitido orientar el tratamiento hacia una terapia más personalizada, además de realizar diferentes estudios referenciales, de confirmación o para hacer marcadores que luego tendrán una repercusión en el manejo de la enfermedad.

De momento, el laboratorio, que igualmente puede analizar otros tipos de padecimientos oncológicos, como el cáncer de pulmón, cerebro, estómago, melanomas, carcinomas y sarcomas, centra el trabajo en los análisis de linfomas y los tumores de mama, debido a la carencia de los reactivos necesarios en el país a causa del cerco imperial que se nos impone desde hace más de 60 años.

La existencia de un laboratorio de inmunohistoquímica en el centro del país reduce considerablemente el tiempo de espera de los pacientes, que antes tardaba más de un mes desde la toma de la muestra hasta la entrega de los resultados, algo que ahora se logra en una semana, reconoció el experto.

11 Junio 2025 Fuente: Escambray/ Noticias/ Salud

Hablar del cáncer de próstata en el marco de su jornada internacional, cuya fecha central es este 11 de junio, es más que señalar la relevancia de una efeméride; es reconocer la urgencia de actuar frente a una enfermedad que, pese a su alta incidencia, sigue detectándose en etapas avanzadas en buena parte del mundo, incluida Cuba, y que también visibiliza el compromiso de los profesionales médicos a favor de la vida.

«Detectar a tiempo es dar una segunda oportunidad», afirma el doctor Antonio Bouzó López, especialista en Urología y Profesor Auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo de La Habana.

Destaca que uno de los momentos claves tras la sospecha diagnóstica es el proceso que implica estudios de química sanguínea, imágenes del abdomen y la pelvis, resonancias magnéticas e incluso gammagrafías óseas, de ser necesarias. «De estos análisis depende la clasificación del cáncer en una de sus etapas clínicas, desde la I y II —llamadas localizadas— hasta la IV, metastásica. El tratamiento en fases iniciales puede ser curativo, aunque personalmente prefiero hablar de controlar la enfermedad a corto, mediano o largo plazo», subraya el doctor, recordando que las etapas I y II ofrecen mayores posibilidades terapéuticas.

En la etapa III ya se requiere una combinación de tratamiento hormonal y radioterapia, mientras que en la IV, cuando el cáncer se ha diseminado, la realidad es mucho más compleja. No obstante, «incluso en etapa metastásica, se puede lograr un control de la enfermedad entre tres y cinco años», y posteriormente incorporar tratamientos adicionales que, aunque costosos, ayudan a prolongar la vida.

En este punto, Bouzó no elude la realidad: existen múltiples terapias a nivel internacional que son tan efectivas como inaccesibles por sus precios elevados. De ahí la importancia vital de la conciencia social. «Concientizar es dar luz donde aún hay sombras», insiste, convencido de que educar a la población puede marcar la diferencia entre una evolución positiva y un diagnóstico tardío.

El cáncer de próstata —explica— no cuenta con factores de riesgo modificables, como sucede con otras enfermedades, por lo que el envejecimiento y los antecedentes familiares siguen siendo los principales indicadores de alerta. Por ello, «mientras antes se detecte, más vidas podemos proteger», remarca.

En resumen, aunque la ciencia aporta herramientas valiosas, es el conocimiento ciudadano y el acceso a controles regulares lo que puede revertir una tendencia que aún preocupa. «Porque mientras antes se detecte, más tiempo se gana y más vida se honra.»

El cáncer de próstata constituye una de las enfermedades oncológicas más frecuentes entre los hombres, compitiendo incluso con el cáncer de pulmón por el primer lugar en incidencia, manifiesta Bouzó López, Especialista en Urología y Profesor Auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo de La Habana.

Como Jefe de Servicio de Uroncología  del Instituto de Oncología y Radiobiología de Cuba (INOR) reconoce que «en muchos casos, las estadísticas muestran que el de próstata supera en frecuencia al pulmonar, lo que ha encendido las alarmas de especialistas y sistemas de salud, sobre todo en contextos donde los recursos son limitados».

Una de las principales dificultades que presenta esta enfermedad radica en la ausencia de factores de riesgo modificables. A diferencia del cáncer de pulmón —relacionado con el tabaquismo o la exposición a sustancias tóxicas—, el de próstata, refiere el especialista, tiene un origen más ligado al envejecimiento y a los antecedentes familiares, lo que lo convierte en un enemigo silencioso, difícil de prevenir mediante cambios en el estilo de vida.

Continúa expresando que el diagnóstico temprano es crucial, principalmente en hombres mayores de 50 o 70 años se requiere la realización de análisis complejos, como el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés). No basta con conocer su valor total: también se deben analizar su fracción libre, la relación entre ambos y la densidad del PSA, para tener una lectura precisa del estado prostático.

Este análisis, sin embargo, necesita ser interpretado por personal altamente capacitado, ya que el PSA no es un marcador específico de cáncer, sino de la próstata en general. Puede elevarse por múltiples causas benignas —como infecciones urinarias, agrandamiento prostático o incluso una eyaculación reciente—, y mantenerse dentro de rangos normales incluso ante tumores altamente agresivos, aunque estos últimos representan menos del 1% de los casos.

En este escenario, consideró cuán relevantes resultan la sensibilización, la educación sanitaria y el fortalecimiento de programas médicos, como herramientas imprescindibles para enfrentar una enfermedad que, pese a su silencio, puede tener un impacto devastador si no se detecta a tiempo.

11 Junio 2025 Fuente: Radio Rebelde/ Noticias/ Salud

junio 13, 2025 | Arlenes Tamayo Osorio | Filed under: Bienestar, Calidad de Vida, Calidad en los servicios, Cuba, De la prensa cubana, Enfermedad, Salud | Etiquetas: , , , |