Un suceso poco común trastocó la guardia del 29 de febrero de la doctora Niurys Aguilar Ramírez al recibir en el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey, a Henry Cristian, un niño de 13 años con un arpón en la región abdominal que comprometía su vida.

Sin perder un segundo, según relata la especialista en primer grado en Anestesiología y Reanimación activaron al equipo de trabajo para emergencias y todos dieron lo mejor de cada uno y lograron que fuera un éxito el proceder.

Otra de las participantes de aquel desafío fue Dayannelis Aguilar Atanay especialista de segundo grado de cirugía pediátrica, quien aseguró que desde que llegó al cuerpo de guardia fue muy bien manejado por el servicio de urgencias y anestesiólogos que con agilidad y profesionalidad laboraron para la reposición de volumen.

Cuando llegamos al abdomen, dijo, comprobamos que tenía una lesión intestinal y una vascular, en la vena cava inferior que es un vaso importante que comprometía la vida del paciente y tuvimos que solicitar a los especialistas del Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech que vinieron rápidamente, por lo cual estamos seguros de que el resultado que hoy exhibimos es el fruto del esfuerzo de muchas personas.

Uno de los galenos que asistieron fue el angiólogo Raúl Romay Buitrago, quien reconoció en conversación con la Agencia Cubana de Noticias, la complejidad de la cirugía y los positivos resultados que tuvieron por tener claros los conceptos de urgencia y del trabajo en equipo, solo así se salvan vidas, recalcó.

Aunque la anestesióloga Georgina Sánchez Andújar cuente con más de 27 años de experiencia, casos así no la dejan de impactar.

Realizamos una cirugía de control de daños de gran envergadura porque lo más importante en ese momento es salvarle la vida al paciente, donde se le ponen transfusiones y la reposición de volumen tiene que ser enérgica para que el paciente sobreviva, y en este caso fue del 75 por ciento, informó Sánchez.

El joven Daimel Rodríguez Lugones, jefe del servicio de Anestesiología añadió que fueron como apoyo ante un suceso de gran envergadura y grande fue su sorpresa al encontrarse con un niño muy conservador que cooperó con la entrevista de la anestesia y que por suerte no se movió el objeto extraño en su cuerpo para evitar mayores complicaciones.

Añadió que en todo momento contaron con los materiales necesarios para realizar su trabajo como plasmas, plaquetas, albúminas y lograron que mantuviera sus parámetros vitales estables, un adolescente súper fuerte que se recuperaba cada 30 minutos, se canalizaron varios accesos venosos y se reparan grandes vasos sanguíneos y el intestino delgado.

Doy gracias a todo el personal por la atención esmerada, a cada momento preguntan cómo se siente, verlo recuperarse es una gran satisfacción, confío en los médicos y enfermeras que han salvado la vida de mi hijo, expresó esa madre camagüeyana.

Hoy Henry conversa y sonríe, cuenta que colocó el arpón confeccionado por el mismo en un poste de alumbrado público para hacerle una foto y se disparó.

Nunca se había disparado! dice, al mismo tiempo que asegura que jamás volverá a tocar ninguno.

La evolución de Henry es favorable, dentro de poco irá a jugar, a estudiar para realizar sus sueños, a donde quiera que vaya llevará una cicatriz que recordará un momento triste, pero lleno de recuerdos donde manos valerosas pusieron sus conocimientos, profesionalidad y amor para devolverle lo más valioso en el universo: la vida.

En la historia de la medicina pediátrica deberá constar que en un año bisiesto en Camagüey los héroes de la salud cubana protagonizaron una verdadera proeza. Tomado de ACN

06 marzo 2024/Fuente: Cubadebate / Tomado de / Noticias/ Salud

Camagüey, 19 ago (ACN) Con 17 años de experiencia en el sector de la salud pública de Camagüey, el doctor Mauro Castelló González, especialista de Segundo Grado en Cirugía Pediátrica, reveló resultados importantes de la colaboración médica durante el período del 2018 al 2022, en el cual cumplió misión internacionalista en Belice.

Según comentó a la Agencia Cubana de Noticias, en ese país, él y dos galenos más mantuvieron por 10 años consecutivos una misma línea de trabajo en la práctica de la cirugía gastrosquisis realizadas a 22 recién nacidos, lo que les permitió transformar totalmente el nivel de supervivencia en ese lugar.

Se trata, explicó, de una malformación congénita, es decir, un defecto de la pared abdominal, la cual no se cierra complemente, y por lo tanto el intestino y otras vísceras abdominales se encuentran afuera en el momento del nacimiento del bebé, lo que requiere una intervención quirúrgica inmediata.

El mismo es un proceder muy complejo que demanda técnica depurada, tratamiento intensivo neonatal y una preparación sistemática para lograr el verdadero éxito de ese tipo de cirugía, la cual, refirió, también se ha realizado satisfactoriamente en pacientes del Hospital Pediátrico Provincial Doctor Eduardo Agramonte Piña.

Además de su desempeño en esa nación, destacó los servicios asistenciales que brindó en Haití, en el año 2005, como médico general, escenario, donde afirmó, valoró mucho más cuánto puede hacer un profesional de la salud, incluso en condiciones de extrema pobreza con el único objetivo de salvar vidas.

Siempre que atendemos un niño grave o desarrollamos una operación compleja tenemos alrededor una familia a la expectativa que deposita toda su confianza en nosotros, por lo que en el equipo de especialistas siempre compartimos los riesgos y en esa metodología radica el arte de la cirugía pediátrica, afirmó.

El servicio de cirugía pediátrica del Hospital camagüeyano, ha tenido la posibilidad de llevar interesantes experiencias a países de África y América Latina, y aunque se trata de idiomas y culturas muy diferentes, sentenció Castelló González, ser cuidadosos, transparentes y sensibles es un sello que distingue a la medicina cubana en cualquier lugar del mundo.

19 agosto 2023, ACN(AGENCIA CUBANA DE NOTICIAS)