Del total de 181 pacientes con COVID de larga duración que se involucraron en la investigación, el 78% declaró tener dificultades para concentrarse y el 69% declaró tener niebla cerebral.

Problemas de concentración y memoria varios meses después del inicio de la enfermedad están entre los síntomas arrojados por siete de cada diez pacientes con COVID prolongada según una nueva investigación de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, citada por Europa Press.

La agencia indica que quienes han relevado estos síntomas también obtienen peores resultados que sus compañeros en las pruebas cognitivas; y la mitad de los estudiados señalaron dificultades para conseguir que los profesionales médicos se tomen en serio sus síntomas.

Del total de 181 pacientes con COVID de larga duración que se involucraron en la investigación, el 78% declaró tener dificultades para concentrarse, el 69% declaró tener niebla cerebral, el 68% declaró tener olvidos y el 60% declaró tener problemas para encontrar la palabra correcta al hablar. Otras 185 personas que no han padecido COVID-19 participan en el estudio a modo de comparación.

Europa Press indica que estos síntomas reflejaron en una capacidad significativamente menor para recordar palabras e imágenes en las pruebas cognitivas; y un patrón consistente de problemas de memoria continuos en aquellos que habían sufrido la infección por COVID-19.

Los investigadores descubrieron que las personas que experimentaron fatiga y síntomas neurológicos, como mareos y dolor de cabeza, durante su enfermedad inicial eran más propensas a tener síntomas cognitivos más adelante. Además, hallaron que los que seguían experimentando síntomas neurológicos estaban especialmente deteriorados en las pruebas cognitivas.

Las conclusiones fueron publicadas en dos artículos de la revista Frontiers in AgingNeuroscience, y se encuentran entre los primeros resultados de un estudio en línea -denominado «COVID y Cognición»- que ha hecho un seguimiento de los síntomas de 181 pacientes con COVID prolongada durante 18 meses.

El estudio descubrió que, incluso entre las personas que no ingresaron en el hospital, las que tenían peores síntomas iniciales de COVID-19 eran más propensas a tener una variedad de síntomas continuos (incluyendo náuseas, dolor abdominal, opresión en el pecho y problemas respiratorios) semanas o meses después, y esos síntomas eran probablemente más graves que en las personas cuya enfermedad inicial era leve.

Igualmente se descubrió que las personas mayores de 30 años tenían más probabilidades de presentar síntomas graves continuos que las personas más jóvenes.

marzo 19/2022 (Granma)

marzo 20, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: coronavirus, COVID-19, COVID-19 de larga duración, De la prensa cubana, investigación, pandemia, Salud, Salud Pública, SARS-CoV-2, virus | Etiquetas: , , |

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