Jun
17
La humanidad conmemora este sábado el Día Mundial del Donante de Sangre, rindiendo tributo a millones de voluntarios cuyo gesto ofrece segundas oportunidades de vida.
La jornada, establecida oficialmente en 2005 por la Asamblea Mundial de la Salud, lleva este año el lema: “Dona sangre, dona esperanza: juntos salvamos vidas”.
La campaña global busca sensibilizar sobre la necesidad crítica de donaciones regulares de sangre y plasma para garantizar la salud pública, movilizando tanto a donantes habituales como nuevos para comprometerse con aportes periódicos que aseguren reservas estables.
Entre sus objetivos destacan subrayar el impacto positivo de la donación en el bienestar de receptores, fomentar valores de solidaridad y compasión, y abogar por apoyo gubernamental para programas nacionales que garanticen transfusiones seguras universalmente.
Las transfusiones son imprescindibles para mujeres con hemorragias durante el embarazo o parto, niños con anemia grave por malnutrición o paludismo, pacientes en procedimientos médicos complejos, personas con condiciones crónicas como anemia falciforme o hemofilia, y víctimas de desastres o conflictos armados.
Este procedimiento médico repone componentes sanguíneos afectados por cirugías, lesiones o enfermedades como cáncer y diabetes.
La sangre donada contiene glóbulos rojos que transportan oxígeno, glóbulos blancos que combaten infecciones, plasma que traslada nutrientes y plaquetas esenciales para la coagulación.
Para ser donante se requiere tener entre 18 y 65 años, gozar de buena salud física, pesar mínimo 50 kilogramos, no padecer enfermedades infecciosas como VIH o hepatitis, evitar el consumo de drogas y presentar tensión arterial normal.
14 Junio 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Jun
3
Cuba intensifica su lucha contra el tabaquismo mediante el Programa Nacional de Prevención y Control contra este flagelo, con repercusión negativa en la salud individual y colectiva.
A propósito hoy del Día Mundial Sin Tabaco, Elba Lorenzo Vásquez, especialista de Prosalud, refirió a la ACN que las instituciones sanitarias lideran estrategias intersectoriales para reducir el consumo de esta sustancia nociva en la población, evitar la iniciación en la adicción antes de los 20 años y disminuir el tabaquismo pasivo en espacios públicos y laborales.
Como programa multidisciplinario, participan los organismos de la Administración Central del Estado junto las organizaciones políticas y de masas, y tiene una estructura organizativa a todos los niveles del sistema de salud, qué diseña y ejecuta acciones en todos los territorios, apuntó.
López Vásquez destacó el fortalecimiento de iniciativas de vigilancia, protección contra el humo de tabaco, tratamientos de cesación, campañas educativas y cumplimiento de regulaciones legales, que evidencian cómo es preciso abordar el tabaquismo como un problema de salud pública prioritario.
En el nivel primario de atención, los consultorios del médico de la familia desempeñan un papel clave en la prevención, ofreciendo orientación personalizada y promoviendo estilos de vida saludables en la comunidad, aseveró.
Además resulta esencial la labor de los profesionales de los policlínicos y hospitales, que cuentan con salas de rehabilitación y equipos multidisciplinarios para brindar asistencia y apoyo a quienes desean abandonar el hábito de fumar, dijo la propia fuente.
En correspondencia con la Resolución Ministerial 135 de 2024, aprobada por el Ministerio de Salud Pública, se han establecido zonas libres de humo en instituciones médicas y educativas, así como restricciones en la publicidad y venta de productos de tabacos.
Actividades comunitarias y educativas en diversos escenarios buscan reforzar el conocimiento sobre los efectos del tabaquismo y los beneficios de su abandono, contribuyendo al bienestar de las personas.
En la actualidad, el consumo de tabaco es una de las principales causas de enfermedades crónicas y muertes prevenibles en el mundo, como la bronquitis crónica, enfisema pulmonar y cáncer de pulmón, así como padecimientos cardiovasculares, hipertensión arterial, infartos y accidentes cerebrovasculares.
También está vinculado a distintos tipos de neoplasias incluyendo el de laringe, boca, esófago, vejiga urinaria y páncreas y afecta la calidad de vida al aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, osteoporosis y envejecimiento prematuro.
31 Mayo 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud
May
6
Cada 5 de mayo, la comunidad sanitaria internacional reafirma su compromiso con una de las estrategias más efectivas en la prevención de infecciones. Con el Día Mundial de la Higiene de las Manos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa entonces una reflexión profunda acerca del positivo impacto de la descontaminación cutánea en la seguridad hospitalaria y comunitaria.
La festividad, que durante este 2025 responde al lema “Guantes, a veces, higiene de las manos siempre”, insta a considerar que, si bien los equipos de protección individual son indispensables, no deben sustituir la correcta antisepsia cutánea, sino complementarla en un protocolo integral de bioseguridad. Por ello, reforzar esta práctica con protocolos rigurosos es una estrategia fundamental para optimizar recursos y garantizar estándares de calidad en la atención médica.
El uso de guantes y otros materiales de protección se incrementó exponencialmente con la pandemia de la COVID-19, generando un impacto ambiental alarmante debido al exceso de residuos biomédicos. En respuesta, la OMS recalca la necesidad de un uso racional de estos insumos, acompañado de una descontaminación meticulosa de las manos para minimizar la huella ecológica sin comprometer los estándares de bioseguridad. Este equilibrio entre protección individual y sostenibilidad ambiental se configura como un eje estratégico en la gestión hospitalaria del futuro.
Además, el organismo internacional incita a los gobiernos y centros médicos a reforzar sus programas de prevención y control de infecciones, integrando procedimientos de limpieza dentro de sus estrategias de seguridad. Al respecto, define como momentos críticos para aplicar estas medidas: antes de tocar al paciente, previo a procedimientos asépticos, tras la exposición a fluidos corporales, después del contacto directo y luego de manipular su entorno.
La puesta en práctica de este esquema sistemático contribuye a la protección de quienes reciben atención médica y reduce los riesgos de transmisión en hospitales y clínicas, de ahí que la adherencia a estos principios se haya posicionado como uno de los ejes de la seguridad hospitalaria. De igual forma, la correcta aplicación de estos programas no solo previene complicaciones severas como la sepsis, sino que también disminuye las hospitalizaciones y optimiza la carga laboral del personal sanitario.
Más allá de una simple efeméride, el Día Mundial de la Higiene de las Manos es una declaración de principios que subraya la responsabilidad compartida en la protección de la salud pública. En un escenario donde la resistencia antimicrobiana y las crisis epidemiológicas ponen a prueba la resiliencia sanitaria, consolidar una cultura de prevención y seguridad afín a este hábito no es una opción, sino una obligación ética y profesional.
5 Mayo 2025 Fuente: Radio 26/ Noticias/ Salud