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Cuba ratifica su política de tolerancia cero ante las drogas e impulsa la prevención para enfrentar su consumo, unido a la cultura de rechazo en las nuevas generaciones, expuestas a este fenómeno que lacera la calidad de vida.
Desde el año 2017 en Las Tunas, desde los centros educativos, se realiza un ejercicio estratégico de rechazo a las adicciones. Con este propósito, las acciones de prevención desde los escenarios escolares ratifican el proceso de educar a la niñez, la adolescencia y la juventud, significó el Doctor en Ciencias Juan Migüel Barrios, subdirector general de Educación en la provincia.
«La escuela cubana es inclusiva y desde su misión es responsable de la población escolar. Para ello, existe un proyecto al que pertenece el Ministerio de Educación, el perfeccionamiento continuo del ector, el cual dispone de documentos normativos que atienden específicamente cada una de las particularidades.
«La prevención es un componente esencial del trabajo metodológico como un valor agregado a partir de la clase. Cada docente tiene la responsabilidad de conducir a niños, adolescentes y jóvenes como parte del acompañamiento del desarrollo en el proceso de aprendizaje.
«El sector cuenta con dos instrumentos jurídicos y legales esenciales, la resolución ministerial 111 y la resolución ministerial 15 del 2019, que norman todo lo relacionado con la prevención desde la institución educativa. Estos instrumentos disponen del acompañamiento de los factores de la sociedad vinculados al sector y a la formación integral de las presentes y futuras generaciones», destacó el directivo.
Ante el tema relacionado con el uso y abuso de las drogas para lograr una cultura de rechazo entre los adolescentes y los jóvenes el sector tiene funciones específicas.
«Una función de Educación es preparar a las personas para actuar. El sector promueve de manera intencionada el tratamiento a la temática desde la vía curricular (el programa y el plan de estudios) en todos los niveles educativos y de dirección. Además se realiza la capacitación y la preparación sistemática de directivos, docentes, especialistas y las familias, dotándolos de conocimientos y herramientas para enfrentar este fenómeno.
«Esta coordinación se amplía con la inclusión de Salud, los centros comunitarios de Salud Mental, la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, la Oficina de Atención a Menores, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, las organizaciones estudiantes, el Inder, Cultura y la Fiscalía General de la República», significó.
En el trabajo intersectorial desde la comunidad, el sistema de Educación forma parte de una comisión de prevención que prepara a la familia ante la presencia o la identificación oportuna de un adolescente con esta problemática social.
«La escuela posee una caracterización del alumno y de la familia, en la que tiene un valor esencial las condiciones en las que vive y se desenvuelve el adolescente o el joven.
«Todo eso lo aporta la escuela para determinar cuáles son los elementos que necesitan para un tratamiento especializado desde la organización básica del destacamento, y así abordar el fenómeno desde la afinidad en el grupo con ese adolescente; un trabajo que cuenta con el consentimiento y el acompañamiento de la familia», comentó el subdirector general de Educación en Las Tunas.
El asesoramiento, el acompañamiento y la transformación desde el sector de Educación logra, además, la mirada multicausal a otros problemas que provocan el uso y abuso de las drogas en las nuevas generaciones, y el abandono de los estudios. Para ello se ponen en prácticas iniciativas, como las parejas en equilibrio a nivel de aula o brigada.
«Como estructura básica de la organización estudiantil, el grupo asume un rol y la orientación del profesor guía y un equipo de docentes que proyectan la labor de las parejas de equilibrio; no solo son para resolver las dificultades académicas, sino para colaborar ante los problemas de la formación integral mediante actividades con los instructores de arte y los profesores de Educación Física, tan valiosos en cada plantel», concluyó.
Entre las normativas cubanas, Tolerancia Cero…
La escuela está llamada a convertirse en la institución educativa que coordina todas las influencias de la comunidad, junto a otras figuras y organismos que deben contribuir con la formación integral y el cuidado de los niños, los adolescentes y los jóvenes.
«A partir de esta labor intersectorial desde las normativas cubanas se mantiene una política de tolerancia cero desde la legalidad cubana, un fenómeno que encuentra la penalización ante el uso y abuso de drogas», aseveró Nosley Sastre García, Fiscal Jefe del Departamento de Organización y Planificación en Las Tunas.
«En función de la prevención se realizan diversas acciones como parte de la interrelación con el Ministerio de Educación, para acercarnos a los adolescentes y jóvenes en las secundarias básicas, en la enseñanza técnico-profesional y en los preuniversitarios, mediante acciones de comunicación institucional sobre este fenómeno y las consecuencias jurídicas», dijo Sastre García.
Más allá de los planteles esa labor posibilita la realización de barriodebates en comunidades caracterizadas e integrada por múltiples familias, y es esencialmente donde se puede denunciar este fenómeno para combatirlo de una manera integradora y multifactorial, explicó el Fiscal Jefe.
«En tal sentido se actualiza a las comunidades respecto a este fenómeno y que desde la legalidad encuentra amparo para su penalización en el código penal con la ley 151 publicada en el año 2022, que establece un grupo de figuras delictivas dentro del título de Delitos que afectan a la Salud Pública, específicamente el artículo 235 los relacionados con drogas ilícitas o sustancias de efectos similares.
«Este establece sanciones de privación de libertad que discurren desde los cuatro hasta los 10 años a aquellas personas que sin estar autorizadas, en primer lugar, produzcan, elaboren, transporten, trafiquen, adquieran o introduzcan en el territorio nacional o tengan en su poder con el propósito de comercializar o de traficar estas sustancias, o de cualquier modo se las procure también o se las dé a otra persona para su consumo».
Añadió que «en igual sanción también incurren quienes operen, administren o dirijan locales o viviendas que estén destinados a la concurrencia de personas para consumir este tipo de sustancias, mientras otro de los apartados que establece ese artículo está para aquellas personas que cultivan la planta conocida como marihuana u otras de propiedades similares o a sabiendas posea semillas o parte de dichas plantas», añadió el representante jurídico.
Destacó Sastre García que como parte de esa política de rigor que exige el país para el enfrentamiento a estas conductas se establecen «sanciones de privación de libertad de 10 a 30 años, la de privación perpetua de libertad o la muerte, dentro de otros presupuestos, siempre que estos hechos se ejecuten por funcionarios o empleados públicos, por lo que implican o por lo que representan para el Estado.
«Además, si en la comisión de estos hechos delictivos se utiliza a una persona menor de 18 años de edad y si el responsable al momento de los hechos posee también un antecedente penal por un delito de similar comportamiento».
El alcance ante la responsabilidad de la familia, de ese representante legal o el tutor del adolescente «el código penal valora específicamente el delito de corrupción de personas menores de edad, que establece en su artículo 403, pena de privación de libertad de dos a cinco años a quien con noticias de que una persona menor de 18 años de edad sujeta a su responsabilidad parental, se dedica al uso o consumo de drogas ilícitas o sustancias de efectos similares y esta persona lo consienta o no lo impida.
«Asimismo, el artículo 406 establece que quien por su negligencia o descuido dé lugar a que una persona menor de 18 años de edad, sujeta a su responsabilidad parental, use o consuma drogas ilícitas o sustancias de efectos similares, también incurre en sanción de privación de libertad de 2 a 5 años o multas de 500 a 1000 cuotas o ambas penas pueden imponerse también a estas personas», abordó.
Salud Pública, por infancia y adolescencia sanas…
La familia es responsable de la formación de las nuevas generaciones que pueden encontrarse ante un fenómeno como este, de ahí su papel rector en la educación que propicie esa cultura de rechazo ante el uso y abuso de las drogas. A esa interpretación se enfoca el trabajo intersectorial que desarrolla el sector de la Salud para enfrentar este fenómeno en las adolescencias y juventudes.
Xiomara Mercantete Rodríguez, funcionaria de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud) refiere que la familia tiene una alta responsabilidad ante el incremento de adolescentes y jóvenes que puedan consumir o consumen droga, pues constituye la puerta a otros problemas como la transmisión de enfermedades sexuales, embarazos en la adolescencia, y la discriminación y violencia de género.
«En el caso de Salud Pública actualmente se labora junto a la Federación de la Estudiantes de la Enseñanza Media, la Universidad de Ciencias Médicas, la Dirección de Extensión Universitaria y profesionales de Prosalud, en la realización de los talleres multiplicadores de salud para prevenir el uso y el abuso de estas sustancias nocivas».
La adolescencia es un periodo de desarrollo y de crecimiento, y sí desde tempranas edades inicia el consumo se convertirá una persona con un futuro incierto desde el punto de vista de la salud humana, y esa es una preocupación mayor, comentó la representante de Prosalud que atiende el Programa de Atención Materno Infantil en Las Tunas.
«Las Tunas está inmersa desde el mes de febrero en actividades relacionadas al tema mediante las alianzas con Educación y la Fiscalía General de la República con el fin de dotar de una educación jurídica a las familias unido a la percepción de hasta dónde puede dañar a un adolescente o a un joven, ocasionándole hasta una pérdida de la libertad.
«El sector sanitario dispone de servicios destinados a los adolescentes como la Línea Ayuda 103 en la cual se evacuan dudas, se asesora y se orienta a quien contacta por vía telefónica de manera anónima. También están disponibles los servicios de cesación tabáquica a nivel del área de salud, unido a la consulta para los adolescentes, que constituyen espacios dispuestos a las familias en cada policlínico», acotó
«En este amplio actuar también están inmersos los centros comunitarios de Salud Mental y las instituciones de la Atención Secundaria de Salud para la población infanto-juvenil, a la cual se suman los cursos de multiplicadores de salud en los 42 centros FEEM, con el propósito de que a nivel de aula adquieran conocimiento del impacto del consumo de la droga legal (el tabaco y el alcoholismo), que son porteras hacia las drogas ilegales como la cocaína, la marihuana, entre otras», concluyó.
Con el objetivo de promover el bienestar y la salud en la comunidad juvenil en las instituciones asistenciales se capacita al personal de la Atención Primaria ante la presencia de un caso en el área de salud, para una intervención eficiente y óptima ante la necesidad de las familias o una posible intoxicación por el consumo de drogas de abuso.
Ante el enfrentamiento al uso y abuso de drogas se sostiene un trabajo intersectorial con sectores claves como Educación, Fiscalía y Salud Pública, un alianza para abordar desde la prevención el fenómeno relacionado con el consumo de drogas, psicotrópicos y sustancias de efectos similares, como parte de la política Tolerancia Cero en el país ante estas poblaciones caracterizadas de mayor vulnerabilidad a nivel global.
27 Marzo de 2025 Fuente: Tiempo 21/ Noticias/ Salud
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Son las piedras preciosas de la cocina, pues acentúan y mejoran el sabor y el color de los alimentos, pero además constituyen un eficaz aliado de nuestra salud.
Basta poner un pie en Sri Lanka para darse cuenta de que esta gran isla del Índico huele a especias. A canela y a nuez moscada, sobre todo, pero también a cardamomo, comino, cilantro, jengibre, pimienta, azafrán, clavo, comino, cúrcuma y chile picante, los ingredientes con los que en la antes llamada Ceilán preparan su potente curry. Más aromático, complejo, fresco y rico en matices que el curry indio, según presumen los chefs de la isla más bonita del mundo, como la llamó Marco Polo.
Comer especias a diario podría reducir el riesgo de muerte
Hacen bien al condimentar sin remilgos su comida. No solo por el placer que supone para el paladar. Es que, además, este hábito culinario los ayuda a alargar su vida. Así lo insinuaban hace poco científicos de la Academia China de Ciencias Médicas y de la Universidad de Harvard. Se basaban en datos de casi medio millón de individuos registrados en el Biobanco Kadoorie de China, con edades comprendidas entre 30 y 79 años.
Durante los siete años que duró el seguimiento exhaustivo a su estado de salud, los investigadores conocieron al dedillo detalles como cuánto pesaban en cada momento, qué cantidad de verduras comían o cuánto alcohol bebían. Y también en qué medida aderezaban sus platos, que era lo que más les interesaba para su estudio.
Los resultados no dejaban lugar a dudas: quienes recurrían al especiero casi a diario veían reducido su riesgo de muerte en un 14 %, que no es poco. “Se trata de un estudio observacional, así que no podemos extraer conclusiones definitivas sobre la relación causa-efecto, pero supone un incentivo importante para investigar a fondo la repercusión de las especias sobre la salud”, apuntaban los autores en el British Medical Journal.
No son las únicas voces que apelan a poner en valor las especias. En la última década, se han multiplicado los estudios que apuntan que el jengibre y la canela le paran los pies al cáncer, que el romero tiene propiedades antibióticas, que el perejil ayuda a combatir la diabetes o que la salvia y la cúrcuma desafían al mal de alzhéimer y a la demencia senil.
Polifenoles: los compuestos que esconden el secreto de las especias
Desenmascarar a los responsables de semejante dechado de bondades es, desde hace algún tiempo, el caballo de batalla de nutricionistas, químicos y biólogos de todo el mundo. Los principales sospechosos de momento son los polifenoles, un grupo de compuestos vegetales populares por sus propiedades antioxidantes, que también han demostrado una importante actividad antiinflamatoria, anticancerígena, neuroprotectora, antiasmática y antidiabética.
Incluso hay pruebas de que benefician a la flora digestiva, la microbiota, que cuando tiene una composición equilibrada protege de enfermedades. No parece que sea una mera coincidencia. Entonces, ¿por qué titubean los científicos cuando se les pregunta si habría que atiborrar de especias la comida para vivir más tiempo y más sanos?
La dificultad de demostrar efectos contundentes
Pues porque para que algo se acepte como verdad absoluta en ciencia hay que disponer de pruebas irrefutables. Y, hasta ahora, a los investigadores no les ha resultado fácil demostrar que, tras consumir un puñado de hierbas y condimentos naturales, la actividad antioxidante aumente lo suficiente en la sangre como para salir de dudas.
Una de las primeras expertas en aportar pruebas fue Elizabeth Opara, investigadora de la Universidad de Kingston (Reino Unido). En sus trabajos con tomillo, salvia y romero, demostró que estos condimentos presentan una actividad que imita a la de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima natural de la célula con actividad antioxidante y antiinflamatoria que, curiosamente, es más potente en las especias cocinadas y digeridas que en las crudas. Para que nos quitemos de la cabeza de una vez por todas eso de que cocinar los alimentos merma sus propiedades.
Radicales libres y superóxido dismutasa: la química detrás de las especias
El mecanismo de funcionamiento de la superóxido dismutasa es fácil de explicar. Resulta que, cuando el cuerpo quema oxígeno, se forman unas moléculas un poco canallas: los radicales libres. Un sugerente nombre para designar a ciertas especies químicas con electrones no apareados en alguno de sus orbitales que están siempre ansiosas por mezclarse con otras especies químicas.
El peligro surge cuando estos radicales tan promiscuos reaccionan con moléculas de importancia vital para las células sanas, como los lípidos de las membranas, y las desestabilizan. Una cosa lleva a la otra y, al final, el exceso de radicales libres precipita el envejecimiento y favorece el desarrollo de enfermedades crónicas como las cardiopatías o el cáncer.
La buena noticia es que la SOD inhabilita por completo al superóxido: lo fulmina, al convertirlo en oxígeno y peróxido de hidrógeno, que a su vez se transforma en agua. Se acabó el problema. Eso explica por qué Opara descubrió en sus ensayos que las especias que manejaba tenían un potente efecto antiinflamatorio y antioxidante.
“Solo queda por averiguar si el efecto se altera cuando se combina con diferentes alimentos, como carnes, pescados, verduras o leche de coco”, concluía la citada investigadora.
Resultados prometedores en estudios con humanos
Sheila G. West, profesora de salud bioconductual en la universidad estatal de pensilvania (EE. UU.), también ha experimentado con las especias. Los sujetos de su estudio eran hombres con problemas de sobrepeso, a los que les ofrecieron un suculento almuerzo que consistía en pollo al curry, pan de hierbas italianas y una galleta de canela.
En total, incluían dos cucharadas soperas de especias culinarias que aquellos individuos se llevaban al buche. En las tres horas siguientes, les hicieron análisis de sangre cada treinta minutos. El resultado: la actividad antioxidante subía un 13 % y la respuesta a la insulina caía un 20 %. Además de que los niveles de triglicéridos, un tipo de grasas bastante dañinas para el corazón, bajaban un 30 % si se aderezaba con especias la comida.
Aunque aún no son datos suficientes para etiquetar a estas hierbas de panacea y hay que afinar en cuanto a concentraciones y cantidades, salta a la vista que influyen para bien.
Menos sal, más salud: otro beneficio de las especias
Está más que probado, por otra parte, que la comida con especias reduce la ingesta de sal. Y resulta que, cuanto menos le damos al salero, mejor le va a nuestra salud. Fundamentalmente, porque al rebajar el cloruro sódico la hipertensión disminuye y con esa caída se aminoran los problemas cardiovasculares.
Incorporar especias a los guisos supone recortar el consumo de sal en 966 miligramos diarios sin darnos cuenta, según calcularon hace poco investigadores de la Universidad de California. Influye, dicen, la versatilidad de los condimentos al estimular el paladar. Eso y que la capsaicina, la molécula responsable del picor de los pimientos chiles, cambia por completo el modo en el que el cerebro percibe el sabor salado.
Hasta tal punto que cuando se examina el encéfalo con un escáner, se puede ver que consumir alimentos picantes aumenta la actividad en áreas cerebrales vinculadas a la percepción del sabor salado. Si a eso le sumamos que comer guindillas contribuye a que nuestras venas y arterias se relajen y, encima, promueve la pérdida de grasa, sobran argumentos para pedir: “Más picante, por favor”.
27 Marzo 2025 Fuente: Radio Caribe/ Noticias/ Salud
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El control permanente al cumplimiento de medidas de seguridad y salud resulta prioritario en la Refinería de Petróleo Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba, por su importancia para la salvaguarda de la vida de los trabajadores.
Según afirmó a la Agencia Cubana de Noticias Dayamí Agras, especialista principal del área en la institución, los productos combustibles devienen centro de todos los procesos de recepción, almacenamiento y comercialización, de ahí la extrema vigilancia ante el alto riesgo de incendio y explosión.
Destacó las acciones de capacitación al personal sobre los ambientes de desempeño seguro, adecuado uso de máscaras respiratorias, guantes, botas, cascos, delantales, polainas y otros medios, y las características y funcionamiento del sistema de seguridad, a fin de evaluar su eficacia y perfeccionarlo.
Subrayó el compromiso de la administración de la empresa con la disponibilidad de artículos de protección, aseguramiento de locales cerrados y exteriores, así como de la comunidad circundante, en aras de garantizar también el cuidado del medioambiente.
Con la fiscalización periódica de cada sección, el equipo de Seguridad y Salud valora la puesta en práctica de las normas, adecuadas a la actividad desarrollada, y mantiene el intercambio constante con los directivos, por constituir sus máximos responsables, señaló Agras.
Respecto a la ocurrencia de eventos meteorológicos de gran intensidad, la especialista aseveró la organización de ejercicios prácticos de preparación, dirigidos a asegurar de forma eficiente áreas con peligro de derrame de combustibles y escapes de sustancias gaseosas, a fin de prevenir incendios.
Por tratarse de una empresa de gran complejidad, las medidas de seguridad y salud en la Refinería de Petróleo Hermanos Díaz se caracterizan por su rigurosidad y constante perfeccionamiento.
27 Marzo 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud