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Cuánto cuidado y amor se le dedican a un niño autista. Nunca esas atenciones les parecen suficientes a la familia, esencialmente a sus padres, que están ahí, cercanos siempre.
Los organizadores de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 23 pensaron en propiciarles momentos de alegrías a estos pequeños disfrutando del evento, al crear una sala adaptada para personas que padecen de Trastornos del Espectro Autista (TEA) con hipersensibilidad auditiva.
Las remodelaciones en el Estadio Nacional permitieron agregar este espacio, que se estrenó durante la inauguración de los Juegos y continuará con las competencias del atletismo. El ruido fuerte afecta sobremanera a quienes tienen TEA, por lo cual muchos padres optan por no asistir a eventos, perdiendo una oportunidad enriquecedora para la familia.
Santiago 23 se convirtió en la primera sede panamericana de la historia en montar una sala de estas características, que ya tuvo a un matrimonio y su hijo como los protagonistas de la apertura del local. «Es un beneficio importante para las familias y sus niños, porque podrán ser parte del público en eventos deportivos y también en conciertos», dijo Angie Gatica, del comité organizador de los Juegos.
El lugar tiene una puerta acústica de 65 milímetros de espesor, y su interior está forrado de goma eva, lo que baja el ruido a no más de 55 decibeles, de manera que los menores podrán permanecer allí tranquilos para ver el espectáculo.
La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, apuntó que «esta sala especial es para que la disfruten y se expresen en estos Juegos con las tribunas llenas, entusiasmados, alegres, también con mucha familia».
2 noviembre 2023| Fuente: Granma| Tomado de Noticias Especiales