Oct
9
Para la doctora Mercedes Esquivel Lauzurique, especialista de II Grado en Pediatría y coordinadora del Grupo de Investigaciones sobre Crecimiento y Desarrollo Humano de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, los primeros mil días de vida —desde la concepción hasta los dos años de edad— constituyen una etapa decisiva para el futuro de cada niño y, por extensión, de toda la sociedad.
“Es una ventana de oportunidades que no podemos desaprovechar”, afirma, a la vez que resaltó cómo durante ese período «se sientan las bases para un crecimiento y desarrollo óptimos, con efectos que se extienden a lo largo de toda la vida”.
La especialista explica que el proceso de desarrollo infantil se caracteriza por una notable plasticidad: “El niño adapta las características heredadas de sus padres al entorno en que vive para asegurar su supervivencia; pero esa adaptación tiene un costo biológico que puede predisponer a enfermedades no transmisibles desde edades tempranas”.
Este enfoque ha transformado la comprensión sobre la génesis y prevención de enfermedades como la obesidad, la diabetes o los trastornos cardiovasculares, «por eso, la atención a esta etapa se ha convertido en una estrategia de salud pública”, subraya Esquivel Lauzurique.
Continúa explicando que “la puericultura, en particular, permite al médico y enfermera de la familia y al pediatra, realizar acciones de promoción de salud, que impactan en el curso de vida de las personas”.
Más allá del cuidado físico y la alimentación —donde la lactancia materna juega un rol crucial—, la doctora insiste en la importancia del afecto, la interacción y el estímulo temprano. “Es una etapa crítica para el desarrollo cerebral, que definirá en gran medida las capacidades intelectuales en la vida adulta”, señala.
Para la doctora Esquivel, el compromiso en este sentido no solo compete al sector sanitario, pues todos los actores que contribuyen al bienestar de las nuevas generaciones deben comprender que asegurar un desarrollo infantil saludable es clave para una sociedad próspera y sostenible.
A propósito de celebrarse este 30 de septiembre el Día del Pediatra cubano, traslada una felicitación para sus colegas en todo el país, con una frase que, según ella, resume el espíritu de la Pediatría en la Mayor de las Antillas: “Nada hay más importante que un niño”.
3 Octubre 2025 Fuente: Radio Rebelde/ Noticias/ Salud
Sep
19
Solo los que conocen las rutinas diarias en el interior del Centro Provincial de Electromedicina en Las Tunas entienden lo que significa para el colectivo lograr la instalación de un nuevo equipo analizador de sangre (gasómetro) en el Hospital Provincial General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna. La incursión, desde el pasado domingo 7 de septiembre, permite obtener resultados más rápidos y precisos en los análisis.
El ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica Pedro Alberto Álvarez Torres comenta a 26 que la mayor institución hospitalaria de la provincia contaba con dos equipos de este tipo, uno de ellos con solo dos años de funcionamiento, pues había reemplazado un modelo anterior. Por su importancia se destinó a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Asegura el electromédico que el servicio de Neonatología, que también requiere un gasómetro, al compartir la responsabilidad de velar por la salud de los recién nacidos, acumulaba afectaciones, pues este tipo de equipamiento estaba obsoleto, y la firma ya no proporcionaba piezas de repuesto.
«En medio del contexto complejo que vivimos, el país decidió comprar los equipos de respaldo», enfatiza Álvarez Torres. «Supimos con beneplácito que se entregaron y distribuyeron en las provincias. En cuanto tuvimos el nuestro, con mucho optimismo el personal técnico empezó a trabajar».
La ingeniera biomédica Arleidys Martín Agüero confiesa que la instalación del gasómetro fue un reto en su carrera, pues nunca había tenido entre manos un modelo tan avanzado. Y el equipo experto laboró no solo con la precisión de respetar las cláusulas de garantía, sino con la responsabilidad de lograr el montaje adecuado de un dispositivo que será vital para los pacientes de cuidado.
«Esta tecnología japonesa resulta muy amigable con el usuario, y, como otros gasómetros, mide constantemente alrededor de 10 parámetros para determinar los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y pH de la sangre, entre otros. En las salas de Terapia es vital, para ver el estado de un paciente que no te puede decir cómo se siente», alega Arleidys.
«La instalación del equipo la asumimos con mucho júbilo, porque siempre tenemos la gasometría muy deprimida y es garantía de vida. En esta primera etapa de familiarización nos toca acudir a la sala y mirar de cerca la tecnología; aunque este modelo, por ser totalmente automático, hace sus propias verificaciones. El mismo domingo hicimos un análisis clínico y todo fue perfecto».
Después de tres horas de montaje, la brigada concluyó su faena en el servicio de Neonatología. Regresaron a su casa bien entrada la tarde, pero con la satisfacción de que habían contribuido a optimizar el diagnóstico y tratamiento crítico de los recién nacidos.
Esta brigada de laboratorio lidia constantemente con la frustración por la falta de piezas de repuesto, en el actual panorama de crisis que vive Cuba. Su profesión los obliga a estudiar, leer mucho las indicaciones de los fabricantes de los equipos para intentar hacer adecuaciones cuando es necesario, y de ese compromiso nacen las innovaciones.
En esta ocasión, el montaje de un equipo moderno y eficiente se asume como un logro para el Centro de Electromedicina tunero, con el beneplácito de hacer posible su función principal: respaldar con talento y sentido de pertenencia los servicios de salud.
13 Septiembre 2025 Fuente: Tvsantiago/ Noticias/ Salud
Jun
12
Comprometida con la salud de los recién nacidos, Yaimara Rodríguez pertenece a una nueva generación de neonatólogos que convierten su vocación y compromiso en positivos indicadores para el sistema de salud cubano.
En medio de sonidos vitales en la sala del Hospital Eusebio Hernández, la doctora apuesta por salvaguardar la vida de los neonatos en estado crítico.
A propósito hoy del Día Mundial del Neonatólogo, refirió a la ACN que dedicarse a atender niños es hermoso, pero hacerlo con quienes luchan por la vida ante partos prematuros o enfermedades complejas, cobra mayor sentido.
Para ello hay que estudiar mucho, actualizar constantemente los conocimientos y saber de antemano signos y síntomas que pueden ser reveladores, dijo.
Tratar con la familia también forma parte de ese juego, pues toca reducir la angustia y la desesperación de los seres queridos del niño, pero también muchas veces servir de consuelo, hacer de psicóloga y amiga.
Paciencia y ternura resultan requisitos indispensables en esta profesión, confesó esta médico quien nunca piensa en la muerte sino en la esperanza, en la sonrisa de ese infante, en la gratitud de los familiares por alejarlo del peligro.
Rodríguez significó que conseguir una mayor calidad de vida de niños nacidos con bajo peso y manejar la hemodinamia para garantizar una adecuada función cardiovascular constituyen retos cada día en la atención oportuna al recién nacido.
Historias como la de la doctora Yaimara Rodríguez son testimonios de que la vocación no entiende de horarios.
Ella eligió la vida y, cada día, en esa sala donde todo empieza, la defiende con amor, ciencia y humanidad.
La atención neonatal en Cuba, que comenzó en 1961, ha contribuido a disminuir cada año la mortalidad infantil y destaca en 2018 con 3,9 por mil nacidos vivos, la tasa más baja lograda en la historia de la isla caribeña.
10 Junio 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud
