De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

Que al cierre del 2024 la tasa de mortalidad infantil en Cuba se mantuviera en 7.1 por cada mil nacidos vivos, refleja, tanto los esfuerzos tenaces de miles de personas que a lo largo y ancho del país batallaron sin descanso por defender la vida, como los innumerables retos que debió enfrentar el Sistema Nacional de Salud en el transcurso de todo el año.

Detrás de cada cifra, está el empeño constante de una nación que, desde la voluntad política de su Estado y su sistema de Salud, no escatima esfuerzos para proteger la salud de cada embarazada, puérpera e infante en el país.

En tal sentido, no podemos ignorar cómo, tras el negativo impacto dejado por la pandemia de la COVID-19 en nuestro país y el 7.6 de mortalidad infantil alcanzado en el 2021, durante los años siguientes, aun cuando desde el Ministerio de Salud Pública no estamos satisfechos con los resultados, hemos ido logrando disminuir esa cifra.

De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.

En medio de tantas complejidades a las cuales hizo frente el Sistema de Salud cubano en el 2024, asociadas tanto a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, que generó un déficit importante de recursos para el funcionamiento de nuestras instituciones y la agudización de los problemas sociales, como a los provocados por los huracanes Oscar y Rafael, así como a dos sismos, y la desconexión, en tres ocasiones, del Sistema Electroenergético Nacional, los esfuerzos realizados por los trabajadores de nuestro sector permitieron disminuir el número de muertes en menores de un año en 133; también en los menores de cinco años, con 101 defunciones menos, y reducir en seis las muertes maternas.

Nueve fueron las provincias donde descendió la cifra de fallecidos menores de un año: Camagüey, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Ciego de Ávila, Las Tunas, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos. Así como siete mostraron estadísticas inferiores a la media del país, en cuanto a la tasa de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos: a las provincias de Sancti Spíritus (3.6), Pinar del Río (4.2), Holguín (5.3) y Artemisa (5.9), con resultados sostenidos desde el año 2023, se unieron en el 2024 las de Ciego de Ávila (5.8), Las Tunas (6.3), Matanzas (6.7) y Granma (7.0).

Con satisfacción podemos mencionar, además, que en 33 municipios no se reportaron fallecidos menores de un año. Asimismo, varios territorios, aun cuando no muestran tasas de mortalidad infantil por debajo de la media nacional, sí mejoraron su comportamiento respecto al 2024: tal es el caso de las provincias de Guantánamo, de 9.0 a 7.3; Camagüey, de 10.8 a 7.5; Mayabeque, de 9.1 a 7.3, y Cienfuegos, de 8.3 a 7.4, así como el municipio especial Isla de la Juventud, de 9.3 a 8.8.

Asociado a la mortalidad materna, es importante reconocer que los territorios de Villa Clara (por dos años consecutivos), Artemisa, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud no reportaron ninguna muerte durante el 2024. De manera particular fueron 141 los municipios donde no se produjeron fallecimientos relacionados con el embarazo, parto o puerperio.

No obstante esa realidad, la tasa de mortalidad materna al concluir el 2024 fue de 40.6, contra la de 38.7 por mil nacidos vivos que se obtuvo en el 2023.

Entre las acciones conjuntas llevadas a cabo entre las instituciones de Salud y otros sectores, para la atención a ese grupo poblacional, se destacan el refuerzo de la atención a las enfermedades preexistentes a la gestación; el manejo integral de la enfermedad hipertensiva de la gestación; las medidas para disminuir la incidencia del parto pretérmino, así como un mayor seguimiento al alto riesgo obstétrico.

Ante los desafíos que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud en el camino de perfeccionar y fortalecer el desarrollo del Programa de Atención Materno Infantil, fueron múltiples las acciones llevadas a cabo el pasado año con el propósito de reforzar la atención a las mujeres en edad fértil, embarazadas, puérperas y pequeños.

Entre esas acciones, es importante destacar el desarrollo de una Intervención Sanitaria Compleja, basada en elementos de innovación de procesos, a partir de la cual un grupo de expertos nacionales y provinciales realizó una evaluación integral de todas las gestantes y los lactantes del país.

Ese ejercicio permitió una mayor y mejor definición de los factores de riesgos, tanto de las embarazadas como de los niños menores de un año. A su vez, posibilitó el diseño de interconsultas, acordes con los problemas identificados; se ingresó a las personas que así lo requerían; se aplicaron tratamientos para las principales afecciones diagnosticadas, y desde el trabajo intersectorial se le dio solución a un número significativo de situaciones de riesgo social.
Unido a ello, se continuaron desarrollando estrategias encaminadas a disminuir el embarazo en la adolescencia; perfeccionar los servicios de planificación familiar, así como incrementar la resolutividad de la Red de Reproducción Asistida Humana.

El 2024 se distinguió, además, por lograr la implementación de la actualización hecha al Programa de Atención Materno Infantil; la evaluación constante de los avances en las acciones que respaldan el objetivo número 3 de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencias y Juventudes, así como el inicio del proceso de reorganización de los recursos humanos en la Atención Primaria de Salud, a partir de las premisas aprobadas para garantizar, mantener y dar sostenibilidad a la cobertura de la atención médica a toda la población.

A su vez, se llevaron a cabo 5 mil 900 actividades docentes sobre temas asociados al PAMI, con la participación de más 180 mil profesionales, y se concretó por primera vez en Cuba la vacunación contra el neumococo, lo cual tendrá un impacto en la disminución de los fallecimientos por Infecciones Respiratorias Agudas en los primeros años de vida.

Incansable ha sido la labor llevada a cabo por cada uno de los trabajadores del sector que tributa a la materialización del Programa de Atención Materno Infantil, conscientes en todo momento de que en sus manos está la felicidad de muchas familias y el futuro del país.

Así amanecieron también en el 2025 en toda Cuba, perfeccionando estrategias, buscando alternativas para optimizar recursos, y fortaleciendo la prevención como pilar fundamental de nuestro modelo de Salud.

Entre muchos otros retos que tenemos por delante, nuestro pueblo puede tener la confianza de que seguiremos haciendo sin descanso para disminuir la fecundidad en la adolescencia y la incidencia del bajo peso al nacer; incrementar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada hasta los dos años, así como elevar el nivel de conocimiento de la población para el cuidado de las embarazadas y de los menores de un año, y de las actividades de superación y capacitación del profesional de la salud para incrementar la calidad de la atención médica.

La integralidad con que múltiples sectores y organizaciones del país se han sumado desde hace décadas a la atención de este sensible programa para la nación, ha resultado vital para la protección de la vida. El compromiso del Ministerio de Salud Pública y de los trabajadores del sector, ha sido y será siempre, el de poner la salud de nuestro pueblo en el centro de nuestras prioridades.

3 Febrero 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud

En el Centro de Reproducción Asistida de esta provincia, ubicado en el Hospital General Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, trabaja hoy para elevar la fecundidad y natalidad.

Según publicó el diario digital Sierra Maestra, luego de una reparación capital del hospital, el servicio cuenta con 10 consultas municipales para la atención médica a las personas con necesidades de reproducción, y reabrió otro a nivel provincial donde se realizan procedimientos de baja tecnología.

Hasta el cierre del mes de julio, se lograron 123 embarazos y 69 nacimientos producto de este programa, y fruto de la atención a más de 3 mil 500 casos en los diferentes niveles, apuntó la Doctora Yanin Castillo, coordinadora del Programa de Reproducción Asistida aquí.
Aunque la mayoría de los embarazos se lograron en las consultas municipales, y aún es un reto sumar a más familias al Programa de Reproducción Asistida, la reapertura del Centro Provincial santiaguero implica un salto de calidad en los servicios, y abre las posibilidades de procrear para quienes no encuentran solución en el nivel primario de atención de Salud.

El M.Sc. José Gabriel Guerra, especialista en Ginecología y Obstetricia, y responsable de la institución explicó que la reproducción asistida es un conjunto de técnicas médicas que se realizan con la finalidad de lograr un embarazo cuando existen condiciones fisiológicas que impiden la fecundación.

Aclaró que el centro reinició sus labores en el mes de abril de este año, con una infraestructura que permitirá funcionar a nivel territorial, una vez que se disponga del equipamiento para desarrollar técnicas de reproducción asistida de alta tecnología, que son las fertilizaciones in vitro.

Sobre las características del personal que puede acudir al centro, José Gabriel explicó que atienden no solo a familias heteroparentales (mujer y hombre), sino también a las familias homoparentales (2 hombres o 2 mujeres); y a quienes deseen tener descendencia, aunque no tengan pareja.

En el caso de las parejas heterosexuales con una unión afectiva estable, que no haya logrado concebir luego de un año teniendo relaciones sexuales sin utilizar medios anticonceptivos, son evaluados por el Médico de la Familia, Psicología y Genética del área de Salud, y los remiten a la consulta municipal de Reproducción Asistida, aclaró el Especialista.

El propósito fundamental del servicio es hacer diagnósticos, y sobre la base de estos resolver el problema de salud que tienen las familias y definir si existe solución en el segundo nivel de atención o si tienen que ir a un tercer nivel, que serían los centros regionales donde se hacen las fertilizaciones in vitro.

29 agosto 2024 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud

El Programa de Reproducción Asistida en Camagüey logró, al cierre de julio del presente año, 81 embarazos y 35 nacimientos, gracias al esfuerzo de los profesionales de la salud pública en el territorio.

La doctora Isabel Peláez Noguera, jefa del programa en la provincia, explicó que la célula básica son los consultorios del médico y la enfermera de la familia, donde se identifican a las personas con necesidades de reproducción asistida y se dan los primeros pasos para iniciar el tratamiento.

Es importante destacar que, del total de embarazos, 47 se lograron en las consultas municipales, tras el tratamiento de determinadas patologías que presentaban las parejas, y 34 en las consultas provinciales, estas últimas mediante la técnica de inseminación artificial.

Peláez Noguera explicó que, por sus particularidades, el sistema de salud cubano permite realizar una labor de promoción y prevención sobre la infertilidad desde sus primeras etapas.

La médica destacó además la importancia del apoyo a las parejas, a través de psicólogos y trabajadores sociales, que forman parte del equipo multidisciplinario que interviene en el programa.

Esto se debe a que, al llegar a las consultas, muchos pacientes presentan altos niveles de estrés y situaciones emocionales debido al deseo de formar una familia, lo que en ocasiones desencadena la imposibilidad de concebir.

El Programa de Reproducción Asistida se basa en el Programa de Atención a la Pareja Infértil, constituido en 2016, para atender a las parejas diagnosticadas en la Atención Primaria de Salud con necesidades de formar una familia.

8 agosto 2024 Fuente: Radio Habana Cuba/ Noticias/ Salud