Feb
28
El Hotel Pasacaballos, de la provincia de Cienfuegos, será el anfitrión del VIII Taller de Enfermedades Raras Pediátricas (ENFRARAS 2024) desde hoy hasta el 29 de febrero. Este evento reúne a profesionales de la Salud y estudiantes de Ciencias Médicas, presentarán trabajos científicos investigativos y compartirán las mejores experiencias y tratamientos recomendados para los pacientes aquejados de esos padecimientos.
El hospital pediátrico Paquito González Cueto de Cienfuegos auspiciará este intercambio, al que asistirán especialistas del Centro Nacional de Genética y del Instituto Pedro Kouri. Además, un panel de juristas, que actualizará sobre el Código de la Familia.
Las enfermedades raras son de baja incidencia en Cuba, pero provocan una alta tasa de mortalidad entre quienes las padecen. Fue en el 2004 cuando la Organización de las Naciones Unidas presentó al último día de febrero como el de las enfermedades raras, para atender esos padecimientos que aquejan a las personas desde la infancia.
28 febrero 2024| Fuente: ACN| Tomado | Noticias| Salud
Ene
27
Científicos de la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba ratificaron la efectividad de equipos médicos para tratar el Síndrome del Hombro Doloroso y la Capsulitis Adhesiva, así como el diseño y revisión de novedosas prótesis.
Roberto Sagaró, profesor titular de la academia al frente del estudio, informó a la Agencia Cubana de Noticias sobre dos pruebas piloto en el Hospital General Juan Bruno Zayas que mostraron los resultados de un exoesqueleto robótico para rehabilitar miembros superiores.
El investigador destacó la creación del dispositivo para pacientes amputados de una mano, cuyos sensores electromiográficos captan las señales de los músculos remanentes con el propósito de ejecutar los movimientos deseados y facilitar el agarre preciso.
Subrayó el experto la labor conjunta del Departamento de Mecánica del referido campus universitario cubano y la Universidad Federal Espíritu do Santo de Brasil, para crear dicho exoesqueleto para miembros inferiores.
Marcia Hernández, especialista de la sala de Fisioterapia de la institución de salud, dijo que el dispositivo agiliza la incorporación del paciente a las actividades cotidianas laborales y recreativas y señaló el alto impacto en la reducción de afecciones físico-motoras.
La paciente Yanela Betancourt, quien es tratada por una luxación en el hombro, apuntó la sensación agradable que se siente gracias a los ejercicios practicados, así como la visible evolución tras las sesiones de terapia. (Con información de Prensa Latina)
27 enero 2024| Fuente: Cubadebate| Tomado de | Noticias| Ciencia y Tecnología
Dic
7
A la par del ejercicio tradicional hipocrático, quienes apuestan por servir desde la Medicina deben comprometerse también con la investigación. Con ello le ofrecerán al mundo nuevas visiones sobre problemáticas que requieren propuestas de soluciones o ser enriquecida.
Querer ser médico es, ante todo, una decisión valiente. Por las venas debe correr la vocación y el respeto hacia una noble profesión, de esas que son necesarias de día y de noche, sin importar idiomas o ideologías. Brindar la asistencia requerida es un deber, y la bata blanca se convierte en más que un símbolo.
La actitud ante la vida cambia de dimensión una vez que se ha elegido luchar por la de los demás bajo cualquier circunstancia. La mano extendida, el abrazo apretado, la sonrisa de agradecimiento se convierten en los grandes premios cuando se ve a una madre cargar a su bebé, a un anciano caminar después de un accidente o un adolescente recuperar la alegría.
Sin embargo, a la par del ejercicio tradicional hipocrático, quienes apuestan por servir desde la Medicina deben comprometerse también con la investigación. Con ello garantizarán una calidad mayor de su atención y le ofrecerán al mundo nuevas visiones sobre problemáticas que requieren propuestas de soluciones o ser enriquecidas.
Entre los jóvenes galenos cubanos pueden encontrarse numerosos estudios que apuntan hacia un mejor futuro de la salud. Hoy compartimos la experiencia de uno de ellos, que evidencia la magnitud que puede tomar lo que, desde su silla de consulta, una vez fue una pregunta.
Un espacio para crecer
Justo el día que defendía su tesis de fin de la especialidad en Medicina General Integral, el pinareño Lázaro Pablo Linares dialogó con esta reportera sobre su proyecto de investigación, con el cual aspira a incorporarse al programa de formación doctoral.
Para concluir la especialidad diseñó y ejecutó una intervención educativa que tiene como objetivo mejorar el control de la presión arterial en hipertensos.
Su tema parte de una problemática sanitaria puntual, y es el elevado porcentaje de hipertensos descompensados constatado en su área, «cuyos niveles de presión no se acercaban a los indicados por la Organización Mundial de la Salud y los indicadores nacionales, que son los recomendables para que el paciente no tenga el riesgo de padecer un evento cardiovascular, una enfermedad coronaria, renal u otras complicaciones», precisó.
«La muestra para la investigación la integraron 140 pacientes de mi consultorio, de diferentes edades, sexo, posición económica».
Este es un estudio no observacional (intervención-acción), longitudinal prospectivo, desarrollado entre 2021 y 2023, que tuvo tres etapas, en las que se vincularon métodos teóricos y prácticos, la primera de ellas fue la revisión documental, la segunda correspondió a la evaluación clínica y paraclínica, y la tercera a la aplicación de instrumentos, lo cual permitió la obtención de la información necesaria.
Tras concluir el trabajo con la muestra seleccionada y realizar charlas educativas al respecto con este grupo, se evidenció que las modificaciones reportadas sobre el control de la presión, el nivel de conocimientos y la adherencia farmacológica no se correspondían con lo deseado.
¿Resultados esperados?
Lázaro Pablo refiere que «en la investigación no hay resultados buenos ni malos. Son los resultados que hay, y sobre ellos hay que trabajar», apunta. Para el doctorado, dijo, será necesario aplicar modificaciones sobre las brechas detectadas.
Al referirse al empleo de la investigación educativa en la resolución de problemáticas asociadas directamente con la Salud, este doctor señala en su tesis que, por medio de las intervenciones educativas, se observa la importancia de la transmisión de conocimientos a pacientes o individuos vulnerables o en situación de riesgo.
Es este un proceso que permite modificar conductas a través de estrategias y enfocadas en un plan de mejoras.
A sus 28 años y como autor de varias publicaciones en revistas científicas que abordan temáticas tan complejas en la Cuba de hoy como la calidad de vida en el personal sanitario de la Atención Primaria, con una muestra seleccionada en Pinar del Río, Lázaro Pablo no piensa abandonar la asistencia.
«Desde primer año fui alumno ayudante de Neurocirugía, y me concebía en un salón, pero cuando llegué a quinto año se implementó la verticalización. Solo había dos opciones: hacer el sexto año en el internado rotatorio o hacer el vertical.
«Ambas opciones tenían sus pros y sus contras; evalué las situaciones y vi que el interés era hacer el internado rotatorio, o sea, pasar el sexto año repasando todas esas especialidades que dimos durante la carrera, por ejemplo, Medicina interna, Cirugía, Ginecología…».
Alumno más integral de su graduación en 2020, este joven asegura: «Las especialidades que más me gustaban eran las quirúrgicas. La clínica sé que es la base de las medicinas, pero no me atraía tanto. No obstante, en aquel momento dije, voy a hacer Medicina General Integral y no me arrepiento. Creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
Este galeno explica que las especialidades quirúrgicas requieren de años de práctica para ganar en el desarrollo de habilidades. «Creo que ya no tengo ese tiempo, pero una segunda especialidad que siempre me ha llamado la atención es Bioestadísticas. Como limitante tiene que solo se estudia en La Habana y está regulada».
Para Lázaro Pablo es esencial que los jóvenes médicos y estudiantes de Medicina se interesen por la investigación, más entiende que primero es necesario que se incentiven por la profesión, que no la abandonen, y que se visualicen como médicos dentro de 20 años.
«Otro aspecto relevante es que en la universidad nos enseñen a investigar. Asignaturas como Metodología tienen que estar más aterrizadas a las líneas y necesidades de investigación reales que tenemos».
Integrante del equipo editorial de la Revista de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río desde que concluyó el segundo año de la carrera, el joven asegura que cada día dedica un tiempo a estos asuntos, y para ello recibe el apoyo incondicional de su familia, la que ha creado las condiciones para ello.
Sueña con que llegue hasta los consultorios la informatización de la sociedad. «El médico se ahorraría la mitad del papeleo y la documentación, la Medicina va a mejorar entonces porque sería solo enfocarse en ver al paciente».
Solo una duda lo asalta. «¿Por qué no puede tener una categoría como investigador que no sea la de aspirante hasta cinco años después de graduado, aun cuando reúna los requisitos de idiomas, participación en eventos y publicaciones científicas?
«Es ilógico que me pueda presentar al programa de formación doctoral en Medicina, incluso desde la etapa de residencia, y no pueda aspirar a esa categoría».
Según su criterio, es preciso seguir trabajando en que los jóvenes se interesen más por la ciencia, que logren hacer maestrías y doctorados, que se superen en el posgrado, pues ello impactaría también en la asistencia. Es este un tema que, asegura, en el sector de la Salud debe tener un mayor impulso.
7 diciembre 2023|Fuente: Juventud Rebelde | Tomado de |Noticias| Suplementos en Red