Dos amigas se encuentran:

-¿Cómo seguiste de la presión arterial?

–Supongo que bien.

–¿Cómo que supones? :-¿No te la mides regularmente? ¿No te la controlas?

—Me siento bien, no tengo por que preocuparme. De todos modos es hereditaria, no puedo hacer nada para prevenirla.

En este diálogo aparecen dos mitos: Es cierto que se trata de una enfermedad hereditaria, sin embargo, incorporar estilos de vida saludables la previene y se logra un mejor control sobre ella.

Por otra parte muchas personas padecen hipertensión arterial sin saberlo, porque a veces sus síntomas no se manifiestan. Por eso lo más conveniente es no confiar, medirse la presión arterial con frecuencia y seguir el tratamiento no dejar de tomar los medicamentos aunque las cifras sean normales.

Es una manera de protegerse del asesino silencioso como se le ha llamado a la hipertensión arterial, que se produce cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta. Dicho aumento sobrecarga al corazón y daña órganos vitales como el riñón, la retina y el cerebro.

Si bien intervienen factores no modificables como la edad o la genética, el 90 % esta influida por factores sobre los cuales se puede actuar como dieta alta en sal, grasas, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco, estrés crónico, sueño insuficiente, obesidad, principalmente acumulación de grasa abdominal, lo que convierte a la prevención en una manera para el control.

Son además importantes el diagnóstico y el inicio temprano del tratamiento.

Está demostrado que el riesgo de morir o de quedar incapacitado por algunas de sus complicaciones es mayor en los hipertensos que en los normotensos. Cuando se logra mantener controlada la presión, la evolución de la persona es similar a la de una con presión normal.

Una hipertensión se considera controlada cuando la presión sistólica o máxima se mantiene por debajo de 140 mmHg y la diastólica o mínima por debajo de 90 mmHG.

La encuesta nacional de salud realizada entre 2018 y 2019 arrojó que el 37,3 % de la población mayor de 15 años en Cuba padece hipertensión y el 23 % es hipertenso. Por tanto casi el 60 % de la población mayor de 15 años presenta estas condiciones.

Aun así es posible cerrarle el paso al asesino silencioso si se siguen las siguientes recomendaciones:

– Comer bajo de sal

– Mantener el peso corporal adecuado.

– Realizar ejercicios físicos, caminar, bailar, montar bicicleta, mejoran la circulación y fortalecen el corazón.

– Alimentación sana que incluya frutas, verduras y legumbres.

– Evitar el habito de fumar y limitar el alcohol.

– Controlar el estrés.

10 Septiembre 2025 Fuente: Trabajadores/ Noticias/ Salud

Mediante un enfoque integral de atención, Cuba refuerza su lucha contra la Hipertensión Arterial (HTA) una enfermedad silenciosa con una prevalencia en el 37,3 por ciento (%) de la población, aproximadamente a 3,1 millones de personas, según el Anuario Estadístico del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

Según declaró a la prensa Jorge Luis León Álvarez, presidente de la Comisión Nacional Técnico Asesora de este padecimiento, desde el nivel primario de asistencia se trabaja en la detección de personas con antecedentes familiares de HTA y la identificación de factores de riesgo.

Destacó el seguimiento a las personas hipertensas con el chequeo sistemático a la presión arterial y evolución al tratamiento para disminuir el riesgo de complicaciones por enfermedades cardiovasculares o renales.

León Álvarez resaltó también la actividad educativa liderada por las instituciones sanitarias con el fin de fomentar estilos de vida saludables para prevenir la hipertensión como una alimentación sana, práctica de ejercicio frecuente para no padecer de obesidad, así como reducir el consumo de sal, grasas y azúcares y evitar el consumo de tabaco y alcohol.

En este sentido, resulta clave el papel del Programa Nacional de Control de la HTA y la implementación de la “Iniciativa HEARTS”, estrategias esenciales para mejorar el control de la enfermedad a nivel poblacional, apuntó.

Subrayó la importancia de medir la presión arterial regularmente y promover la toma de conciencia de que todos tienen riesgo de padecer hipertensión.

De acuerdo con datos publicados por el Minsap, entre el 50 y el 60% de los cubanos mayores de 15 años son prehipertensos o hipertensos, cifra que supera los cinco millones de habitantes.

La hipertensión es el principal factor de riesgo prevenible de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales, y que, en la isla caribeña, estas causan aproximadamente 41 mil muertes anuales, de las cuales el 45% relacionadas con la presión arterial sistólica elevada.

30 mayo- ACNSalud        

La obtención de una tasa de mortalidad infantil en Ciego de Ávila de 6,4 por cada 1000 nacidos vivos en lo que va de año, aunque está por debajo del propósito nacional que es de 6,5 es un resultado para no confiarse, sobre todo si se tiene en cuenta que se incrementa en relación con el año anterior y se obtiene con una cifra inferior de nacimientos.

La doctora Yastra Nolasco Pérez, pediatra del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el territorio, refirió a Invasor que hasta el 11 de mayo de 2025 se registraron 628 nacimientos contra 925 en igual etapa de 2024 lo que significa 297 menos.

Enumeró entre las principales causas de fallecimientos, la morbilidad neonatal, el bajo peso y el pretérmino al nacer, con la mayor incidencia en los municipios de Bolivia, Ciro Redondo y Ciego de Ávila. Asimismo, es un problema de salud la hipertensión arterial crónica con su preclancia sobreañadida, lo cual influye en que el embarazo no llegue al término y haya que hacer la interrupción antes de las 37 semanas, detalló.

Estos factores asociados también al embarazo en la adolescencia, ocasionaron el bajo peso en 41 recién nacidos en estos primeros meses del año.

La especialista informó que la tasa de mortalidad en edad preescolar fue de 3,4 con dos fallecidos y la escolar de 2,2 con 4 fallecidos.

Enumeró entre las acciones para disminuir esos indicadores, la realización de intervenciones sanitarias para reevaluar al ciento por ciento de los lactantes (menores de un año) y las gestantes en cada municipio, además de otras tareas orientadas a nivel de país como parte del programa.

Igualmente, se ha determinado el ingreso desde las 20 semanas de todas las embarazadas adolescentes en los hogares maternos y desde las 36 semanas en los hospitales, para llegar al tiempo del parto en óptimas condiciones, pues estas muchachas son las que presentan el mayor índice de bajo peso al nacer.

Ciego de Ávila cerró el año 2024 con una tasa de mortalidad infantil de 5,8 por cada 1000 nacidos vivos, la mejor del lustro y la número 13 en la historia de la provincia desde 1977, como resultado de la calidad en la atención médica, trabajo intersectorial y voluntad política.

Pero tales resultados alcanzan mayor mérito cuando son sostenidos en el tiempo y para ello es imprescindible aplicar las mejores experiencias del trabajo, perfeccionar el aseguramiento que representa contar con hogares maternos en todas las localidades e intensificar la educación y preparación de las familias para evitar la gestación en menores de 18 años, entre otros.

15 mayo, InvasorSociedad