Los ministros de Salud de Panamá, Luis Francisco Sucre; y de Cuba, José Angel Portal, suscribieron hoy aquí un memorando de Entendimiento para robustecer la cooperación bilateral e internacional en ese sector.

En la ceremonia, efectuada en sede diplomática de la mayor de las Antillas en el istmo, Sucre señaló que Cuba y Panamá son dos naciones hermanas, unidas por fuertes lazos de fraternidad y solidaridad y que este acuerdo les permite fortalecer las capacidades técnico-científicas en materia de prevención, vigilancia y respuestas a las emergencias sanitarias.

El funcionario señaló además que este memorando es el resultado de un largo proceso de diálogo y negociación entre ambas instituciones, por lo que agradeció el apoyo del embajador de Cuba aquí, Víctor Cairo.

Sucre ratificó el compromiso de ambos gobiernos con la salud de sus pueblos, como un derecho humano fundamental y con la solidaridad y cooperación entre ambos países.

Por su parte, Portal explicó que, en esta visita de tránsito a la nación canalera, tras participar en la 60 sesión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud, sostuvo conversaciones oficiales con su par panameño.

Durante el diálogo ratificamos la disposición común de profundizar los nexos de cooperación en materia sanitaria y evaluamos potencialidades que existen para diversificar esos vínculos en beneficio de nuestros pueblos.

Sobre el documento suscrito, precisó que les reafirma la disposición común de unir conocimientos y recursos para hacer frente a los tantos desafíos sanitarios que las dos naciones tienen por delante y lograr así cada vez una mayor eficacia en sus sistemas de Salud.

Entre otros temas, el memorando busca estimular la cooperación con bases en el intercambio de experiencias y la generación de nuevas iniciativas de trabajo; un mayor acceso y transferencia de tecnologías; el fortalecimiento de las autoridades reguladoras de medicamentos y dispositivos médicos, agregó.

También favorece el desarrollo de programas conjuntos para la atención a pacientes, y de capacidades para la formación y gestión de los recursos humanos; así como la aplicación de productos innovadores de la industria biotecnológica y farmacéutica.

Acerca de los históricos lazos que en salud unen a ambos pueblos, Portal mencionó la implementación del Programa Operación Milagro, en la primera década del 2000; la graduación de 841 profesionales de la Salud panameños en las aulas de Ciencias Médicas. También se refirió al trabajo de los 228 miembros de la brigada internacional Henry Reeve, que llegaron a esta nación en diciembre de 2020 para apoyar el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.

Es intención de nuestros ministerios de Salud, y así lo ratificamos durante el encuentro, seguir construyendo caminos para nuevos convenios y acuerdos de cooperación que permitan ampliar los vínculos que actualmente existen en el ámbito sanitario, indicó.

En medio de las difíciles circunstancias agravadas en la isla por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, gracias al desarrollo de la ciencia, Cuba pudo desarrollar sus propias vacunas para combatir la pandemia, destacó Portal.

También desde el Ministerio de Salud Pública, dijo, tenemos el compromiso y la responsabilidad de dar seguimiento constante a todas las acciones refrendadas por este Memorando, las cuales no solo posibilitarán ampliar y fortalecer la cooperación entre Panamá y Cuba, sino que contribuirán a la mejora de la calidad de vida de nuestras poblaciones.

3 octubre 2023 |Fuente: CubaSí  | Tomado de Noticias  |  Ciencia y Tecnología

«Un día como hoy, Cuba socialista envió a un joven mestizo guantanamero a explorar el cosmos. No fue por milagro, sino por la cooperación entre naciones. Ya se dijo: “El que sueña solo, solo sueña, pero el que sueña con otros, hace historia”».

Hace cuatro días, desde Nueva York, donde le pone voz a Cuba y al G77 y China, que es lo mismo que decir a más del 80 % de la población mundial, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así recordaba el primer vuelo espacial de un cubano: el del entonces teniente coronel Arnaldo Tamayo Méndez, hoy general de Brigada y Héroe de la República.

Un lector suspicaz se preguntaría qué hace esa referencia en la página deportiva. Al margen de que este es un pueblo de campeones, por su resistencia victoriosa, lo cierto es que aquella histórica travesía del hijo de la tierra del Guaso, hace 43 años, el 18 de septiembre de 1980, sí tiene mucho que ver con el emocionante mundo atlético.

Uno de los experimentos que Tamayo llevó a aquella misión conjunta, compartida con el soviético Yuri Romanenko, salió de una institución que ya se alista para cumplir sus 50 años, el próximo 9 de octubre, la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, Comandante Manuel Piti Fajardo, entonces Instituto Superior de Cultura Física.

Un singular profesor de esa casa de altos estudios, de la que ha egresado el 80 % de los campeones olímpicos cubanos, convertía su clase en un inacabado mundo de revelaciones, en el que los alumnos eran atrapados por la magia del conocimiento. El primer doctor en Ciencias Médicas de Cuba, Roberto Paulino Hernández y González Corvo, era ese inquieto maestro que fue capaz, al frente de un equipo de especialistas, de idear el proyecto Soporte, un calzado que Tamayo y Romanenko usaron durante cuatro horas diarias en el espacio, con el propósito de evitar trastornos de la función del aparato motor y restablecer la coordinación de los movimientos en condiciones de ingravidez.

Era estomatólogo y fue jefe del Departamento de Morfo-Biomecánica del Instituto Superior de Cultura Física, en el que impartía anatomía, morfología y biomecánica; representante del Inder en la Unesco por 15 años, y miembro de la Sociedad Cubana de Medicina Deportiva y de la de Ciencias Fisiológicas. Con todos esos saberes, al decir del doctor Alberto Juan Dorta Contreras, el incansable investigador de la Universidad del Deporte Cubano no tuvo reparos en contar que elaboró, con la ayuda de algún que otro artesano, cuatro pares de zapatillas, un par para cada uno de los candidatos, pues eran dos astronautas soviéticos y dos cubanos los que contemplaba el proyecto de vuelo conjunto.

Contó el propio Tamayo que este calzado «te devuelve la sensación de tener piernas y de ejercer presión con los pies». Al respecto, Dorta apunta que se han publicado muchas anécdotas relacionadas con el experimento cubano. Por ejemplo, una de ellas reseña que Romanenko, después de uno de sus vuelos al cosmos, exhibió una rápida recuperación al regreso, ante el asombro de científicos y astronautas estadounidenses que visitaban la Unión Soviética. En esa ocasión, la URSS no reveló el secreto de lo que llamaron las botas cubanas.

Hoy no solo no es un secreto, sino que esas botas están en el ajuar de los astronautas de todos los países, y se preparan para su estreno en el futuro viaje a Marte.

El profe Hernández y González Corvo es uno de esos imprescindibles de los que habló Brecht, de los que ningún alumno olvida y de los que han hecho de la ciencia un sacerdocio. Por eso, en el medio siglo de la Universidad del Deporte Cubano, celebrar su vida y sus saberes ha de ser una premisa para los que habitan sus aulas.

21/09/2023

Fuente: (granma) Tomado de Noticias | Deportes

septiembre 26, 2023 | Gleidis Hurtado Cumbá | Filed under: Ciencia, Cuba, De la prensa cubana | Etiquetas: , , , |

Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la Reunión de Alto Nivel sobre Prevención, Preparación y Respuesta frente a pandemias, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 20 de septiembre de 2023, “Año 65 de la Revolución”

Señor Presidente:

La pandemia de la COVID-19 nos impuso una triste y amarga lección de la que estamos obligados a aprender.

Develó la fragilidad de los sistemas de salud y puso al desnudo la crueldad de las inequidades que caracterizan al mundo. Millones de vidas se perdieron, la mayor parte entre los más pobres y vulnerables.

Las pandemias no distinguen fronteras, ideologías o niveles de desarrollo, por lo que el enfrentamiento a las mismas también debe ser global, superando las diferencias políticas.

Señor Presidente:

Durante la pandemia de la COVID-19 el Gobierno de Estados Unidos aplicó exenciones humanitarias temporales a países víctimas de sus medidas coercitivas unilaterales. Sin embargo, excluyó a los cubanos de ese alivio humanitario temporal.

Aún peor, mientras la pandemia cobraba millones de vidas en el planeta, el criminal bloqueo contra Cuba se intensificó a niveles sin precedentes y generó dificultades y demoras para el arribo de insumos y equipamientos médicos imprescindibles para enfrentarla, en particular, para la industrialización de las vacunas cubanas. Se obstaculizó, incluso, la adquisición de oxígeno medicinal en terceros países y el suministro de ventiladores pulmonares.

A pesar de las adversidades, nuestra industria biofarmacéutica y el potencial de los científicos cubanos nos permitieron crear en tiempo récord tres vacunas y dos candidatos vacunales contra la COVID-19.

Mientras en el peor momento de la pandemia las corporaciones transnacionales y los Estados más ricos de occidente acaparaban los medios necesarios para combatir la enfermedad, Cuba colaboró con el envío de 58 brigadas médicas a 42 países y territorios, que se sumaron a los más de 28 000 profesionales de la salud de nuestro país que en ese momento prestaban servicios en 59 naciones.

Señor Presidente:

La COVID-19 evidenció que la cooperación global es una necesidad, no una elección.

Cuba aboga por la adopción de un instrumento internacional robusto para la prevención, respuesta y recuperación ante pandemias, bajo la conducción de la Organización Mundial de la Salud.

Hacemos un llamado a la adopción de políticas universales, redistributivas y solidarias con el compromiso de no dejar a nadie atrás.

Nuestro país pone a disposición de todos los pueblos sus capacidades tecnológicas y científicas y sus recursos humanos, para ayudar en la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias presentes y futuras.

Estamos listos para desarrollar intercambios científicos y en salud con los países interesados, y brindar asesoramiento para promover la colaboración internacional.

También ponemos a disposición de todos nuestros protocolos epidemiológicos, clínicos y de laboratorio; los resultados de nuestras investigaciones en el desarrollo de medicamentos innovadores de próxima generación, y de la investigación científica.

Cada país puede y debe contribuir en lo que está a su alcance. Los beneficios deben ser universalmente accesibles para todos.

¡Para avanzar por ese camino, cuenten siempre con Cuba!

20/09/2023

Fuente(Granma)   Tomado de Mundo